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No puedes comprar mi amor por zandaleesol

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Título: “No puedes comprar mi amor”


Personajes: Harry Potter/Draco Malfoy


Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de propiedad de J.K. Rowling, sólo los tomo prestados para divertirme con ellos, no percibo ningún beneficio económico.


Advertencia: Post Deathly Hallows, sin Epílogo. Esta historia comienza a desarrollarse justo cuando faltan dos días para el primer aniversario del enfrentamiento final entre Harry y Voldemort.


Capítulo 19. Afrontando la realidad


&&&


Había llegado el momento más difícil de todos para Harry y Draco, enfrentar al burlado novio del rubio. Harry no temía por él, sino por Draco, no era su intención que el muchacho saliera lastimado de aquella situación, pero tenía la esperanza de que mientras los hermanos Umbriedge no supieran que él se había casado con Draco sólo por arruinar sus planes, los dos estarían relativamente a salvo.


Sentado en el sofá de la sala esperaba a que Draco acabara de arreglarse. Habían recibido una invitación a cenar por parte de los Tyler. Harry había aceptado de buen grado pues aquella sería la ocasión perfecta para agradecerle una vez más las atenciones al matrimonio. Draco y él pasarían esa última noche en la casa, por la mañana irían directo a la mansión, no había razón para seguir demorando lo inevitable.


Cerró los ojos y sonrió, el aroma de Draco le llegaba a la nariz, estaba seguro que era ese perfume que usaba el rubio lo que le había hecho enloquecer por él.


——Ya estoy listo para ir a cenar con los Tyler, es genial que nos invitaran estoy realmente hambriento ——dijo Draco con una sonrisa mientras se acercaba a Harry para besarlo ——. Además necesito renovar energías para esta noche.

——¿Esta noche? ——preguntó Harry con tono serio que descolocó al rubio.

——Bueno… yo… eh…


Harry sonrió.


——Estoy bromeando tonto ——dijo Harry apegando al rubio a su cuerpo ——, claro que sé a que te refieres, yo también estoy ansioso de estar en la cama contigo.

——Es una pena que sólo nos quede esta noche para estar a solas y libres sin pensar en problemas.

——Esta noche no pensaremos en eso. Desde mañana las cosas se pondrán difíciles, pero eso será mañana, está noche quiero disfrutar tu compañía y no pensar en nada más ——dijo Harry.

——Es lo mismo que deseo Harry. Me siento tan bien a tu lado, tan libre, contigo no tengo que fingir ser un perfecto Malfoy, tú me conoces.

——Aún me quedan muchas cosas que descubrir de ti Draco. Siempre me mostraste sólo tu parte desagradable, estoy conociendo lo mejor de ti y eso me encanta ——dijo Harry besando el cuello del rubio.

——Ay Harry… me encanta esto. Te siento tan mío ——gimió el rubio.

——Sí ya me estoy dando cuenta de que eres muy posesivo Draco.

——No debería sorprenderte, siempre te quise a mi lado Harry, siempre te desee. Ahora eres mío, sólo mío.


Harry sonrió con cierta tristeza de la que Draco no se percató.


——Vamos de una vez donde los Tyler. Después tendremos toda la noche para amarnos ——dijo el muchacho de ojos esmeraldas.


Draco sonrió con la felicidad brillando en su mirada, la promesa de una larga noche de amor con Harry era mucho más de lo que jamás había soñado.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


La cena en casa de los esposos Tyler resultó muy agradable para Harry y Draco. Tanto la esposa como el marido se esmeraron en atender a los chicos. Por un par de horas disfrutaron de una agradable cena y luego una amena charla. La señora Tyler estaba fascinada con la conversación de Draco, tanto que su esposo tuvo que hacerle señas para que liberara al muchacho pues eran pasadas las once de la noche y con toda seguridad los recién casados deseaban estar pronto en la intimidad de su hogar.


Antes de marcharse Harry les agradeció todas las atenciones que les habían dado y les informó que al siguiente visitarían a los padres del rubio para darles la noticia del matrimonio. Los esposos al escuchar aquello intercambiaron una mirada preocupada. Les desearon suerte y esperaban tenerlos pronto ya instalados en el pueblo de forma definitiva.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Una vez de regreso en la casa Harry sintió que se le instalaba en el estómago una pesadez que él sabía muy bien de donde provenía, la incertidumbre de lo que les deparaba el futuro.


Por supuesto que Draco comprendió al muchacho de ojos esmeraldas pues el experimentaba el mismo temor, sin embargo estaba seguro de que la felicidad que sentía valía todos los problemas que debería enfrentar. Su ex prometido, la hermana de éste, quizá hasta su padre, sólo tenía la certeza de que su madre lo apoyaba plenamente.


Se acercó a Harry y lo abrazó desde atrás mientras éste miraba por la ventana hacia la desierta calle.


——Harry, sé que es difícil, pero a lo menos por esta noche intentemos olvidar, vivamos esta noche intensamente.


Harry cerró los ojos al escuchar estas palabras, comprendía que Draco le entregaba su total confianza y eso le dolía, pues aunque había obrado de buena fe en todo aquello no podía apartar de su corazón esa certeza de que le ocultaba al rubio una verdad demasiado grande, se preguntaba ahora si encontraría el valor para confesarle a Draco el verdadero motivo que lo había impulsado a querer casarse con él.


——Es lo que más deseo Draco, olvidar.

——Yo te ayudaré, voy a amarte esta noche como jamás te han amado en tu vida.


Harry se volteo y buscó los ojos del rubio.


——Hazlo Draco, es lo que más necesito en este momento, tu amor, ¿por qué me amas cierto?

——Te amo con todo mi corazón, con mi cuerpo, con toda mi sangre ——respondió el rubio con el tono más apasionado que Harry le había oído hasta entonces.


Se besaron con la pasión que le exigían sentimientos tan intensos. Después lentamente subieron las escaleras tomados de la mano, deseando estar pronto en la intimidad del lecho para satisfacer ese fuego que les quemaba la piel tan vivamente.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Fueron con lentitud acercándose a la cama, mientras no dejaban de besarse con suavidad los labios. No encendieron las luces. La luz de la luna que se filtraba al interior de la habitación bastaba. Draco le quitó los anteojos a Harry y los depositó sobre la mesilla de noche.


——No los necesitarás ——susurró cálidamente.


La respuesta del moreno fue un dulce gemido mientras el rubio le besaba el cuello. Luego Draco se apartó un poco para comenzar a desabotonar su túnica, las manos de Harry se unieron a la tarea, el tiempo apremiaba y no quería demorar más el contacto de sus manos ávidas en la piel del chico rubio.


Finalmente Draco dejó caer la túnica quedando sólo con su ropa interior. Harry aún vestido deslizó las manos por todo el abdomen en repetidas ocasiones hasta que las posesionó en la abultada entrepierna del rubio; lentamente bajó las rodillas al suelo y con suavidad fue deslizando despojando a su esposo de aquella última prenda, dejándolo totalmente vulnerable.


Draco lo permitió, le encantaba ver a Harry tomando el control de esa forma. Dejó hacer cuando el muchacho moreno tomó su miembro con delicadeza y luego deslizó su lengua húmeda y ardiente desde la base hasta la punta. Esas lamidas lentas y suaves lo hicieron gemir con fuerza. Todo pensamiento se fue de su cabeza, sólo era consciente del infinito placer que Harry le estaba otorgando.


——Oh Harry, eso se siente de maravilla, por favor amor no te detengas nunca ——susurró el rubio entre los jadeos que ya no podía controlar.


Harry no respondió, no era necesario no tenía la más mínima intención de parar. Era la primera vez que hacía algo así y lo estaba disfrutando como jamás creyó que sería capaz, menos aún tratándose del rubio al que tanto había detestado. Pero era feliz sabiendo que todo eso era historia pasada, porque ahora estaba completamente enamorado de Draco.


Continuó en su faena alentado por los gemidos cada vez más audibles y apasionados del rubio, el final del orgasmo se acercaba a su punto culmine y él lo apresuró succionando la punta del miembro del rubio con intensidad. Aquello hizo perder la cabeza a Draco y gimió toda clase de incoherencias mezcladas con el nombre de Harry.


Harry no actuaba con más coherencia que el rubio, sostuvo con fuerza la erección y la introdujo por completo dentro de su boca hasta que esta chocó con su garganta, casi se ahogaba mientras su cerebro funcionaba por puro impulsos. Sintió la esencia de Draco inundar su boca, alucinó con la experiencia, cuando los espasmos del cuerpo de su compañero se hicieron sentir dentro de su boca inundada por el sexo de Draco, aquello fue glorioso para Harry.


Draco perdió estabilidad tras el intenso orgasmo y se derrumbó en la cama con su miembro aún semi erecto. Aquella nueva experiencia de darle placer al rubio le había resultado extraordinaria pues él también había llegado al orgasmo inevitablemente, pero olvidándose se sí mismo se entregó a la tarea de hacer feliz al muchacho que aún jadeaba de espaldas en la cama.


Harry se dejó caer junto a Draco. Poco a poco fueron recuperando la respiración normal mientras también se apaciguaban los latidos del corazón.


——¿Quieres tomar una ducha? ——propuso Harry cuando el silencio se hizo notorio.


Draco sonrió.


——Prefiero hacer el amor todas las veces que nos sea posible y dejar eso de la limpieza para el final ——respondió el rubio.


Era lo que el moreno esperaba oír. De inmediato se apresuró a quitarse la ropa y apenas en un minuto ya estaba montado sobre el chico rubio.


——Parece que esta vez serás tú quien tenga el control ——ronroneó Draco.

——Así será, pero no de la forma que imaginas ——respondió Harry.

——Sorpréndeme entonces.


Harry tenía una vaga idea de lo que pretendía y no estaba muy confiada de que lo haría bien, pero como aquello era parte del aprendizaje tanto de Draco como suyo, dejó que el instinto le guiara. Masajeó otra vez el miembro de su compañero hasta llevarlo al punto deseado, guiado por los suaves gemidos que escuchaba confió en que lo hacía bien. Sorprendió al muchacho que estaba bajo su peso cuando se empaló suavemente sobre ese miembro erguido orgullosamente como mástil.


Escuchó con infinito placer los gemidos del rubio que se mezclaban con su nombre. Guiado por la necesidad de su cuerpo más que por su cerebro comenzó a subir y bajar en un cupular que le parecía imposible que acabara.


Draco por su parte sólo suspiraba y gemía cada vez más excitado, sintiendo aquello como una dulce y apasionada tortura de parte de Harry, era cierto lo dicho por el muchacho de ojos esmeraldas, se sentía completamente dominado, utilizado y la sensación le resultaba infinitamente placentera. También cooperó levantando su pelvis para que el contacto llegara lo más profundamente que fuese posible. Ese movimientos de caderas que subía y bajaba era lo más excitante que Draco había experimentado en su vida y agradecía que fuese Harry quien le hiciera vivir semejantes sensaciones.


La exaltación fue creciendo, cada vez más intensa, más volátil, hasta que los dos chicos sintieron que llegaban a la cúspide. Draco en un grito ahogado que apenas pudo reprimir dejó salir su esencia masculina que inundó a Harry. La sensación para el muchacho moreno fue tan intensa que sentía que se desmayaría de un momento a otro a causa del placer experimentado; rodó hacia un costado de la cama y así se quedó con los ojos cerrados tomando pequeñas bocanadas de aire que le permitieran recuperar la calma perdida.


Draco poco a poco también volvía a la calma y su miembro laxo descansaba después de ser utilizado de forma tan intensa.


Pasaron varios minutos antes de que alguno dijese algo. Draco fue el primero en hablar.


——Harry… Eso fue estupendo, creo que de este modo me resultó más placentero aún.

——A mí también me gustó, creo que deberíamos repetirlo.

——Sí, definitivamente debemos repetirlo, pero ahora descansemos un poco, necesitamos recuperar fuerzas para hacerlo otra vez.

——Esta noche deber ser inolvidable Draco ——dijo el muchacho de ojos verdes mientras buscaba la mano del rubio.

——Ya lo es Harry. Estos días han sido increíbles, incluyendo esa pelea durante la primera noche.

——Jamás imaginé que diría esto, pero me encantaría quedarme aquí contigo y no tener que regresar a dar explicaciones a nadie.

——Sí, sería genial, pero es imposible ——repuso Draco.


Harry guardó silencio, no quería pensar en el siguiente día.


——Harry, no tengo sueño, aprovechemos esta noche al máximo.

——Pensaba proponerte lo mismo ——respondió Harry con una risilla traviesa.

——Genial ——dijo el rubio y se fue en busca de los labios del chico de ojos esmeraldas.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Debía estar la mañana muy avanzada pues el sol iluminaba toda la habitación con sus rayos cálidos.


El primero en abrir los ojos fue Harry, y lo hizo con pesadez pues tenía mucho sueño. Se habían dormido cuando casi comenzaba a clarear el nuevo día. La noche había sido maravillosa, justos inventaron miles de formas de placer que ninguno imaginaba podían ser existir. Durante horas se entregaron sin descaso de mil formas diferentes, Harry quedó fascinado con la capacidad de inventiva del muchacho rubio; le había sorprendido una y otra vez de manera exquisita. Recordando todas esas locuras sonrió inevitablemente, pero de pronto una pesadez se instaló en su estómago, había llegado el momento de enfrentar a Lucius y a los hermanos Umbriedge.


Draco dormía plácidamente boca abajo. Harry lo descubrió un poco para admirar ese cuerpo que durante la noche le había proporcionado tantas sensaciones; apenas podía dar crédito al hecho de que esas formas tan masculinas y sensuales fuesen completamente suyas. Así era, Draco era enteramente suyo y lo sería por siempre. Ahora estaba seguro que en todo lo sucedido tenía mucho que ver el destino, todas las situaciones que lo habían llevado hasta ese momento no habían sido dictadas por el azar, no, estaba destinado a que sucediera de ese modo.


Se inclino suavemente sobre la espalda del muchacho rubio para repartir besos de mariposa, aquello hizo reír al rubio con una risa cristalina y alegre.


——Eres un grandísimo sinvergüenza Harry, ¿no te bastó con todo lo que hicimos hasta la madrugada?


Harry levantó la cabeza y sonrió.


——Hmm… Pues para ser franco no, me dejaste con ganas de más, mucho más.


Draco se volteó y miró al moreno con los ojos radiantes.


——Yo me siento igual ——respondió el rubio acariciando la mejilla de Harry ——, nunca me cansaré de ti Harry.

——¿Quién hubiera dicho que nos sentiríamos así? Yo aseguré que jamás te tocaría.

——Es cierto, eso dijiste. Creo que al contrario de ti eso era lo que yo más anhelaba, que fueras mío Harry, sólo mío. Quiero que me necesites Harry, quiero que me ames, que me desees quiero ser todo para ti.

——Eres todo para mí Draco. Por increíble que parezca lo eres, no entiendo como me sucedió, pero lo que siento por ti, te juro que nunca lo experimenté antes con nadie.



&&&


Lucius daba vueltas por su despacho completamente nervioso, habían pasado tres días y Draco no se había dignado aparecer todavía, ya había perdido su capacidad de inventar excusas ante Dolores Umbriedge y su hermano. Era lunes, el día que se suponía debía ser publicada la noticia del compromiso de Draco con Magnus.


Durante esos días no había podido conciliar el sueño y eso era muy patente en su rostro. Generalmente se levantaba temprano, esos días madrugaba y se instalaba en sus despacho esperando no sabía que, tal vez sólo que su hijo regresara. Durante esas noches de insomnio le había dado vueltas al asunto una y otra vez, buscando una salida a tremendo lío. Ahora se sentía culpable de haber sido él quien le metiera en la cabeza a Draco el que se casara con Potter, no tenía derecho a sentirse traicionado por su hijo, pues había sido él quien había dicho que era más conveniente un matrimonio con el “héroe” que con Magnus, no podía juzgar a su hijo porque finalmente cambiara de opinión.


Lucuis ya había comprendido que tenía que despedirse de la posibilidad de recuperar la fortuna que le arrebatada por Dolores y quizá era eso lo que más le frustraba. Aunque no perdía la esperanza de que el “héroe Potter” con sus influencias en la comunidad pudiera revertir aquella situación, se suponía que si se había casado con Draco era para velar también por los intereses de su esposo. Esta idea le daba algo de esperanza, no se resignaba a vivir sin el nivel al que estaba acostumbrado, la comunidad le miraba con recelo y también desprecio, para que negarlo, pero si recuperaba su fortuna tendrían que respetarlo a lo menos en apariencia, nunca le había importado mucho no tener la estimación de aquellos a quienes siempre consideraría inferiores.


La puerta de su despacho abriéndose de repente le arrancó de aquella complicada maraña de ideas que se tejían en su mente. Narcisa se veía más feliz de lo que la había visto nunca, la mujer traía una carta en la mano.


De inmediato Lucius comprendió que se trataba de una carta de Draco, de un saltó se puso de pie a pesar de que acababa de sentarse.


——¿Una carta de Draco? ——indagó Lucius.

——Sí, llegara hoy para presentar oficialmente a su esposo, eso sí primero irán a casa de los Weasley.


Lucius puso cara desagradable.


——Es aquí donde ese par tiene que venir a dar explicaciones.

——Querido, Harry es invitado en casa de los Weasley, además que son como su familia, es lógico que desee darles la noticia a ellos antes que a nadie; después de todo serán ellos los verdaderamente sorprendidos, nosotros ya estamos al tanto de la situación. Vendrán hasta aquí por la tarde.

——Dolores se presentará aquí en cualquier momento. Me dijo ayer que ya el Ministro había designado a un Auror para que buscase a Draco.

——Me parece que debería decirle de inmediato lo sucedido ——opinó Narcisa.

——No, no diremos ni una palabra hasta que Draco se presente aquí en la casa, deberá dar la cara como un hombre ante su prometido.

——Ex prometido, Lucius.

——Como sea, si cometió la insensatez de rechazar a Potter primero para luego huir y casarse de este modo supongo que será capaz de afrontar lo que viene.

——Lucius realmente me sorprendes, hablas de un modo como si todo esto te molestara, fuiste tú quien estaba de lo más entusiasmado con la idea de que nuestro hijo aceptara la propuesta de Harry. No entiendo que ahora pretendas actuar como si Draco hubiese hecho una locura.


El argumento de Narcisa fue lo suficientemente sólido como para que Lucius aceptara que su mujer tenía razón, la idea había partido de él, no podía culpar a su hijo de todo.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Había caído la tarde ya cuando Harry cerró con un hechizo la puerta de la casa. Atrás quedaban esos días tan extraños y maravillosos vividos con Draco, su esposo. Los sentimientos de los dos muchachos eran completamente diferentes a los que experimentaban al llegar, sólo tres días después sus vidas habían cambiado por completo. Draco sentía una seguridad que le infundía fuerzas para enfrentarse a su padre y al mundo, en cambio Harry a cada instante perdía seguridad en sí mismo, su recién descubierto amor por el muchacho rubio le hacía sentirse vulnerable como nunca antes.


Harry se apareció frente a la Madriguera, todo en la casa se veía bastante tranquilo, se preguntó si ya todos estarían preparándose para la hora de cenar.


——¿Realmente crees que esto es una buena idea? ¿No será mejor que hables con ellos primero tu solo? ——preguntó Draco.

——¿Crees qué se lo tomaran mal?

——Yo nunca les agradé.

——Bueno tú tampoco hiciste mucho mérito para que eso no sucediera.


Draco torció la boca en señal de fastidio.


——Esta bien, creo que tienes razón esto ya es bastante difícil, creo que es mejor que regreses a tu casa y hables con tus padres.

——En todo caso no habrá mucho que decir, ellos ya lo saben.

——Es cierto, pero de todos modos tu padre te exigirá una explicación y supongo que es justo que se la des.

——¿Y qué haremos luego, regresaremos al Valle de Godric?

——Bueno creo que sería lógico que tu y yo comenzáramos de inmediato a vivir juntos.

——¿Eso quieres? Veo que ya no puedes vivir sin mí ni un segundo ——dijo Draco con tono malicioso.

——Tengo la intención de no quitarte los ojos de encima nunca más. Hablaré con los Weasley y luego iré hasta la mansión.

——¿En serio? ——preguntó Draco poniéndose nervioso ——. ¿Y si estuvieran ahí Magnus y su hermana?

——Pues los enfrentaré, no le temo a ese par arpías.


Draco sonrió con satisfacción.


——Pero claro Harry Potter no le teme a nada, menos a Umbriedge.

——Estaba seguro que luego de vencer a Voldemort jamás le temería a nada, pero sí existe algo a lo que le temo.

——¿De qué se trata Harry?

——Perderte a ti.


Draco se quedó mirando al muchacho con expresión asombrada en un comienzo.


——No tienes nada de que preocuparte entonces, porque nunca me perderás ——dijo el rubio besando los labios de Harry con delicadeza.


Harry cerró los ojos y le dio un abrazo muy fuerte a Draco.


——Te amo.

——Yo también te amo Harry.


Harry tomó la iniciativa para besar a Draco, ya no le importaba si alguien les veía, después de todo muy pronto le diría la verdad a la familia Weasley.


*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~


Ron fue el primero en ver a Harry cruzando el patio de inmediato abrió la puerta de la cocina.


——Harry, amigo por fin regresaste ya te echábamos de menos ——dijo Ron sonando alegre.

——Hola Ron, ¿cómo ha estado todo por aquí? ——preguntó el moreno con tono bajo.

——Bien, todo tranquilo, mamá y papá fueron a casa de Bill.

——Entonces sólo estás con Ginny.

——No ella y Hermione fueron a Hogsmeade, así que estamos solos.


Harry no respondió una palabra. Sabía que tenía que explicarle a su amigo lo que había sucedido entre Draco y él, pero no encontraba como hacerlo sin provocarle un shock al pelirrojo.


——Ron necesito hablar contigo sobre algo importante.

——Sí claro Harry, y aprovechas de contarme como te fue con ese idiota de Malfoy, de seguro que te hizo la vida insoportable estos tres días.

——Vamos a tu cuarto, prefiero que hablemos ahí.

——Sí vamos estoy ansioso por saberlo todo.


Cuando entraron al cuarto del pelirrojo, Harry dejó salir el aire de sus pulmones y se sentó en la cama.


——No tienes buena cara, ya me imagino lo difícil que debió ser el asunto.

——Fue muy difícil el primer día, pero después la cosas mejoraron.

——Me alegro por ti, ese Malfoy siempre ha sido un…

——Ron, sé que lo detestas pero por favor no digas nada hasta que te cuente todo.

——Bien como tú digas.


Harry se levantó de la cama y se acercó a la ventana se revolvió el cabello y se armó de valor para contarle a Ron la verdad.


——Ron no voy a pedir que me comprendas, porque comprendo que esta situación es muy extraña, ni yo mismo entiendo que ha sucedido.


Ron miró con rostro preocupado a Harry, pero contrario a lo que era su costumbre no le interrumpió.


——Las cosas fueron algo tensas, sobretodo la primera noche, ya te imaginaras con el carácter que tiene Draco ——dijo Harry notando al instante como Ron fruncía el ceño al oír que llamaba al rubio por su nombre.


Ron se cruzó de brazos y miró a Harry mucha extrañeza, el moreno continuo.


——Ron, no sé cómo sucedió todo, pero las cosas se complicaron un poco.

——¿Por qué Harry? ¿A caso Malfoy descubrió la verdad?

——No, no se trata de eso. Yo… estoy… bueno sucede que estoy enamorado de Draco.


Ron miró a su amigo con incredulidad, pues creyó que se trataba de una broma, pero luego de observarlo atentamente comprendió que Harry no bromeaba.



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