Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimoto-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión.
Parejas: OCxNaru SasuxNaru.
Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Mpreg, Violación, Violencia y lo que se me ocurra nnU
Beta: Usarechan
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Capitulo 11.- La prueba de la hermosa sirena y la segunda puerta
Sasuke se había recuperado de su experiencia pasada, aunque solo físicamente, pues las imágenes aun lo atormentaban. En ese momento se encontraba en el comedor junto a los ninjas y Yoru –éste último tenía una competencia de miradas con el Uchiha –. Los ninjas y los habitantes del templo ya se habían acostumbrado a las miradas asesinas y palabras mordaces (aunque no dejaba de ser molesto).
Ese día el desayuno consistía en un plato de vegetales hervidos, arroz al vapor, verduras hervidas y algunas frutas de temporada.
— ¿Acaso ustedes no comen carne? —preguntó Sakura, ya cansada de comer lo mismo todos los días.
—No es conveniente que los youkais coman carne —respondió un joven de rasgos arácnidos —, de hacerlo podríamos terminar despertando nuestros deseos de carne humana —aquel comentario heló la sangre de los ninjas (incluido Sasuke). Aquello era un recordatorio; la mayoría de los habitantes de Eien eran youkais y estos se alimentaban de carne humana.
—Además, el primer Shinhan prohibió el comer carne como una manera de separarnos del resto del Makai —agregó la heredera del viento: una joven de alas de murciélago.
—Aquí estás —habló Kagura, acercándose a la mesa donde Naruto y los demás comían —. Vamos, estamos retrasados —le dijo al azabache para luego mirar al rubio —. Hikawa-dono quiere que tú y tus amigos vayan a verlo.
— ¿Sucede algo malo, Kagura-sama? —preguntó Yoru preocupado.
—No es nada —respondió en tono tranquilo —. Hikawa-dono quiere verlos, es todo —la loba se llevó un vegetal a la boca que tomó del plato del Uchiha —. Por cierto Yoru, es mejor que vayas con Kuni; ya has holgazaneado demasiado en tu entrenamiento.
—Pero Kagura-shinhan… —intentó protestar el aludido pero la hembra le lanzó una mirada asesina que bastó para callar al bicolor quien suspiró derrotado, sacándole una media sonrisa de satisfacción al azabache.
—Vamos Sasuke —lo llamó la loba.
El azabache tan solo cabeceó escondiendo su alegría y satisfacción –al menos el Uzumaki estaría alejado del hanyou por un tiempo –, ya comenzaba a sentir simpatía por la loba.
El grupo miró alejarse al Uchiha y la gobernante; muchos de los presentes tenían expresiones confusas pues, Kagura no era de los que tomaban un pupilo así sin más. El propio Kaze había tenido que pasar por muchas penurias para ser aceptado por la loba. ¿Es que ese humano tenía algo que los otros carecían? ¿Acaso eran las hormonas las responsables? Eran unas de las tantas preguntas que rondaban las mentes de todos ellos.
Sasuke se encontraba recargado en el barandal del pequeño puente que cruzaba un pequeño lago; estaba ahí desde hacía ya veinte minutos y ya comenzaba a desesperarse.
— ¡Siento la demora! —escuchó provenir del agua; de pronto un enorme geiser apareció del cual salió la heredera de Gembu — ¡Hola! —exclamó con voz chillona —Siento la demora —se disculpó haciendo una reverencia.
—Terminemos con esto —gruñó escuetamente el azabache.
La “niña” infló las mejillas a modo de puchero.
— ¡Eres tan aburrido! —se quejó la youkai.
Sasuke rodó los ojos, aquella youkai tenía una voz aun más chillona que la de Sakura y parecía ser aun más infantil e hiperactiva que Naruto.
— ¿El guardián de la primera puerta te explicó las reglas? —Sasuke cabeceó molesto —Te las repetiré de todas formas pues algunas cambian dependiendo la puerta —Sasuke bufó molesto —. Te pondré a prueba si logras pasarla; las puertas se abrirán para ti.
La youkai le explicó que las pruebas impuestas por los guardianes dependían mucho de las cualidades de sus elementos. La tierra: fortaleza, el agua: pureza, el viento: libertad y el fuego: poder. Una vez explicado; Mizuno le sonrió a Sasuke, golpeó el suelo con la punta de su pie derecho, se subió las mangas e hizo un movimiento con la mano izquierda; ocasionando que una gran cantidad de agua saliera del lago, arremolinándose en su brazo y transformándose en una serpiente marina que posteriormente se lanzó contra el suelo, transformándose en un espejo sostenido por dos estatuas plateadas una era un ángel y el otro un demonio; sus ojos estaban cerrados, pero aun así parecían estar mirando fijamente al Uchiha.
—Una de las cualidades más importantes del agua, es su capacidad de reflejar —explicó colocándose al lado del objeto —. Está es mi prueba: deberás reflejarte en el espejo; si tu alma no es lo suficientemente pura el diablo que sostiene el espejo lo romperá y si este es destruido el alma reflejada en ella también será destruida —dijo en tono serio — ¿Estás dispuesto a correr el riesgo?
Sasuke guardó silencio por un par de minutos; había aceptado ser entrenado por la loba solo para conseguir más poder y ser capaz de proteger a Naruto. Dio un paso adelante, decidido a continuar hasta el final.
Mizuno había escuchado hablar a Naruto muchas veces del azabache; lo hacía con una gran admiración que a la youkai le había entrado una enorme curiosidad por conocerlo y ahora que lo tenía frente a ella; no podía sino pensar que dentro de esas máscaras de frialdad, egocentrismo y esa pantalla de chico malo, se escondía un alma bondadosa y posiblemente un niño asustado, deseoso de cariño y entendimiento.
Sasuke se colocó frente al espejo, por unos segundos, este no reflejó nada, hasta que lentamente comenzaron a aparecer pequeñas ondas como si de agua se tratara; después dos figuras aparecieron: una parecía un niño y la otra que se encontraba detrás de él estaba oscura y no se distinguía. Poco a poco, un ligero brillo cubrió a las dos figuras; la estatua del diablo comenzó a abrir los ojos cuando las dos imágenes comenzaron a contraerse y cambiar en una especie de horrible y deforme ser.
La peliazul contuvo el aliento, su corazón y el tiempo mismo parecieron detenerse; el diablo comenzaba a abrir los ojos, de pronto, se detuvo y el ángel comenzó a abrir los ojos, ocasionando que el demonio los cerrara y la imagen por fin fuera clara.
La imagen dejó a Sasuke sin aliento: su hermano se encontraba frente a él, tenía una gran sonrisa en los labios y una mirada de amor y ternura que nunca antes le había visto. Sasuke intentó tocar la imagen, hipnotizado por los recuerdos de antaño pero fue detenido por una de las manos de la youkai, mientras que con la otra le secaba una lágrima que había escapado de sus ojos.
—Una de las propiedades del agua es la purificación —comenzó a hablar la youkai —, pero como puedes ver también son el reflejo de los sentimientos —explicó con la lágrima en la palma de su mano —. Las puertas de Gembu se abrirán para ti —dijo al tiempo que el espejo desaparecía convirtiéndose en un mero charco de agua —. ¿Alguna vez te has preguntado que hubiese pasado si en vez de haber tomado el camino de la derecha hubieses ido a la izquierda? —le preguntó —Pues bien, las puertas de “Lo que pudo ser” podrían darte la respuesta —le dijo seria —. Así como el guardián de Byakko te lo advirtió yo hago lo mismo: lo que pudo haber sido puede ser como un río, sus aguas pueden parecer tranquilas desde la orilla pero esconden una feroz corriente.
Las puertas se abrieron; Sasuke caminó lentamente hasta perderse tras ellas.
—Qué los dioses tengan piedad de ti —dijo la heredera del agua antes de sumergirse en el lago y desaparecer.
Hikawa le sonreía a los jóvenes ninjas, les había dicho que los entrenaría –era lo mejor –, pues no sabía si en el futuro estos terminarían enfrentándose a los youkais enemigos.
— ¿Sasuke-kun no entrenará con nosotros? —preguntó Sakura, un poco preocupada por el paradero del azabache.
—…l está con mi hija. Ella ha decidido entrenarlo —respondió el viejo zorro con voz dulce.
—Con el carácter que se carga el Uchiha-bastardo seguramente Kagura-sama terminará matándolo —dijo Sai tranquilamente.
— ¡No digas idioteces, Sai! —le gritó la pelirrosa dándole un fuerte golpe que lo lanzó contra un árbol.
—Joven Sakura —la llamó delicadamente el youko —. La fuerza bruta no es el camino adecuado.
—Lo siento mucho, Hikawa-sama —se disculpó la chica.
El zorro sonrió, el entrenamiento sería más divertido de lo que imaginó.
Continuará…
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