Seto estaba enfurecido aún con Jouno así que decidio investigar al rubio de otra forma y lo siguieron .Llego el informe que decía que el otro llevaba una vida muy solitaria.Solo trabajo y ocasionalmente una visita a los Motou los domingos.Cuando la tienda cerraba.
*Así que te has vuelto un lobo solitario*pensó del otro y de pronto supo que el otro hjabía tenido que cambiarse por un ser mas gris.Penso que eso debía hacerlo sentir bien pero extrañamente se sintió mal por el.
P=enso en Moki.El algun dia tendría que dejar su niñez y sintió que lo que le sucedía a Jouno era como un anticipo.
*No quiero eso para mi hermano*penso mientras recordaba la cara curiosa y la cara feliz de su hermanito.Su voz gritando Nii san tras el siempre.No quería que eso acabara.
No quería que el otro dejara de necesitarlo.
Hoy le tocaba dar el discurso inaugural del nuevo torneo.Ya quería que le tocara competir con Motou.Para darse gusto de ver ambos nombres juntos puso en su PC el listado de duelos y después de sonreír al verse enfrentado con ese idiota con apariencia de chibi que había usurpado su lugar miro por encima todo el listado para saber contra quien competiría el perro.
No estaba, descubrió.
Katsuya no participaría.
¿Por qué maldición?se pregunto.Quería hacerle ver las estrellas pero al otro se habia escapado de su anzuelo.Estaba fuera de su coto de caza.
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Subió y dio su discurso.
Como siempre lucio su pose de “no me importa un carajo lo que nadie opine de mí”.Se sentía superior porque lo era.
Miro alo “rey de los duelos” cuando descubrió que entre el publico alguien se acercó a el.
Usaba un traje gris oscuro y froto con su mano la cabeza del chibi.El rubio dijo algo y todos rieron un poco nerviosos ante su nueva apariencia “legal” pues parecía un abogado.
Tras el rubio Seto descubrió a un tipo sobrio vestido de traje negro.Era rubio y miraba a todos lados buscando entre los posibles asistentes amenazas para su jefe.
Entonces Kaiba comprendio que aunque el rubio se portaba con su amigo como antes su derredor también había cambiado.
Lo vio despedirse de su amigo y entonces lo miro a él.Seto lo miro con enojo y frunció el ceño.
Jouno lo saludo con la mano y le sonrió y luego, rapidamente para que nadie lo viera, hizo una ceña con el dedo corazón nada acorde con su apariencia de hombre de negocios.Vestigio de su vieja rebeldía y una venganza infantil por la forma en como lo había tratado en el pasado Kaiba.Luego se le quedó sonriendo como si nada pasara.
Seto sentía que el otro lo humillaba también diciendole con la mirada-¿Ves?Te humille ante todos y nadie se dio cuenta.Ya empiezas a ser invisible-.
Esa fue la gota que rebalzó el vaso.Corrió tras el otro y agarrandolo de un brazo lo tiro contra la pared.
El custodio de Jouno lo separo del otro con fuerza.
Seto le dio una patada y le grito al rubio-Pagarás muy caro lo que hiciste-.Estaba fuera de sí.
Jouno acomodó sus lentes y mirandolo le dedico una media sonrisa.-Estoy temblando, Kaiba-dijo el rubio sarcásticamente.
-Usualmente no hubiera descubierto sus planes ante un enemigo como ese.Pero la furia pudo mas.
-Deberías.Porque descubriré porque chantajean a tu lindo abuelito y lo haré público-escupio Seto dejando tieso a Katsuya que se alejaba.
Se quedo quieto un momento mientras Kaiba lo miraba triunfal a sus espaldas solo pensando en la satisfacción del desquite.
Los ojos de Jouno se volvieron dos pozos oscuros mientras volteaba y de repente Kaiba sintio su puño en el estómago quedo mirando al piso mientras el otro hablaba claramente y sin emoción-No te metas con mi abuelo o veras de lo que soy capaz.Entiende.Ademas mi abuelo no es un hombre facil como comprenderás.No pienses que podrás dañarle.Tu no le llegas a los talones.Pense que tu y el se parecían pero me doy cuenta que solo eres un idiota con traje-escupio esta vez Katsuya.
-Me vengaré-prometio Kaiba con una de esas miradas de odio desde su debil posición.
-Puedes intentarlo.Pero espero por tu bien que no tengas éxito-le sonrió el rubio, dio media vuelta y lo dejó jadeante y enojado.
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El abuelo llego 2 días después a Tokyo.Había recibido cierta información.
Estaba sentado en el despacho de su nieto con su bastón con mango de plata con la cabeza de un zorro en la empuñadura arrimado a un lado del sillón mientras tomaba su café.
-Supe lo que pasó el otro día con Kaiba-dijo como al pasar.
-¿Tus espías te lo dijeron?-pregunto el muchacho.
-No me hables así-advirtió el anciano.
-¿Qué quieres?Me siento vigilado-dijo el muchacho exasperado y el abuelo lo comprendió.
-Yo lo veo como cuidarte a la distancia-dijo el mayor.
-A fin que no pudiste teniéndome cerca-dijo el joven con una sonrisa cínica.
-No seas insolente Katsuya-le dijo el viejo y el otro supo que era en serio.Su abuelo solo usaba esa palabra cuando estaba furioso.El apellido de su padre.Un hombre detestable.Además comprendió que era injusto con el hombre que lo había cuidado.
-Lo sinto, abuelo.El me pone así.Siempre me ha puesto así-dijo el menor.
-Lo comprendo.Su abuelo era igual-dijo Messershmidt.
-¿Conociste a su abuelo?-pregunto y el otro asintió.
-Solo un poco pero eran identicos.No solo por el nombre-dijo Johan sonriendo al recordar.
-Entonces me entenderás.Además amenazó con……-dijo el nieto frenándose de pronto.
-¿Con que?-pregunto el anciano curioso y Jouno miro a otro lado.
-No sé como averiguó lo del chantaje y amenazo con descubrirlo y hacerlo publico.¿Entiendes ahora por que lo trate así?-pregunto el nieto.
El abuelo asintió en silencio luego advirtió-Pero voy a dejarte algo en claro, Jounichi.No puedes dañarle.Ni a él ni a su familia¿Me entiendes?-
-¿Qué?Ese idiota me amenaza y tu me dices…….-exclamó pasmado el rubio.
-Ya no eres un chico y no puedes reaccionar a golpes contra las amenazas-dijo el anciano.
-No puedo asegurarte nada-exclamo Katsuya frustrado y su abuelo le lanzo una mirada como nunca había visto.
-Escuchame bien Katsuya.Seto Kaiba no se toca.Puedes hacer lo que quieras comercialmente.Son rivales.Lo entiendo.Pero si se que sufre daño físico, o su familia lo sufre me pondré sobre ti como un lobo feroz aunque seas mi nieto.No espero que me entiendas, solo que me obedezcas.Porque el cielo te ayude si no lo haces-le dijo el anciano dejando su taza en el escritorio y levantándose lentamente.Tomo su bastón y se marchó ante su mudo nieto.
Viendolo así dudaba ahora que esa carta fuera una mera prueba.Ahora sabía que su abuelo poseía la mirada que los lobos le dedican a su presa un segundo antes de matarla.Su abuelo si era capaz de matar a alguien.
Y lo había amenazado a él.
Su nieto.
Un frío recorrió su espalda.
¿Por qué su abuelo protegía tan ferozmente a Kaiba?