Nabeun leía acomodado en la cama, tenía una hermosa habitación al lado de la de la Diosa, de hecho, esta estaba conectada con la de Abriena, en ese momento estaba leyendo una historia popular de la ciudad, una princesa y el guerrero a su servicio. Las puertas corredizas se abrieron y Abriena entro, con una túnica ligera que dejaba ver la silueta de la Diosa a contra luz
- Nabeun- dijo mirando al otro
- Su alteza- Nabeun se levantó, tomando la mano de Abriena y besándola- ¿cómo se encuentra?
- Bien… estoy algo cansado… pero quiero que me acompañes a dormir esta noche – dijo con una sonrisa dulce y seductora
- Ham… si, su alteza- dijo el otro tomando su libro, el dios le vio sorprendido porque el otro no se había negado
- Qué estaba s leyendo?
- Eh? Oh, una historia de la ciudad, sobre una princesa y su guerrero
- ¿puedes leerla para mi?- dijo abrazando al otro, mientras le conducía a su habitación
- Por supuesto su alteza- dijo con una sonrisa, Abriena le llevo a la cama donde hizo que el otro se sentara mientras él se tiro en la cama boca abajo, recargando sus codos en la cama y su rostro en sus manos- Hace mucho tiempo- comenzó- había una princesa, con el cabello más rubio y los ojos más claros, tanto como joyas azules, muchos príncipes y reyes ansiaban su corazón, pero este le pertenecía solo a Soul, su más leal guerrero, cada día la princesa gustaba de ir a la pradera, donde alimentaba a las aves, le gustaba ir porque las aves eran los seres más libres, porque podían volar y viajar y no mirar sólo el paisaje que les mostraba una ventana, y también, porque era la única oportunidad para estar a solas con su guerrero, se cuenta que en ese lugar el guerrero le dedicaba las mas dulces palabras, que la princesa le prodigaba las mas suaves caricias y entre ambos se amaban, sabiendo que tal vez no podría haber otro día, pero un día en que la princesa daba el néctar de sus labios a su amado príncipe un sirviente los vio y envidioso fue a dar la alerta al rey, que furioso y sintiéndose deshonrado, llamó a su hija, llevándola en la noche a la misma pradera donde ella pasaba las tardes le apuñaló al corazón, matando a su única heredera, mientras sus hombres se encargaban del “traidor”, arrojándolo a uno de los desfiladeros más peligrosos, pero se dice que nunca le escucharon caer, se dice que en los últimos segundos de su vida ambos desearon volver a encontrarse, volver a rozar sus labios con los ajenos y fue entonces que la Diosa los escucho… Y los convirtió a ella en la flor del campo más hermosa, blanca y dorada, tal como ella, una Azelia, y a él en un Arzeio, el ave que cada años, anida en el reino y toma el néctar de las blancas flores, para sobrevivir a sus largos viajes… se dice que las primeras flores crecieron donde la princesa fue asesinada y las aves siempre anidan en el desfiladero donde el guerrero murió, que esta historia quede como testigo del poder del amor y de la misericordia de nuestra Diosa
- Que hermosa historia- dijo Abriena sonriendo
- … ¿no la conocía?
- Yo sólo escuche la plegaria de los dos y encontré el modo de conceder su deseo… pero la manera en que los humanos cuentan las cosas es hermosa
- Que bueno que le gusto su alteza
- … dime Nabeun
- Que sucede
- Qué es el amor?- dijo mirando al otro
- Su alteza?
- Jeje- Abriena se incorporo sentándose a su lado- los seres como yo sólo conocemos los sentimientos al convivir con los humanos, a través de ellos, aprendemos la lealtad, la alegría, la tristeza… la traición- dijo con una mirada más seria en sus doradas orbes. Y entonces Nabeun recordó la conversación que había tenido con el sacerdote
Flashback
- parece ser que no, su misión primaria es proteger a la Diosa… pero por otro lado, su presencia guerrero, tiene un motivo oculto
- de que habla?
- hablo, mi querido Nabeun de tu misión más importante… ser el amante de la Diosa
-¿qué?- El otro le miro como su tuviera una marmota creciéndole en la cabeza
- oh, vamos, no me veas así, como si fuera un gran sacrificio- dijo el sacerdote riendo- así es, esa es tu otra misión… enseñar a la Diosa a amar… ¿no es una misión hermosa?
- enseñar a la Diosa a amar- dijo pensativo para después sonreír
- es para que la Diosa se sienta amada… y también un modo de mantenerla con nosotros- dijo apagando el tabaco que fumaba- bueno me retiro- dijo yéndose riendo
Fin Flashback
- Nabeun?
- Su alteza realmente no sé si pueda explicar el amor- dijo mirando los hermosos ojos
- Eh?
- Pero si me permitiera- dijo juntando su frente a la del otro- me encantaría enseñarle a amar- dijo para besar a esa bellísima y hermosa aparición, entregándole su corazón en un beso.