Iba caminando hacia la sala de breafing para cadetes y cuando llego solo vio a su hermano y al instructor.
-Saludos señor Atherton.Su hermano y yo lo esperabamos-dijo el instructor.
Joseph puso cara de preocupación y pregunto-¿Pasa algo malo señor?-
-Nada de que alarmarse cabo-dijo sonriente el instructor y con asombro el rubio entendió que sucedía.Había acabado su entrenamiento.
-Así es.Hemos sido llamados al servicio.Desde hoy pilotaremos de verdad-dijo Aticua sonriente tambien.
-Si.Y todo es por su actuación pasada en el ataque-dijo el instructor.
-¡Bien!-grito el de ojos mieles y fue a su hermano con quien se puso a gritar-¡SOMOS PILOTOS!¡SOMOS PILOTOS!-mientras saltaban.
-Todo muy bien…..¡Pero deben reportarse con el general!-dijo el instructor con tono autoritario y les extendio un papel con el pase.
Los dos se pararon tiesamente y dijeron al unisono-Si señor-y se fueron que los pies no les daban.
Todo fue de mal en peor pues el general los hizo esperar y después les puso como sus soldados de administración por una desavenencia surgida con el correo civil.Pero por lo pronto la tarea encomendada al rubio fue una destinada a un cargo especial del gobierno.
Cuando vio el nombre en el sobre se puso algo nervioso:Seto Kaiba.A paso presuroso pasó frente al retrato del fundador sin mirarlo y subio los pisos necesarios para luego ser recibido por un secretario muy serio.
-Señor Kaiba.Un joven soldado le trae unos doc…..-decía por el interlocutor el asistente de Kaiba cuando el otro lo interrumpio.
-Que soy cabo-dijo.
-¿Cómo?-pregunto el secretario confuso.
-Que soy cabo.No soldado-dijo el rubio.
-Señor Kaiba.Un cabo le trae unos documentos-dijo el asistente mirando contrariado al chico de ojos mieles.
-Que pase-se oyo claramente la voz de Kaiba.
-Gracias-le dijo el muchacho tomando la iniciativa para entrar.
-Un momento.Así como así no se puede entrar-le dijo el asistente mientras el otro se detenía en seco.El asistente un pelinegro de gafas finas metio su dedo en un agujero con scaner y después de esto la puerta del despacho, no del estudio o taller de Kaiba en los hangares, se abrió.
Entro nervioso pues no cualquier vez se conocía al descendiente directo de Seto Kaiba pues las demas ramas de la familia estaban por debajo.
Saludo sin pensar.
-Buenos días-dijo al hombre que debía estar tras el escritorio cuando descubrió que este estaba vacío.-Vaya seguridad tan buena que tienen.El tipo se larga y ellos ni se enteran-dijo sin pensar y luego pensó mientras miraba el lugar buscandolo con sus ojos*Pero si yo lo oí hablar desde el interfono.¿Donde rayos…?*
-¿Tu eres el cabo?-pregunto alguien a sus espaldas.
-¿Y tu el rabo?-dijo en contestación el rubio al antiguo juego infantil “de cabo a rabo” e inmediatamente se puso colorado y nervioso.-Yo lo sien…..-dijo antes de voltear para ver tímidamente al otro a los ojos cosa que le causo una sensación extraña porque ese hombre era nada menos el que lo ayudo después del accidente.-¿Tu…?-pregunto con los ojos como platos y todo sonrojado de tal modo que el castaño no pudo evitar sentir que esos ojos mieles eran dos hoyos negros por donde era atraído de tal forma que solo su energica fuerza de voluntad lo mantuvo en su sitio.
-Tu eres el piloto¿no?-pregunto como si no lo recordara bien con su excelente memoria.
-Ano….yo….eto…..-dijo cual si fuera una inofensiva doncella frente a su príncipe azul y no un piloto de guerra el rubio.Levanto todo tieso los documentos electronicos que traía en la mano y se los puso en pleno rostro junto con el lapiz electronico para que firmara la pantalla cual un repartidor de FEDEX y anunció-Mi general desea que firme el permiso para valorar el prototipo que usted ideo-rezo el cabo como un poema aprendido de memoria y recitado frente al colegio a fin de año.
Seto toco accidentalmente la mano de Joseph al intentar tomar el lapiz electronico y este lo solto por la repentina impresión y por la electricidad que recorrió su cuerpo.Tambien el documento cayo y temio haberlos averiado.
-El general va a matarme-exclamo agachandose.
Seto tambien agachandose y llegando primero a las cosas regadas por el piso lo calmo diciendo-No temas.Estas cosas son mas fuertes de lo qu8e parecen-.
Joey lo miro con atención y se quedo paralizado observando el perfil calmado y perfecto de ese castaño de ojos azules que quitaba el aliento.
Sintiendose observado el castaño se lo quedo tambien mirando y para salir de la embarazosa situación comento-Eres bastante torpe para ser piloto-.
-Yo no…..-iba a reclamarle el de ojos mieles pero se contuvo.-Tal vez tengas razón…..y no dure mucho en el aire pero me llevare a alguno conmigo de eso ten la seguridad-dijo algo deprimido el rubio e iba a agregar algo mas cuando se quedo mudo y un escalofrío recorrió su espalda.
Cuando escucho la ultima parte del discurso del rubio el de ojos azules se quedo muy quieto y recordo la triste figura que se arrastraba fuera de la cabina destrozada.Por impulso el castaño agarro fuerte al rubio poniendose frente a el mientras sus ojos se encontraban dejando mudo al de ojos mieles.
-¿Qué….que hace Kaiba sama?-preguntó el rubio mientras el otro trataba de organizar sus pensamientos.
-Jamas vuelvas a decir algo como eso.¿Esta claro?-pregunto el castaño con intensidad y el otro con la boca abierta por la impresión asintió mudamente y con pasmo vio los labios del castaño acercarse poco a poco a los suyos.Trató de hablar pero su intento quedo en la nada cuando los labios del otro se posaron en los suyos enviando estremecedorasa señales electricas por su cuerpo y sus manos arrugaron el saco del otro cuando apretaron con fuerza mientras su cuerpo respondía con ansias al beso.