Siempre obediente por mimivily

Dos cuerpos desnudos se encontraban en la cama abrazados aunque uno de ellos ya se avía despertado y observaba al otro sin mover ni un musculo.

-“Como será escucharte pensar seto? Me estoy temiendo que sea como muchas veces he pensado. Trabajo, trabajo y trabajo pero tengo curiosidad. Y también quiero saber lo que en verdad piensas de mi.”

Sintió en cuerpo que lo abrazaba moverse y entonces se hizo el dormido y comenzó a escuchar

(Mimivily: lo que está en negrita y cursiva es lo que Joey escucha de los pensamientos de Seto)

-“dios ya es la hora de levantarse.”-miro el matojo de pelo rubio brillante al que abrazaba y sonrió-“me quiero dar el día libre pero llevo unos días descuidando el trabajo y no puedo estar tan pendiente de mi bellísimo cachorro. Y además debe estar muy enfadado conmigo por no poder desobedecerme pero es que me encanta tenerlo cerca de mí. Es mi pequeño tesoro. Si supiera que lo quiero tanto no estoy seguro de lo que me aria si me golpearía o me daría su amor aaaaaaaaa mejor dejemos esto y me voy a duchar para ir a trabajar antes de ir al instituto”

Joey no podía parar de parar en lo que acababa de escuchar Seto era humano, no quería ir a trabajar pero lo más importante e increíble lo amaba, lo quería, era su pequeño tesoro. Jamás pensó que el castaño pudiera guardar tales sentimientos por él. Pero lo que no podía creer es que lo alegraba de sobremanera no cavia en su gozo. Entonces comprendió lo que sucedería ya no le importaba que le mandara lo más seguro es que obedeciera sin rechistar ya que ahora sabía lo que había albergaba su esa noche mientras lo hacían y era un puro y simple amor verdadero. Pero quería saber más quería saberlo todo a cualquier precio.

Se levanto de la cama y fue hacia donde se encontraba el castaño (el baño) entro en él y vio una imagen que lo dejo totalmente paralizado. Seto estaba desnudo dentro de la bañera frotándose el pelo lleno de espuma mientras esas insolentes gotas se deslizaban por su cuerpo, su rostro, su cuello, su pecho, su entrepierna, sus piernas, llegando a los pies para luego escurrirse hasta le desagua de la bañera. Joey se quedo mirando por unos segundos esa bella estampa que lo tenía hipnotizado.

-“como me gustaría tener aquí a Joey para hacerlo antes de marcharme e ir más relajado, pero que se le va a hacer esas hermanas me dijeron que no le diera tantas ordenes seguidas para que no ocurriera algo parecido a lo de la última vez”

-“vaya así que se preocupa por mí. Me pregunto si lo estará haciendo a propósito dios no lo entiendo pero esto ya no lo puedo controlas me estoy excitando a cada momento”

El rubio miro a Seto y comenzó a caminar hacia él. Aquello le estaba excitando más de lo que pudiera imaginar o controlar, ver a Seto de esa manera mientras sentía el semen de esa persona a la que por fin avía entendido que le amaba y él a él escurrirse por entre sus piernas era algo increíble.

Seto al escuchar el ruido de pasos abrió los ojos y se dio cuenta que era el rubio que lo miraba excitado con la cola moviéndose de un lado a otro y las orejas levantadas para escuchar hasta el más mínimo sonido, pero también se dio cuenta del liquido que escurría entre esas piernas que dejaban a cualquiera sin aliento que no era ni más ni menos que el semen que se avía quedado en el cuerpo del cachorro de la sesión de sexo de esa noche y eso le excitaba a él. Abrió los brazos en dirección al cachorro haciéndole comprender de que fuera hacia  el cosa a la que no se negó en lo más mínimo.

Joey se acerco entrando en la bañera abrazando al ojiazul poniéndose de puntillas para que lo besara. Seto le beso con pasión acariciando esa divina cola egoísta por sus caricias pero también acaricio el pecho, la espalda, y las piernas. Levanto una de ellas poniéndosela por la cintura mientras empotraba a Joey contra la pared haciendo que temblara por el contraste del frio de la pared y la ardiente pasión de Seto.

-Aaaaaah…..Seto….más…

-Joey… ¿te gusta que te acaricie?

-¿A quién no le gusta?

Seto sonrió y comenzó a dar un beso más romántico que apasionado demostrando que le gustaba.

Acaricio la pierna que tenía en su cintura hasta llegar a esa entrada desprotegida que daba acceso a  ese cuerpo de ensueño comenzó a prepararlo escuchando todos los excitantes gemidos.

-AAAAAAAH…..SETOOOO…ENTRA YAAAAA-las orejas gachas eran un imán para la excitación y la cola que comenzaba a acariciar la espalda hizo que no se pudiera controlar y penetro al rubio.

Comenzó lento pero profundo y fue acelerando hasta que empezó un salvaje entrar y salir haciendo que los dos gritaran ambos el nombre del otro hasta que se corrieron.

-SETOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO……………….. ah… ah… ah… ah… ah… ah

-JOEYYYYYYY………………….aaaaaah

Se miraron fijamente viendo como el agua se escurría por sus pieles, se besaron tiernamente mientras las orejas y la cola desaparecían. Después de un rato salieron de la bañera para ir a vestirse.

-Nos vemos en el instituto

-De acuerdo, adiós Seto

-Adiós mi lindo cachorro-beso a un sonrojado cachorro

-A…adiós