-Pero dejame… ¿que te pasa?Yo…-dijo el rubio confundido y algo aterrado de que le sucedió aquella noche con Kaiba se repitiera.
-Ruégame.Quiero oir tu voz rogándome-dijo el acosador mientras levantaba uno de los brazos de Joey para ponerlo contra la pared mientras apresaba el otro contra la espalda.
Sus labios empezaron a recorrer el cuello del ojos mieles mientras su pierna izquierda rozaba en un movimiento reiterativo su entrepierna haciendole exclamar uno que otro gemido.
Se removio tratando de escapar pero eso parecio alegrar a su atacante y de pronto recordó aquel oscuro sueño en que los ojos de ese hombre destellaban locura.
-¡DEJAME!-ordenó el rubio.
-¿Cuánto te paga Kaiba para que seas suyo?-preguntó el pelinegro.-Yo lo duplicaré-aseveró.
-¿De que…?-pregunto Joey anonadado.
-No creas que ustedes dos me engañan.Supe que te había hecho suyo desde que te vi y tambien que tu eres un becado en este instituto y sume dos mas dos-explicó Rory.
-¿Cómo te atreves?Yo…-dijo el rubio enfadado pero los ojos verdes frente a los suyos lo paralizaron.
-Lo acepto.Eres lindo y por eso te quiero para mi.Odio compartir mis juguetes-dijo Carrigan con una sonrisa traviesa en su rostro.
-Yo no soy juguete de nadie-aseveró Wheeler.
-Si lo eres.Eres el juguete de Kaiba y ahora serás el mío –dijo el inglés frotando su pierna con la entrepierna del rubio que ahogó un grito justo a tiempo porque dos estudiantes entraron en el baño.
Rory lamió pecaminosamente su oreja y Joey se contuvo cerrando sus ojos.Quería abrir los ojos y que todo eso no fuera mas que otra pesadilla pero supo que no lo era cuando los dientes de Carrigan se clavaron en la fina piel de su lóbulo.
-Agh…Dejame-susurró con voz aspera el ojos mieles.
El otro sonrió y le susurró al oído-¿Quieres que nos descubran aquí dentro?Sería vergonzoso-dijo el pelinegro a su oído y soltandolo lo acerco a su pelvis para frotarse de tal forma en el que el otro en vez de golpearlo tapo su boca con fuerza.Tapando así su jadeo que pugnaba por salir.
-Y el profesor dijo que no estaba bien-decía una voz del otro lado de la puerta del privado.
-Que lastima-dijo otra y se oyó ruido de agua correr mientras el pelinegro aprovechaba para apretar sus nalgas incitandolo a moverse hacia el.
Sacó su mano de su boca y ataco la boca abierta por la sorpresa introduciendo su lengua en ella.
Joey reaccionó y la mordió y el otro se alejo con una tetrica sonrisa en su rostro surcada por un hilillo de sangre y acerco sus labios al oido del otro joven para decirle-¿Con que quieres jugar mas rudo aún?-
Joey abrió mucho los ojos y fue girado sobre el waterclose sobre el que estaba y puesto contra la pared.Su mejilla contra la helada pared.Por el shock no reaccionó hasta que sintio sus pantalones y ropa interior ser bajados.
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Seto espero 5 minutos en el salón hasta que todos menos aquellos dos entraron y el profesor hizo su aparición.
-Debo salir un momento-dijo el castaño apresurandose a salir.
-Joven Kaiba-dijo el profesor y el volteó a mirarlo con su pose de señor feudal ante un vasallo molesto-Eto… venga en cuanto pueda-dijo el anciano profesor y Kaiba sonrió con prepotencia.
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Tomo impulso con sus manos y tomo desprevenido al ingles que abrió la puerta con el peso de su cuerpo arrastrando consigo al rubio y ambos cayeron al piso.
El moreno de ojos verdes soltó su presa y este aprovecho para separarse en su desesperada condición de él pero el otro reaccionó tirandose encima de este para rodar con el.
Joey sabía luchar cuerpo a cuerpo y se concentro en eso y puso al otro bocaa arriba en el suelo con sus piernas y brazos inmovilizados y entonces…
Kaiba entró.
-No te preocupes Kaiba.Te lo devolveré en cuanto terminemos-dijo el moreno asombrando al rubio.
¿Acaso él sabía de esto?
-¿Quién dijo que lo quería de vuelta?-dijo con una sonrisa de superioridad el de ojos azules y salió azotando la puerta.
-Ahora te tengo todo para mi-dijo debajo del rubio, Carrigan.
Joey pego un salto y se arreglo los pantalones para salir disparado de ahí.Lejos de su acosador.
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-KAIBA-le grito pero el castaño no volteó.Iba presuroso.Hecho una furia.De vuelta a su salón.
El rubio lo jalo de la manga y el otro volteó para abofetearlo de la manera mas cruel.
Joey dio contra la pared y luego lo miro a los ojos sin poder creer el acto aún.
Y vio en los ojos de Kaiba un fuego azul que quemaba.
-No te me vuelvas a acercar y menos a dirigirme la palabra-advirtió Seto con mirada fulminante.
La mente de Joey era un enriedo.
¿Por qué Kaiba se comportaba así?El era el que debía estar molesto.Pero sus ojos…
Seto volteó y se alejo de allí lo mas rapido que puso y paso encerrado en su mansión el resto del día.
Cuando Joey llego a la mansión le dijeron que su habitación había sido cambiada a la casa de invitados tras el jardín.
Joey pensó que no le importaría estar lejos del CEO un tiempo.Tambien le dijeron que estaría ahí hasta que sus papeles de tutela fueran arreglados y que luego pasaría a vivir en otra casa.Lo que le sorprendió.Y finalmente que sus papeles de traslado del instituto ya estaban tomando curso.
Y entonces Wheeler comprendio que Kaiba lo quería fuera de su vida.