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Mi verdugo, mi aliada… Mi suegra por lizerg_chan

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Notas del capitulo: gomen ne por la demora!!!
Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, sino a su autor Kishimoto-sama, este fic lo hice solo y únicamente como diversión.
Parejas: SasuxNaru, MinaxIta y otras.
Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene Lemon, Violencia, Mpreg, posible violación, contenido Hetero, Spoiler del manga, entre otros.
Beta: Usarechan.


OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO


Capitulo 30.- Mi hija se llama… parte II



Yue había tenido que salir de la habitación –de lo contrario, habría terminado matando a su hermano –. Se sentó en una de las sillas de la sala de espera; a su alrededor tenía un aura de fuego que asustaba a todos los que se encontraban en el lugar, parecía un verdadero demonio.

—Estúpido Minato —masculló molesta. ¿Cómo se le ocurría presentarse con el niño de esa manera? ¿Es que no le importaba Naruto? No, claro que no le importaba; si lo hiciera no lo habría abandonado ni permitido que sufriera tanto cuando era niño —. ¡Te odio! —gritó asustando a todos, quienes se lamentaban por el objeto del odio de la mujer.


Mientras tanto; en la habitación de Naruto las cosas se habían quedado algo tensas. Naruto miraba al infante con cierta tristeza (¿Y por que no decirlo?) con ciertos celos, ese niño tendría lo que él más quería en su infancia: un padre.

—Naruto… —lo llamó Minato pero no recibió respuesta alguna.
—Dobe… —Sasuke tuvo mas suerte, esta vez el rubio lo miró y le sonrió tiernamente.
—Sasuke-kun —lo llamó Fukasuko —. Hay que dejarlos solos por unos momentos.

El azabache frunció el ceño, de ninguna manera dejaría solo a Naruto en esos momentos.

—Sasuke-chan —esta vez lo llamó Shima —. Debemos permitirles un momento de privacidad.
—Por favor —pidió nuevamente Yondaime.
—Estaré bien, Sasuke ttebayo —le aseguró Naruto.

El azabache asintió de mala gana; besó fugazmente al rubio y salió de la habitación seguido por ambas ranas.

—Naruto, ¿Qué sucede? —le preguntó preocupado, el aludido negó débilmente con la cabeza —¿Te sientes mal? ¿Quieres que llame a la enfermera? —otra negación —¿Entonces?
—No es nada ttebayo —comentó con una de sus falsas sonrisas; aquellas que solo Yue y Sasuke podían descifrar; los únicos dos seres (a parte de Kyuubi) que lo conocían a la perfección., pero Minato no lo conocía realmente y le correspondió el gesto.

Mira veía atentamente a ambos rubios mayores, a pesar de tener poco más de un año era un niño muy inteligente (digno hijo de sus padres) y comprendía que su Nissan estaba triste. Alzó sus bracitos para tratar de alcanzarlo y consolarlo. Aquello le arrancó una sonrisa al rubio kitsune; ese pequeño no tenía culpa de nada.


Sasuke se encontró con Yue en la sala de espera. La rubia realmente estaba furiosa, tanto que las personas preferían permanecer alejados de ella, al menos uno o dos metros.

—Yue-chan —la llamó Shima
—Mi hermano es un baka, dobe, usuratonkashi, mega teme… —murmuraba la aludida sin prestar atención a la rana.
—Okaasan… —la llamó Sasuke colocando una mano en el hombro de la mujer.
—Sasuke… —lo miró confundida —. ¿Qué sucede? ¿Por qué no estás con Naruto?
—Mina-chan nos pidió un momento a solas con Naru-chan —respondió Fukasuko.
— ¡¿Y dejaron a ese idiota desconsiderado solo con mi bebé?! —gritó escandalizada.
—Es su hijo y merece un momento de privacidad con él —comentó Fukasuko en tono tranquilo.
— ¡Naruto es solo mi hijo! —chilló molesta —Minato nunca se interesó por su bienestar… nunca lo hizo… —ambas ranas se pusieron serias al ver las lágrimas que Yue derramaba —por su causa… por su estúpida petición a Sandaime-sama y a mí… ¡Naruto sufrió demasiado! —gritó antes de estallar en llanto, sorprendiendo a todos, incluso a Sasuke quien no pudo evitar acercarse a ella y abrazarla; era la primera vez que la veía llorar de esa manera.

Ambas ranas creyeron que lo mejor seria dejar que Sasuke se ocupara de la rubia, ellos irían a ver a Tsunade para hablar sobre lo que se avecinaba.


Pasó un rato antes de que Yue se tranquilizara, miró al Uchiha secándose las últimas lágrimas y le sonrió avergonzada.

—Siento haberme comportado así —se disculpó avergonzada de si misma —. A veces me comporto como una niña malcriada.

Sasuke prefirió no decir nada y cambiar de tema.

—Yue-okaasan, ¿Qué fue lo que sucedió?

La Uzumaki dejó escapar un pequeño suspiro. Sasuke merecía saber lo que estaba pasando y no seria ella quien le negara ese derecho.


Akatsuki estaba planeando hacerse con los bijuus para conseguir un enorme poder; la mano que los controlaba no era otro que Uchiha Madara.

—Desconocemos el motivo por el que Uchiha Madara creó Akatsuki, pero sí sabemos que uno de sus deseos es renacer nuevamente al clan Uchiha, uno puro y mucho mejor que el anterior—dijo Yue seriamente.
—Es imposible que Madara pueda revivir el clan Uchiha de la forma que lo desea —dijo Sasuke —. Los únicos Uchiha que quedamos somos todos hombres.
—En realidad, son dos hombres y un doncel —explicó Yue. Sasuke la miró confundido.
—No comprendo —dijo el azabache mirándola a los ojos.
—Itachi es un doncel —explicó en un susurro.
—Eso no es posible —le aseguró —. Ni mi madre ni mi padre eran hijos de donceles. No había donceles entre nosotros.
—Minato me dijo que si había pero que eran muy escasos —le explicó.
—Itachi no puede ser doncel —repitió aun sin poder creérselo.
— ¿Cómo te explicas entonces, el mocoso que traía mi hermano en brazos?

Sasuke enmudeció, entonces ese niño era… ¿Su sobrino y al mismo tiempo su cuñado?

—Minato me dijo que Madara es una persona peligrosa y muy fuerte, quizás aun más que los tres sanin y los hokages juntos —dijo después de unos segundos de silencio —, además, ese sujeto llamado Pain es muy fuerte… pudo derrotar a Jiraiya-sama y casi lo mata.

Ambos guardaron silencio nuevamente hasta que Yue volvió a romperlo.

—Es posible que Madara intente algo en contra de Himeko y de ese mocoso —comentó Yue —; ellos, como Uchihas impuros representan un obstáculo para conseguir su clan puro.
— ¿Himeko? —repitió ignorando todo lo demás.
— ¿No te gusta? —lo interrogó cambiando su semblante serio por una radiante sonrisa, idéntica a la de Naruto —Mi pequeña y adorable nieta es una princesa y el nombre me pareció adecuado para ella.

Sasuke no pudo estar mas de acuerdo con la Uzumaki; su hija era ciertamente toda una princesa a sus ojos –la más hermosa de todas –, aquel nombre le venía como anillo al dedo.

—Es mejor que vayamos con mi panquecito antes de que el inconsciente de mi niichan haga una estupidez y tenga que asesinarlo.

Sasuke dibujó una media sonrisa, estaba seguro que Yue seria para su hija más que una abuela, seria la figura materna que no tendría y aun más.


Algunas horas después, los dos Hogakes, Yue, Fukasuko y Shima se encontraban en la oficina de Tsunade, todos con semblantes serios.

— ¡De ninguna manera permitiré tal cosa! —chilló Yue fulminando a Fukasuko con la mirada —Mi hijo acaba de dar a luz y no está en condiciones para entrenar, ¡Himeko lo necesita!
—Lo sabemos Yue-chan —habló Shima —, pero debes entender que la situación es muy critica y no existe otra solución. Naruto-chan debe aprender la técnica del ermitaño —sentenció la rana.
—Yo también iré —habló Minato —, así que no te preocupes.
—Eso hace que me preocupe mas —le dijo con veneno. Minato miró a su hermana con tristeza, le dolía tanto que se comportara de esa manera con él, pero sabía que en cierto grado se lo merecía.
—Tú te encargarás de entrenar a Sasuke, Yue —dijo Tsunade en tono serio.
—¡¿Qué?! —gritó escandalizada —¿Y quien va a cuidar de Himeko? —cuestionó cada vez mas molesta —Ella apenas es una recién nacida y necesita de su okaasan o por lo menos de su padre o abuela.
—Comprendemos Yue, pero no hay otra alternativa —le aseguró Minato.
— ¿Por qué Kakashi no se encarga de entrenar a Sasuke? ¿Por qué debo ser yo?
—Kakashi ya le ha enseñado todo lo que ha podido —respondió Tsunade —, además él se encuentra en una misión.

Yue apretó los puños, estaba realmente furiosa que sentía que iba a estallar.

—Lo siento Yue pero no hay otra solución —finalizó la godaime.
— ¿Y quien cuidará de Himeko? —volvió a insistir la Uzumaki.
—Yo me encargaré de ella, no te preocupes —Yue suspiró derrotada, tal vez Tsunade era mejor que Minato pero aun así no era una gran opción.


Continuará…

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