-Esta es tu habitación-dijo el castaño mientras el chofer dejaba las maletas en el piso del dormitorio.
-No me quedaré aquí.Ya déjate de tonterías-dijo el rubio intentando salir pero el castaño lo detuvo con su brazo mientras ordenaba al chofér –Vete-y éste después de una inclinación lo hacía.
-Estas acostumbrado a que todos te obedezcan¿no es así?Pero yo no lo haré-le dijo el de ojos mieles mirandolo a la cara mientras se revolvía.
*Parece un bello lobo gruñendo con miedo al sentirse atrapado*pensó Kaiba.
Levanto el brazo del otro mas alto que sus cabezas mientras sus cuerpos quedaban en contacto y sus miradas a corta distancia.
-Te quedarás-dijo el CEO con decisión mientras sostenía la mano derecha de su rival con su izquierda.
-No.No lo hare-contestó Wheeler revolviendose y entonces sintio el brazo derecho del otro envolver su cintura y se quedo muy quieto mirando a Kaiba como un cachorro asustado.
Seto se quedó un momento mirandolo después de lo cual pronunció-Te quedarás-.
El otro lo miro sin decir nada y el castaño lo soltó para irse.Dejando a un confundido rubio.
Desde aquel dia el rubio vivió en la casa y ni el mismo supo porque no se fue.Simplemente evitaba todo contacto con el castaño y al otro no parecía molestarle así que se tranquilizó.
Tal vez el CEO lo pusiera como una obra de caridad para bajar sus impuestos y el necesitaba donde vivir y ya que estudiaban en el mismo instituto y grupo tenía a su disposición todo el material necesario para llevar a cabo su tarea.
“Si la vida te da limones.Has limonada ¿no?”
En clase nisiquiera cruzaban miradas y los tipos que lo golpearon no lo molestaron mas desde que lo vieron llegar con el de ojos azules al colegio.
Era algo extraño permanecer a su lado en silencio y al mismo tiempo sentirse acompañado.No interactuar pero sentirse seguro con la presencia del otro cerca y eso era lo que pasaba por la cabeza del rubio cada vez que regresaban a la mansión y separaban sus caminos.
Seto subia a ducharse, cambiarse e irse a la corporación que manejaba.
Joey estaba feliz con esa paz y seguridad que no tenía desde …
Sacudió la cabeza diciendo no a la tristeza y al dolor que en momentos así le invadían.
A las 9 de la noche empezoó a oír gritos desde el looby de la mansión.Era una mujer que gritaba reclamando algo.
Salió a ver a hurtadillas lo cual logro desde lo alto de la escalera.
Seto Kaiba decía-No porque estes embarazada voy a casarme contigo-.
A Joseph le pareció la frase mas cruel.
-¿Cómo puedes decir eso?-le reclamó al castaño saliendo de su escondite.
-Tu no te metas.No es tu asunto-le dijo el castaño y el rubio casi lo golpea.
-¿Dejarás a tu hijo abandonado?-preguntó el rubio furioso.
-Vaya.Algo me dice que no lo has escuchado todo-dijo el CEO.
-¿Cómo?-pregunto descolocado Wheeler.
-El niño es mi hermano.No mi hijo perro-le explicó el castaño para asombro del rubio.
-Pero tu eres….-tartamudeó el de ojos mieles.
Seto comprendió-Mi padre murió hace tres meses.Ella quiere casarse conmigo para que su hijo sea heredero como yo-.
-Lo merece-grito ella enfadada.Era una joven que podía ser la hermana del CEO tenía sus ojos y su mismo color de pelo.
-No me importa.Te he dicho que no me casaré para darle mi apellido-dijo el castaño.
-Entonces hazle el ADN aconcejo Joseph furioso ante la insolencia del ojos azules para con la madre de su hermano.
-Eso.Hazlo.¿Da igual no?-dijo tranquilo Kaiba con una sonrisa torcida en su rostro.
Ella miro al rubio echando chispas por los ojos dio media vuelta y se fue.
Seto fue en dirección contraria al rubio que azorado miraba la puerta por la que la castaña habia desaparecido.
Seto rio suavemente.
-¿Tu de que te ries?-preguntó Joey combativo.
-Es que eres bastante inocente-dijo el castaño mirandolo con displicencia.
-¿A que te refieres?-preguntó el de ojos mieles.
-No se de quien es ese niño pero no es de mi padre.Por eso prefiere casarse conmigo que hacer la prueba.¿No lo notas?Ella quiere la fortuna y el poder de los Kaiba como todos-le informó el de ojos azules.
-Yo no-dijo tajante el rubio y el otro lo miro.
-¿Seguro?-preguntó Kaiba con el ceño fruncido.
-Si te refieres a que estoy aquí mañana me voy-dijo desafiante Wheeler.
-¿No te llevaras nada?-preguntó algo divertido Kaiba.
Ofendido el rubio trató de golpearlo pero Kaiba lo esquivo y capturo su puño para quedar de nuevo cara a cara.
Joey abrió los ojos muy grandes y retrocedió haciendo fuerza para zafarse de su agarre.
Por el impulso resbalo y cayo de rodillas.
-Deberías aprender a caminar en dos patas perro.Es mas civilizado-le dijo el castaño pasando a su lado.
Entonces el rubio le dijo-Mañana me iré.No te aguantaré mas-.
Seto se detuvo y sin voltear le preguntó-¿Y a donde irás?¿A dormir bajo un puente?-
-Cualquier lugar es mejor que a tu lado-sentenció el rubio.
Si otra persona lo hubiera dicho no le hubiera importado.
¿Por qué ahora si importaba?
Lleno de rabia el CEO volteó y exclamó-Siendo así … te irás cuando yo diga-.
-Me importa un pepino lo que digas tu-grito Wheeler.-No tengo miedo de ti ni me importa poderoso que seas.Para mi solo eres Seto Kaiba-afirmo después.
Debería estar furioso.¿Por que era feliz?
Si otro lo hubiera dicho … otro pero no él.¿Le gustaba la idea de que no le interesara su dinero o su nombre?
Si.
Se contesto Seto Kaiba.
Porque había alguien en el mundo que no lo veía por su nombre o dinero.Que no lo veía como una oportunidad para alcanzar algo.
Había alguien que lo reconocía como una persona y alguien en quien tal vez pudiera confiar … con el tiempo.
-Te irás cuando yo diga-repitió para después marcharse dejando a Wheeler lleno de frustración.