Despues de ser liberado por el vampiro el moreno se levanto con esfuerzo pues estaba debil por la sangre perdida.
Fye se sintió culpable al verlo así.
Kurogane vio su mirada arrepentida y reacciono en consecuencia.
-Mago.No te atrevas a sentirte mal por mi porque te golpeo-le dijo el moreno y el otro sonrió.Kurogane le miro atento.-Sonrisa falsa-exclamó furioso para recibir un beso que lo calmó mientras las manos del rubio lo abrazaron de manera sobre protectora.
-Te amo-susurró entre un beso y otro y el moreno sintió de nuevo su autocontrol desvanecerse.La lengua del rubio busco la suya y dentro de su boca danzaron mientras las manos de este se paseaban por la espalda del rubio con ansias de desnudar el frágil y esbelto cuerpo de su amante.
Las manos de Fye se arrastraron desde su pecho al cuello del de ojos rojos mientras era recostado en el plano suelo de frío concreto.
El beso se deshizo y el del ojo gatuno miro directamente al de ojos de fuego.
-¿Me harás tuyo verdad?-preguntó con algo de ansiedad.
-¿Pero que dices?-le pregunto el moreno.-Si tu ya eres mío-añadió besandolo mientras sus manos lo despojaban de la ropa sobre su cintura y entonces su cabeza bajo por el cuello del rubio hasta su pecho para mordisquear y lamer sus sensibles tetillas mientras sus manos se apuraban a sacar la ropa que aun protegía al vampiro.
El cuerpo del mago era esbelto y hermoso.
La intimidad de Fye quedó expuesta mientras el se arqueaba al sentir el aliento del otro en esa delicada zona mientras sus manos se arrollaban por la sensación de estar expuesto ante el Ninja que separó las piernas del rubio que para entonces estaba totalmente desnudo bajo su cuerpo ansioso.
Pero no quería tomarlo de una vez así que fue a sus labios y lo beso mientras se acomodaba entre sus piernas .
Fye noi sabía que hacer pues deseaba que el otro le demostrara de nuevo su amor con hechos y el sentirse desnudo bajo ese torturante cuerpo perfecto lo estaba enloqueciendo.
Sentándose el rubio lo empujo y le empezo a sacar la ropa con temblorosas manos que el shinobi aparto mientras que el mago atrapado no se atrevía a mirar los ojos carmesí.
-¿Qué estas pensando?-preguntó el moreno y vio las mejillas de Fye se ruborizaron todavía mas.
-A ti-contestó despacio y una sonrisa se extendio por el rostro del moreno.
Volteó la cara de3l otro mientras introducía una de sus manos bajo la pierna del otro y la deslizaba por el hueco de la rodilla para acariciarla despacio mientras se dirigian por el muslo a su parte trasera y elk rubio convulcionaba de caotica manera y se retorcio de tal forma que otra vez termino en sus labios mientras sus piernas se enredaban en el cuerpo del mas alto que se sentía enfebrecido por la cercanía del mago al que levanto la cadera mientras sus labios dejaban la boca perlada para bajar de a poco de nuevo por la piel perfecta del otro hasta su mas intima parte aun rodeado en esas largas y fuertes piernas y tomando con una mano el sensible dispositivo se atrevio a soplar con gentileza y maquiavelismo el cuerpo expuesto.
-NO!!!!!!!!-grito sin fuerzas Fye con su ojo abierto erconvandose para mirar lo que hacía y vio su mirada libiudinosa para apartar su ojo de ese acto que lo ponía en total desesperación.
La boca de Kurogane rodeó la hombría del rubio mientras resbalaba muy despacio hacia abajo los labios la lengua frotaba la piel que penetraba en su boca y al llegar a la garganta empezaba el desesperante retroceso rozado por los dientes del torturador moreno.
-Ku… ro… gane agh me… me vengo-dijo el rubio conteniendose y apretando con desesperación la coronilla contra el suelo mientras sus manos se mantenían sobre su cabeza.
El Ninja no iba a sacar el “delicioso caramelo” que disfrutaba en su boca.Lo introdujo de nuevo y el rubio cerro con fuerza la suya.No quería venirse en él.
Kurogane puso als piernas del otro sobre sus hombros mientras saboreaba el “helado” y una de sus manos introdujo un sigiloso dedo en la entrada que solo consideraba suya.
Fye se estremecio con un gemido y se arqueo para atrás tenso mientras Kurogane se afirmaba en el suelo para levantar mas cadera y piernas del otro.
-Kurogane… no sigas… me vendré en ti…por favor… agr-pidió el rubio mientras la tortura de su cuerpo proseguía nefasta.Arriba, abajo.Arriba, abajo.Todo el cuerpo de Fye quería explotar salvo su consciencia y en un rapto de razonamiento sus manos se apoderaron de la cabeza agresiva.
El Ninja apreto con sus dientes solo un poco la cabeza de su “tesoro” para dar cuenta de sus intenciones de no soltar el cuerpo que tenía prisionero y las manos del rubio aprisionaron sus oscuros cabellos por mechones.
El vampiro ya no sabía que sentir ni a donde acudir.
Era penetrado por los dedos de Kurogane que frotaban con devocion su mas sensible punto en el interior mientras era absorvido por la ardiente cavidad.
Su cordura humana desfalleció mientras su instinto animal prevaleció y dentro de Kurogane se desbordó al fin.