Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimoto-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión.
Aclaraciones y Advertencia: Shonen Ai (Lo se, raro de mi), AU (Universo Alterno), Contiene terror, sobre natural, espiritual, Drama, entre otros.
Beta: Usarechan
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Capitulo 7.- Descubrimiento I
Sasuke estaba revisando sus anotaciones. En los últimos días, había pasado por tantas cosas que hasta entonces creía que eran simples supersticiones y creencias de personas ignorantes o ingenuas.
Se recargó en el respaldo de la silla, cerró los ojos y soltó un fuerte suspiro. Sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de su celular.
-Mochi, Mochi -era el anciano hombre, dueño de aquella infernal casa.
-Buenos días, Uchiha-san -saludó el anciano al otro lado del aparato -. ¿Cómo van sus investigaciones? ¿Ya ha visto algún fantasma? -aunque la voz del hombre sonaba con naturalidad, al azabache le parecía que se burlaba de él.
-Tenga mucho cuidado -le advirtió el hombre -. Los fantasmas se alimentan del miedo...
- ¿Y eso que? -preguntó con molestia.
-Personas acostumbradas a ellos. No son de su interés -contestó -Pero... los que dicen no creer en ellos, son los que representan un manjar y una muy buena fuente de energía. Son ellos los que, al descubrir que ellos existen; son quienes más se asustan.
La llamada terminó poco después. Sasuke gruñó con molestia, ¿No tenía nada mejor que hacer que molestarlo? Maldito viejo insoportable.
-Sr. Sasuke -hablando de viejos insoportables. Pensó Sasuke al ver a los dos miembros mayores del grupo.
- ¿Dónde está Naruto? -preguntó Mercedes, mirando a todas direcciones.
-No lo sé -respondió el joven periodista, regresando su atención a su trabajo.
-Yo lo buscaré -dijo Gabriel a Mercedes -. Tú habla con él -la mujer asintió.
Una vez, Gabriel se fue, Mercedes se acercó al azabache, se sentó a su lado, dedicándole una sonrisa.
- ¿Se ha sentido extraño últimamente? -le preguntó las española, sentándose al lado del menor.
-No -respondió secamente, sin apartar la mirada de su trabajo.
Mercedes se mantuvo en silencio. Examinado al azabache, estudiándolo. Aquella mirada tan profunda, parecía estar sondeando su cerebro, hasta lo más profundo de él.
-Sasu... -Las palabras de la mujer fueron interrumpidas por Yuki -. ¿Qué sucede. Yuki? -preguntó la parapsicóloga.
-Lo siento Mercedes-san -se disculpó la joven -. No fue mi intención interrumpirlos. Necesito hablar con Naruto-sama, ¿Lo han visto?
Sasuke frunció el ceño. Desde el día anterior, cada vez que veía o escuchaba que esa mujer estaba cerca o hablaba de Naruto; sentía unas ganas tremendas de eliminarla. Parpadeó varias veces al darse cuenta de sus extraños pensamientos, ¿Es que se había vuelto loco?
-No. ¿Qué sucede, Yuki? -le preguntó Astorga -Te vez un poco preocupada.
-Recibí un mensaje de Yamanaka-san. Llegará hoy por la tarde.
Mercedes dejó escapar un pequeño suspiro. Las cosas se complicarían aun más, y no precisamente por causa de esa horrible casa.
- ¡¿Sakura-chan vendrá, ttebayo?! -preguntó Naruto, entusiasmado. Lo que hizo que la expresión de Yuki se entristeciera y Sasuke frunciera aun más el ceño, ¿Quién era esa tal Sakura?
-Sí -respondió en un susurro -. Haruno-san y Hinata-chan, también -el ojiazul sonrío, dando saltos por la habitación, como un niño pequeño, gritando "¡Si, Sakura-chan vendrá ttebayo!"
-Cierra la boca, dobe -dijo Sasuke, molesto, iniciando irremediablemente una nueva pelea con el rubio, hasta que Gabriel intervino.
- ¡Ya es suficiente! -exclamó, Gabriel molesto, ocasionando que los tres más jóvenes, brincaran a causa del susto que les ocasionó ver al sacerdote enojado.
-Yuki -la llamó Mercedes -. Déjanos a solas -la de cabellos azules, asintió -. Necesitamos hablar con ustedes -dijo una vez que la chica se fue.
- ¿De que se trata, Mercedes-obachan? -le preguntó Naruto.
-Estamos preocupados por ustedes -contestó Gabriel -. Preocupados por lo que sucedió ayer -Naruto tragó grueso por lo último, ¿Es que el idiota de Sai había abierto la boca? Definitivamente lo mataría cuando esto terminara.
- ¿A-a que se refieren, ttebayo? -cuestionó el rubio, estaba sudando mucho, además de estar muy nervioso; lo que fue captado por los tres restantes.
-Había un espíritu aquí, ¿No es así? -Naruto asintió.
El Uzumaki sabía que debía decirle a Sasuke lo que había pasado; el azabache tenía derecho a saberlo, pero...
- ¡Naruto! -Sai había interrumpido violentamente en la habitación. El Uzumaki suspiró aliviado, lo había salvado la campana.
-Sai, ¿Es que no tienes modales? -lo reprendió Gabriel, con molestia -¿Qué sucede?
- ¡¿Qué hace Sakura-fea aquí? -Gabriel y Mercedes suspiraron al momento que el rubio dejó la habitación a toda velocidad. Por lo visto tendrían que esperar para aclarar lo que había sucedido.
-Será mejor que bajemos -dijo Gabriel en tono resignado. Levantándose, para salir junto con Sai.
Sasuke hizo ademán de regresar a su trabajo, pero Mercedes lo detuvo.
-Aún no hemos terminado de hablar -le dijo la anciana, sonriéndole. Sasuke bufó con molestia -. ¿Qué hizo anoche, antes de dormir? -El Uchiha se encogió de hombros, derrotado. Por lo visto, esa mujer era de las que no se rendían. No tuvo más opción, terminó por contarle lo último que recordaba: la fotografía de aquella misteriosa mujer. Aquello, preocupo a Mercedes, por alguna razón.
-Sr. Uchiha, ¿Podría enseñarme esa fotografía? -el aludido la miró sin comprender la extraña reacción de la extranjera.
- ¿Por qué? -preguntó secamente.
-Cúmplale ese pequeño capricho a una pobre anciana que podría morir en cualquier momento -el azabache bufó. Esa mujer estaba más sana que un caballo; con seguridad terminaría enterrando a la mayoría de su grupo.
Finalmente, terminó abriendo el archivo, pero para su sorpresa, la fotografía donde había visto a aquella mujer, estaba completamente oscura, como si la película se hubiese velado; pero eso no era posible, pues la cámara que había utilizado era digital, no usaba rollo, además, él mismo la había visto la noche anterior.
Ahora si que Mercedes estaba preocupada, se acercó al joven periodista e hizo una pregunta: ¿Quién eres tú? Sasuke la miró como una idiota, pero, de pronto, sus ojos se volvieron vacíos, muertos.
-Es bueno verte de nuevo, Mercedes -la voz de Sasuke se escuchaba diferente, como de una mujer. Sus labios tenían una sonrisa torcida.
-Hi-Hitomi... -murmuro, Mercedes, cubriéndose la boca.
Continuará...