Eran las tres de la mañana con 17 según indicaba el reloj de pulsera cuando Shu muy cansado abrió sus ojos y lo vió a su lado.
Verlo ahí, dormido ,sentado a su lado ,cuidándolo significaba mucho para el.
Era imposible que Shuichi supiera que habían pasado 4 días desde su accidente y que en todo ese tiempo su amado escritor había permanecido a su lado.
Sacándose la mascarilla de oxígeno el cantante pudo bajar de la cama de hospital y se dirigió con sus pies descalzos y su cuerpo dolorido hasta el cuerpo que yacía en la silla.
Feliz por verlo no le importaba mas nada que llegar a él.
Un ruido de algo golpeando el suelo despertó de inmediato a Yuki que vio un bulto en el oscuro suelo de la habitación en penumbras.Sobresaltado miro a la cama y la encontró vacía.
Fue hasta el cuerpo tendido en el suelo y levantándolo en sus brazos lo rezongó diciéndole-¿Acaso estas loco,bakka?-y lo colocó en su cama.
-Me hace tan felíz verte aquí-le dijo el pequeño pelirosa con sus ojitos dulces por donde cristalinas lágrimas se agolpaban para salir y recorrer las tersas mejillas de esa criatura angelical.
-Yo en tu lugar no estaría tan felíz-le dijo serio el rubio y el corazón del ojivioleta se encogió presintiendo que el otro solo esperaba que despertara para terminar con el.Mas le valía seguir inconsciente.Cerró los ojos con fuerza provocando que sus perladas amatistas despidieran los bellos cristales líquidos.
Ante tal visión el corazón del duro escritor se encogió una vez mas pero aún así dijo lo que pretendía decir-Mas te vale que mires a los dos lados la proxima vez que cruces una calle porque sino el que va a atropellarte soy yo¿Oíste?-
Shu al oír esas palabras abrió los ojos y lo miró-¿No vas a…no vas a…..?-trató de preguntar pero no conseguía decir esa dolorosa palabra.
-¿A que ,Bakka?-pregunto elo escritor confuso por sus sentimientos y el miedo recientemente experimentado ya que en dos ocasiones el corazón del cantante se había detenido desde que estaba hospitalizado.Curioso por lo que el otro trataba de decirle y enojado porque el otro daba vueltas al asunto.
-A abandonarme-dijo Shu con los ojos cerrados para no enfrentar el rostro de su amado amante.
Yuki abrió los ojos por la sorpresa.¿Cómo sabía el otro lo que el había pensado cuando……..?*Touma*se respondió a sí mismo.Eso le había dicho el otro antes del accidente.En realidad el accidente había sido indirectamente por su culpa.Shuichi había estado tan absorto en sus temores de perderle que no presto atención a su propia vida.
-Había pensado en hacerlo-declaró fríamente haciendolo sufrir un poco mas.-Pero en vista que eres un desastre y que no sabes cuidar de ti mismo haré una excepción.Pero al momento de que algo así te vuelva a ocurrir me iré sin remordimientos de tu lado-añadió para sorpresa del menor que lo miro asombrado.
El “convaleciente” salto de la cama y tiróa Yuki al suelo repartiendo besos por toda su cara de lo contento que estaba.-Te amo Yuki-le dijo antes de atacar su boca.Ataque que el mayor recibió con gusto mientras abrazaba al cantante en el frío suelo del hospital.
Con cuidado desato la bata de hospital que tenía una cinta detrás del cuello y bajo un hombro que, después de separarse de los labios del otro paso a besar y succionar provocando un gemido en el menor que se volvía loco fácilmente con las caricias del de ojos ámbar.
Rodando Yuki se puso arriba del cantante que tenía las mejillas sonrojadas y lo beso mientras le quitaba del todo la ropa.
Su obseción estaba ahí para el,desnudo y deseándolo.
Se preguntó si alguna vez había deseado a alguien así.
Se tuvo que corregir.
AMADO a alguien así.
*No,nunca he amado a nadie así ni de ninguna otra manera*pensó el mayor y sintió miedo.
Era la primera vez que alguien tenía ese poder sobre él.
Sintió felicidad,porque era la primera vez que era amado por alguien a quien amaba.
Era una sensación extraña.Necesitar a alguien a su lado.
No solo su cuerpo sino su presencia.Por mas molesta que esta fuera.
-Te…te amo…..te amo Yuki-susurro la voz de su amante a su oído.Lo que hizo inmensamente feliz al dichoso escritor que solo sonrió en respuesta y beso los labios de cereza de su amor.