No podía respirar,se ahogaba.
Pensaba en las cosas que su abuelo era capaz de hacer.
Tantos muertos.
Y era su culpa por estar de fisgón pero el no pensó que sería así.El quería evitar que lo robaran o chantajearan.¿Como fue que todo terminó así.
Camino lejos sin fijarse realmente en que lo rodeaba cuando de pronto una bocina.
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Seto estaba impactado pero no al mismo que Katsuya.Eso estaba claro por la forma en que este se conducía.
Iba hacia la limo y lo vio cruzarse en su camino caminando como un sonámbulo y decidió que ese no era su problema.Ambos, Jouno delante, cruzaron la entrada del cementerio y Seto empezó a caminar hacia su auto.El chofer lo vio y empezó a andar hacia el cuando se escucho un bocinazo y Seto vio la cara de su conductor que miraba tras de él.Kaiba volteo para ver a Katsuya un segundo de ser arrollado y no lo pensó porque el era de reacciones rápidas.
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Jounichi volteó hacia el sonido como un durmiente lo haría hacia un despertador.Su reacción fue lenta.Se quedó ahí parado pensando*Todo termina aquí*.
Entonces sintió un fuerte empujón y unos brazos que lo agarraron por la cintura arrastrándolo por la calle hasta la otra acera.
Cuando se dio cuenta de que alguien lo había salvado volteo para agradecer y se quedó helado.-¿Ka….Kaiba?-pregunto en shock.
-¿Acaso eres idiota?-pregunto el otro con cara de enojado.
Pero sin comprender del todo lo que oía miró al cementerio y sumó dos mas dos.
Miro a Kaiba.¿El había oído todo eso?
Kaiba vio la angustia en la cara del rubio y la muda pregunta en su rostro y antes de que pudiera evitarlo el otro camino hacia atrás tratando de alejarse de él y poniéndose en medio de la calle nuevamente.
Esta vez no se oyó ningún bocinazo.Pero un auto pasó a milímetros del de ojos café.Si el castaño no lo hubiera jalado hacia si para sacarlo de la calle el otro seguramente hubiera sido arrollado.
Por alguna razón que el desconocía estaba furioso y le dijo al rubio-¿Acaso eres suicida?-
Jouno estaba con la cara contra su pecho y no se movia.Se sentía indefenso.
De pronto no entendía nada.
Las imágenes de esos días corrían raudas por su cabeza.
Las discusiones con Seto.Su discusión con su abuelo.La charla en el cementerio.Kaiba salvándolo de ser arrollado.
El mundo había cambiado radicalmente en un día.
Ayer Seto era el malo y el abuelo el bueno y hoy todo era al reves.
Seto no es que fuera diabólico o asesino.Solo era un insoportable engreído,capaz de herir y pasar por encima de cualquiera que se le pusiese en el camino, en el sentido de la competencia.
Y el abuelo no era un dulce abuelo chocolatero pero era alguien que lo protegía del mal.En quien confiar.Un hombre recto que ahora era falso como un billete de tres dólares.
Seto lo aparto de si llamando su nombre sin obtener respuesta y al mirarlo vio sus ojos sin vida largando lágrimas sin parar.
El auto llego a su lado y Seto abrió la portezuela para luego mirar al rubio que se quedo parado en el lugar sin indicios de ser mas que un maniquí sin vida.
Kaiba lo agarro de un codo y lo empujo al auto porque el rubio no podía quedarse ahí.Tal vez se le ocurriera cruzar la calle una vez mas.
Subió con el otro y mirando el estado de su acompañante tomo el interfono y le indico al chofer-A la mansión-.
El auto se puso en marcha y el castaño agarro su laptop que estaba en su otro asiento y empezó a trabajar mirando de vez en cuando al aturdido rubio que no se movió para nada en todo el camino.
Llegados a la mansión Seto no aguanto mas y le pregunto-¿Te volviste mudo perro?-
Cosa rara eso funcionó y el otro actuó como si acabara de despertar de un largo sueño.
-¿Qué……que hago aquí?-pregunto confundido el rubio mientras miraba por la ventanilla.
-Dímelo tu-hostigo el castaño y Jouno lo miro.De pronto recordó todo y una inmensa furia e impotencia se apoderaron de su ser.
Bajo del auto decidido a marcharse.Seto bajo tras el.
-¿Qué haces?-le pregunto el castaño.
-Cómo si no quisieras que me fuera-dijo el rubio sarcástico.*Oh kami ¿Qué esta pasando?*se pregunto.
-Yo no dije eso.Pero quiero saber donde quieres tu corona-le dijo el de ojos azules y el lo miro directo a esos ojos de dragón frío y se perdió por un momento.
Haciendo una reverencia dijo-Sumimasen y arigatou por salvarme-dijo el rubio y luego lo miro de frente.
Los ojos del rubio se negaron de pronto a verlo directamente y Seto se sintió un tanto….¿frustrado?
-Mañana te enviaré algo en compensación-le dijo el de ojos café sin pensarlo.
-¿Me mandaras un regalo perro?-dijo divertido el CEO.
-No entiendo porque no.Le he enviado regalos a tantos.Uno mas no me molestará-dijo el rubio.Era un acto reflejo en ellos,penso.Se herían cuando estaban bien.
Seto lo vio irse y se sentía ofendido.No sabía porque.Ultimamente tenía reacciones muy raras e inesperadas.
Entro a la casa y se puso a trabajar.
Junto a sus papeles laborales vio la carpeta que le dejaron los detectives.Sin saber cual razón lo movía la releyó mas detenidamente esta vez.