Los labios del rubio aún eran profanados por los del moreno horas mas tarde pues este se había hecho adicto al cuerpo perfecto que descansaba bajo el .Exhausto de cansancio salió de dentro de el por fin.
Pero antes de irse por donde había ingresado mordió el cuello de su antiguo compañero de forma que dejara su marca visible buscando que el otro lo viera y comprendiera que el rubio si podía y de hecho era de otro.
-¿Qué……q……que haces?pregunto sin voz el ojiazul agotado.
-Quiero que el lo sepa y tu entiendas.Yo soy ahora tu dueño-dijo mientras Naruto acongojado caía en una especie de coma.
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Fey fue al jardín para alejarse de todos y allí encontró a la pelirosada con el mismo nombre que la princesa que le pregunto por Shyaoran y el le dijo que no sabía donde podía estar Lee.Ella se fue molesta le pareció a el pero en realidad eso no le interesó.
Fue al invernadero.Un lugar mas privado que le permitía estar a solas y miro las rosas que aún eran pimpollos.Se pregunto como podían seguir existiendo cosas bellas después de tantas tragedias.
Agarro un botón con sus finos dedos y acercó su nariz a el.
Era una imagen deliciosa.
Al menos eso pensaba el que lo veía a unos metros.
Era un ángel sin alas que trataba de nunca preocupar a nadie y quería que todo el mundo fuera felíz.
Fey no sabía que era observado por ojos amorosos.
Caminó siguiendo el sendero hacia la banca central que encontró ocupada por un ferviente pintor.
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Sai pintaba mientras el dolor en su pecho se acrecentaba.
Era un ominoso presentimiento.
Naruto kun sufriría.
Y el no quería que Naru sufriera.
Recordó a su amigo muerto y la forma en que Naruto se negó siempre a abandonar a Sasuke.
Todos lo acusaban de no entender los sentimientos pero el había sido el primero en entender los sentimientos de Naruto y sobre todo entendió su ida a este lejano reino.
El había renunciado en silencio a su presencia porque era por su bien y eso era lo primordial para Sai.El bien de Naruto.
Quizás no entendiera mucho de expresar sus sentimientos pero los tenía.
Siempre había deseado estar junto a él y había tenido una pequeña esperanza hasta que lo vió de nuevo y supo que ya no habría oportunidad.
-¿Qué haces?-le pregunto el rubio mago.
El lo miro y le dijo-Eres uno de esos entrometidos¿no?-
-¿Qué?-pregunto el ojiazul sorprendido.
A varios pasos de distancia alguien se rió pensando que era cierto.
-Te pareces mucho a Naruto kun-dijo Sai sin expresión.
-¿Y como es eso?-pregunto no sabiendo como tomarlo Fey.
-Eres una persona extraordinaria e incomprendida que siempre se siente sola no importa cuantos lo rodeen pero jamás lo demuestra porque no quiere incomodar a los que están a su lado.Y si es necesario sacrificaría su vida y felicidad por ellos-dijo el moreno levantándose sin mirarlo y luego lo miro directo a los ojos.
Fey quedó aturdido al igual que Kurogane que estaba unos pasos mas atrás y comprendía que era cierto.
-Se nota que estimas mucho a Naruto-dijo el rubio impactado por las hermosas palabras.
-Yo no lo diría así-dijo el moreno y miro sobre el hombro de Fey.Este volteó para ver a Kurogane parado entre unos rosales unos metros mas allá que los miraba con atención.
Sai le susurró algo al oído a Fey y este se puso colorado.
Kurogane frunció el ceño y se acercó mientras Sai se alejaba y el confundido rubio se quedaba parado en el lugar.
-¿Qué te dijo ese idiota?No deberías confiar en las palabras melosas de ese tipo-le pregunto Kuro mientras observaba la espalda de Sai alejarse.
Todavía en shock el rubio respondió sin pensar-Me dijo que estabas enamorado de mí-.Luego miro al mas alto con cara de espanto descubriendo su cara de susto y sus mejillas coloradas.
-Ahhhhh-Fey intentó hablar pero no le salieron las palabras.
-Menos mal que te dijo esa idiotez.Ni que yo fuera a fijarme en ti-dijo Kuro esquivando su mirada.
-Menos mal que piensas eso porque no me dijo eso.En realidad quiere verme esta noche-dijo sonriente el mago y se fue.
Kuro lo siguió con la vista mientras su corazón se detenía.
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Shyaoran discutía de nuevo con la pequeña princesa por algo relacionado con una Ninja de Konoha.
-Ya dejen de pelear ustedes dos-los regaño y su hermana lo vio con el ceño fruncido señal de que lo consideraba injusto.
-Pero nii san el-le dijo Sakura.
-No me importa-le dijo su hermano con cara de piedra haciéndola llorar de frustración lo que puso incómodo a Lee.
-Ella no tiene la culpa-le dijo el muchacho al rey.
-Te meteré en un calabozo mocoso-le dijo el rey y el muchacho le hubiera contestado de no haber aparecido Yukito.
-¿Que sucede?¿Por que llora Sakura chan?-pregunto el peligris.
-No es nada Yukito kun.Como siempre ella llora por nada-le dijo el rey.
-¡No es cierto!-dijo la princesa.-El siempre me molesta-le dijo ella como si el pobre consejero pudiera hacer algo al respecto.
Yukito le acarició la cabeza y el rey envidió a su hermana sin poder evitarlo.