El clon había usado demasiada magia pero njo podía detenerse ahora.Era lo necesario para recuperar las plumas y ese era su objetivo principal.Atacó al otro intentando utilizar su magia pero le fue en vano porque el otro saltó mas alto y velozmente que el y sus garras se alargaron para atacar la cara.
El clon le golpeó con una patada voladora y quedaron a ambos extremos de la habitación.
-Fye.Liberame.Este tipo no podrá contra los dos-dijo Kurogane aún amarrado por lazos invisibles y el de ojo felino lo miro.
El clon habiendo oído la idea se aprestó a evitar que la llevara a cabo cuando el otro miraba hacia el de pelo negro y su mirada se tornó azul invocando la magia que en su interior bullía a esas alturas.
Ante la alarma de Kurogane mientras Fye lo miraba el clon se acercaba a velocidad sorprendente empuñando un puñal.
-Fye cuidado-grito pero ya era tarde.
La sangre volvió a brotar cuando el arma blanca se clavo de manera brusca y feroz en el bello rostro del mago para en un rapido movimiento extraer el ojo que aun quedaba en el.
Habiendo capturado su objetivo el castaño dejo caer su presa y sin expresión miro al anonadado Ninja que luego lo miro a el con enfado.
-El ya no me es útil y tu tampoco-dijo y volteando se fue caminando.Kurogane oyo sus pasos alejarse e inquieto se revolvió para zafarse de las invisibles ataduras que lo mantenían inmóvil mientras gritaba desesperado el nombre de aquel que intentaba salvar.Fye se irguió un poco con ambos párpados cerrados de uno se deslizaban gruesos goterones de sangre por su mejilla bajaban hasta despeñarse por su barbilla.
Kurogane observó con espanto sangrar el preciado rostro y gritó un no tan fuerte que los muros de aquel lugar temblaron pero eso no fue suficiente para liberar sus ataduras y enloquecido de furia hizo acopio de inhumana fuerza para arrastrarse aun con esas ataduras inmortales provocándole incontables molestias y sufrimientos hasta que llego junto a su amado rubio.
Los sentidos de Fye le indicaron que el estaba a su ladio y su mano se aferro a la ropa del otro que no veía pero que si “sentía”.
SAu boca se abrió mientras Kurogane advertía su intensión.
El vampiro.
La presa.
Acercó su expuesto cuello hacia el vampiro invidente y sintió sus rasposos dientes morder el objetivo para luego succionar con voracidad el liquido que manaba de su carótida mientras que con inhumana fuerza sus brazos se aferraban a sus hombros.Luego de saciar su espantosa sed unos lenguetazos finalizaron la tarea de resarcir la herida antes hecha.
Kurogane algo mareado se alejo algo de su captor para verle la cara con la tortura de no tener sus brazos libres para poder abrazarlo.
Fye abrió el párpado que ahora debía estar vacío para mostrar un ahora siempre gatuno ojo.
Sus ahora genes vampiros resarcieron la perdida como Kamui una vez dijera.
Los labios de Fye ahora se unieron a los suyos en un beso de alivio y regocijo.
Ahora estaban a salvo juntos.
Por el momento.