Jouno le dijo a Kraven que necesitaba ir al baño y este le siguió al lugar que era acético como todo baño gubernamental era para varias personas con cubículos.
El rubio vio sus intenciones de entrar con él y le preguntó-¿No pretenderá entrar conmigo?- fingiendo estupefacción pero por dentro sentía rencor por ese entrometido que estropeaba su plan de escape.
-Claro que sí.Tal vez lo que diga es verdad o no pero en todo caso esta a nuestro cargo y no quiero que desaparezca de pronto-le dijo el otro entrando primero al baño para revisar este y Jouno aprovechando que le estaba dando la espalda lo agarro de la solapa y lo estampó en la pared con tal fuerza que el otro perdió el conocimiento.
-Lo tienes bien merecido por metiche-le dijo con repugnancia y partió de allí.
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Seto estaba sentado frente a su captor.Unas esposas lo retenían sentado en ella y miraba con inquina al otro que le ignoraba.
-No vendrá-le dijo el castaño con decisión y el otro lo miro sonriente.
-Amigo Kaiba.Usted sabe que debo agotar todas las posibilidades.Ese niño nos ha causado demasiados problemas como para dejarlo libre por ahí-exclamó sin atisbo de desmoralización o pretensión de liberar al otro el que parecía el jefe de sus secuestradores.
-Señor-dijo uno de sus hombres llegando de otra parte del edificio de una planta.Después hizo un cabeceo para la derecha por donde el había venido y por la puerta apareció el rubio conocido que estaba siendo custodiado por otro esbirro.
-¿Lo ve señor Kaiba?Solo tuve que sentarme a esperar que el señor Katsuya venga a mi por sus propios pies.Se ve que usted es mas importante para el de lo que se imagina.Pues sabiendo a lo que se enfrenta ha venido hasta aquí-le dijo el hombre sentado a la mesa con una tranquilidad pasmosa que los dejo con un sabor amargo en la boca pues sabían que destino les tenía preparado e.
El rubio se sentó a la derecha del castaño y le dijo al captor-Sería bueno que recuerdeel señor Kaiba podría firmar un contrato con ustedes-.
-¿Uno de confidencialidad?-pregunto sonriendo el captor muy divertido con la idea de que Katsuya pensaba liberar al ojiazul con tan lamentable estrategia.
-No.Uno como el que tenía mi abuelo con el Grupo en que les cede sus ganancias y el se convierte en la cara visible tras sus negocios en Japón pues yo ya no estare disponible¿No es así?-propuso el de ojos mieles.Intentaba desesperadamente salvar al otro y Seto y el captor se dieron cuenta de eso con claridad pero el captor se dio cuenta de que esa sería una propuesta interesante para el Grupo.
-¿Acaso crees idiota que yo cederé mi esfuerzo a esas sabandijas de ese Grupo porque tu quieras?-preguntó harto el pelicastaño furioso porque sentía impotencia al saberse protegido por aquél que venía a proteger y que debido a el había caído en las garras de un enemigo.
Katsuya se puso una mano en la cara y se la pasó diciendole al otro-Solo trato de salvar su inútil pellejo-.
Seto y Jouno se miraron a los ojos rebeldemente apasionadamente como era costumbre en ambos.Ellos ya no sabían si querían pegarse o acariciarse.Solo sabían que querían con todas sus fuerzas salvar mal otro del letal peligro que enfrentaban y no encontraban la manera.
-¡Qué tiernos!Sobre lo que propuso señor Katsuya debo anunciarle que debo someterlo a la deliberación del Grupo pero dudo que no hayan tomado los recaudos necesarios.En todo caso el señor Kaiba deberá esperar a ver si aceptan y en cuanto a usted señor Katsuya sabe que nada le salvará del destino que le tienen preparado.Pero en vista de lo que he visto aquí.Su mutuo amor.Les daré un ultimo momento a solas.Aprovéchenlo.Arrivedercci señores.Hogan llévalos a la habitación D.Allí estarán mas cómodos-dijo el jefe de los delincuentes que sonaba bastante sofisticado para ser un criminal.
A Seto le sacaron las esposas y lo llevaron a la habitación D que resulto ser el depósito junto con Katsuya y los encerraron allí.