¡Hola! ¡Hola! Aquí Meli- chan, yo les contare lo que sucedió este bello día lluvioso (es que yo y Atsuko amamos los días lluviosos) bueno por donde comenzar que tal con la pelea que tuvimos yo y ella (para que se entretengan un poquito) van a decir “yo quiero yaoi XC” se aguantan primero algo de historia y luego la paga
Me encontraba vistiéndome cuando escuche los reclamos de Atsuko para que ella fuera la que viera lo que sucediera
Atsuko – ¡Estoy bien! No tiene de que preocuparte – dijo tratando de levantarse
Se levanto un poco y apenas estaba en frente de mi y la empuje con el índice cayendo sin remedio
Meli – ¿Decías? - le dije riéndome discretamente
Atsuko – Cállate…no es gracioso – Dijo muy tensa
Meli – Tu estado es patético Atsuko…debiste tener precaución- Dije fría
Atsuko – ¡eres demasiado mala! – me grito mientras trataba de darme un golpe
Meli – ¡ups! Fallaste… - dije riéndome aun mas
Atsuko – ahg…ahg……….. ¿Puedes acercarte?- dicho y hecho me acerque a ella
La maldita me agarro en un abrazo sofocante, La mire extrañada mientras ella parecía desorientada por la fiebre
Atsuko – Meli chan…….deb…debe tener… Cuidado- dijo en mi oído – O si no…..vas a lamentarlo…- Cayo en la cama con la cara roja y con una sonrisa dolorosa – lamentarlo de verdad…- durmió después de eso
Mi cara se quedo helada al oír esas palabras de una boca tan inocente como la de ella me aleje lentamente dejando sus medicinas al lado de ella
Meli chan – ¿que mi*rdas le sucede a mi Atsuko?…. ¿acaso los calmantes la abran atontado? – me dije a mi misma me sintiéndome algo temerosa de las palabras de Atsuko - “lamentarlo de verdad”.
Sebastián – Eso significa, que si no nos cuidas a mí y a mi “Cielo” ella te matara – Me aclaro con una de sus sonrisas – ¿Ya estas calmada ahora que te lo explique?
Meli - ¿¡SE SUPONE QUE ESO DEBE CALMARME!? – grite muy asustada ya que si mi Atsuko se enoja es demasiado
Sebastián – No… pero es que me da risa tu desesperación y miedo – dijo apenas riéndose
Meli – Teme….hijo de….demonio de… - Dije apretándole un puño en la cara
Sebastián – Si no quieres que te envié a Pluto en la noche para que te queme viva, baja ese puño damita - dijo burlesco
Meli – (kami sama…. Donde estas cuando te necesito) – pensé mordiéndome las uñas – ¡uh! Betsuni… ¿Donde está Ciel? - dije algo preocupada con la advertencia de Atsuko en la mente
Sebastián – MI “Cielo” está tomando su desayuno – respondió remarcando que el ojos azules es suyo. Parecía que estuviera algo inseguro o celoso.
Meli - ¿Qué sucede? …¿paso algo? – pregunte preocupada pero sobre todo burlesca pero en el fondo yo decía esto (¡¡¡KIAA es celoso!!! Que romántico y posesivo ha de ser si se trata de Sebastián *0*)
Sebastián – Nada que no le diría luego a ti y a la damita Atsuko – dijo mirando su reloj – debo irme.
Meli – espera ¿a dónde? … - dije aun asustada
Sebastián – Avec mon Ciel Mlle Melissa –respondió, con un Francés de acento claro y perfecto (se lee “Avec mon Ciel madmuasel Melissa” así de sencillo)
Meli - Excusez-moi? – dije porque era lo único en francés que sabía
Sebastián – Con Mi Ciel damisela Melissa – me tradujo a la perfección y agrego – ya debió haber terminado su desayuno- Dijo retirándose
Meli – Esta bien pero los cuidare de cerca – Dije como una madre a su hijo cuando va al parque – Sera mejor que lo cuides vi como otro le echo el ojo a TU Ciel – Dije burlándome
Sebastián se detuvo con un aura negra alrededor
Sebastián - ¿Quién? - dijo con un aura verde ahora (celos)
Meli – Es broma, ya tranquilo (¡¡KIAA!! Me mata verlo así es tan tierno y romántico ¿y si lo sigo provocando?)
En otro lugar
Atsuko – Meli chan… maldita… no molestes a Sebas - chan – Gruñí
Si soy yo, Atsuko, y sé lo que está haciendo Meli chan ya que en el abrazo que le di le pegue la misma cámara que ella me dio aunque la advertencia era muy en serio si no cuida a Sebastián y a mi joven amo, ella lo lamentaría todo lo que suceda
Volvemos con Meli chan
Los seguí de cerca con temor a ser descubierta, me acerque a la puerta que lleva a la cocina y los mire
Sebastián – Bochan, coma más despacio… después de todo no hay prisas – dijo observando a SU Cielo
Ciel – umm – solo pronuncio tragando la porción de carne – Sebas- chan, ¿Hay algo pendiente? – dijo al terminar de disfrutar del platillo del mejor cocinero
Sebastián - Pues aun esta el joven Akikazu que solicita un permiso para proporcionar y vender la mercancía de los Panthomive – Dijo con la típica tranquilidad
Ciel – en media hora vamos ¿sí? Dale el mensaje – declaro el joven de cabello azul
Sebastián se retiro a su oficina y Ciel a la suya
Meli – ¿a estos que les pasa? – Dije fastidiada (¡yo quería ver yaoi!) – Jajajaja tengo una idea – reí maliciosamente
Después de minutos escuche como Ciel se levantaba de su asiento para ir con Sebastián pero yo cambie sus planes con una pequeña obstrucción en el camino, El conde salió y de ahí tropezó, antes de que su delicada cara tocara el suelo Sebastián lo detuvo en un abrazo muy posesivo
con Atsuko
Atsuko - ¿ Como se atreve a hacer tropezar a mi amo? - dije con mi garganta dolida
seguimos
Ciel – Se-Se- Sebas – chan – dijo con el sonrojo oculto entre los brazos del demonio
Sebastián – Debes tener más cuidado mi “Cielo”- Aclaro bajando a su rostro
Ciel – ¡Sebastián aquí no! - dijo serio y tratando de esconder la inocencia
Sebastián – ¿Donde esta mi bochan inocente y tímido? - dijo – acaso… ¿escondido? – dicho ello comenzó a “buscarlo” por el pecho de Cieru
Ciel – umm – solo alcanzo a decir- Detente
Por supuesto yo estaba escondida presenciando todo lo que ellos hacían, mi cara ardía de las mejillas dándome el sentimiento que tiene ahora la tonta de mi Atsuko (¡perra diré tu nombre si me molestas! Meli: ¡NO! Espera mi Atsuko… por favor no me apenes antes los ojos de las lectoras te lo pido, Atsuko: solo cállate) Observe cada movimiento de Sebas – chan, sus manos encargándose del cuerpo sensible de Ciel, sus labios aprisionando con dulzura los del ojos azules, y su profesionalismo que hacia estremecer al suertudo Cieru, dándole también un tierno sonrojo en sus mejillas. En todos esos momentos yo estuve alejando a los demás Sirvientes y compañeros de la casa Panthomive con mi inteligencia superior… Bueno en realidad solo les di un buen Fr*gaso a todos lo que se acercaban entre ellos Finny dijo algo de que “prefiero el beso de Atsuko” me dio risa e ideas de cómo hacerle carilla a mi Atsuko con eso y los dejaba en sus camas o al menos un lugar donde pensaran que “se quedaron dormidos”
Sebastián -Ya es hora de irnos – dijo alejándose un poco de su pareja
Ciel se levanto bastante avergonzado y además sorprendido de que nadie hubiera pasado por ahí, volvió a tomar su porte serio y encantador (para mi es encantador *v*) y siguió a SU pareja a la salida.
No fui más que para ser la que cuidaba y dirigía la carreta (le rogué bastante a Ciel) pero supe que sucedió luego ya que como siempre Sebastián cumplió con la paga. Después solo minutos se dirigieron a la carreta, Ciel se subió bastante sonrojado además de disgustado y Sebastián se apuro tras de él, tal vez quería calmar al jovencito
En unos minutos
Atsuko – Meli chan, te matare al a ver tratado de lastimar a Ciel – susurro tomándome del cuello
Meli – hasta a ti te gustan los celos y lo romántico que es Sebas – chan – le dije en el mismo volumen burlescamente
Sebastián - ¿Qué están diciendo? – dijo algo sonriente
Ambas - ¡NADA!, tu solo paga – dijimos nerviosas
Dijo que al llegar a su destino él empezó a hablar con otro hombre que me importo muuuuy poco así que solo paso a lo interesante que le explico Ciel: El estaba con un amigo del sujeto que solicito vender los artículos Panthomive cuando ese “amigo “se puso amigable con Ciel, acercándose cuando podía, hablándole al oído cosas que Sebastián no quería mencionar y acariciando lo que podía del cuerpo del joven Conde. Mientras Sebastián no veía el hombre se llevo a Ciel a otra habitación, tapando su boca no importa que tanto lo mordiera o tratara de gritar el oprimía mas su mano cortando la comunicación de Ciel hacia Sebastián… o eso creía. Ya estando fuera de la vista de su acompañante acorralo al ojos azules mientras le decía mil estupideces que me perdonaran pero que no los diré, bruscamente rebusco bajo la camisa de Ciel arrancando no gemidos si no furiosas quejas del jovencito.
Ciel – ¡¡Más le vale soltarme!! – grito cuando pudo
Hombre – ¿Por qué? ¿Tú que puedes hacerme? – dijo burlándose de mi joven amo
(Recuerden que Ciel le explico todo esto)
El hombre se sintió invencible y de un tirón abrió la camisa de Ciel haciendo que los botones botaran y dejando expuesta la segunda camisa de Ciel (una blanca, típico) El ojos azules no sabía qué hacer el apenas si movía un dedo, gracias a que Sebastián lo ayudaba en casi en todo. El hombre pasó sus manos por el pecho casi descubierto del niño y por fin abrió de la misma forma, la camisa blanca enfureciendo a Ciel.
Ciel – ¿¡COMO SE ATREVE!? – reclamo más que enfurecido
El hombre no respondió, solo sintió y disfruto la piel de aquel jovencito que el mismo juraba que era virgen.
Sebastián – Es lo mismo que yo me pregunto – un aura negra rodeaba a Sebastián esta vez no se veía divertido por aprender a un villano, se sentía furioso y más que nada celoso y egoísta (esto es para unas, lamento ponerlo celoso pero amo a los celosos *v*)
Dio un golpe directo en la cabeza que sabiendo que es de Sebas – chan lo desmayo. Aclararon ello con el otro señor que demasiado apenado pidió disculpas de rodillas
Akikazu - ¡¡Lo lamento mucho!! Yo mismo le pondré su castigo a este idiota – dijo demasiado triste ya que esto le podría afectar en el negocio - ¡¡EN SERIO LO LAMENTO!! – exclamo pegando la cara al piso de él y su pervertido compañero
Ambos lo miraron con una gota en su cabeza pero bastantes satisfechos con los resultados, aclararon que después irían por lo de su negocio…Siempre y cuando no esté ese hombre ahí
Ya de camino a casa en su carreta (o como se llame) Ciel casi era devorado por la mirada celosa y posesiva de Sebas – chan, que más quería, después de todo estaba acomodando su camisa tratando de ocultar su delicada piel. En uno de los intentos Sebastián detuvo su mano y uso la otra para darle un vistazo a la piel del peli azul, era tan tersa y pálida, por debajo de su ropa abrazo a mi joven amo sintiendo una vez más la suave piel, deseando estar en la habitación de Ciel.
Ciel por su parte se veía avergonzado de estar así con Sebastián, pero a la vez seguro de que uno resistentes brazos lo sostuvieran de tan cariñosa forma. Sin saber lo que hacia Ciel le dio un pequeño beso a Sebastián en la mejilla, que duro solo 2 segunditos pero sintiendo la perfecta piel de Sebastián en sus labios. Sebastián, más feliz que sorprendido tomo sus mejillas y lo beso dulcemente mientras cerraba las cortinas que ya no me dejarían ni percatarme de lo que suceda.
Ciel – Sebastián, no aquí…um, no ya basta – Decía el ya inocente Cieru – Sebas – chan- dijo cuando se le iba el aire en leve gemido
Sebastián – joven amo dígame usted estaría dispuesto a… - se acerco a su oreja mientras el joven se sonrojaba involuntariamente
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Atsuko – ¡aja! (así suena cuando toses, no creo que tú hagas “cof”) que le dijiste, Sebas – chan – dijo débil ya que sus medicinas la ponen a dormir
Meli – ¡Sí! Que le dijiste sebas – chan – lo apresure
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Ciel – ¡Etto! Sebas chan, no estoy seguro pero… ah…- Sebastián besaba lentamente su cuello
Sebastián – hacer esto aquí es inapropiado……que tal si vamos a su habitación – Dicho esto la carreta se detuvo y antes de anunciarlo, ellos ya no estaban
Tengan una dulce mañana, una tarde linda o un tierno sueño