Pasaron 6 meses y cansada de luchar con la indiferencia de su hermano Josephine se caso con Seto y se fue a vivir con el.Ya tenía 6 meses de embarazo y Joseph les deseaba que fueran muy felices y que se mantuvieran lejos de su camino.Duke y el ahora eran amantes secretos y el lo prefería a su estúpida y letal prometida a la que mantenía en Francia para guardar las apariencias.Ella estaba contenta porque era mantenida por el tipo que la tenía amenazada con la GESTAPO y además no tenía que estar con el y mientras no fuera con el cuento a nadie el dinero seguiría cayéndole el dinero del cielo y eso la ponía muy felíz.
Ese día Duke hablaban en el estar cuando su mayordomo aviso que había llegado el señor Kaiba y que deseaba hablarle.
Joseph lo esperaba mirándolo con recelo.Lo primero que el CEO y cuñado del rubio vió fueron esos ojos de lobo que gastaba el peligroso Wheeler y que le impresionaban cada vez que los veía.
Devlin notando la mirada del otro hacia su amante se puso nervioso y carraspeó.
Seto dirigió sus azulinos ojos al tipo como queriendo molerlo con algún poder mental.Ese tipo lo ponía de malas y aún no sabía con certeza el motivo pero desde que lo vió besar al rubio le molestaba su presencia y mas su cercanía con su cuñado.
-Querías hablar de algo¿No es así Kaiba?-pregunto frío el rubio y Duke mostró una sonrisa vencedora al castaño que lo quiso matar por semejante atrevimiento.
Respiro hondo y relajó los hombros para contestar-Josephine quiere hacerte una cena por tu cumpleaños pero no se atreve a venir a pedirte que vayas-.
-Vaya valor el de mi hermana.Al menos recordó mi cumpleaños.Dile que gracias pero ya tengo algo previsto.Ya que andas de mensajero dile que pueden venir si quieren.Les guardaré un par de sillas-dijo el rubio con mirada fría.
-Ya veo que hice mal en venir.Pensé que tu hermana aún te importaba-dijio Seto y tocó una honda fibra en el rubio.
Joseph lo miró con una sonrisa triste y le dijo-La que cortó el lazo fue ella no yo-se levanto y añadió-Ya no quiero hablar del asunto-.
Entonces antes de que Seto pudiera articular palabra alguien golpeó a la puerta del star y el mayordomo entró y dijo-Herr Wheeler un hombre solicita verlo.Dice llamarse Herr Harter-.
El rubio abrió sus ojos con sorpresa y una sonrisa nunca antes vista por esos dos ilumino su rostro.-¿Wilhelm aquí?-dijo y salio disparado hacia la puerta de entrada donde un hombre con abrigo negro de casimir miraba la casa en cada detalle de su excelente presencia blanca y dorada.Tendría la edead de Joseph pero era alto y espigado como Kaiba,de hombros anchos,cabellos negro azabache y ojos celestes claros.Cuando vio al dueño de casa aproximarse sonrió sin malicia.-Veo que estas mas gordo.El cambio de país le ha hecho bien a tu pancita-le dijo.
Joseph se puso serio y dijo-Deja de decir esas cosas Wilhelm que ya no somos niños-.
-Para mi tu serás siempre un bobo-dijo el insolente amigo mientras los otros acompañantes del rubio llegaban y al oir eso Duke quiso fulminarlo con la mirada y pensó al igual que el rubio que no soportaba insultos de nadie haría lo mismo.
-Y tu siempre serás un rufián-contestó el rubio aproximándose al otro que abrió los ojos y ante las sorprendidas miradas de sus conocidos ambos se abrazaron y luego se miraron al separarse con sendas sonrisas en sus rostros.
Kaiba penso que el zorroparecía mas bien un cachorrito meneándole la cola a su dueño y a Duke tampoco le gusto nada el nuevo.
-¿Qué haces aquí?-pregunto el rubio felíz de ver a su amigo.
-¿Cómo que hago aquí?-pregunto frunciendo el ceño y luego dijo teatralmente-Hago el mejor de esfuerzo para proteger a mi país-luego miro a su amigo y sonrió,bajo la voz y cómplice agrego-Traducción,vengo a comer gratis ,ensalzar a mi grandioso III Reich y decir Heil Hittler.Jajaja.Trabajo para el ministerio de propaganda y me mandaron a enseñarle Goëte a los japoneses-.Después añadió-Estoy seguro de que el nunca ha leído a Goëte-.
-Goebbels no es muy afecto a leer.Jaja-dijo Joey y luego recordó donde estaba.Dando un paso hacia atrás miró a los otros de nuevo era él con su mirada fría.El otro lo miró extrañado y luego viendo las miradas de los otros cambio su ser como su amigo lo había hecho.Parecía un hermoso Husky siberiano mirando a un par de perros de fuera con desconfianza.
-Les presentó a Wilhelm Harter.Wilhelm ellos son Duke Devlin y Seto Kaiba……Seto…..eto…..es mi cuñado-presentó el rubio con reticencia y a Seto le sonó rara tanta reticencia a presentarlo como su cuñado y por un leve momento vio una leve mirada de dolor en la mirada del de pelo negro y luego una sonrisa triste.
-Es un placer señor Kaiba.Espero que Josephine este bien-dijo el nuevo amigo alargándole la mano al joven Kaiba que la aceptó justo cuando malhumorado Wheeler decía-Pronto serán padres-.La mano de Wilhelm se aflojó solo un poco pero fue lo suficiente para que el otro lo notara.
-Felicidades-dijo el tratando de disimular su tristeza por tal hecho y Seto comprendió que ese tipo estaba enamorado de su esposa y que su cuñado lo sabía.
Agradablemente el rubio se despidió de los otros y se fue a mostrar la ciudad al recién llegado después de advertirle que sería hospedado en su casa y no había discusión posible sobre ello.Lo hizo frente a “testigos” que no gustaron de la noticia.
Esa noche a medianoche permanecía en su escritorio leyendo unos papeles cuando entro Duke y se atrevió a preguntar-¿Quién es en verdad ese tipo?-
Joseph sin levantarse lo miro directo a los ojos y le dijo-No tienes noción siquiera ahora de cómo debes hablarme¿eh?Te diré una cosa vagabundo.Cuando me hables hazlo con respeto porque ya sabes que hare de ti cuabndo te conviertas en una molestia.Por ahora te diré que ese es la única persona en que confío de verdad-.
-Yo te diría que te cuides de él.Recuerda a la última persona en la que realmente confiabas-dijo el de pelo negro tratando de sembrar desconfianza entre ambos amigos.
Con sonrisa torcida el rubio contestó-Gracias por tus consejos.Los tendré en cuenta(era mentira,un sarcasmo muy evidente).Por favor ve y esperame donde siempre-.
Frustrado Devlin abandono la habitación.
-Tu amiguito es una persona insidiosa-dijo una voz y un hombre vestido de negro salió de detrás de los cortinados del estudio.
-Lo sé.No le gusta compartir sus juguetes-dijo pausadamente el rubio.-Bueno a los negocios.Obtuviste la información¿verdad?-pregunto luego y se sintió fulminar por la mirada del otro.-Lamento haber preguntado eso.Esta claro que nunca he dudado de tu habilidad Kurogawa.Tus resultados son óptimos-luego levanto la mano y un fajo de papeles fue puesto en ella,estaba enrollado y atado con una cinta negra.
-Si no me necesita para mas nada me retiro-dijo la oscura figura y sus negros ojos brillaron en la oscuridad como navajas listas para atacar.
-Kurogawa-dijo Joseph.
-¿Qué?-pregunto insolente y molesto por la duda del otro.
-Gracias-dijo el rubio sorprendiendo al otro.
Con tono seco Kurogawa le dijo-No tienes porque darlas.Es mi trabajo.Para eso nos contrataste-.
-Lo sé pero aún así gracias por tu excelente trabajo-dijo Wheeler.
El otro quedo de nuevo sorprendido y descolocado con el extranjero nacido en Japón.-No importa cuanto me agradezcas sabes que si algún día alguien me contrata para matarte lo haré sin remordimientos-dijo el de negro buscando obtener una reacción distinta a la que obtuvo.
-Lo sé.Pero aún así gracias-le dijo el rubio antes de que el otro se esfumara de la habitación.
Miro por la ventana.Estaba cerrada por dentro.En el patio todo estaba en calma y el le dijo a las sombras y la soledad que le acompañaban-Los shinobi son tan secos y tímidos siempre-era un sarcasmo y sonrió al decirlo.