Stormwind por zandaleesol

Título: “Stormwind”


Pareja : Harry/Draco


Disclaimer: Los personajes de esta historia pertenecen a J.K. Rowling. Sólo los tomo prestados para divertirme y espero que también para entretener a los lectores, no percibo ningún beneficio económico por este trabajo.




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Harry salió de la chimenea de San Mungo y tras él lo hizo Draco. De inmediato muchas miradas se posaron sobre ellos, la de Ginny y de Ron especialmente. Sin embargo, el muchacho de ojos verdes no prestó atención a los hermanos Weasley, sólo se fijó en Andrómeda y se dirigió a ella.


——Lamento no haber cumplido mi promesa Andrómeda.

——¿A qué te refieres Harry? ——preguntó la mujer confusa.

——Te prometí que encontraría a Teddy y no lo hice.

——Harry eso no tiene ninguna importancia ahora, mi pequeño Teddy está de regreso con nosotros, sólo eso importa.

——¿Cómo está, han dicho algo los Medimagos?

——Aún no, pero dijeron que no tardarían ——respondió la mujer.


Luego le dirigió una mirada curiosa a Ginny y a Ron que estaban un poco más alejados y miraban con desprecio a Draco Malfoy. Esto llamaba la atención de la mujer.


——Harry, ¿te puedo hacer una pregunta?

——Claro.

——¿Pasa algo malo entre Ginny y tú?


Harry miró a la mujer con indecisión.


——Bueno, me imagino que con toda esta preocupación por lo de Teddy, no te has enterado. Ginny y yo… Terminamos.


Andrómeda miró con asombro al muchacho.


——¿Pero qué sucedió? Ustedes hacían una pareja maravillosa.

——Ginny terminó nuestro matrimonio y yo la entiendo, creo que sólo estábamos engañándonos al creer que éramos felices.

——Pero tú la adorabas Harry.

——Bueno, le tengo cariño y creo que de alguna forma la amé, pero me temo que no fue suficiente para ella, y la verdad tampoco para mí.

——Lo lamento muchísimo Harry.

——A mí también me duele, porque este rompimiento afecta mi relación con toda la familia.

——Por eso noté a Ron tan frío contigo, pero me pareció muy extraño.

——La frialdad de Ron no tiene que ver con mi rompimiento con Ginny, el motivo es otro ——respondió Harry dándole una mirada rápida a Draco.


Naturalmente que esta mirada fue advertida por Andrómeda. Con la experiencia que tenía en la vida creyó comprender algo, la mirada de Harry al muchacho rubio que era su sobrino no era una mirada cualquiera, era bastante decidora a su parecer. Como también lo era la mirada enojada que le dedicaban a su sobrino en ese momento los dos hermanos Weasley.


——Bueno Harry, lo lamento de verdad. Pero si Ginny y tú han comprendido que el amor no era tan fuerte, pues lo mejor era terminar, ambos son muy jóvenes y sin duda encontraran el verdadero amor.


Harry volvió a mirar a Draco mientras oía las palabras de Andrómeda, tuvo ganas de decirle que ya lo había encontrado y, en la persona que jamás en su vida creyó que sería posible.


——Me asombró bastante saber que mi sobrino era tu nuevo compañero.


Harry miró a la mujer con una sonrisa en los labios.


——El más asombrado fui yo, te lo aseguro. El jefe Larkin se ha vuelto muy propenso a las sorpresas últimamente.

——No me extraña, tú siempre has dicho que no le agradas.

——Sí, es cierto siempre lo había creído.

——Veo que hablas en tiempo pasado, ¿a caso eso ha cambiado? ——preguntó la mujer con una sonrisa.

——Pues descubrí que el jefe Larkin no me odia tanto como yo creía.

——Siempre te lo dije Harry, es parte de su trabajo ser duro contigo.
——Sí, parte de su trabajo, ahora lo sé.


Andrómeda dirigió su vista otra vez sobre su sobrino. Nunca lo había tratado debido al rompimiento hacía tantos años de la relación con su hermana tras su matrimonio con un muggle, pero creía que ahora que Draco era compañero de Harry podía ser que aquello cambiara.


——Malfoy ayudó mucho en la búsqueda también ——dijo Harry.

——Es su trabajo supongo.

——Él es una buena persona te lo aseguro, lamentó mucho lo sucedido con Teddy.

——Parece que tú y él se han convertido en buenos amigos. En todo caso me alegra eso, el odio debe quedar en el pasado.

——¿De verdad piensas eso?

——Claro que sí Harry, ¿por qué lo dudas? No soy una mujer rencorosa.

——Lo sé y te lo agradezco, muchos aún tienen reticencias con respecto a Malfoy.

——Es comprensible ——respondió Andrómeda, y luego agregó ——. Supongo que te refieres a Ron y Ginny.

——Pues sí, a ellos me refiero, pero dentro del Ministerio también hay algunos que no confían en Malfoy.

——Me encantaría que él y tú vinieran a cenar a casa una de estas noches, tenemos que celebrar el regreso de Teddy.

——Creo que a él le gustará la idea ——respondió Harry con una sonrisa alegre.


En ese momento Andrómeda fue llamada por una enfermera, por fin podría saber como se encontraba el pequeño Teddy. Harry la acompañaría para hablar con los Medimagos, pero antes se acercó a Draco y tras dirigirle unas palabras fue tras Andrómeda y la enfermera.


Draco se apartó un poco más del lugar donde se encontraba Ginny y su hermano. Al mirar hacia la chimenea vio que el resto del clan Weasley hacía su entrada al vestíbulo, un verdadero fastidio eran esos pelirrojos a los que Potter tanto apreciaba.


Se preguntaba sí después de que la ex esposa le soltara a su familia la verdad seguirían estimando tanto a Potter. Al ver la mirada que ella le dirigía tenía la impresión de que se encargaría de que su familia lo odiara.; y aunque no quería reconocerlo eso le preocupaba, no quería causar estragos en la vida de Harry, no quería sentirse culpable por lo que pudiera suceder con la familia Weasley.


No era que ellos le importaran, en realidad le daban igual, nunca le habían agradado, pero sí le preocupaba como se afectaría la vida de Harry, y no sólo con respecto a los Weasley, sino como tomaría toda la comunidad mágica lo de su relación, eso en el caso de que Harry decidiera no ocultarlo, podía ser que él se estuviera adelantando a los hechos y en realidad el moreno no tuviera la menor intención de sacar aquel asunto de ellos a la luz.


Tal vez aquella relación sólo era una aventura que no tenía futuro. Le resultaba un tanto doloroso pensar en aquello, pero en todo caso él no era de los que se aferraban a cosas imposibles, disfrutaría de esa pasión lo que esta durara, no esperaría nada más, de ese manera no sufriría cuando llegara el momento de que el sueño terminara.


**********


Cuando Andrómeda y Harry entraron a la habitación del pequeño Teddy, el niño estaba ya completamente despierto, enseguida se lanzó en brazos de su abuela, sin embargo se mantuvo muy poco tiempo en los brazos de la mujer, pues Harry era su debilidad y en cuanto lo vio entrar dio un salto de la cama para volar a los brazos de su padrino.


——¡Harry! Viniste a verme.


Harry sintió una felicidad indescriptible al abrazar al pequeño, realmente había temido no volver a tener semejante alegría.


——Por supuesto que vine, para eso son los padrinos y como estoy realmente feliz de que ya estés muy bien, pues voy a mimarte mucho.


El pequeño Teddy sonrió feliz.


——¿Entonces en cuanto salga de aquí me llevarás a la tienda del tío George?

——Bueno si eso quieres pues iremos

——¿Vendrá también tía Ginny?

——Bueno ya veremos ——respondió Harry dándole una mirada rápida a Andrómeda ——. Por ahora debes ser un niño muy bueno y hacer todo lo que la abuela diga, ¿de acuerdo?

——Sí, lo prometo.

——Así me gusta ——respondió Harry abrazando al niño otra vez.


En ese instante entró un medimago seguida de una enfermera.


——Esta en perfectas condiciones así que puede irse a casa ahora mismo ——dijo el medimago mientras le acariciaba la cabeza a Teddy

——Gracias a Merlín ——dijo Andrómeda.

——Doctor me gustaría hablar con usted un momento ——dijo Harry.

——Claro señor Potter ——respondió el medimago indicándole amablemente la salida.


Harry antes de salir le giñó el ojo a Teddy en un gesto cómplice que fue devuelto por el pequeño.


Fuera de la habitación el rostro de Harry perdió esa afabilidad, se mostró preocupado.


——Se ve muy normal, ¿qué sucedió con él? ¿Sufrió algún daño?

——Absolutamente ninguno, no recuerda nada de lo sucedido.

——¿Le borraron la memoria? Pero eso es peligroso en un niño tan pequeño ——dijo Harry alarmado.

——No se preocupe señor Potter, el hechizo que utilizaron fue muy leve, deduzco que sólo fue utilizado el hechizo para borrar el instante en que fue sacado de su casa, el resto del tiempo estuvo bajo el efecto de una poción de sueño.

——¿Todo el tiempo?

——La mayoría del tiempo. El que se lo llevó se ocupó de todo, el pequeño dice que todo el tiempo tenía sueño y que su abuela lo despertaba sólo para darle de comer.

——¿Qué lo despertaba? Eso significa que en ningún momento dejó de percibir la presencia de Andrómeda ——dijo Harry.

——Pues yo diría que no. Él cree que ha estado muchos días en el hospital y que su abuela ha estado todo el tiempo con él.

——Creo que entiendo.


Harry regresó al dormitorio para estar un poco más con Teddy. En ese mismo instante le pidió a Andrómeda que se quedarán unos días en casa de los Weasley y ella estuvo de acuerdo, mientras no atraparan a quien estaba detrás de aquel secuestro ella no se expondría otra vez.


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Los Medimagos habían determinado no hacerle más pruebas a Teddy por lo que podía dejar San Mungo. Harry se sintió más tranquilo al saber que Andromeda y el niño irían a La Madriguera; temía que volviera Andrómeda a su casa, quien estaba tras él podía intentar hacerle daño nuevamente.


Cuando regresó al vestíbulo del hospital, se encontró con que habían llegado los Weasley, aprovechó el momento para hablar con Arthur y pedirle que acogiera a Andrómeda y al pequeño Teddy por unos días. Inclusive antes de que él lo pidieran los Weasley ya habían pensado en esa posibilidad, eso dijo Molly.


Harry se mantuvo junto a ellos sólo el tiempo justo para plantearles el asunto, cuando todo estuvo acordado regresó junto a Draco que estaba en ese momento con el Jefe Larkin.


——¿Y bien Potter, cómo se encuentra el pequeño? ——preguntó el jefe de Aurors.

——Está bien jefe, físicamente no hay daño, al menos eso arrojaron las pruebas, pero de todas formas deberá regresar en unos días para más pruebas.

——La verdad siempre tuve la impresión de que el autor de este secuestro no le haría daño al niño ——repuso Larkin.

——El asunto es contra mí ——respondió Harry, pero luego miró a Draco ——, y es posible que todas las personas cercanas estén en la mira de ese loco.


Draco le devolvió la mirada comprendiendo, sin embargo una duda se había instalado en él.


——Hablas de un loco Potter, bien podría tratarse de una loca.

——¿Qué quieres decir, que esto es obra de una mujer? ——preguntó Harry incrédulo.

——¿Por qué no podría ser? ——preguntó Draco.


Harry arrugó el ceño, tenía la sensación de que Draco estaba dejando volar muy lejos su imaginación.


——Eso es una locura, estoy seguro que ninguna mujer me odia a ese extremo.

——Eso nunca se sabe ——dijo Draco dándole una ojeada poco discreta a Ginny que estaba junto a su madre.


Harry captó la mirada lo mismo que Larkin.


——Señor Malfoy, su compañero tiene razón usted está dejando volar demasiado su imaginación ——repuso Larkin.

——Bueno como no tenemos ninguna pista, pues todo es posible… Al menos para mí lo es ——respondió Draco.


Harry había comprendido perfectamente la insinuación de Draco y no le gustó nada, sin embargo no quiso ahondar en el asunto pues estaba Larkin con ellos.


——Potter quédese usted para que vea el tema de la seguridad de su ahijado, los Weasley también deberán tomar algunos resguardos.

——No se preocupe jefe, yo me ocuparé de ese asunto ——respondió Harry.

——Señor Malfoy usted regresará conmigo al Ministerio.

——Sí jefe.


Harry vio marcharse a Draco con el jefe de Aurors, no le había gustado la insinuación del rubio con respecto a Ginny, porque le había entendido perfectamente que su compañero estaba sospechando de ella, era totalmente ridículo según su parecer.


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La noticia de la aparición de Teddy se había expandido por todo el Ministerio. Sin embargo en la oficina de Aurors no estaban satisfechos, pues el niño no había aparecido por el trabajo de ellos, sino porque el secuestrador había decidido liberarlo.


Draco ahora se encontraba frente al jefe de Aurors.


——Bien señor Malfoy, usted quería hablarme de algo importante.

——Jefe he estado pensando que es muy extraña la forma en que apareció Teddy.

——¿A qué se refiere señor Malfoy?

——Pues a eso jefe, después de tantos días simplemente apareció y justo en la “casa” de los Weasley?

——Le ruego que sea más claro.

——Es que es sólo una percepción mía y no estoy seguro de nada…

——Estoy esperando señor Malfoy, ¿cuál es su teoría?

——Bueno me pareció muy sospechoso que fuese justamente Ginny Weasley la que encontrara a Teddy.

——¿Está sospechando de la esposa de su compañero? ¿Se ha vuelto loco?

——No estoy loco, pero es muy extraño lo que sucedió.

——Señor Malfoy creía que usted era un muchacho serio.

——Y lo soy jefe.

——Pues ahora no lo parece. No vuelva a decir una tontería semejante de la esposa de su compañero.


Draco recién comprendió que había dicho demasiado, era lógico que el hombre no creyera en sus teorías, después de todo quien podía imaginara que fuese ella quien estaba tras de ese asunto tan turbio, pero aunque no tenía pruebas él estaba seguro de que ella tenía que ver, no se quedaría tranquilo, su intuición rara vez se equivocaba. Él tenía la habilidad de captar ciertos matices que para los demás pasaban inadvertidos.


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Draco estuvo mucho tiempo sentado en el despacho que compartía con Harry, sólo pensando en lo extraño que resultaba ese asunto de los anónimos y la desaparición de Teddy. Ahora sin más había aparecido y él no entendía por que el secuestrador actuaba de esa forma inexplicable. Sin embargo, él tenía un presentimiento y todo le decía que debía seguir su intuición. Iba a requerir de toda su capacidad investigativa, y también algo de estrategia, pero confiaba en que estaría a la altura del desafío.


Si analizaba con total frialdad la situación, debía aceptar que no sabía nada de Harry. Hasta el momento no habían tenido ni tiempo ni oportunidad para hablar de cosas íntimas, él ignoraba casi todo con respecto a la vida que había llevado Harry en esos dos años. Todo lo que sabía era que al terminar los estudios de Auror se había casado con su eterna enamorada, pero la pelirroja le había abandonado apenas hace unos cuantos días. Y el motivo para ello no podía ser el que estaba suponiendo su estúpido hermano; Harry no había aceptado ser gay antes de que su esposa lo dejara, por lo tanto era imposible que el motivo fuera aquel.


No había existido infidelidad por parte de Harry, era demasiado honesto como para eso, pero podía decir lo mismo de ella, de Ginny. No podía pues no la conocía en absoluto, por otra parte no era imposible que fuese ella quien tuviera un amante, después de todo para acabar un matrimonio tan bien avenido debía existir un motivo poderoso. Ginny había dejado a Harry por otra persona, ¿pero, quién? Después de darle muchas vueltas a esta idea decidió que centraría su atención en la pelirroja, naturalmente sería de manera sutil, debía saber más de ella y eso sólo podía conseguirlo de una forma, a través del hermano, Ron Weasley.


**********


Tamborileaba los dedos con impaciencia. Por tercera vez miraba su reloj pulsera, pasaban de las seis. Hora en la que había quedado de acuerdo para verse con Weasley ahí, en el Caldero Chorreante. No concebía que un inglés, aunque fuese del tipo de Weasley resultara ser tan impuntual, porque la posibilidad de que ese idiota se atreviera a dejarlo plantado no la concebía siquiera.


Tom, el cantinero, le había ofrecido una taza de té que él había rechazado y ahora lo lamentaba, pues sin duda el tomar un té le ayudaría a distraerse un poco. Levantó la vista y dio una ojeada en derredor, muchos ojos que un segundo antes estaban fijos en él se desviaron fingiendo total indiferencia. Lejos de molestarse por eso sonrió con arrogancia, la túnica que lo identificaba como Auror se contraponía a su pasado como sirviente y simpatizante convencido del lado tenebroso, él lo sabía; como lo sabían quienes habían estado observándole y que ahora fingían no verle.


La puerta de la taberna se abrió y Draco vio que el pelirrojo del clan Weasley por fin llegaba.


Draco pudo observar como varios ojos se fijaban en Ron Weasley, tuvo la impresión de que el pelirrojo irguió la postura al notarlo, luego recorrió con la vista el lugar y cuando le vio a él, sus ojos se estrecharon y la frente se contrajo en una seña desagradable. Le vio avanzar con paso lento hacia donde se encontraba él.


Cuando estuvieron frente a frente, una vez más se midieron con la mirada.


——Aquí estoy Malfoy, ¿qué es lo que quieres? ——fue todo lo que dijo Ron, pasando por alto cualquier gesto de cortesía.

——Siéntate, por favor ——respondió Draco indicándole, con el gesto propio de un soberano, la silla.


Ron apartó la silla con gesto algo brusco, una vez se hubo sentado miró al rubio con enojo.


——No tengo mucho tiempo, así que habla rápido ——dijo Ron.

——Intenta relajarte un poco Weasley, ¿una taza de té?

——No, no bebo té.

——Yo sí quiero un té ——respondió Draco buscando con la mirada a Tom.


El cantinero que estaba pendiente de los dos muchachos, al igual que los demás clientes de la taberna, se acercó solicito y saludó a Ron.


——Buenas tardes, señor Weasley.

——Buenas tardes Tom ——respondió Ron.

——¿Van a beber algo? ——preguntó el cantinero mirando a uno y otro alternativamente.

——No, gracias Tom, para mí este no es un encuentro social ——dijo Ron.


Draco sin cuidarse de las palabras del pelirrojo le sonrió a Tom.


——Yo sí quiero un té, ¿tiene de la variedad Darjeeling?

——Eh… Sí, claro que sí ——respondió el hombre ——. ¿Algo más señor?

——No, es todo, muchas gracias.


El cantinero luego de sonreírle comedidamente a Ron se marchó en busca del té para Draco.


——Tengo cosas importantes que hacer así que habla pronto, Malfoy.


Draco lo miró con seriedad.


——Quisiera que habláramos de tu amigo… Harry.


La mirada de Ron volvió a estrecharse y su frente se contrajo una vez más, sin embargo nada respondió.


——No me gustaría que la amistad de ustedes se afectara debido a los últimos acontecimientos ——dijo Draco.

——¿Amistad? Harry es más que un amigo, es el esposo de mi hermana.

——¿Otra vez con lo mismo Weasley? Él ya no es tu cuñado, tu hermana acabó con el matrimonio.

——Nadie me quita de la cabeza que tú le hiciste algo a Harry.

——Entiéndelo Weasley, no hice nada. Sólo llegué a la vida de Harry en el momento preciso.

——Claro que lo sé Malfoy, te aprovechaste de Harry, de su confusión, de su… Te aprovechaste eso es todo.

——Esta bien puedo entender que el odio que sientes hacia mí te hace ver las cosas de mala forma, pero eso no cambia el hecho de que tu hermana dejó a Harry y él está en todo su derecho de ser feliz…

——¡¿Feliz?! ——exclamó Ron en un susurro ——. ¿Contigo?

——¿Por qué no puede ser?


Ron miró al rubio de hito en hito.


——Porque siempre lo odiaste mientras estuvimos en Hogwarts.

——Weasley, eso pasó hace mucho, deberías superarlo como lo hizo Harry.

——Harry está loco.


Draco miró al pelirrojo seriamente.


——Mira Weasley, estoy aquí intentando hablar contigo porque no olvido que eres su mejor amigo, eres importante para Harry y…

——Deja de fingir Malfoy, soy menos ingenuo de lo que supones ——interrumpió Ron.

——Esta bien Weasley. Sólo respóndeme una pregunta, ¿si Harry y tu hermana eran tan felices, por qué ella lo dejó? Eso no tiene lógica.

——Eso no es tu asunto Malfoy.

——Ahora lo es, todo lo relacionado con Harry es mi asunto. Mis sentimientos son sinceros, estoy seguro de que será feliz conmigo, como no pudo serlo con tu hermana.

——Ellos eran felices.

——Por favor, Weasley, ella no lo hubiese dejado, ¿no se te ha ocurrido pensar que tal vez tu hermana tiene a otro?


Ron enrojeció de furia al oír aquello. Pero aunque no lo mostrara en forma abierta se sorprendió, pues no se le había pasado por la mente algo parecido.


——Ginny jamás haría eso.

——¿Por qué estás tan seguro?

——Porque conozco a mi hermana, es honesta.

——No comprendo entonces por que terminó el matrimonio.

——No te incumbe Malfoy.

——Esta bien ——concedió Draco ——. Tienes razón ella es el pasado, yo soy el presente… Y el futuro de Harry.

——Yo no te creo nada Malfoy, estoy seguro de que hechizaste a Harry.


Draco sonrió ladino.


——Es cierto Weasley ——dijo Draco con tono malicioso ——, lo hechicé con mis besos y otras cosas más.

——Eres asqueroso.


El rubio sonrió otra vez.


——Harry no piensa igual que tú, cosa que me hace tremendamente feliz, Weasley.

——Harry perdió el juicio, pero cuando lo recupere, y sé que lo hará, te enviará al infierno Malfoy.


Esas fueron las primeras palabras dichas por Ron que lograron molestar a Draco realmente.


——Eso no sucederá ——dijo Draco.


Esta vez fue a Ron a quien le tocó sonreír malicioso.


——No eres más que una entretención para Harry.

——Repíteme eso cuando esté viviendo conmigo ——respondió Draco sin mostrar otra cosa que alegría.

——Ese día jamás llegará. Malfoy te daré un consejo, sal de la vida de Harry antes de que él mismo se aparte de ti, porque lo hará, te lo aseguro.

——No Weasley, no lo dejaré, así que date por vencido.

——Ese Harry que te ama o que cree amarte, no es el Harry de siempre.


Draco arrugó el ceño.


——¿De qué tontería estás hablando Weasley?

——No es ninguna tontería. Hace poco más de un año Harry tuvo problemas.

——¿Qué tipo de problemas?

——No tengo porque darte detalles, Malfoy.


Draco no quiso insistir, comprendía que era inútil.


——Esta bien no me los des ——dijo el rubio levantándose de la mesa.

——Aléjate de Harry ahora que estás a tiempo, después lo lamentarás ——repitió Ron.


Draco le dirigió una mirada displicente. Le dio la espalda y caminó hacia la salida. No sabía que pensar con respecto a lo que le había dicho Weasley. Las palabras del pelirrojo habían logrado preocuparlo, ¿a qué se refería con eso de problemas? De que tipo de problemas hablaba, tenía que buscar el modo de averiguarlo, presentía que era algo importante.