Había llegado la noche al boscoso lugar en China e Ichigo y él estaban aún mojados.La niña cansada de vagar buscando a su hermano y tío se había dormido y Jouno como un buen papá intentaba prender fuego utilizando para tal ocasión dos finas ramas.
Ichigo se desperto con el sonido de las maderas frotándose e intrigada se acercó a su padre y lo vió frenético intentar prender fuego de tal manera.
-¿Qué haces papá?-le pregunto ella.
El respondió-Intento enviar un cohete a la luna.¿Que crees que intento hacer?-Estaba frustrado porque sus intentos parecían vanos.
La niña frunció el ceño.No le gustaba ser tratada así.Luego vió a su padre esforzarse en el fuego y una media sonrisa se apoderó de su rostro y una de sus cejas se alzó a la manera Kaiba.
Jouno frotaba y frotaba sin cesar las ramas sin conseguir siquiera una pequeña chispa.
-Se que se hace así.Lo ví en “La Guardería de Papá”-decía el esposo de Seto Kaiba con frustración.
-Papá………papá-lo llamó Ichigo desde sus espaldas.
-Cariño…..estoy intentando……prender un fuego aquí-le dijo el mientras helado por el sereno de la noche y la ropa fría aún intentaba prender fuego con las ramitas.
-Papi-lo llamó de nuevo su hija y el casi resignado la miró.-¿Crees que esto te ayudaría?-pregunto la niña con la pose Kaiba y un encendedor en su mano.
-¿De donde lo sacaste?-pregunto su padre con los ojos como platos.
-De mi mochila-dijo la pelirroja como si fuera cosa muy sabida que portaba ese objeto.
El pelinegro le pregunto-¿Y como es que tenías ese objeto entre tus cosas?Los niños no deben portar esa clase de cosas y lo sabes-.
-Es que yo no soy un niño-dijo su hija y el la miró ceñudo.-Soy una niña y soy una Kaiba.Si voy con mi familia a buscar a mi padre a un bosque lo menos que debo llevar es un encendedor ¿no?-añadió la de ojos café.
Jouno rodó los ojos.¿A quién le recordaba esa manera pedante de ser?*Lo que se hereda no se roba*penso y agarró el encendedor de manos de su hija.
Prendió fuego a las varas en el suelo y miró a la luna en el cielo.
¿Seto estaría bien?
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Seto logró perder al de rosado cabello y se fue por un sendero que tal vez lo llevara a un poblado o algo así.Caminó por horas hasta que vio una pequeña fogata y se acerco sigiloso.Se puso tras un árbol y oyó hablar en japonés.
Penso que podía ser ese idiota o alguno de sus secuaces hasta que oyó una voz femenina muy conocida para él.
-Papá ya basta-dijo la niña mientras su padre le hacía cosquillas a su pequeña diablilla de pelo colorado.
-Ya verás.¿Cómo te atreves a ser sarcástica con tu papá?Te daré tu merecido pequeña engreída-le dijo Jouno sonriendo.Necesitaba sacarse a Seto de la cabeza.
Oyó una rama siendo pisada a un lado de ellos y se quedo muy quieto.
¿Qué sería ahora?¿Un lobo?Que suerte la suya.Venir a perderse de nuevo en un bosque.Eso se lo debía al desgraciado de Seto que se vino a caer de un avión justo cuando las cosas parecía que estarían bien del todo.
Despacio volteó para ver lo que era y saltó pegando un grito una vez que vio una imagen que le hizo creer que era una aparición de su mente o un fantasma.
Seto estaba estupefacto.
No comprendía nada de lo que veía y recelaba de su propia salud mental.
-¿Padre?-preguntó Ichigo mirando a Seto y por fin Jounichi comprendió que el hombre que estaba ahí parado no era una alucinación sino el mismisimo Seto Kaiba.
-¿Acaso el golpe que te diste al caerte del avión te dejo bobo?-le pregunto el de ojos café.-¿No te das cuenta que pudiste matarme de un infarto?Sufro del corazón ¿recuerdas?-reclamó su esposo a Seto.
El castaño lo miraba intentando dilucidar como su imaginación podía ser tan ruidosa.
-¿Pero por que no dices nada?-le preguntó su esposo.
Ichigo le dijo a su papá-Piensa un poco papá.Mi padre cayó en un avión a sientos de millas de nuestro país en medio de un bosque y de pronto se encuentra a su familia alrededor de una fogata.Es lógico que dude de lo que ve-.
-Pues debería saber que yo vendría por el-le contesto a su hija y volteando empezó a decir-Y tu Seto Kaiba……-pero no pudo continuar ya que el castaño se había dado cuenta de lo que realmente pasaba y se acercó a el mientras le contestaba a su hija y ni bien volteó lo beso apasionadamente.Su esposo trató de resistirse y por un momento lo logró pero era Seto y pudo mas que él y le devolvió las caricias de sus besos.
-¿No pueden esperar a llegar a casa para hacer eso?-preguntó su hija mirando a otro lado con una pequeña sonrisa en su rostro.
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-Oh rayos!-dijo Mokuba mientras se desalentaba por no encontrar a los perdidos.
-Mañana los encontraremos-dijo el joven Kaiba.
-Oye.Hablas como si no te preocuparan-le dijo su tío y entonces Nowaki lo miró como lo haría Seto en tal situación sintiéndose herido.-Lo siento-se disculpó Moki con el mayor de los hijos de su hermano.
-Tío ten esto en claro para mí mi familia es lo primero-le dijo acercándose a él.
-Lo sé, lo sé-dijo el otro compungido y de pronto se dio cuenta que el de ojos azules lo miraba desde muy cerca.
-No soy idiota y lo sabes-le dijo e iba a continuar pero la cercanía del otro le produjo sentimientos encontrados y un impulso nubló su joven razón, impulso que lo llevo a besarlo con pasión.
Mokuba abrió los ojos con susto y paralizado lo dejo hacer por un momento entonces recobrando la cordura lo empujó.
-Ya te dije que dejes de hacer eso-le reclamó furioso y el otro lo miro con esa tristeza suya en los ojos que descubrió la primera vez que lo rechazara.