Sakano destrozo a tres haciendo un arco con su katana y luego rodó a un costado.Los lentes aun permanecían en el bolsillo de su chaqueta.En perfecta posición y sin astillarse.
Un enemigo se le enfrento con una espada y dando un golpe ambos se encontraron a mitad de camino mientras otro saltaba hacia el de pelo negro con una espada bien dispuesta para asesinarlo pero fue alcanzado a medio camino por una espada legendaria que lo envolvió en un aire mortal al esta pasar tan rápida y poderosa através del cuerpo del vampiro que se volvió cenizas.
Sakano miro a su contrincante con sus ojos negros como la noche y girando sobre si mismo flexiono sus rodillas para partir con su espada ambas piernas del vampiro que cayo sin apoyo en tierra y que en el aire fue emboscado nuevamente antes de caer por un filo que volvió por el y que destello en el momento de mandarlo con su creador.
Sakano volteo y agradeció con la cabeza al cazador legendario que le sonrió como un idiota para luego correr en pos de otras presas.
Luego todo termino y volvía a la casa colocándose los lentes cuando vio a K en la puerta.
-Aún es peligroso aquí afuera-dijo Sakano.
-Darling.A mi me encanta el peligro-le respondió un sonriente K mostrando sobre su hombro la 44 fuera de su funda.
*Me llamo Darling(cariño)*se pregunto Sakano pasmado y luego lo considero un error de audición.
-Bien.Pero sabes que esas armas no los matan¿si?-pregunto Sakano aún algo distraído.
-¿Y quien dijo que es necesario matarlos?Yo los debilito y ustedes los acaban-le dijo K aun sonriendo.
Kaien subió las escaleras tras Sakano y le dijo al pasara a su lado-Buen trabajo.Hace tiempo que no veo una katana ser manejada así-.
Sakano le sonrió y asintió.
Se sentía bien ser halagado por un cazador legendario como lo era Kaien Kross.
Miro a K y sorprendió una mirada furiosa del rubio dirigida a Kross.
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Yuki no quería que Shu le pusiera un dedo en cima y lo dejo muy en claro.
-Prefieres que Zero kun te cure ¿no es así?-pregunto con sus ojos de puchero.
Tenía ganas de llorar pero debía dominarse.
Ya no podía comportarse de esa forma.
-¿De que hablas?-pregunto confuso el rubio.
-Vi como lo mirabas-dijo el otro mientras lo empujaba para que se sentara en la cama y así empezar a desabrocharle la camisa.
Yuki recordó porque atrajo su atención el otro en primer lugar.
Sus ojos eran amatistas.
-Bakka-le dijo sin poder contenerse y el otro bajo la cabeza.
-Siempre me dices lo mismo-se quejo el ex pelo rosado.
Eiri lo miro serio y lo llamo-Shuichi-.
-¿Si?-pregunto el otro arrodillado frente a él.
-Si eres tan……poderoso……¿Por qué dejaste que aquellos tipos……..?-la pregunta quedo flotando en el aire pues los dos sabían de quienes hablaban.
Los bastardos que violaron al de ojos violáceos guiados por un cantante temeroso de la competencia.
-Jure que nunca dañaría a un humano.No importa las consecuencias-dijo el Kurenai mirando al suelo con la mirada perdida pues estaba recordando dolorosos momentos para el.
-Ahora entiendo como atravesaste aquel muro y te apareciste en New York.Pero si no dañas personas como es que esa vez le saltaste encima a ese-dijo el escritor creyendo encontrar una grieta en la escusa del cantante.
-Esa es una de las cosas que eres capaz de hacer-dijo el de ojos violetas.
-Huh?-se confundió el rubio.
-Haces que rompa mis promesas-le dijo el vampiro antes de besarlo.
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Seguchi golpeo la pared con el puño justo cuando Tat entraba por una ventana.
Se cayo y Seguchi pudo ver que estaba mal herido.
-¿Idiota!¿Casi te dejas matar ahí fuera!¿Para que lo hiciste?Tu no eres como……-se detuvo en sus insultos cuando Tatsuha lo miro a los ojos con su carmesí mirada y sus dientes bien dispuestos esa mirada lo hizo retroceder unos pasos hasta la pared.Esos ojos parecían los de una bestia herida y acorralada.
Tenía miedo.
Tatsuha tenía una gran sed gracias a sus heridas y ya tenía previsto con quien saciarla.