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Vuelve a mí por yaMii n0vaA

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Notas del capitulo:

¡OHAYO!

Mi volvió, sii~~ y ¿que creen? les traigo una buena noticia n_n decidí cancelar el intervalo en donde Nova contaría como había conocido a las chicas de la banda, eso lo dejaremos para despues así que me fui directamente a la recuperación de recuerdos de Shuichi-kun y pues salio este capi, espero que les guste y que no me odien por hacer sufrir a nuestro queridisimo pelirrosa. Pero recuerden... esto solo es el principio muajajaja... ejem... me emocione.

Sin más les dejo el cap para que lo lean. Los personajes de Gravitation y Junjou Romantica no son de mi propiedad.

¡ENJOY IT!

 

Capítulo 9: De vuelta al presente.

 

 

–Bueno… aquí estamos… – el castaño de ojos azules miraba la gran estructura que tenía al frente, un edificio departamental en donde les esperaba una gran sorpresa.

 

 

–Si… – un chico de cabellos rosados estaba a su lado. –Vamos, Yuuki…– el niño titubeo antes de dar un paso, y es que, el nerviosismo se había apoderado por completo de él, algo muy dentro de si  le decía que no lo hiciera, que no fuera hacía donde su pelirrojo amigo y descubriera lo que en tres años paso, porque se arrepentiría.

 

 

– ¿Estás bien? – Yuuki le miro y pudo notar el nerviosismo y el miedo en sus ojos. –Puede ser otro día, si es lo que quieres…– le dijo amablemente antes de comenzar a caminar detrás del otro.

 

 

–Si… estoy bien, necesito saber que fue de mi vida… – entraron en el edificio para después dirigirse al elevador y poder subir hasta el piso en donde habitaba Hiroshi.

 

 

Sin embargo, cada que el numero digital de la pantalla frente a él cambiaba su “mal presentimiento” iba aumentando, llego un momento en que sus manos comenzaron a sudar y sus piernas temblaban ligeramente. Definitivamente aquellos sentimientos se habían apoderado de él… pero… tenía que ser fuerte, no podía echarse para atrás, ya estaba ahí a punto de tocar el timbre de su pasado y no podía retractarse ahora.

 

 

Si algo salía mal, sabía que Yuuki, Nova, Akihiko y Misaki estaban a su disposición, que ellos siempre estarían ahí para cuando les necesitara, simplemente todo lo que podría necesitar. Suspiro fuertemente y toco el timbre de aquel departamento. Un “ya voy” del otro lado se dejo escuchar y a los segundos Hiro apareció frente a ellos.

 

 

–Hola Shuichi… adelante pasen… – se hizo a un lado para dejarles pasar. Cuando entraron se dirigieron a la sala y Shuichi paró en seco al ver que había otra persona aparte del rubio maniático y violento llamado “K”.

 

 

–Hello pink boy – el rubio le saludo desde uno de los sillones de la sala del lugar.

 

 

–Hola… – dijo sin apartar la vista del chico peliverde que se encontraba frente a él, el cual se puso de pie y se acerco a él.

 

 

–Shindou-san, que bueno que está bien. – dijo tomándole de la mano para darle un leve apretón. – Mi nombre es Suguru Fujisaki y yo soy parte de la banda de la cual eres líder. – el menor obviamente ya sabía la situación del pelirrosa gracias al guitarrista del grupo.

 

 

–Ah, hola. – le correspondió el apretón de manos y con una sonrisa en el rostro.

 

 

–Y… ¿tú eres? – le pregunto a Yuuki quien se hallaba al lado de Shuichi.

 

 

–Oh, lo lamento, soy Sanada Yuuki, amigo de la infancia de Shu.

 

 

–Oh ya veo, vengan, siéntense. – los tres se sentaron y Hiro apareció con una charola con 5 tazas de té las cuales repartió para después tomar su taza y sentarse al lado del rubio.

 

 

–Bien… ¿Qué te dijeron en el medico? – el pelirrojo podía ver como Shuichi miraba con algo de miedo hacía el suelo.

 

 

–Pues… me dijo que tengo un bloqueo mental… amnesia disociativa, ¿sabes? Me dijo que si me contabas algo relacionado a lo que causo mi bloqueo podría sufrir bastante… – un incomodo silencio rodeo a los presentes. –Pero… estoy dispuesto a enfrentar el dolor si con eso recupero mi vida… debo ser fuerte… así que… comienza a decirme lo que sabes. – el pelirrosa levanto su mirada la cual choco con la obscura de Hiro quien se sorprendió por ver tanta determinación en los ojos de su amigo de siempre.

 

 

–O-Ok… cuando nos graduamos de la preparatoria fuimos invitados a inaugurar un nuevo club en el cual dimos comienzo a un concierto, ahí conociste a Seguchi Tohma… dueño de NG records. – sintió una punzada en su pecho pero, ningún recuerdo venía a su mente, debía saber más. – Le diste nuestro demo, pero él no lo escucho, ni siquiera le paso por la mente hacerlo… convenciste a el jefe de escucharlo y así lo hizo, al final de cuentas le gusto y nos contrato, un día llegaste diciéndome que conociste a un hombre, un hombre frio y de mirada fiera; que se te había volado una hoja con la letra de una canción y que cayó a sus pies, la levantó y te dijo que no servías para escribir letras románticas. Eso fue el factor principal para que cayeras en una depresión de una semana.

 

 

A la mente del pequeño llegó aquella noche, la hoja, el faro, pero había solo una cosa… no podía distinguir a aquella persona, a él hombre que le dijo que no servía. Otra punzada en el pecho pero siguió escuchando lo que el otro tenía por decirle.

 

 

–Después, llegó el momento en que conociste a Suguru, primo de Seguchi y dejaste que se uniera a la banda posteriormente de que te demostrara que era digno de encargarse de los teclados. Conociste a Ryuichi Sakuma, cantante de Nittle Grasper, K, nuestro manager, Noriko, tecladista de Nittle Grasper etcétera… nuestro sencillo fue a parar a lo más alto siendo el grupo más pedido en los programas musicales de televisión y en las radios. En pocas palabras, cumplimos nuestro sueño de ser cantantes profesionales.

 

 

Poco a poco, esos acontecimientos llegaban a su cabeza, cuando vio por primera vez a Ryuichi Sakuma en persona, cuando K les pego un susto antes de decirles que se convertiría en su manager, todo regresaba lentamente a su cabeza, eso era algo de ayuda, pero él quería saber que más había sucedido y el porqué de su amnesia.

 

 

–Pero… cuéntame acerca de ese hombre… tengo la impresión de que ese hombre tiene algo que ver…– el pelirrojo miro a Suguru quien asintió con la cabeza.

 

 

Hiro estuvo a punto de abrir la boca para continuar hablando pero el timbre de un celular sonó por todo el lugar, Yuuki se puso de pie y se disculpo ante los presentes para después sacar su celular y atender la llamada mientras salía del departamento.

 

 

−Bueno… ese hombre… su nombre es Yuki Eiri… él y tu son pareja desde hace dos años y medio, al principio de su relación siempre llegabas al trabajo triste diciendo que Yuki no te quería, que siempre te trataba indiferentemente y que eso te dolía… − ante estas palabras Shuichi abrió los ojos sorprendido, nunca antes había tenido una pareja y eso significaba que con ese hombre había experimentado por primera vez muchas cosas. –Decías que te maltrataba, no físicamente si no psicológicamente, diciéndote cosas hirientes, cosas que no querías que él te dijera… − a su cabeza llegaron los miles de insultos y cosas que Eiri Yuki le decía, una punzada aun más intensa en su pecho. –Aunque te dijéramos que le dejaras siempre salías con lo mismo… “Lo amo demasiado como para dejarlo… si lo dejo… moriré” Llegaste a soportar un abuso sexual solo porque no querías que le dañaran… − Miles y miles de imágenes se arremolinaban en su mente, y pequeñas lagrimas se agolpaban en sus ojos mientras cada uno de los momentos que paso junto con Eiri volvían a su cabeza. –Simplemente dabas todo por él y él comenzó a valorar lo que tenía así que cambio, no mucho pero si lo suficiente como para intentar corresponder todo el amor que le dabas.

 

 

−Hasta que se acostó con Seguchi Tohma… − escupió con rabia al momento en que las lastimeras lágrimas comenzaban a rodar por sus mejillas. Sus ojos amatistas eran cubiertos por su flequillo rosa. Ante estas palabras todos abrieron los ojos como platos… eso no lo sabían. –Todo era miel sobre hojuelas hasta que me engaño… si… − una sonrisa algo extraña y macabra se formo en su rostro – Por eso perdí la memoria… justo antes de sentir ese golpe…−

 

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

−Yuuki al habla… − dijo después de que cerraba la puerta.

 

 

Hola soy yo…

 

 

−Ah, Nova, ¿Qué tal? ¿Qué sucedió? – el castaño se recargo sobre el protector del edificio.

 

 

Pues nada, el jefe llegó a la ciudad y nos hablo para discutir acerca de lo de la inauguración…

 

 

− ¿Qué? ¿Mi padre llegó a Japón?... eso es raro… me hubiera avisado.

 

 

Pues… dijo que de lo apurado que estaba no pudo avisarte, sin embargo dijo que iba a hablar contigo…

 

 

Ya veo… ahh, que triste esta el día… − suspiro mientras miraba al cielo que se había nublado y ahora se veía completamente gris.

 

 

Tienes razón ¿y? ¿Cómo esta Shu?

 

 

Pues dijo que el doctor le diagnosticó amnesia disociativa, un bloqueo mental… después de todo, no estabas tan equivocada.

 

 

Bueno al menos ya sabemos que es lo que tiene… ¿en donde están?

 

 

Estamos en la casa de su amigo… Hiro.

 

 

Ah… ¿mi auto esta bien, cierto? Si no, te juro que te hare vivir el infierno en vida.

 

 

Tranquila Nova, tu auto esta intacto yo no podría… − se vio interrumpido al escuchar como la puerta era brutalmente abierta desde adentro y al voltear se encontró de lleno con Shuichi quien le empujo a un lado para salir corriendo de ahí.

 

 

¿Qué fue eso? ¿Yuuki?

 

 

¿¡Que sucedió!? – le grito a Suguru que se quedo en el marco de la puerta mientras los otros dos salían detrás de Shuichi para darle alcance.

 

 

¡¡Yuuki!! ¿¡QUE RAYOS SUCEDE!? – Nova le grito con preocupación pues había escuchado el golpe de la puerta, las pisadas y el grito de Yuuki.

 

 

−Te hablo después…

 

 

Yuuki, no te atrevas a colgarm… −fue demasiado tarde, el castaño ojiazul había colgado para tomar a Suguru por los hombros y zarandearlo fuertemente.

 

 

− ¿Qué paso? ¿Qué le dijeron?

 

 

−Solamente le dijimos lo que nos pidió que le dijéramos… deje de agitarme… − el castaño se detuvo pero no lo soltó de los hombros.

 

 

− ¿Qué recordó? ¿Qué les dijo? – la preocupación le devoraba por dentro, ¿Qué había sucedido como para que el pelirrosa actuara de esa forma?

 

 

−Le dijimos que Yuki Eiri era su pareja desde hace dos años y medio, y que le profesaba un enorme amor, pero nos dijo que todo era miel sobre hojuelas hasta que ese maldito le engaño con Seguchi Tohma… − el castaño abrió los ojos de par en par al escuchar ambos nombres, Yuki Eiri y Seguchi Tohma.

 

 

El había escuchado algo acerca de ambos, de Yuki Eiri escucho que era un muy buen escritor de novelas románticas pero era un cretino en el terreno del amor. Eso lo había escuchado de los mismísimo labios de Shindou Nova, y no estaba equivocada. Y de Seguchi, su padre le contó que era un hombre muy bueno en los negocios y aunque aparenta ser la persona más pacifica del mundo, cuando alguien se mete con las cosas importantes para él (en este caso, su empresa y Eiri) hacía que esa persona viviera el infierno en carne y hueso. Un hombre desquiciado y malvado cubierto por una falsa sonrisa.

 

 

Soltó al peliverde y salió corriendo de ahí, para abordar el deportivo azul y salir disparado a buscar al pequeño de cabellos magenta.

 

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

−Ese maldito, lo matare cuando le vea… − Una furiosa azabache corría por los pasillos de aquel hotel hasta llegar a la habitación en donde estaba el resto de la banda y su jefe. –Estefanía me llevo tu camioneta. – casi grito después de haber irrumpido a la habitación asustando a los presentes dentro de esta, tomo su bolsa y las llaves de la famosa camioneta.

 

 

− ¡Espera Nova! ¿¡A donde vas!? – Estefanía se puso de pie para seguir a la otra pero cuando estaba a unos metros del elevador, este cerró sus puertas ocultando a una enojada pero a la vez preocupada azabache.

 

 

Salió corriendo del elevador para después subir rápidamente el vehículo y pisar a fondo el acelerador del auto. Mientras conducía por las calles de la ciudad una ligera lluvia comenzó a caer, marco nuevamente el número de Yuuki pero este no le respondía.

 

 

− ¡Joder Yuuki! ¡Contesta el maldito teléfono! – Dio un volantazo a la izquierda llevándose más de un insulto por parte de los otros conductores. –Vamos… joder… − volvió a marcar pero nada. –Shuichi… espero que estés bien… − siguió conduciendo hasta toparse con un idiota que aun estando el semáforo en verde no avanzaba. –Maldición… − comenzó a pitarle pero el otro ni por enterado. − ¡MUEVETE IDIOTA! – bajo la ventanilla del auto y le grito completamente furiosa, ante el grito un rubio de ambarinos ojos bajo del auto negro frente a ella.

 

 

− ¿¡Cual es tu problema!?

 

 

− ¡Tu eres mi problema! ¡Mueve tu porquería del camino! – la chica igualmente se bajo de su automóvil para ponerle frente al otro.

 

 

−Bájale a tu forma de hablarme, no sabes con quien te estas metiendo.

 

 

− ¡Me vale un reverendo comino, estoy demasiado apurada como para estar discutiendo con alguien como tu!

 

 

−Mira…

 

 

− ¡SHUICHI! – La chica le interrumpió al ver a su primo cruzar la calle a toda velocidad y atrás de él otros dos hombres, uno rubio y un pelirrojo.

 

 

− ¿Qué? – el rubio miro al mismo lugar al que la chica volteo.

 

 

− ¡Argh! – Nova subió nuevamente a la camioneta y estuvo a punto de atropellar a aquel rubio el cual se lanzo a un lado para evitar ser arrollado por aquella maniática. Nova dio una vuelta muy cerrada con el automóvil y golpeo el mercedes negro del cual había bajado el rubio.

 

 

− ¡Mi auto! – sin más el también subió a su carro y siguió la camioneta.

 

 

La lluvia comenzó a arreciarse y poco después una fuerte tormenta azotaba contra la ciudad y sus habitantes.

 

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

– ¡¡SHUICHI!! ¡ESPERA! – el pelirrojo corría a todo lo que sus piernas daban persiguiendo al veloz pelirrosa frente a él.

 

 

Sin embargo su amigo no descendía en su velocidad y por más que le gritara que parara de correr el otro simplemente le ignoraba y seguía corriendo.

 

 

– ¡PINK BOY! ¡WAIT!

 

 

Dio vuelta en la esquina y siguió corriendo con los otros dos atrás, de pronto una camioneta negra se interpuso en su camino y de esta bajo una mojada azabache.

 

 

– ¡SHUICHI! ¡VEN! – el menor levanto la vista para poder ver a su prima pero en vez de ir directamente hacía ella dio una vez más una vuelta para perderse en una de las tantas calles del lugar. –Rayos... – y antes de seguirle su lujoso auto llego y de este bajo Yuuki.

 

 

– ¡YUUKI! ¡MAS TE VALE DARME UNA BUENA EXPLICACIÓN!

 

 

– ¡NO ES MOMENTO! – esquivo a Nova y siguió la misma ruta que Hiro y K.

 

 

Una vez ya lejos de donde su prima siguió corriendo dando vuelta cada vez que podía y antes de que sus perseguidores le vieran de nueva cuenta se escondió en un callejón para poderles perder de vista y así tomar un camino al contrario del de los otros, estuvo corriendo por más de dos horas y cuando estuvo completamente seguro de que ya no le perseguían se dejo caer en un callejón, el frio le calaba los huesos y en ningún momento dejo de llorar.

 

 

Se sentía completamente destrozado por dentro y los recuerdos de esa noche no lo dejaban en paz, pegándole una y otra vez, sintió las enormes ganas de golpear a alguien pero nadie más que él mismo tenía la culpa, por haber confiado en alguien como él cuando su mejor amigo ya le había dicho que solo sufriría a su lado, que arrepentido estaba de no haber oído a Hiro.

 

 

Recordó a Misaki y a Usami, seguramente ellos aun no sabían nada pero cuando se enteraran tal vez junto con Nova y Yuuki le buscarían por toda la ciudad, necesitaba estar solo, pensar en las cosas y en lo que iba a ser de él en el futuro, seguramente Tohma le había despedido por tremendo jarrazo que le propino. ¿Qué sería de él y toda su banda? Bueno ya vería como se las arreglaría.

 

 

Una vez más sintió la fuerte punzada en su pecho más específicamente en su corazón, se llevo una mano al pecho y apretó fuertemente la playera que llevaba puesta, ahora completamente mojada.

 

 

Yuki Eiri había ido demasiado lejos al haberlo engañado con su jefe, con su propio cuñado, nunca, ni en la más loca de sus ideas le había pasado aquello por la mente y sin embargo lo vio con sus propios ojos y eso en verdad le afecto. Comenzó a sentir que sus fuerzas le abandonaban, sus ojos se cerraban y el cansancio se apoderaba por completo de él, lo único que pudo ver antes de cerrar por completo los ojos fue a un hombre alto y de cabellos azulados.

 

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

Siguieron corriendo y sin embargo, lo habían perdido de vista y ante esto todo rastro acerca de él.

 

 

−Lo perdimos… − dijo Hiro mientras se recargaba en la pared para recuperar todo el aire perdido y regularizar la respiración.

 

 

−Rayos… − Yuuki se sentó en la orilla de la banqueta, no había corrido mucho pero aquel tramo lo había dejado cansado, sacó el celular de su bolsa y marcó rápidamente un número telefónico.

 

 

¿Qué sucede? – Se escucho del otro lado de la línea.

 

 

−…lo perdimos…

 

 

¿¡COMO QUE LO PERDISTE!?

 

 

Ese niño es muy escurridizo… lo perdimos de vista… − decía mientras se frotaba la frente con un deje de angustia.

 

 

Tsk… regresa inmediatamente aquí… y trae a los otros dos…

 

 

−Voy para allá… − y concluyó la llamada, miro a los otros dos que se encontraban sentados recargados en una barda. –Vámonos… − se puso de pie y paró a un taxi abrió la puerta y espero a que los otros entraran.

 

 

Ambos se miraron confundidos pero aun así subieron al vehículo seguidos por el castaño ojiazul, estaban bastante cansados como para regresar a casa del menor a pie. Pronto llegaron a donde Nova, los tres bajaron y Yuuki pago por el servicio.

 

 

−Escúchame bien Yuuki… − la chica se acerco a los otros tres. –Quiero que lleves a estos dos a su casa, vayas al departamento y le informes a Alberto que Shuichi se perdió, mientras yo voy a seguir por las calles a ver si le encuentro… − se dio media vuelta y camino hasta la camioneta y antes de entrar viro el rostro hacía donde los otros. – No quiero que Misaki o Usami se enteren, así que diles que Shuichi se quedo a dormir en casa del pelirrojo, si lo encuentro, te llamare enseguida. – sin más subió a la camioneta y partió en busca de Shuichi.

 

 

−Ya la escucharon… vamos… − el castaño camino hasta al deportivo azul seguido de los otros dos, cuando los tres estuvieron a bordo, K se atrevió a romper el incomodo silencio dentro del lugar.

 

 

− ¿Podría preguntarte algo? – se dirigió al castaño.

 

 

−Dime…

 

 

− ¿Quién es esa chica y que relación tiene con Shindou?

 

 

−Su nombre es Shindou Nova, prima de Shuichi. – los otros dos simplemente le miraron sorprendidos. Ellos no sabían que el pelirrosa tenía más familiares aparte de su madre, padre y hermana.

 

 

−Ya veo… − Cuando llegaron al edificio residencial en donde vivía Hiro miraron que un auto negro les esperaba afuera del lugar.

 

 

− ¿Podrías mantenerme informado? – antes de bajar el pelirrojo miró a Yuuki, su mirada expresaba preocupación, cansancio, miedo…

 

 

−Claro… dame tu numero telefónico… − anotó el numero en su celular –Si hay novedad, te marcó.

 

 

−Gracias…− y sin más bajaron del auto y caminaron hasta el coche negro de donde bajó nada más y nada menos que Yuki Eiri. Cuando Hiro le vio sintió que la sangre le hervía y sin previo aviso se le lanzo al rubio propinándole un buen puñetazo que provoco que cayera al suelo.

 

 

– ¡ESO ES POR MI AMIGO! ¡ERES UN MALDITO HIJO DE PERRA! – El pelirrojo le gritaba con rabia y el rostro de Eiri era víctima de otros tres golpes rompiéndole el labio inferior y sacándole sangre de la nariz.

 

 

–Calma red boy... – el rubio americano interrumpió la golpiza de Hiro tomándole de un brazo y alejándolo del otro.

 

 

–…– Yuki no hizo nada por defenderse pues sabía que merecía más que eso por haber dañado al pelirrosa de la forma en que lo hizo.

 

 

– ¡TE ODIO! ¡SABIA QUE SHUICHI IBA A SUFRIR A TU LADO! ¡ERES UN DESGRACIADO!

 

 

− ¡Ya basta Hiro! – le cayó K mientras le agarraba por los hombros. –Mr. Yuki, será mejor que se retire de aquí.

 

 

−No… quiero saber de Shuichi.

 

 

−Lastima güerito pero no volverás a saber nada acerca de Shuichi. – dijo con tono burlón.

 

 

− ¿Ah si? Y ¿Quién me lo va impedir? – dijo con sorna al escuchar la afirmación de Hiro.

 

 

−Yo lo hare y ten por seguro que no seré el único…−recordó al castaño ojiazul y a la tal Nova la cual sin importarle que le diera hipotermia por estar completamente empapada emprendió la búsqueda de su primo.

 

 

−Pues no me iré de aquí hasta que me digan en donde esta Shuichi – sentencio sin inmutarse ante la asesina mirada que el pelirrojo le lanzaba.

 

 

−Lamento decirle que ni siquiera nosotros sabemos en donde esta, perdimos su rastro en una de las tantas calles de la ciudad – K al fin soltó a Hiro el cual simplemente se dio la vuelta para irse a su departamento , no pensaba seguir discutiendo con el otro y antes de internarse al edificio le mandó una amenaza silenciosa a Yuki.

 

 

−Se lo diré una vez más mr. Yuki, vallase de aquí…

 

 

−Tsk…− el rubio chasqueo la lengua, se dio la vuelta y se subió a su mercedes negro (N/A: Chocado xDD) para después partir a un lugar en especifico.

 

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

Se encontraba mirando el televisor, eran las 8 de la noche y su pareja aún no llegaba, miraba cada cinco minutos aquel reloj y regresaba su atención a la película que según él estaba viendo la cual había acabado ya hace aproximadamente 20 minutos. Se sonrojo ante su actitud.

 

 

“Parezco esposa desesperada…”  jejeje… − se rió ante tal idea. Pero no solo por eso parecía desesperado, es que su novio había salido a comprar la cena y ya se había tardado… pero no le preocupaba él… le preocupaba que su estomago rugía como loco por algo de comida. Se puso de pie y tomo una manzana del frutero del centro de la mesa, la lavó y se la llevo a la boca.

 

 

En ese preciso momento el timbre de la casa sonó. “¿Quién será a estas horas? Si fuera él, no tocaría el timbre…” Dejó la manzana de lado y se dirigió a la puerta para que el abrir esta se encontrara con la sorpresa de su vida.

 

 

− ¿¡PERO QUE RAYOS TE PASO!? Y ¿¡QUIEN ES ESTE!? – Le gritó histérico al ver a su novio completamente empapado y con un chico de extraña cabellera pelirrosa en los brazos, pero eso si, con la cena en una bolsa.

 

 

−Ahorita te explico… − entro como si nada mojando la costosa madera del suelo, dejo como pudo la cena sobre la mesa y se dirigió directamente al baño de la casa. Cuando entró, abrió rápidamente las llaves de la regadera para dejar que el agua se templara, comenzó a deshacerse de la ropa de aquel chiquillo hasta dejarlo en bóxers y se metió junto con el chico bajo el chorro de agua caliente.

 

 

−Nowaki, ¿ya viste como dejaste el sue… − las palabras se quedaron en su boca al ver aquella escena: su novio abrazado de un completo desconocido de cabellos rosas, bajo el chorro de agua caliente, uno con la ropa completamente mojada y pegada al cuerpo y el otro casi desnudo. Su quijada estuvo a punto de tocar el suelo, ¡Le estaba engañando en sus narices! − ¿¡PERO QUE…!? –y antes de que pudiera decir algo más Nowaki le silencio.

 

 

−Calma Hiro-san… lo encontré desmayado en un callejón… no podía dejarlo a su suerte en la calle, bajo la lluvia, pudo haber pescado una hipotermia… ¿Cuántas veces debo decirte que tu eres el único dueño de mi corazón? – ante tales palabras Hiro se puso completamente rojo convirtiéndose así en la envidia de los tomates. − ¿Podrías traer unas toallas y ropa seca? – el otro solo asintió automáticamente y salió del baño.

 

 

“Eres un tonto Hiro… ¿Por qué no puedes confiar plenamente en tu pareja? Ahh…ya sabes que  Nowaki tiene un corazón enorme…” camino hasta la habitación y comenzó a buscar la ropa sacando una muda de ropa para Nowaki y otra de él para el “intruso” aunque sospechaba que le quedaría grande, al pelirrosa le calculaba unos 16 años… de seguro había escapado de casa porque había tenido una riña con sus padres. Bueno, eso ya lo sabría después.

 

 

Regreso al baño en donde estaba su pareja y al entrar volvió a quedar impactado… ¡SU NOVIO ESTABA A PUNTO DE DESHACERSE DE LA ULTIMA PRENDA DEL PELIRROSA!

 

 

−Oh… Hiro-san, que bueno que llegas podrías… − y antes de decir algo más las toallas se estrellaron en su rostro, para después escuchar como la puerta era fuertemente azotada. –Ahh… ¿Por qué Hiro-san es tan histérico y celoso? – sin más se dedico a quitarle la única prenda que tenía la persona frente a él, volteo el rostro a un lado y con cuidado de no tocar de más vistió al chico como se debía pero había un problema… la ropa le quedaba “algo” grande. Cuando termino de vestir al menor llamo a Hiroki.

 

 

– ¡Hiro-san! ¿¡Podría venir a ayudarme!? ¡Por favor! – después de unos segundos el castaño apareció por la puerta con una mirada de completa frialdad e indiferencia.

 

 

– ¿Qué quieres? – uhh, se escuchaba muy furioso.

 

 

– ¿Podrías llevarlo la habitación contigua a la nuestra?

 

 

–… – el mayor (N/A: Si señoras y señores, Hiroki es mayor que Nowaki y por obviedad mayor que Shuichi // Thanathos: ¬¬ eso ya lo sabíamos… // A: o.o en serio? Pues… ya que xDD) miró con algo de rencor el cuerpo del pelirrosa y su mirar se detuvo en el relajado rostro del menor… se veía tan tierno… como un niño… se permitió sonreír como pocas veces lo hacía y lo tomo en brazos para llevarlo a la habitación señalada.

 

 

Eso había sido algo raro para el peliazul pero no le tomo mucha importancia así que se secó rápidamente y se vistió de igual manera, salió del baño y fue directo a la habitación en donde se suponía que estaba el pelirrosa, al llegar vio a su Hiro-san en el marco de la puerta con la mirada fija en un solo punto.

 

 

– ¿Sucede algo Hiro-san? – ante la pregunta el castaño dio un respingo en su lugar.

 

 

–N-no… no sucede nada… jejeje… – Nowaki alzo una ceja confundido.

 

 

–Bueno… – se interno a su habitación y después de unos segundos salió junto con una maleta negra en la mano derecha. Hiroki sabía que significaba esa maleta… iba a revisar al pelirrosa.

 

 

Y así como el había insinuado, el menor entro al cuarto y se acerco al pelirrosa para comenzar a revisarle, tomando su pulso, revisando su temperatura etc… ante los ojos de Hiro… Nowaki era el padre que nunca podría ser.

 

 

Sacudió su cabeza y regreso a la sala, se sentó en uno de los sillones encogiendo sus piernas hasta hacerlas tocar su pecho y las abrazo… ya llevaba unos días pensando en lo mismo, desde que había tenido aquel sueño en donde un niño peliazul y de chocolates ojos le decía papi, la idea de ser padre estaba rondando por su cabeza… si se ponía a pensar profundamente, un niño sería todo lo que necesitara aparte de Nowaki para ser feliz. Cualquiera que le conociera diría que Hiroki Kamijou era un completo ogro y que odiaba a los niños pequeños y latosos… pero no era así, el en verdad quería hacerse cargo de un niño.

 

 

–…un bebé…– susurro para sí mismo.

 

 

– ¿Un bebé? – el castaño volvió a saltar en su lugar.

 

 

–Por Dios Nowaki… Me mataras de un infarto…

 

 

–Lo siento… pero podrías decirme que quisiste decir con “un bebé” – el menor se sentó frente a Hiro y le miró fijamente, el mayor le correspondió la mirada y sin previo aviso se abrazo a su pareja. – ¿Sucede algo Hiro-san?

 

 

–Nowaki… ¿alguna vez has pensado en… s-ser p-papá? – ante la pregunta el peliazul abrió los ojos como platos y se separo algo de Hiro para mirarle fijamente.

 

 

–Hiro-san… ¿quieres ser papá? – la mirada chocolate del castaño adquirió un deje de tristeza y aparto esta de la del ojiazul.

 

 

–Soñé que un niño me decía papi… desde ese día pensé que tal vez… lo único que nos haga falta sea un hijo… – el castaño tomo las manos del ojiazul y las apretó fuertemente –Deseo cuidar de un niño como no tienes idea, verle crecer rodeado de amor y felicidad… a nuestro lado. – de pronto sus ojos se cristalizaron y algunas lagrimas comenzaron a bajar por sus mejillas. –Cuando vi al intruso… me pregunte como es que sería velar por el sueño de un niño… Nowaki… quiero un niño que corra por la casa y destruya todo a su paso. – ante tal comentario ambos rieron.

 

 

–Hiro-san… yo también deseo un niño… – el castaño levanto la vista sorprendido, Nowaki limpio el rastro de las lagrimas que había en las mejillas de su novio y le dio un cálido beso en los labios. – También pensé en lo mismo cuando vi a todos los niños del hospital.

 

 

Volvió a besar al castaño pero esta vez el beso pasó de ser cariñoso y cálido a uno fogoso y necesitado, el galeno atrajo al castaño hacía él pegando sus cuerpos, poco a poco le fue recostando en el sillón y su mano se coló por debajo de su playera regalándole lindas caricias por todo el pecho arrancándole pequeños pero placenteros gemidos a Hiroki.

 

 

–E-espera N-nowa…ki… ahh… aquí no… ¿Qué haces?

 

 

– ¿Pues qué más? Trabajando en nuestro bebé.

 

 

–No seas tonto… soy un hombre, no puedo quedar embarazado…

 

 

–Bueno… no perdemos nada con intentarlo – le sonrió dulcemente para después cambiar su tierno mirar por uno más perverso.

 

 

–En eso tienes razón… – rodeo el cuello del menor con los brazos y se apodero de sus labios.

 

 

Sin dejar de besarse, Nowaki siguió con su tarea de recorrer por completo el cuerpo de Hiro, estaba a punto de quitarle aquella molesta playera que le estorbaba pero el sonido de un celular los sacó de su pervertido mundo de pasión.

 

 

– ¿Qué es eso? Definitivamente no es mi teléfono… – el castaño se incorporo y miro hacía todos lados.

 

 

–El mío tampoco es… oh… creo que ya se que es… – se levantó del sillón y camino hasta el comedor del lugar para después sacar de la bolsa con la cena un celular. –Es del pelirrosa… ¿contesto?

 

 

–Tal vez sean sus padres o alguien que le conozca, contesta… – y así lo hizo.

 

 

– ¿Bueno?

 

 

¿Quién eres y en donde está Shuichi? – la voz al otro lado del teléfono se escuchaba desesperada.

 

 

–Tranquila… mi nombre es Nowaki y Shuichi está durmiendo… – le dijo sin preocupación.

 

 

Oh… siento haberte hablado así…

 

 

Está bien… ¿Quién eres tú?

 

 

Soy Nova, prima del dueño del celular…

 

 

¿Nova? ¿Shindou Nova? –Hiro le miro confundido al escuchar el nombre de mujer y con señas le pregunto que quien era, él le respondió con el mismo idioma dándole a entender al castaño que era una conocida.

 

 

– ¿Cómo es que sabes mi nombre?

 

 

¿No me recuerdas? Soy Kusama Nowaki, tu doctor de cabecera en los Estados Unidos.

 

 

¡Oh! Kusama-sensei, ¿Cómo ha estado?

 

 

Pues muy bien…

 

 

Eso me alegra, disculpe… ¿Podría pedirle la dirección de en donde se encuentra? Iré por mi primo para no causarle molestias.

 

 

No te preocupes por eso, te daré la dirección pero ¿Por qué mejor no vienes mañana en la mañana? Así dejas descansar un poco a Shuichi-kun y me aseguro que está completamente bien.

 

 

¿Le sucedió algo malo a Shu?

 

 

– Nada grave, solamente se mojó bastante y perdió todas sus fuerzas, tal vez a causa de un ejercicio en exceso. Pero estará bien.

 

 

Ok… entonces lo dejo en sus manos y gracias por cuidarle, me asegurare de pagarle los servicios…

 

 

Eso no importa, mi deber es ayudar a los demás sin esperar algo a cambio.

 

 

Muchísimas gracias sensei, que tenga buena noche.

 

 

Oh sí, ya lo creo…

 

 

¿Eh? – la chica se descolocó ante la respuesta del galeno.

 

 

–N-no nada jejeje… que descanses, hasta mañana.

 

 

Jejeje… igualmente, hasta mañana – y la llamada concluyó.

 

 

Volvió a donde su novio y le beso nuevamente. – ¿Quién era? – le pregunto sobre los labios. –Nadie que importe ahora… ¿en dónde me quede? Ah, si… – y volvió a colarse por debajo de la playera del mayor. Esa noche la disfrutaría al máximo pues el saber que tu pareja piensa en la misma forma de encontrar la felicidad por completo era algo maravilloso y mágico.

 

 

Continuara…

 

Notas finales:

Bueno eso fue todo, sinceramente me ha encantado la idea de hacer cambiar un poco a Hiro-san respecto al tema de los niños y también me encanto el que la egoista deseara un hijo que yo como Diosa en este fic (xDD) no les concedere u_u por el simple hecho de que el caso de que los hombres queden embarazados es muy raro, además de que me puse a pensar en Nowaki y me dije: "Si Nowaki es huerfano y tiene un enorme corazón seguramente querra adoptar en vez de tener..." bueno eso es todo. Espero que les haya buscado y recuerden que... ¡ESTO SOLO ES EL PRINCIPIO! Aun falta conocer que fue de Tohma y de la cita pendiente de Tatsuha y Ryuichi.

Porfavor dejen un RW en verdad que me sirven de mucho. ¡NO DEJEN MORIR EL FIC ! T.T Onegai... ¿si?

Cuidense mucho y lean mucho Yaoi xDD ¡Bye-bye!

~Besos~


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