-Hiro sempai ya deja de estar por las nubes que te estoy hablando.Aloooooooooooo-dijo el pelinegro sentado delante de él en el almuerzo.Habían sido compañeros de instituto y ahora inesperadamente You Miyagi era uno de sus subalternos.
-Ah ,estaba pensando en otra cosa.Ya deja de ser tan ruidoso y dime que quieres-ordeno Hiroki Ataishi.
-Es Akihiko san no contesta y pensé que era mas fácil para ti que para mi hablar con él-dijo Miyagi sin saber que metía el dedo en la yaga.
Hiroki sintió dolor pero como era su costumbre no lo demostró-Miyagi san deja de hacer eso.Yo no soy tu padre para que te resuelva todo y mucho menos el trabajo por el que te pago –dijo.
-Al menos has el esfuerzo Hiro-san.No contesta mis llamadas.No esta nunca o por lo menos no me abre.Me esta enloqueciendo-acoto el ojinegro y se le tiro encima como lo hacía siempre para que debido a la embarazosa situación le concediera su pedido y así fue.
-Etoo.Esta bien pero quitateme de encima¿Quieres?Molestandome como siempre Yuu-renego el otro a su antiguo amigo.
Entonces Shinobu entro para almorzar llegando desde la Universidad y los vio así.Su hermano se puso cual tomate pero el otro le sonrió alegremente y lo llamo hermano menor pues así lo había tratado cuando era mas joven solo que el niño era un joven que no le reconocía lo llamo también chibi tan cosa que nunca le había agradado y mucho menos en un desconocido.
-Por favor comportese.No soy ningun niño y al último individuo que se le ocurrió hablarme así le he dejado unos huesos rotos-dijo muy enfadado Shinobu hechando fuego por los ojos.
Al ver que había sido olvidado por el otro Miyagi normalmente no irascible se enfado.-¿Vas a dejar que tu hermano me hable así Hiroki kun ?-pregunto francamente enfadado Miyagi,tanto que dejo impactado al amigo de la infancia.
-¿Vas a defender a tu novia oniisan?-pregunto Shinobu en tono perentoriotambien cabreado.
-Ustedes arreglenselas solos.¿Que se creen?Yo no estoy aquí de arbitro para arreglar sus disputas.Tengo cosas mas importantes que hacer.¡Arreglenselas como puedan!-dijo furioso por el atrevimiento de ambos y los dejo ahí parados sin saber que decirse pero fulminandose con la mirada.
MANSION KAIBA
Iba a su cuarto cuando se cruzo con Kaiba en un pasillo y le dijo sin mirarlo siquiera,como un perro que agacha la cola y las orejas cuando ve a su amo porque sabe que ha hecho algo malo-Buenas noches Kaiba-.
Suspiro aliviado cuando paso porque penso que ya había pasado lo peor pero fue demasiado pronto.Una mano lo agarro y de prepo lo metió a una de las habitaciones que ahí habían.En la obscuridad unos labios se unieron a los suyos y el los reconoció de haberlos sentido antes.
-¿Qué estas haciendo Kaiba?-dijo el rubio empujando el cuerpo del otro para poder hablar.
-Soy tu casero y te estoy cobrando la renta-dijo el castaño con voz grave tomando por sorpresa a Joey que aflojo las manos cosa que el otro aprovecho para volver al ataque enseguida y meterse dentro de esa boca que le había gustado y no pretendía alejarse de ella por mas que el otro lo deseara.
Joey estaba estatico quería gritar que parara pero en realidad no queria¿Qué le estaba pensando a su cuerpo?No reaccionaba como el quería o pensaba que deebía.Su cuerpo empezó a temblar por el contacto con el otro y sus brazos sin su permiso rodearon el cuello del castaño para profundizar el beso.Su boca ansiaba el contacto que obtenía de él.
De pronto sintio como era recostado en la cama intento resistirse pero fue empujado tanto por el beso como por el cuerpo del CEO.Después de un momento este abandono sus labios para decirle mientras respiraba agitado-Me gustas Wheeler y no pienses que te dejare ir-.
Wheeler se sonrojo y agacho la cabeza.Seto alejo su cara para mirarlo y le gusto lo que veía.Busco sus labios de nuevo y los beso pasionalmente arrebatandole el respiro mientras inconcientemente sus entrepiernas se frotaron y ambos se arquearon mientras sus terminaciones nerviosas les mandaban exultantes señales de placer puro.
La tela que les separaba comenzo a molestarle a Seto que de un jalon se deshizo tanto de pantalones como de boxers en el cuerpo del rubio.Y mordió el cuello del jadeante cuerpo bajo él mientras sus manos se paseaban por la piel bajo la camiseta arrancando gemidos pasitos en el otro que cuando el escucho quiso callar inmediatamente con su boca.
Se separo nuevamente asfixiado y miro la cara de el otro que le causaba deseos descontrolados.Aún sin aire se acercó a su oido y le dijo-Eres delicioso cuando estas así-.
Esas palabras fueron como un afrodisíaco para el otro que no podía mas y su entrepierna se rozo con voluntad propia con el otro cuerpo sacándole lagrimas a su propio cuerpo,Con ambas manos Joey tomo el rostro de Kaiba y lo besó entregándose.Su cuerpo hervía por las acciones del castaño y su temblor atraía al otro como a un tiburón le atrae el temblor de un pez herido dispuesto a ofrecer su cuerpoi para el beneficio del escualo.
-Seto esto no esta bien-articulo apenas.
-Conque ahora soy Seto¿eh?-dijo el otro con una media sonrisa en el rostro y el rubio se sintio en falta y abrió la boca para desdecirse cuando el otro le susurró mirandole intensamente a los ojos-Me gusta mi nombre en tus labios-.Joey abrió los ojos por la sorpresa y se sonrojo intensamente y luego con delicadeza Seto volvió a apropiarse de sus labios.
Cuando Seto entro en su cuerpo lo había preparado por instinto y Joey no sufrió casi nada y los besos del castaño se llevaron las pocas lagrimas del rubio.Despues rodo con el otro colocandolo encima suyo para así verlo entregandose con la luna de fondo.Joey cerró los ojos por la vergüenza.No podía evitar entregarse a Seto como el mar no puede evitar llegar a la orilla.Al momento de terminar lo hicieron al unísono y Joey totalmente estenuado se recosto sobre el pecho agitado de su amante.Seto lo miraba fijo y acercó la cabeza del rubio para oler su cabello por la coronilla.Y se durmieron así con una sonrisa en el rostro.
Seto boca arriba rodeando con los brazos la extenuada figura sobre el tenía una angelical expresión que su hermano vió cuando abrio la puerta buscandolo desesperadamente pues nadie en la mansión habia sabido dar su paradero.
0.0U
Cerró la puerta tan silenciosamente como la había abierto y no reacciono hasta después de dos horas.