No puedes comprar mi amor por zandaleesol

Título: “No puedes comprar mi amor”


Personajes: Harry Potter/Draco Malfoy


Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de J.K. Rowling, sólo los tomo prestados para divertirme con ellos, no percibo ningún beneficio económico.


Advertencia: Post Deathly Hallows, sin Epílogo. Esta historia comienza a desarrollarse justo cuando faltan dos días para el primer aniversario del enfrentamiento final entre Harry y Voldemort.


Capítulo 18. El Inesperado Romance


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Después de aquella declaración tan honesta por parte de Harry, el rubio sintió que el corazón se le aceleraba como nunca antes, ¿cómo era posible? Se preguntó que había sucedido con él, por qué su corazón se había rendido tan rápidamente a los encantos del héroe. Todo lo que antes le había provocado odiar a Harry, desde sus anteojos hasta ese cabello desgreñado, resultaba que ahora le parecía fascinante.


——Así que el héroe finalmente reconoce que esta loquito por mis huesos ——respondió Draco con una sonrisa ladina.

——¿Y tú que es lo que sientes por mí en realidad? ——preguntó Harry seriamente.

——Me gustas mucho y estoy sorprendido de mí mismo, porque como dije estaba seguro de que te odiaba.

——¿Y qué vamos a hacer? ——preguntó Harry preocupado.

——¿A qué te refieres? ——preguntó Draco haciéndose el desentendido.

——Creo que lo sabes, nos gustamos, pero no estamos enamorados.

——No creo que tengamos que hacer nada.

——¿Te estás burlando de mí? ——preguntó Harry incrédulo.

——No. Esto es serio, sé que te gusto y me agrada saber eso, aunque no me ames.

——Creo que así no llegaremos a ningún lado.

——Aclárame a dónde quieres llegar tú Harry. Estamos casados, no tendría nada de extraño que aquí en esta cama consumáramos nuestro matrimonio, que sólo nos dejásemos llevar por el deseo que sentimos.


Aquellas palabras hicieron efecto en Harry mucho más de lo que Draco podía imaginar. Deseaba al rubio, pero no podía tocarlo, no quería una responsabilidad como la que caería sobre él si Draco quedaba embarazado.


——Tienes razón, la atracción y el deseo no es suficiente, debe haber amor y es justamente lo que falta aquí ——dijo Harry apartándose del lado de Draco.

——Estoy seguro que más pronto de lo que imaginamos estaremos enamorados.

——Tal vez sería mejor para los dos que eso jamás suceda ——respondió el moreno saliendo de la cama.


Draco se quedó sorprendido por aquellas palabras.


——¿Por qué dices eso? No puedo creerlo. Tú mismo me dijiste que si me casaba con Magnus estaría condenado de por vida a un matrimonio sólo por conveniencia. Me casé contigo porque esperaba algo diferente de nuestra unión.


Harry se sintió culpable. No había imaginado que Draco tuviese expectativas con respecto a ese vínculo, estaba seguro de que el rubio sólo había aprovechado la oportunidad de escapar del hermano de Dolores.


——Lo siento Draco, creo que complico las cosas más de lo necesario. No quiero decepcionarte.

——Estoy seguro de que no lo harás ——dijo Draco lleno de convicción ——. Eres el “héroe” siempre cumples y más allá de las expectativas.

——Pues esta vez no sé que hacer con esta situación.

——No tienes que hacer nada, sólo déjate llevar por tus deseos.

——¿Realmente deseas estar conmigo? ¿Quieres que tú y yo… Pues hagamos el amor?

——Bueno siendo totalmente franco, no me agradaba pensar mucho en este escenario cuando iba a casarme con Magnus. Mi padre me dio una clase muy ilustrativa de cómo debería hacer para complacer a mi esposo. Confieso que mientras mi padre me hablaba iba imaginando la situación y sentía nauseas, pero ahora es diferente, eres joven como yo y supongo que con poca o nada de experiencia, además que muy guapo.

——Es cierto no sé nada de esto ——tratando de no darle importancia a que Draco lo encontrara guapo.

——Sería interesante aprender contigo.

——Sin embargo antenoche no te comportaste como un novato, realmente creí que eras un experto.

——Pensaba que era eso lo que esperabas de mí y no quería mostrarme inseguro. Pero acabé comportándome como un patán

——Como un depredador y realmente me hiciste enojar ——mirando al rubio medio sonriente.


Draco alargó la mano pidiéndole a Harry que regresara a la cama.


——Nunca más volveré a actuar de esa forma. Déjame mostrarte que también tengo una parte tierna.


Harry miró por unos segundos al rubio, esta vez no se sentía con fuerzas para negarse a esa petición. Tomó la mano de Draco y volvió a tenderse junto a éste en la cama.


——Esa parte tierna que no conozco es la que más me asusta.

——No debes temer ——respondió el rubio mientras se apegaba al cuerpo de Harry ——, podemos vivir un momento agradable sin ir demasiado lejos, este es sólo el comienzo de algo y creo que debemos ir con calma.

——Estoy de acuerdo.

——¿Te parece bien esto? ——preguntó Draco mientras pasaba sus dedos sobre el cuello delicado del moreno.


La respuesta fue un gemido de Harry. Draco se sintió muy alentado y dejó que sus dedos fueran poco a poco desabotonando el pijama y cuando por fin el pecho de Harry quedó al descubierto él lo acarició con movimientos lentos y suaves.


——Tu piel es tan suave Harry ——dijo Draco en un gemido que hizo temblar al moreno ——, jamás imaginé que tendría el privilegio de tocarla de esta manera.


Aquella frase del rubio bastó para hacer perder el control a Harry. Con rapidez él mismo se quitó la parte superior del pijama dispuesto a entregarse a ese juego de caricias.


Draco al ver al moreno tan bien dispuesto no perdió tiempo muy pronto las caricias sedosas fueron acompañadas por besos húmedos y lentos que comenzó a repartir a lo largo de todo el abdomen. Con infinito placer Draco vio como la erección de Harry crecía bajo la tela del pijama.


——Siempre estuve convencido de que me detestabas y ahora resulta que me deseas con locura, ¿no es así Harry? ——dijo Draco en un susurro.

——No hay ninguna duda de que me he vuelto loco, jamás imaginé que serías tú quien me provocaría todas estas sensaciones tan asombrosas ——respondió Harry con voz jadeante.

——Esta es la mejor parte del matrimonio Harry, cuando es con la persona correcta ——dijo Draco.

——¿Crees realmente que soy la persona correcta? ——preguntó asombrado Harry.

——Estoy seguro de que lo eres, sino esto no me resultaría tan infinitamente agradable ——dijo el rubio mientras bajaba sus manos hasta las caderas de Harry.


Harry pudo adivinar la intención en los ojos del rubio y se tensó.


——Espera, dijiste que tomaríamos esto con calma…

——Por supuesto que así será. Confía en mí, esto te gustará lo juro.


Sintió que su cuerpo se volvía muy tenso cuando las manos de Draco jalaron su pijama, dejando su abultada erección al descubierto. La vergüenza vino a él de golpe, estuvo seguro de que hasta su pelo se había vuelto rojo.


——Draco que vas a hacer…


Draco sonrió con regocijo.


——Voy a llevarte a la gloria ——respondió el rubio mientras bajaba su cabeza hasta la punzante erección de Harry.


Gimió sin control cuando sintió el sedoso calor de la boca del rubio envolver su miembro. Era la primera vez vivía una sensación tan placentera. Cómo él era totalmente ignorante en el ámbito sexual no podía juzgar si Draco lo hacía bien o mal, le agradaba lo que estaba sintiendo y eso era suficiente.


Aunque no lo demostrara Draco también estaba algo inseguro de si realmente había aprendido de las conversaciones sostenidas con su padre; pues cuando éste le había hablado de todo eso él se había sentido asqueado y bloqueó su mente para no imaginarse haciendo aquellas cosas con Magnus. Sin embargo los gemidos de Harry le decían que no iba por mal camino.


Ente los pocos pensamientos coherentes que podía hilvanar la mente de Harry, el que más se repetía era que había jurado no tocar a Draco jamás, pero nunca había pensado en la posibilidad de que el seducido fuese él. Y si se estaba dejando llevar de ese modo la única explicación lógica era que sentía cosas por el rubio, mucho más de lo que era capaz de reconocer.


Draco continuó con su faena con más ímpetu, no entendía porque le estaba resultando tan grato ver a Harry completamente entregado a sus caricias. Ni en sueños ni en pesadillas se hubiese imaginado haciéndole una mamada a quien fuera su enemigo mortal. Que por una razón que aún no tenía muy clara había querido casarse con él, porque de eso sí estaba seguro, las razones del moreno eran más profundas de las que había mencionado.


Se sentía completamente abatido por miles de sensaciones. Su estómago era sacudido y
todo el cuerpo se le estremecía mientras que un calor incontrolable lo tenía empapado de pies a cabeza, su erección erguida como mástil estaba hinchada y la ficción de las manos de Draco casi le hacían sentir dolor, pero era un dolor agradable y luego sintió como llegaba al momento culmine, se aferró con fuerza a los barrotes de la cabecera mientras su cuerpo se arqueaba y explotaba en un orgasmo salvaje que le arrancó gemidos incontrolables. Después vino el relajo, su cuerpo quedó completamente laxo. Mantuvo los ojos cerrados mientras su respiración agitada poco a poco se calmaba junto con los latidos de su corazón.


Sintió moverse al rubio y luego lo escuchó gemir largamente, tal parecía que el ímpetu le había alcanzado hasta para auto complacerse. Después sólo hubo silencio y Harry sintió a Draco acomodarse a su lado y cubrir los cuerpos de ambos con la sábana. Cosa que el moreno agradeció porque ahora le estaban atacando todos los pudores que hacía un minuto había olvidado. No quería abrir los ojos para no tener que mirar al rubio, aunque sabía que no era correcta una actitud tan fría de su parte, después de todo Draco no lo había obligado.


Abrió los ojos por fin y volvió el rostro. Draco estaba mirando el techo. Harry alargó su mano y le volvió el rostro, sus miradas se encontraron y en ambas se leía algo de vergüenza. El moreno buscó los labios del rubio y lo besó con suavidad.


——Tenías razón, eso fue glorioso, gracias ——murmuró Harry.


Draco sonrió y se apegó al cuerpo de Harry con fuerza. El moreno lo acunó con ternura y mientras le acariciaba la espalda se repetía una y otra vez “Por Merlín esto es una locura”.


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El agua tibia que resbalaba por su nívea piel le causaba una sensación de relajo y bienestar que hacía mucho no experimentaba. Estaba seguro que era debido a lo sucedido entre Harry y él. Aún no salía del asombro porque nada de lo ocurrido lo había planeado realmente. Sí debía reconocer que las primeras horas junto al moreno habían resultado bastante tensas, pero después de ir a ese club nocturno las cosas habían tenido un asombroso cambio entre ellos. Cuando y cómo había nacido esa atracción se preguntaba Draco, ¿sería que siempre había existido y nunca le habían prestado atención?


El hilo de sus pensamientos se cortó cuando escuchó a Harry entrar al baño.


——¿Harry?

——Hmm… sí el mismo. No quería molestar, sólo asegurarme de que estás bien.


Draco sonrió con deleite.


——Estoy perfecto, aunque estaría mejor si me acompañaras ——dijo Draco con tono meloso y luego agregó ——, el agua esta deliciosa.


Harry tragó saliva, la invitación era muy tentadora, pero le daba miedo en lo que podía acabar el asunto.


——Eh no… espero a que termines, de verdad no quiero molestarte…

——No me molestas Harry, vamos no seas tímido, te di mi palabra de que sería un caballero y seguiré cumpliéndola ——dijo Draco mientras sorpresivamente descorría la cortina de baño para mostrarle a Harry todo lo que tenía para ofrecerle.


El moreno se quedó pasmado. Realmente era la primera vez que veía al rubio desnudo, el agua resbalando por esa piel casi etérea hizo que su estómago diera un violento brinco.


——No… yo… ——balbuceó Harry.

——Esta bien no te obligaré si no quieres ——dijo Draco volviendo a cerrar la cortina de golpe.


Harry se quedó parado por un segundo y luego se volvió para salir del baño, pero al tomar la manija de la puerta se detuvo y se volteó a mirar la silueta del rubio que se transparentaba a través de la cortina de baño. Pensó que si no entraba a la ducha con Draco lo lamentaría luego y si entraba también. Una vez más la razón y los sentidos se contraponían en una lucha feroz; finalmente los deseos eran más fuertes que las excusas que rebotaban en su mente, se quitó el pantalón del pijama y se deslizó en completo silencio dentro de la ducha. Draco lo acogió con una sonrisa.


——Me alegra que cambiaras de opinión ——dijo Draco con una sonrisa y le tendió la mano para ayudarle a entrar.


Para Harry el momento era extraño y maravilloso, pero aún se sentía cohibido. Draco por su parte se mostró más seguro y no iba a dejar pasar esa oportunidad para disfrutar del placer tan excitante que experimentaba. Tenía a Harry frente a él totalmente desnudo y con el rostro avergonzado. Atrajo la cabeza del moreno y se prendió de su boca, Harry completamente entregado sólo abrió los labios y se dejó invadir, gimió intensamente mientras la lengua del rubio se enredaba con la suya en una lucha sensual y húmeda.


Su excitación se despertó al instante al recordar que esa misma lengua hacía unas horas atrás había saboreado su sexo. Este pensamiento lo excitó muchísimo y se apegó al cuerpo de Draco. Los miembros semi erectos se rosaron y esta vez fue Harry quien se dedicó a repartir besos en la piel mojada de su esposo.


——Hasta dónde llegaremos con todo esto Draco ——preguntó el moreno entre besos

——No lo sé, pero dijimos que iríamos con calma… aaahhh…

——Estar así contigo no me da calma precisamente.

——Pues a mi tampoco, oh me vuelves completamente loco ——murmuró Draco mientras acariciaba con fuerza el trasero de Harry.


De la boca de Harry habló antes de que su cerebro pensara con lógica.


——Hazme el amor Draco ——gimió el moreno.


Draco se quedó paralizado por un segundo creyendo que había imaginado aquellas palabras. Buscó los ojos de Harry.


——¿Qué has dicho?

——Hazme el amor, te necesito.

——¿Estás seguro Harry? Dijimos que iríamos con calma, que esperaríamos a estar enamorados…

——Siento que ya te amo ——murmuro Harry mientras besaba el cuello del rubio.


Draco se quedó quieto, no esperaba aquellas palabras. Le costaba creer que Harry se hubiese enamorado de él tan rápido, pero por otra parte no podía ignorar sus deseos que eran a cada momento más intensos. Otra vez besó a Harry está vez con más calma, lo que estaba sucediendo no lo hubiese imaginado jamás, pero lo deseaba con todas sus fuerzas.


Cerró la llave del agua y se quedó observando a Harry por unos segundos en busca de algo que le dijese que sus palabras sólo habían sido un lapsus y que ya se había arrepentido. Pero lo que encontró fue una fuerte determinación, se alegró por eso.


——No sé nada de esto Harry, pero te prometo que me esforzaré para que sea algo maravilloso.

——Confió en ti ——fue todo lo que respondió Harry.


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Estaban sobre la cama completamente desnudos y mojados. El agua que resbalaba por sus cuerpos le daba un toque de mayor sensualidad al momento. Las manos se acariciaban y exploraban mutuamente.


——¿Hiciste esto con alguna chica? ——preguntó Harry.

——Con Pansy un par de veces, pero después estuve “ocupado” en otros asuntos y ya no tenía tiempo para ella, así que se buscó a otro.

——¿Te atrajo alguna vez la idea de estar con otro hombre?

——La verdad nunca pasó por mi cabeza.

——Hasta que apareció Magnus, ¿no es cierto?

——No hablemos de él. Ahora estoy aquí contigo y es lo único que me importa.

——Lo siento, tienes razón ahora sólo debemos pensar en nosotros y en este momento tan especial ——respondió Harry besando los labios del rubio.


Draco respondió al beso y olvidó todo lo demás. Dejó resbalar sus labios por el cuerpo húmedo de Harry que respondió con gemidos suaves y lentos que pronto excitaron al rubio. Deseaba estar dentro del cuerpo de Harry cuanto antes, pero sabía que la inexperiencia del moreno iba a dificultar las cosas, no quería hacerle daño de ninguna manera, deseaba que ese fuese el momento más hermoso en la vida de Harry.


El rubio cambió de posición y se apegó a la espalda de Harry. El moreno se sobresaltó al sentir la erección de Draco, pero era tal la tibieza de esa dureza pegada a su trasero que esto consiguió excitarlo como nunca. Pero aún sabiendo que era él quien había deseado llegar hasta ese punto y que no podía arrepentirse sin causarle una tremenda decepción al rubio, sentía un natural temor pues esa la primera vez.


——Harry por favor intenta relajarte, sé que ambos estamos nerviosos, ayúdame a hacerlo bien.

——No te preocupes Draco, estaré bien.

——Debo prepararte, sentirás algo de incomodidad al principio.

——Esta bien, hazlo.


Draco acarició la cadera de Harry con suavidad, luego deslizó sus dedos sobre el trasero del moreno que gimió con notorio agrado. Luego con suavidad palpó la hendidura entre las nalgas del moreno que se sobresaltó inevitablemente.


——Harry voy a necesitar un lubricante, alcánzame tu varita para convocarlo.


Harry alargó la mano y tomó la varita de la mesa de noche y se la dio al rubio. Le escuchó decir algo extraño y sobre la cama apareció un frasco de lubricante que Draco le pidió que abriera, lo hizo y luego sintió como aquello frío era esparcido en su parte más íntima. Sin aviso previo Draco introdujo un dedo y el moreno gimió y se tensó inevitablemente.


——Tranquilo amor, estarás bien, sólo debes relajarte ——dijo Draco besándole el hombro en repetidas ocasiones.


Harry se quedó asombrado al escuchar a Draco llamarlo “amor”, se sintió inundado de ternura y felicidad.


La tensión fue cediendo poco a poco, hasta que el contacto comenzó a resultarle más agradable. Draco rogaba porque estuviera haciendo las cosas bien no quería convertir ese momento maravilloso en un desastre. Pero poco a poco notó como Harry se relajaba y eso también le ayudó a sentirse más confiado; masajeó con cuidado y paciencia hasta que consiguió la dilatación necesaria para ir al siguiente nivel.


A esas alturas Harry estaba completamente entregado a esas caricias tan íntimas que jamás imaginó que alguien le procuraría alguna vez.


——Harry creo que estás listo, ¿quieres que continúe? ——preguntó el rubio mientras con los ojos cerrados intentando controlar los espasmos que sufría su miembro a esas alturas ya completamente erecto.


El moreno con su propia excitación creciendo rápidamente apenas pudo murmurar un “sí”.


Draco antes ese “sí” experimento una felicidad que estaba seguro no había conocido antes. Besó el cuello de Harry en repetidas ocasiones arrancándoles gemidos, luego bajó por su espalda, mientras sus dedos seguían masajeando y dilatando la estrechez del moreno.


——Harry… Intentemos buscar una posición más que sea más cómoda para los dos ——pidió Draco en un susurro.


Harry no se hizo repetir y se acomodó de forma que su trasero quedó completamente expuesto. Se sintió terriblemente vulnerable en semejante posición. Pero el pensamiento le duró lo que Draco tardó en introducir su miembro completamente hinchado en su interior. A pesar de la dilatación la sensación dolorosa no se hizo esperar y Harry gimió.


——Respira Harry, respira y trata de relajarte, ya pasará el dolor te lo prometo.


El muchacho trató de concentrarse no en el dolor que sentía, sino en los besos apasionados que Draco estaba repartiendo en su espalda. Lentamente el dolor se transformó en una incomodidad por sentirse invadido de esa forma. Pero cuando el rubio hizo la primera tentativa de movimiento el dolor repentino volvió a invadirlo y gimió.


——¡Por Merlín! Harry te estoy haciendo daño ——se lamentó Draco.


Aquello bastó para que Harry dejara de pensar en el dolor, deseaba tanto que esa primera vez fuera algo especial y tal parecía que no estaba cooperando mucho.


——No, no estoy bien te lo juro.


El moreno decidió concentrarse para dejar de sentir dolor y lo logró, pronto comenzó a sentir como el miembro del rubio palpitaba dentro de él y eso lo asombró y atisbó el primer asomo de placer y esto le hizo respirar con más alivio.


——¿Estás seguro de que estás bien?

——Sí, ya estoy bien.


Draco dio gracias por esas palabras, había temido que las cosas no mejoraran. Esto lo animó mucho y se atrevió a realizar el primer movimiento, aferró las caderas de Harry y se retiró lentamente para luego volver a deslizarse con suavidad hacia el interior; repitió este movimiento varias veces y pronto comenzó a oír como sus gemidos excitados se mezclaban con los del moreno.


Harry sentía como su propia erección punzaba mientras Draco embestía con más confianza y con un ritmo algo más rápido, a esas alturas el dolor ya se le había olvidado y sólo sentía como los testículos del rubio golpeaban su nalgas, sentía la humedad llenar su espalda y mezclarse con la de Draco, estaban empapados de pies a cabeza, el calor crecía como si una hoguera se hubiese encendido. Aquellos dos cuerpos jóvenes y ardientes se mecían al unísono, por fin habían encontrado el ritmo perfecto para ambos.


Las embestidas lentas en un comienzo comenzaron a ser más veloces y Draco recordó cierta información dada por su padre que en ese momento era vital para que ese encuentro fuera perfecto. Se concentró intensamente, dejó de embestir para realizar algunos movimientos circulares que hicieron la delicia de Harry pues así se lo manifestó entre gemidos y palabras cargadas de erotismo.


Harry gimió con cada movimiento del rubio. Pero el placer lo inundó cuando en un movimiento diferente a los realizados por Draco rozó algo dentro de él que le hizo estremecerse hasta lo más profundo.


Draco se sintió realizado al haber tenido éxito en alcanzar el punto del placer dentro de Harry, había temido no ser capaz de lograrlo, pero lleno de confianza rosó dos o tres veces más aquel punto sintiendo que con eso el cuerpo bajo el suyo se convulsionaba. Aquello apuró su propio fin, embistió rápidamente hasta que sintió que llegaba. En una última embestida se dejó ir entre gemidos con dientes apretados.


Harry debido al éxtasis que se había apoderado de él apenas captó cuando su propio placer se derramó humedeciendo la cama. Con el rubio sobre su espalda aún respirando agitadamente se sintió en la gloria, tal como Draco se lo había prometido.


Draco hizo un movimiento para retirarse finalmente del interior de Harry, pero éste gimió y le pidió que no, el rubio sonrió y besó en repetidas ocasiones la húmeda espalda del muchacho de ojos esmeraldas, agradeciendo a todo lo existente por ese momento de felicidad.


——¿Estás bien amor? ——preguntó el muchacho rubio con tono lleno de dulzura que a Harry le resultó delicioso ——. ¿Puedo moverme ahora?

——Ahhh… sí…


Draco se apartó y cayó a un lado de la cama mientras dejaba escapar el aire de sus pulmones que había estado reteniendo.


Harry permaneció tendido boca abajo sin moverse, pero respirando cada vez con más normalidad.


Draco luego de unos minutos se acomodó de costado, y dejó correr sus dedos por la húmeda espalda de Harry que siguió sin moverse, hasta llegó a pensar que se había dormido. Pero de pronto Harry se dio la vuelta y se apegó al rubio, sus erecciones ya completamente laxas se rosaron otra vez y esto les arrancó una sonrisa espontánea a los dos.


——No hay duda que se atraen como imanes ——dijo Draco mirando hacia su entrepierna.

——Los polos opuestos se atraen ——respondió Harry.

——Sí, tú y yo nos atraíamos, pero nunca quisimos verlo.


Harry no respondió, pero atrajo más al rubio por la cintura y lo apegó a su cuerpo. Se entretuvo besando el cuello de Draco hasta que insensiblemente el sueño llegó rindiéndolos por fin.



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