Misaki se dio cuenta de que había perdido su tarjeta de transporte y sin ella no llegaría a casa.No entendía como había logrado perderla si la había traído consigo al venir a ver a Shinobu que permanecía internado después de su accidente.Hiroki al verlo nervioso le pregunto que le pasaba y él le expuso su situación.El hermano de Shinobu le pidió a su amigo que le diera un aventón y el otro acepto con evidente desagrado mientras lo miraba con sus penetrantes ojos violetas.
Ruborizado hasta la coronilla por la emoción el castaño se subio a la Ferrari roja del otro y empezaron la vuelta hacia su hogar en la bahía pero cuando pasaban por un camino costero alejado de todo el motor se detuvo inesperadamente.
-¿Qué le sucede al auto?-preguntó Misaki con interes.
-Y yo como quieres que lo sepa.No soy mecánico-dijo el otro con hastío y autosuficiencia.
-No se necesita ser mecanico para saberlo-alegó el más bajito.
El otro lo miro penetrantemente y esclamó con displicencia-Ah¿no?-
-No-dijo Misaki algo confundido y frustrado por el comportamiento del mayor.Bajo del auto y por lo poco que sabía constató que este no tenía batería.
A la pregunta del más joven de cuando se la había cambiado por última vez el otro preguntó-¿Cómo?¿Eso se cambia?-a lo que Misaki sospecho que el peligris le tomaba el pelo pero luego se dio cuenta de que no y eso fue peor.
-. -.U ¿Donde vivía ese tipo?¿En Marte?se pregunto.
-Llamaré alo auxilio-dijo levantando el teléfono del auto.
-Ejemmmmmmmm-se oyó que el otro decía y este se sintió molesto por haber traído ese niño a ese apartado lugar.
-Si?-preguntó el otro mirándole fijo nuevamente.
-El teléfono del auto funciona con la batería-instruyó el menor.
-Ah!-dijo simplemente Usami y coloco el auricular en su lugar.-Hay que ver que incompleto es este chiche-dijo mirando feo al auto.-Tendremos que usar tu celular entonces.El chico se puso rojo.-¿Qué sucede ahora?No me digas que eres tan pobre que no tienes-preguntó el mayor.
-¡No es eso!-asevero el otro y añadió-Es que se lo preste hoy en la universidad a Sumi sempai y me olvide de pedírselo de nuevo.Jeje-.
-Fantastico.Nos tiene aquí atrapados tu grandiosa generosidad-exclamo Akihiko.
´-Pero ¿Cómo puede decir eso?-penso el castaño y añadió-Si es por su descuido que estamos aquí varados.Definitivamente este idiota me cae mal-.
Atardecía y pronto se haría de noche.-Mejor me voy a recorrer a ver si encuentro una casa que nos ayude-dijo Usami con pereza y al otro le pareció una buena idea.
Recorrieron la ruta hasta que se puso a llover torrencialmente y corrieron hasta divisar una pequeña casa que se caía a pedazos.Llamaron a la puerta pero nadie respondió así que provaron y al encontrarla abierta entraron.Estaban empapados y hacía mucho frío y la casa abandonada no tenía energía eléctrica así que se arracimaron en un rincon mientras el temporal con categoría de tifón arreciaba contra la casa.
-Todo es tu culpa-dijo el mas grande tomando por sorpresa al menor.
-¿Queeeeeeeeee?Pero si tu olvidaste cargar la batería estúpido niño mimado-contraatacó el castaño.
-¿Como me llamaste?-preguntó entrando en cólera el mayor.
-Es tu pi do ni ño mi ma do-contesto Misaki muy molesto con el otro.-¿Por qué?-pregunto después.
-Por que el último que me habló así esta tres metros bajo tierra-dijo amenazante el mayor acercando a milímetros del rostro del otro su propia faz haciendo que miles de descargas eléctricas recorrieran el cuerpo de Misaki al ver esos impresionantes ojos violetas tan de cerca.