El oponente de los bichos es mío!—salió corriendo para atacarlo bajo la mirada de los presentes, antes de entrar al arca, se habían conocido en un pequeño combate que dejaron pendiente por orden del conde.
Yu!!—Lavi se precipito para ir tras él, pero de la nada una voz conocida le detuvo.
Allen-kun!!!!!!!!—Una niña lo abrazaba, mientras le daba un beso en la mejilla—por qué no has venido a verme?!—grito la pequeña haciendo un berrinche.
Road!—Allen se separo de ella—Qué están haciendo aquí?—entre ellos no solían atacarse.
Es que nos hace falta un Noé, debido a que tu amigo mato a Skin—señalo a Kanda que peleaba contra Tykki—y veo que no eligió a la chica, que gustos tan raros…—la niña se alejo pues Lenalee y Lavi se acercaban corriendo—No hace falta que me ataquen Bookman, muñeca—les dirigió una mirada de superioridad a los recién llegados.
Qué es lo que planean esta vez Road?—pregunto Lavi poniendo su enorme martillo como defensa, en el arca había peleado en su contra y no había sido nada grato, era una de las más fuertes.
Yo nada, mi hermano—se excuso dejándole todo a Tykki—el siempre con sus planes extraños—se dio la vuelta para dejarlos—…se me olvidaba!!—se acerco nuevamente a Allen—si quieren ver al vampiro y a la mujer deprimente tienen que seguirme!—salió volando en su sombrilla-calabaza en dirección al puerto.
Vamos chicos!!—Allen se disponía a seguirla pero vio la cara de sus compañeros—iremos por Kanda!!! Deprisa!!—corrieron a la batalla donde estaban los contrincantes—Kanda!! Tenemos que irnos!!—era más importante salvar a sus compañeros que ajustar cuentas.
Vallan ustedes!! Yo estoy ocupado!!—esquivaba un rayo violeta que le lanzaba Tykki— Tsk, como joden tus bichos!—le gritaba al Noé desasiéndose de las múltiples mariposas,
Yu!!—Lavi le jalaba salvándolo de un ataque—tenemos que ir por Miranda y Krory!!—el japonés se detuvo mirándolo.
Así que tu nombre es Yu—el moreno había salido de la nada, jalando a Kanda de un brazo separándolo del pelirrojo—…es lindo…—ambos cayeron de una torre, a Tykki no le había pasado nada al caer, por su habilidad, pero Kanda termino encajándose escombros, escupiendo sangre.
Yuuu!!!!—Lavi corrió a su lado, pero ya se había sacado los pedazos de metal y madera, recuperándose con rapidez.
Maldito usagui!! No me distraigas!—le grito, mientras llegaban Lenalee y Allen a su lado—Adelántense! Yo los seguiré luego—sus palabras consiguieron sacar la preocupación de los tres, les había dicho lo mismo cuando peleo contra Skin y casi muere.
No digas eso Kanda!!—era Lenalee la que le regañaba esta vez—no te dejaremos atrás!—se veía preocupación en sus ojos.
Tsk…ok vamos…—empezaron a correr en busca de Road, seguidos de Tykki Mikk, pero no se los ponía fácil, varias veces tuvieron que detenerse con tal y detenerle un poco.
No quería, pero no me dejan otra opción!—El moreno atrapo a Allen, y casi le besa, pero Kanda ataco, impidiéndolo—jaja! Uno de ustedes debe quedarse!—señalo a Lenalee y a Kanda, ignorando a Lavi—los otros se pueden irse, incluyendo al shonen—el albino se removía tratando de soltarse.
Yo me quedo!—Kanda no dudo ni un segundo, desde que habían pasado por todo lo del arca, no le gustaba dejar a nadie atrás, en especial esos tres—Ahora devuelve al moyashi!!—le amenazo, sorprendiendo a todos.
Kan-da—Allen respiraba con dificultad, le estaban asfixiando.
Nos quedaremos ambos!!—la china hablo.
No!!—Tykki, amenazaba con cortar el cuello de Allen—solo uno!!, quien será!?—miro a ambos, seguro de que no se atreverían a atacar, para su plan, Allen estaba prohibido, el conde le había dicho algo sobre que el era el catorceavo, y el pelirrojo, simplemente no le llamaba la atención.
Para que los quieres!!?—pregunto Lavi molesto, sabia a la perfección que Kanda no dejaría a Lenalee quedarse, arriesgándose con uno de los Noés más fuertes
Parche-kun—le sonrió calmado—…eso—prosiguió soltando un poco el agarre del menor—…no te importa—sabia que ya no faltaba poco para que se fueran los estorbos—Road!, llévatelos por favor!—señalo a Lenalee, Lavi y le arrojo a Allen—no quiero que se entrometan—su mueca macabra apareció al ver sus planes llevarse a cabo.
Yu!!—desaparecieron rápidamente, Road los llevo a una dimensión diferente, era parecida al interior de la orden, Lavi solo pudo ver el rostro de Kanda desvanecerse en las sombras.
Cuál es tu plan?...oponente de los bichos—el samurái sonreía soberbio—ya se fueron esas molestias, puedes decirlo sin temer que te mate…tan rápido—apretó a muguen sacando su nigento.
Lo sabrás muy pronto…Yu-kun—a Kanda le salió una venita, mataría al conejo por darle su nombre al enemigo.
Desgraciado no me llames así…—dio unos pasos, pero cayó de rodillas a penas deteniéndose por muguen—…pero qué?—no podía moverse, estaba inmóvil de pies a cabeza.
A diferencia de ti…—lo levanto pretendiendo ayudarlo—yo si aprendí de nuestro último encuentro—le estaba sosteniendo de los hombros dejándolo de pie.
Mi-miserable…—solamente podía mover un poco sus labios, si no fuera porque Tykki lo sujetaba, caería inmediatamente al suelo—…q-ué me hiciste? —el moreno lo cargo cual princesa, arrojando su espada por los aires—Mugen! —su espada era uno de sus más valiosos tesoros.
Cada que matabas a una de esas polillas—señalo entre varias mariposas al pequeño insecto mencionado—…ellas dejaban caer un paralizante sobre ti…solo eso—sonrió, caminando en dirección a un camino escondido entre los escombros—…prefieres viajar en bote o en tren?...—pregunto después casi una hora de caminar, no recibiendo respuesta—veo que ni siquiera puedes mover tu lengua…entonces que sea un barco—Kanda lo miraba con odio, no podía hacer absolutamente nada, solo ser secuestrado con quien sabe qué objetivo.
Entraron a un bote, bastante lujoso, donde toda la familia Noé, a excepción del conde se encontraba comiendo puros dulces—Tykki! Te tardaste un montón, Allen y sus amigos casi me matan—grito la pequeña niña abrazándose de su hombro.
Lo siento, pero no vi otra forma de cómo llegar hasta acá después de haberlo paralizado—se sentó, con el japonés aun en brazos.
Pero mira a quien trajiste—la mujer Noé hablaba mirando los ojos furiosos del raptado—estás seguro de que quieres que sea él?—le ofrecía un caramelo a su hermano—se ve que es muy salvaje…—Kanda tenía ganas de matarla, pero no podía hacer absolutamente nada.
Jo-de-te—le dijo sorprendiéndolos, no era posible que Kanda pudiera hacer algo como eso, el veneno empezaría a perder su afecto en unos dos días como mínimo.
Mi novia es muy fuerte, me alegro—Kanda movió su cabeza para observar a Tykki, molesto por haber escuchado tal aberración contra su persona.
No te dije?—el moreno acaricio su cabello largo— te convertirás en mi esposa…aunque seas hombre…—aclaro sin prestarle mucha atención al gesto de nipón.
Y…cuando se casan?—los gemelos salían de su juego para observar a la nueva pareja—el conde querrá que sea lo antes posible…que bonito cabello tiene—toco el gemelo de pelo rubio.
No me toquen!—Kanda había activado su sello, logrando un poco de movimiento, el suficiente para dar un salto y alejarse de todos.
Tykki! Ese todavía se puede mover—El lee-mentes le reprocho, pues había tirado lo que estaba comiendo.
No le llames “ese” a tu cuñado, ya te dije que es mi novia! —el moreno corrigió molesto—y en cuanto a ti mi amor—se refería a Kanda, que lo miro con puro asco—más te vale que te comportes, ciertamente no eres muy educado—fue con él jalándolo de la mano, pero recibió un golpe en la cara que le saco sangre, se había confiado y no activo su habilidad.
Aléjate fenómeno!—no sabía como iba a salir de aquella locura, todos sus enemigos contra él, sin su mugen y prácticamente sin poder moverse.
Creo que me porte muy amable—le había dado un puñetazo en la boca del estomago, tirándolo al suelo—veo que tendremos que hacer esto por las malas—Tykki había hundido sus manos en el abdomen del ojiazul, removiendo parte de sus intestinos.
Agh!!—Kanda sentía un dolor inimaginable, escupía sangre y sentía las manos del otro jugar con sus órganos internos.
Cariño…no debiste ser tan grosero con tu nueva familia—bajaba las manos dentro de su cuerpo llegando hasta el vientre adolorido del pelilargo—trajiste lo que te pedí?—le pregunto a la Lulubell , recibiendo algo que no podía percibir el japonés que se hallaba tirado en el suelo de la estancia del barco, retorciéndose por el dolor.
Claro, se lo pondrás ahora?—fue lo último que escucho el japonés antes de desmayarse y perder conocimiento de todo.
Ya pasaron cuatro días y Yu todavía no aparece!! Como pretendes que regresemos Komui!!!—un pelirrojo le gritaba por teléfono al supervisor para después azotar el auricular colgándolo—Allen!! Todavía no hayas nada?!!—pregunto con rabia en su voz, el único rastro que habían dejado era la espada de Kanda, tirada entre los escombros de donde les habían visto por última vez—Krory!! Tu tampoco?! —estaba más y más alterado conforme le daban sus respuestas.
Lavi cálmate! —la china le todo del hombro—Kanda regresara ya lo veras, de seguro nos va a regañar por cualquier cosa…—el bookman solo se alejo, si se hubiera quedado, si Allen no se hubiera dejado atrapar, eso no hubiera sucedido—…ya verás como todo se va a solucionar! —Lavi no lo pudo soportar más y exploto.
No es como en otras ocasiones Lenalee!!—le grito—no es como cuando lucho en Roma (capítulo 17 del anime) y tuvo muchísima suerte con ese Noé!! No sé como Yu es capaz de sentir empatía por gente que ni siquiera se preocupa por el!!! —se dio cuenta de lo que les acaba de decir, siempre había actuado como si todos le agradaran, no debería perder la fachada.
Lavi…—Todos habían visto la escena, su compañero jamás se había comportado así, siempre les trataba amablemente y nunca se molestaba con ellos, de hecho, con nadie—sabemos que quieres mucho a Kanda pero no tienes porque tratarnos así—Miranda se acercaba corriendo agitada de haber buscado tan lejos.
Allen-kun creo…que vi a Kanda-san… cerca del camino que lleva al puerto—termino con las manos en las rodillas exhausta.
Y que se supone que haces aquí!? —Lavi salió corriendo a donde Miranda había indicado seguido de todos los demás.
Kanda!!—gritaron todos, se habían preocupado en buscarlo desde que Road los había dejado, pero este ni siquiera parecía verlos.
Dejen de hacer estupideces…—todos se ofendieron, Kanda estaba caminando hacia ellos, se veía maltratado, algo extraño en el, sus ojos apenas y estaban abiertos, su chaleco de exorcista estaba hecho trizas, lo cubría pero no llevaba camisa, su cabello suelto estaba sucio y revuelto—vámonos—paso de largo sin prestar atención a ninguno de los sorprendidos.
Yu estas bien? —Lavi corrió a su lado estaba muy feliz de verlo a salvo, pero el otro no volteaba a verlo, ni siquiera por llamarlo por su nombre en público—Yu…—vio como Kanda ponía una sonrisa imperceptible para los demás al sujetar a su mugen después de que Miranda se la entrego, estaba muy aliviado al tenerla de nuevo—Auch! Yu... —había intentado tocarlo, pero le había hecho un corte en la mano con la espada.
Si intentas tocarme de nuevo juro que te matare Lavi—le amenazo con seriedad para después envainar de nuevo, el rasgo de alivio se había convertido en uno totalmente a la defensiva, preparado para atacar en cualquier momento.
Bakanda el solo se estaba preocupando por ti!—Allen le reclamo, siempre les estaba amenazando, pero nunca les había hecho daño en serio—…lo-lo siento…—ante los ojos fríos del samurái ni siquiera supo qué hacer, le habían silenciado con solo unos segundos, sí le ocurrido algo, y al parecer el japonés estaba realmente enojado.
Lavi estas…?—Krory le iba a preguntar por su cortada, pero este se fue corriendo detrás de Yu sin ponerle atención a los demás.
Después de ello pasaron dos semanas sin que Kanda les dirigiera la palabra a ninguno, Lavi había sido obligado a salir de misión junto con Lenalee, y los demás se limitaban a no toparse con él.