Kaiba estaba firmando un contrato cuando recibió un llamado y no le hubiera atendido sino hubiera reconocido el numero como el de el tipo que lo llamara en la otra ocasión.Kaiba salió sin una disculpa mediante como era su costumbre y atendió el celular diciendo-Kaiba-.
-Le llamo Kaiba sama para informarle que nuestro mutuo conocido se encuentra en la sala de urgencias del Hospital general de Tokyo.Temo que su raptor buscaba información y planeaba eliminarlo cuando llegamos.Gracias por retirar a sus hombres.Ja ne-y cortó.
*Seto pensó*Buscando información significa tortura y si esta en el hospital no debe ser muy leve*.Con estos pensamientos entro de nuevo en la habitación donde lo esperaban los del trato.
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Jouno estaba siendo curado muy a su pesar ya que la enfermera era muy brusca.Era de tarde y en emergencia había 45 pacientes esperando ser curados.Matsuo y Hiro lo dejaron ahí y se fueron sin decir una palabra.
-¿Puede hacer que duela más?-ironizó el muchacho.
-Puedo-contestó la enfermera de mal modo-¿Quiere?-pregunto después y allí Seto entró.
Vio que estaban escayolándole la pierna y se detuvo para ver bien el estado del rubio.
Jouno lo vio y se sorprendió-¿Qué haces tu aquí?-le pregunto intrigado.
-Tu amigo me llamo-le informó Kaiba y el otro no comprendió.
-¿Mi amigo?-pregunto.
-El que tu abuelo contrato para protegerte-respondió mientras miraba con mirada asesina a la enfermera que fingía hacer algo para oirles.Ella captó su mirada y decidió poner pies en polvorosa.
Seto se acercó al asombrado rubio que le preguntó-¿Y porque hizo eso?-
-Pregúntale la próxima vez que lo veas porque yo no sé-contestó el castaño.
-Eso va a ser difícil porque yo no se como ubicarlo-respondió el rubio y el otro sonrió.
-¿Qué te pasa?-preguntó Katsuya algo confuso.
-Eres un misterio perro.Tantos te quieren matar y tantos proteger que es inaudito-dijo Kaiba.
Jouno contestó cabizbajo-Yo no creo que muchos me protejan pero creo que por ahora esos dos bastarán hasta que me vaya a Inglaterra.Creo que podrán sacarme el yeso ahí-.
-¿Inglaterra?- pregunto el de ojos azules interesado.
-Si.Sera mas seguro para mi allá.Además podría poner a mis amigos en riesgo y no quiero-dijo el de ojos cafe pensando en el padre de Devlin.
Seto se enojó.*Diablos*pensó Seto*Vine hasta aquí y de lo único que habla son de ellos*
-¡Devuélvemela!-dijo autoritario Kaiba.
Jouno lo miró sin entender.
El castaño le contesto-La sortija-.
Katsuya pensó*Por eso vino*.
-Me la hubieras pedido por teléfono y te hubieras ahorrado la molestia-le dijo sacándosela del dedo y lanzándosela.
-Francamente no pensé que sería tan fácil-le dijo el ojiazul y lo miro a los ojos observando con cuidado su bello rostro marcado por varios cortes en el pómulo y labio y un ojo morado que comenzaba a dejarlo tuerto.
Esa imagen y saber que se iría tal vez para siempre causaron que recordara ese suceso y sintió añoranza por los labios del otro.
Iba a retirarse antes de que algo así volviera a pasar cuando vio que el otro se levantaba de la camilla y le pregunto-¿Qué haces perro?-
-Ya tienes tu sortija.¡Devuélveme la mía!-exclamo furioso el rubio pues si eso era lo único que quería de el le demostraría que el podía ser peor.
Antes de que pudiera evitarlo se desplomo a causa de su pierna mala pero gracias a los rápidos reflejos del castaño no llego al suelo.
Seto lo abrazó y Jouno lo miró y volvió a pasar.
*Los labios del rubio son adictivos*pensó Kaiba.