No me voy a realizar ningún examen!! —Lavi se escondía en por el pasillo, esa voz la reconocería en cualquier lado—joder…ya entiende que no me paso nada!! —Kanda estaba discutiendo con alguien.
Yuu-kun, ya no te estás regenerando cierto? —el maestro de Kanda se lo había llevado, se le olvido por completo de la tarea que tenía, averiguar lo que le haba pasado a Kanda en la última misión que tuvieron juntos.
Ya no es necesario—Kanda afilaba su mirada, sus habilidades ya no eran necesarias ahora que habían aumentado sus sentidos, su fuerza y su velocidad—no necesito algo como eso ahora—se dio vuelta y Lavi se escondió, por poco y le descubren—no pienso hacerme ningún examen, me encuentro perfecto de salud, gracias por preguntar! —escupió lo ultimo y empezó a avanzar.
Yuu-kun, Tykki Mikk te ha tocado? —Kanda paró en seco, se había encargado de ocultar todo a la perfección, nadie podría haberse enterado de lo que tuvo que hacer para no morir en manos de los Noé.
No sé de que estás hablando—volteo su rostro, había accedido a todo lo que Tykki le había pedido con tal de seguir con vida, ese era su objetivo, no morir hasta encontrar a esa persona.
Nos envió un mensaje, te menciona en varias partes, seguro que no me quieres decir nada?—Kanda trago saliva.
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Yuu puedes volver a la orden—un chico de piel oscura abraza en su cama al samurái—te sorprendes?, sucede que no podre estar contigo por un tiempo—le miro complacido, después de las primeras veces, el exorcista se había vuelto realmente dócil, obedecía cualquier cosa que le pedía—bésame—Kanda se acerco y beso sus labios superficialmente.
Gracias—le volvió a besar, rebajarse de esa manera no le importaba, tenía un objetivo y lo cumpliría, lo había olvidado por un tiempo, pero era suyo, lo único que le había salvado en esos momentos—…mi mugen—le sonrió.
Jajajaja, está bien, está bien, puedes llevártela —le beso nuevamente, Kanda de verdad amaba esa espada, siempre había estado a su lado a diferencia de sus “compañeros” —tómalo como un regalo de compromiso…y aunque les dije a los akumas que no te atacaran, tendrás que fingir un poco, no queremos que te encierren por sospechoso—por fin podría salir, aunque habían sido solo cuatro días en ese barco, se le había hecho una eternidad, en cuanto le soltara jamás regresaría e incluso tendría inmunidad con sus enemigos.
Si Tykki…—se acomodo sobre su pecho, si se veía demasiado ansioso, seguro y se lo pensaba mejor.
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Yuu-chan!!! —Sabia que el pelirrojo estaba escondido, pero no espero que le saltara encima—quieres jugar conmigo!? —se restregaba contra el abrazándolo con fuerza.
Lavi que estás haciendo? —Kanda tenía que admitir que fue oportuno, si quería escapar de Tiedoll era la oportunidad perfecta—Claro porque no —fue detrás de él pero este le tomo de la mano y se giro para ver al general.
Tiedoll-san tenemos algo que decirle—Yuu se giro empezando a comprender, le quería decir que “andaban”, pero técnicamente el estaba con el Noé.
Lavi-kun, no creo que sea el momento más adecuado—el general estaba preocupado por Yuu, en ese momento estaba a punto de decirle algo, estaba seguro, Lavi tendría que marcharse.
Si lo es general—Kanda apretó la mano de Lavi, si quería salvarse, tendría que utilizar al pelirrojo—necesito que escuche... —trago saliva, debía pensar en su objetivo, era lo único que importaba.
Yuu-kun? —se quedo viendo a los chicos tomados de la mano, no le hubiera tomado mayor importancia a Lavi, pero si era Kanda quien lo hacía debería indicar algo.
General, quisiera pedirle permiso para salir formalmente con Kanda—Lavi interrumpió al japonés, tenía que proteger a Yuu, si lo que insinuaba el general era cierto, no podría imaginar como lo estuvo soportando por tanto tiempo—por favor general!! —Kanda lo vio con tristeza, no quería aprovecharse de él, se sentía culpable por hacerle eso.
Lavi…no tienes que…—no quería aprovecharse, pero se contuvo, nadie se debía enterar, si tenía un sentimiento por el pelirrojo, debería eliminarlo cuanto antes, ese tipo de cosas no le servirían—siempre hay sacrificios…—se lo había dicho al moyashi, y se lo recordaba a sí mismo.
Yuu-kun? —Tiedoll le llamaba, se veía pasmado, Lavi entendía, para esa época y en la sociedad en la que estaban, ver a un chico salir con otro era algo “antinatural”, si no hubieran estado en la orden todo sería diferente.
General…Lavi es—de verdad lo manipularía?, el esfuerzo que había hecho lo tiraría a la basura así como así, le dolía el estomago, se llevo una mano incomodo, nunca se enfermaba, pero últimamente solía sentirse así, de seguro era por haber cambiado su dieta de soba.
Somos pareja desde hace dos meses—Lavi le abrazaba—…Tiedoll-san…— “no te hagas esto” pensó Kanda, el ya amaba a alguien más, solo se le olvido por unos momentos.
Necesito pensar varias cosas—les dio la espalda—pueden irse…—se marcho a paso lento, pensar que su alumno, su primer aprendiz, el que amaba como a un hijo le podrían haber violado, y enterarse de que tenia esas tendencias no era lo más predecible, Lavi era un buen chico, pero era un bookman, el escucho de ellos y sabia que no tenían un corazón, no era la mejor opción, si hubiera sido alguien como Allen o Choji, se relajaría pero…—un bookman…—susurro y se fue.
Lavi—Kanda se sentía culpable, obligarlo a eso, engañarlo con Tykki Mikk, utilizarlo—me siento mal—Lavi no soltaba su mano, despedía una tibio calor que lo impulsaba a seguir abrazado—Lavi…yo…yo—una lagrima resbalo, ese chico parecía quererlo muchísimo, hacer algo así por el.
No tienes que aceptar lo que dije—le sonrió, el también tenía una lagrima en el rostro—podemos seguir ocultándonos, si es lo que tu quieres—Yuu estaba extraño, aunque se comportaba normal su cuerpo se había vuelto frio, y su mirada parecía tener aun más barreras de las que de por si ya tenia.
No entiendes, verdad? —se separo de el—no te quiero usagi—se mordió el labio, pero se sintió aliviado, ya no engañaría más al que imagino su amigo—nunca te quise…solo te correspondí por lastima…—era duro, tenia que serlo si quería sobrevivir.
Eso no es cierto!! —le jalo de los hombros para verlo a la cara— si fuera así no me hubieras permitido llegar tan lejos—no podía creer en sus palabras—…no estarías llorando Yuu—su voz empezaba a flaquear, no quería perderlo, no le importa que cosas tuviera que enfrentar seguiría a lado de él siempre.
Que idiota eres—Kanda se acerco a su oído—me amas no? Siempre me lo andas diciendo—le abrazo por el cuello, entre más pronto se alejara de él, más pronto estaría gritado “Strike” para remplazarlo—yo me acosté con otro—tal vez tuviera problemas, pero era lo mejor, con lo posesivo que era Lavi seguro y terminaba con él al enterarse—y no fue una vez…yo—sintió como le ponían contra la pared, besándole con fuerza—Mmm! I-idiota!! —le había quitado con facilidad se había mordido la lengua y esta sangraba.
Y crees que eso me importa!? —lo acorralo molesto, la manera en que lo veía Yuu, le dolía aceptar sus palabras, no imagino que se comportara tan superficial como para que Yuu lo evadiera con eso—me daría lo mismo si fueras una prostituta—se acerco para besarlo, pero el ojiazul volteo su rostro.
Ahora me dices prostituta…que lindo—su malestar regresó, esa comida le había dado nauseas, y tener a Lavi tan cerca lo sofocaba—quítate! —quería vomitar, necesitaba ir al baño urgentemente.
No Yuu, si es cierto lo que te dijo el general te juro que cuentas conmigo—vio como el otro se ponía pálido y cerraba su boca con fuerza.
Ah! Y como planeas ayudarme? —se debatía entre discutir o salir corriendo al tocador—me violaron Lavi…es lo que querías saber? Eso pasa, tengo que seguir adelante—Lavi abrió los ojos, y Yuu aprovecho para intentar la huida—ya esta! Completaste tu misión? —se tapo la boca maldiciendo a Allen por llevar ese platillo.
No Yuu! No es lo que piensas, Yo…!!—jalo su brazo, pero Kanda corrió a la ventana y empezó a devolver todo su almuerzo—Yuu!! —le tomo de los hombros y acaricio su espalda, se había puesto tan mal por su culpa?—te encuentras bien? —Kanda le miro horrible por la pregunta, era obvio que no.
Es…—seguía vomitando y Lavi se preocupaba mas—estúpido moyashi—Lavi recogía los mechones de cabello que le colgaban para que no se ensuciara.
Yuu…déjame llevarte a la enfermería, podremos hablar luego—lo intento cargar, pero el otro se negó—por favor Yuu, me preocupas—su único ojo no comprendía nada, Kanda estaba enfermo cuando en su vida lo había estado, un Noé había abusado de el, sus habilidades habían cambiado totalmente, en vez curarle le daban “poder”, y de un momento para otro había decidido cortarlo, toda su vida se basaba en el entendimiento, no comprender le hacía sentir inútil.
No te atrevas a llevarme a la enfermería—estaba mareado, pero si iba le haría los estudios que había evitado desde que regreso del barco de los Noé, sabía que Tykki le había hecho algo, no por nada mejoro sus capacidades, y ese primer día claramente escucho que le “pondrían algo”. Si se enteraban le encerrarían y no tendría oportunidad de buscarlo—No me lleves…—ordeno, pero veía borroso, ¿otra vez se desmayaría? —Si se enteran ya…—cayó en brazos del pelirrojo—…ya no podre buscar a Alma…—sus ojos se cerraron, los brazos de Lavi le levantaban, si lo llevaría, tendría que escapar de la orden.
Yuu-chan…—lo cargaba caminando por el pasillo sin saber que hacer—…quien es Alma?... —una punzada en su pecho le dio un mal presentimiento— no es el momento….
Tsk… —sintió su frente fría, le cambiaban un paño, de seguro las enfermeras le cuidaban, debía escapar en cuanto tuviera a mugen en sus manos.
Yuu-chan estas despierto? —oyó la voz del pelirrojo, “traidor” escucho Lavi triste, porque pensaba lo peor de él? —Estamos en tu habitación si quieres saber…—el pelilargo sintió un pinchazo y abrió lentamente sus ojos, era verdad, estaban en su cuarto—mi abuelo me enseño acupuntura, espero que esto ayude con tus mareos…—le sonrió a penas lo vio abrir sus ojos.
Por qué no me llevaste? —no se levanto, no habría necesidad de escapar, no por el momento, un peso menos.
Porque me dijiste que no lo hiciera—le quitaba las agujas de su cuerpo—Yuu, debes revisarte, esto no es normal—se refería a su estado, no era usual calmar a un hombre de esa manera, ese tipo de acupuntura solo surtía efecto en las mujeres, había intentado con lo básico al principio, pero solo le provoco fiebre, pero al cambiar de técnica se había calmado al instante.
NO—no iba a cambiar de opinión, había cosas más importantes en juego que su salud—Lavi…—se había levantado de golpee pero al resbalar su sabana solo traía sus bóxers—…que paso?... —se puso rojo y se tapo con otra cobija.
Nee Yuu, no es lo que tu crees—parecía su Yuu, el tímido que siempre sospechaba de él—volviste a vomitar, nos ensuciaste toda la ropa—volteo, el pelirrojo no traía ni su bufanda ni chaqueta, debió haber sido asqueroso.
Perdón…—estaba avergonzado, no había experimentado hasta ese momento lo que era enfermarse, era fastidioso no poder valerse por sí mismo—…Usagi! —otra vez envolviéndole, se resigno, era imposible que pudiera continuar sólo escondiendo ese secreto, tal vez aceptaría ayudarle si se lo pedía por las buenas.
Te amo Yuu—esas palabras y ese calor, ya los había olvidado—prometiste no dejarme lo recuerdas? —era cierto, pero ya no podría cumplir, nunca pudo en primer lugar—…pues yo te prometo lo mismo, jamás me apartare de tu lado—Yuu le sujeto un brazo.
Que miserable…—se refería a si mismo, pero Lavi lo malentendió—…me ayudaras a ocultar que ahora soy un Noé—Lavi se separo rápidamente, Yuu jamás traicionaría a la orden—…o por lo menos que ahora formo parte de su familia—sus ojos se apagaron, sus nuevas destrezas y el haber podido acabar con akumas nivel tres sin sufrir daños en sus misiones no eran otra cosa sino ayuda del mismo Conde.
Me estás jugando una broma…—Yuu agacho su cabeza, decírselo le costaría caro, el no estaba de ningún lado, siempre y cuando cumpliera su promesa no le importaba nada ni nadie, pero el pelirrojo tenía un don increíble que le hacía confesarle todo, no debería dudaría en herirlo para escapar.
Si me traicionas volveré con ellos…—dijo amargamente, pensar en volver era doloroso, el no quería regresar nunca, pero si se veía obligado lo haría—le diré a Tykki Mikk que venga por mi y…—le habían abofeteado, se molesto, le había dolido—Jodete!! —se tocaba su mejilla lastimada, definitivamente se había vuelto también más sensible, su piel percibía todo mucho mejor.
Eres estúpido o que!? —Lavi le grito furioso—por supuesto que no te traicionare imbécil! —le dolía pensar que confiara más en su enemigo que en él—si de verdad quieres irte vete, pero no con ellos—Tykki Mikk, no lo perdonaría, le estaba robando a Yuu—si quieres me iré contigo, pero no digas tonterías—si no le quería estaba bien, pero hacer cualquier cosa por…por qué?, qué era tan importante para sacrificarlo todo? —Yuu…—Kanda le había jalado para besarlo, no se resistió, extrañaba los labios del japonés, esas semanas sin él fueron duras.
Se que no estarás conforme con un beso—le dijo separándose de el y limpiado su boca, ni siquiera Lavi, que fue al único que le permitió ese tipo de actitudes en su momento le atraía, después de estar con Tykki cualquier deseo que tuviera de “estar” con alguien desapareció, le daba asco besarlo, e imaginarse algo más formaba una mueca de desprecio en su rostro—pero es lo único que puedo ofrecerte—termino volteándose, esas imágenes volvían a el.
Pretendes utilizarme? —sabia la respuesta de ante mano, pero no se echaría para atrás, veía en los ojos de Kanda que no quería ir con los Noé, si estaba con el averiguaría la forma de ayudarlo, aunque este ya no sintiera lo mismo que antes—No me contestes…—acaricio su rostro y vio repulsión en su cara, seguro lo había pasado horrible—yo te ayudare Yuu…—beso su cabello, Kanda siempre le había aguantado, su inseguridad, sus depresiones, el sufrimiento que paso por haber obtenido un corazón—ahora me toca a mi acomañarte.