Yami llevo a Yugi al cine y como le indicara May lo llevo a la última fila de sillas.Antes de entrar Yugi insistió en comprar un bote grande de palomitas de maíz y dos vasos grandes de refresco.
La película que se estrenaba en ese momento era una loca película de vampiros y todo el mundo comenzó a reír ni bien empezó el film.La escena de la chica a la que de pronto la cara se le convierte en una big mac los mató a todos.Yami al principio no entendía la trama pues siempre ha sido muy serio y nunca ha visto muchas pelis pero luego se dejo llevar por la risa de todos allí mas que nadie por la risa del peque ojivioleta.
Todos se rieron cuando el vampiro le disparo a la muchacha de celeste que cayó al agujero de conejo y cuando Yami pensó que se salvaría pues casi lograba salir sucedió lo del celular y le pareció una ironía muy cruel pero Yugi tenía lágrimas en los ojos de tanto reir y a el se le hacía delicioso ver al pequeño así de feliz así que dejo de preocuparse de la suerte de la rubia y comenzó a disfrutar la película.
La escena de Black Eyed Peace le causo gracia porque había escuchado su música en la radio y sabía que esos tíos eran vampiros y no cantantes.
Yugi y el se reían a mas no poder por la escena de Rain men que comentaban cuando vino la escena de la pala y allí fue cuando ambos metieron sus manos al unísono dentro del bote de palomitas y pararon de reír de pronto ,congelados ,sin saber que hacer.
Despacio se miraron y Yami se acercó con enormes ganas de besar los tiernos labios de Motou.Estaba arribando a destino cuando un zapato aterrizo en su cabeza y no solo beso al menor si no que le cayó encima.
-Perdón Yugi.No se lo que pasó-le dijo el mayor frotándose la coronilla y abrió los ojos para ver enfrente esos ojos que lo encandilaban.
-No te preocupes Faraón…..yo……yo……-dijo el chibi pero se quedo perdido en los ojos del mayor.
-¿Decías?-pregunto el mayor de los dos con una risa traviesa en los labios mientras miraba a los ojos del menor y una de sus manos tomo su barbilla para esta vez besarlo bien.
Entonces otro zapato cayó del cielo.
*FRANCAMENTE ESTO YA ES DEMASIADO*pensó el Faraón furioso.*Un zapato es insólito ¿Pero 2?*
Se levantó furioso y oteó la sala con mortíferas intenciones.
De pronto de dos filas mas adelante sale Bakura con un cono de palomitas dispuesto para su lanzamiento.
0.0!
Encuentra que frente a él unos rojizos ojos le hacen frente y decide poner pies en polvorosa.
-¡¡¡¡¡¡¡¡BAKURA!!!!!!!!!-grita Yami con encendido enojo.
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡SSSSSSHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!-le grita todo el mundo que disfrutaba de la película y el pobre Yami tuvo que sentarse para evitar ser expulsado por el guarda sala que le miro con cara de enojo,le apuntó con el dedo y luego le hizo la señal de que lo estaría vigilando y se fue.
Yugi quien sabe porque se sentía culpable por la suerte del ex Faraón antes plenipotenciario ahora intimidado por un simple guarda sala de un cine.
Yami vió la incomodidad del otro y le sonrió.
-Ahora nos dejarán tranquilos-le susurró al oído lo que le provoco al menor un enorme sonrojo.
Yami iba por el tercer beso cuando sintió un toque en su hombro.
Miró hacia arriba.El guarda sala lo miraba con cara de malo.
Definitivamente este no era el día de Yami Atemu.