Estaban en medio de una clase cuando para asombro de Kaiba el combativo rubio entro rengo al salón y adelantandole un papel al profesor primero, que este estudio y luego asintió devolviendoselo para anotar algo en su carpeta, se dirigió a su asiento dedicandole una asesina mirada al de ojos azules.
La aburrida clase de matemáticas llego a su fin y todos se levantaron para salir del aula.Seto planeaba resolver asuntos referentes a su empresa por telefono pero una mano lo detuvo.
Después de observar que nadie mas quedaba el rubio le dio un triple Knock out al de ojos azules que se levanto de donde habia caido sobandose la barbilla.
Mientras sin que él entendiera el porque el rubio caía de rodillas.
-¿Qué diablos te pasa perro?-prteguntó enojado y de pronto percibió la mueca de dolor del otro.-¿El médico te vió?-preguntó después.
-No quiero nada de ti maldito degenerado.Lo que me hiciste no tiene perdon.Yo… yo me vengaré-le advirtió el rubio y kaiba comprendio.
Lo levanto en peso y sostuvo el ahora frágil cuerpo delante de él para anunciarle-Yo no te hice nada idiota.Lo que hicimos lo hicimos los… -dijo pero el otro amagando un golpe no lo dejo terminar.
-Yo no haría nada contigo jamás.Además creo que me pegaste4 una enfermedad o algo porque me siento debil y estoy sangrando-declaró el de ojos mieles.
-¿Sangrando?-preguntó Seto alarmado.
-No te preocupes Kaiba.Los perros como el no mueren tan fácil-exclamó Yahiko entrando al aula en compañía de sus dos aliados.
-Ustedes ¿Qué hacen aquí?Vayanse.Estoy hablando a solas con él-dijo el castaño apretando el brazo del otro.
-Ya veo-dijo Yahiko.-Ahora eres muy amigo de él cuando hace un tiempo querías sacarle a patadas.Recuerdo bien que4 nos pediste el favor-añadió.
Y Joey miro a Seto comprendiendo el ataque.
-No te pedi que lo golpearan-exclamó furioso pero frío Kaiba.
-¿Y que pensaste que haría?¿Jugar a las muñecas con él?Kaiba se coherente-dijo el moreno.
-Así que tu los enviaste-dijo Wheeler y de pronto recordo a los 4 hablando y supo que ese había sido el momento.
-Pero veo que ahora todo cambio entre vosotros.Es una pena que te juntes con gente de esa calaña.Creí que eras mejor-dijo Yahiko.
-Y yo pensé que no eras una vieja chismosa así que ambos estamos decepcionados.Ahora vete o…-dijo el castaño pero se detuvo cuando los otros tipos lo rodearon.-¿Qué estas pensando?-pregtuntó.
-Jugar con tu perro-contestó Eli.
-Me debe una-dijo el otro retorciendo sus puños deseoso de darle una paliza.
-¿De que se trata esto?-dijo uno de los profesores desde la puerta y el alboroto se acabó allí.
Joey se apartó de Seto y le dijo-Me iré y esta vez no intentes detenerme o no respondo-.
-Yo no respondo si sigues con esa actitud.Hablaremos mas tarde-dijo el CEO y llevandoselo jalado del brazo bajo con el las escaleras y lo metio en su limosina que quedaba aparcada en el instituto por emergencias.
Cerrando la portezuela trasera con el rubio dentro fue adelante y le dio instrucciones al chofer.
-Llevalo a la mansion y que el medico le vea.No lo dejen salir hasta que vuelva-ordenó.
-Si señor-respondió el chofer mientras la portezuela trasera se abría.
-Maldito desgraciado-dijo Joey pero después de dar un paso fuera de la limo sus fuerzas le fallaron y cayó al suelo.
-Iras.Aunque sea para que te curen iras-le dijo Seto levantandole y metiéndole en el auto.
-Jamás te perdonaré-le dijo el rubio.
-Eso ya lo he oído-dijo el castaño y cerró la portezuela por segunda vez.