Se vieron frente a aquel hostal que abandonaran¿Cuánto hacía?¿Meses?Quizas ellos ya no estarían ahí.Pero quienes realmente hacían falta si lo estaban.Se miraron el uno al otro y siguieron su camino para presentarse de nuevo al portero que se los quedó mirando sin expresión para después decir—Viaje corto el de ustedes¿no?--.
--¿Cómo dice?—preguntó el rubio.
--Hace 5 minutos subieron al auto y ya estan de nuevo aquí!—dijo el hombre y los dos se miraron.
¿5 minutos?
Eso quería decir…
Tomaron la llave que seguía en el bolsillo de Kurogane y se dirigieron a la habitación de Fye quien se sento en la aún desarreglada cama.
--Asi que nisiquiera se han dado cuenta de nuestra huída—dijo el rubio con una sonrisa triste.
--¿Querías que te dejaran atrás?—preguntó Kurogane y el otro incómodo se levanto del lecho para ir a la ventana.
--¿Por qué insistes con eso?—preguntó evitando mirarle.
--Tal vez porque sigues pensando que es mejor desaparecer—le contestó el moreno con su mirada roja taladrando su espalda.
--No se porque crees tal…--su cuerpo fue volteado y lanzado contra el vidrio y los ojos rubí se posaron fieramente sobre el suyo.
--No te atrevas a mentirme—le advirtió el de cabellos anochecidos y Fye pudo sentir su calido aliento sobre su faz e involuntariamente dirigió su mirada felina hacia los entreabiertos labios del Ninja y este se percato de tal acto.
--Aléjate de mí—exigió el rubio.
--No.No importa cuanto lo pidas no lo haré.Y no pienso convencerte de nuevo de que debes alimentarte de mi.Tu eres mi predador.Solo mío—le dijo Kurogane mientras sus labios se acercaban al paralizado vampiro que ni bien sintio su calido contacto arqueó sin poder contenerse su espalda acercando asi ambos cuerpos y sus manos estrujaron las ropas del mas alto y su pierna acaricio de forma ascendente el muslo del moreno en forma ascendente.Deslizandose hasta llegar a la cadera del Ninja en una muda demostración de urgencia que el mas alto captó de inmediato y mientras una de sus manos tomaba con fuerza la cintura del mago la otra sujetaba la pierna levantada para que permaneciera de esa delicada forma.
Con sus fuerzas el oscuro shinobi llevo al delicado mago en peso hasta la desordenada cama sobre la cual lo recostó con ansias de probar de nuevo ese delicado cuerpo que le sabía a gloria.A seda.A nieve.A algo hermoso y frágil.Que teme romper gracias a la pasión que le provoca pero que es tan atrayente que te provoca el probarle lo que te ocasiona.
Empezó a lamerle el cuello sabiendo lo que provocaría en el rubio y este jadeó sin aire por la caricia.
Los botones de su camisa fueron cuidadosamente desabotonados de a poco desde el primero de arriba hasta abajo por las fuertes manos de Kurogane mientras lamía la parte del cuello bajo el lóbulo del otro que se sujetaba de las dispersas sábanas para no agarrar y voltear al Ninja y ponerse encima de él y…Su imaginación le dictaba mil y una locuras mientras su cuerpo era atenazado por espasmos de placer con las caricias de esa sinuosa lengua que áspera y húmeda jugueteaba con su tersa piel.
Las manos bajaron por su pecho acariciando la cálida piel hasta que llegaron a la estrecha cintura y la cabeza de Fye se arqueó hacia atrás con su ojo cerrado y su boca abierta buscando aire mientras sus caderas se alzaban víctimas del profundo deseo del vampiro de entregarse a su presa como si así subsanara lo que tomaba del otro.
De pronto los labios del moreno cubrieron los suyos ahogando su suministro de aire adicional con su boca y tomando por sorpresa al otro que le entrego su boca antes de advertirlo.
--Dime que me amas—exigió Kurogane con sus manos sobre la tela del pantalón en la parte de las caderas.
--NO—dijo alejando de pronto al otro y diciendole después—No es bueno… deja de pensar en eso.¿Por que sigues buscandome?—dijo el levantandose de la cama para dirigirse de nuevo a la ventana del otro lado de la habitación mientras elninja lo seguía con la mirada.Fye intentaba arreglar su camisa y aclarar sus pensamientos.--¿No te das cuenta de lo que soy?¿Acaso no eres un Ninja?Soy una plaga.Deberías tratar de exterminarme no…-dijo pero el otro evito que prosiguiera llegando hasta el con grandes zancadas y volteandolo para verlo a los ojos y preguntarle algo pero el otro evito el fulgor de su mirada aunque no podía evitar el de su voz.
--¿Cómo te atreves a decir eso mago?—preguntó furioso el moreno.—Después de todo lo que hemos pasado juntos sigues pensando de una manera tan infantil—añadio el de mirada carmesí.Fye iba a replicar cuando el otro hablo nuevamente—Y yo soy un humano.¿Acaso quieres matarme?—
La mirada que Fye le dirigió le dijo todo.No había una sola cosa en el mundo que hiciera que el rubio le hiciera daño al moreno excepto… escepto su terrible sed.No soportaba hacerlo su victima.
Si antes había sentido culpa ahora que él era su presa…
--¿Cuidarías de mi si enfermara?—pregunto de pronto el moreno tomandolo totalmente desprevenido y sin esperar respuesta el otro preguntó ademas--¿Y en mi lecho de muerte?—
--¿Qué idioteces dices?—pregunto el mago sintiendose víctima de una gran desesperación.
--¿LO HARÍAS?—pregunto el Ninja a gritos.
--Si.Si.SI—contestó el mago en un creciente grito.
Kurogane le abrazo con ansias.Muy fuerte.Consoladoramente.Sintiendo cada palpitar del vampiro.
Fye se sintió abrazado pero su desesperación no se aparto de él porque perder a Kurogane entendió, era lo que mas temía.
--Por favor Kuro no me abandones—dijo el rubio.
--Nunca lo haré—respondió el moreno a menos que me llames con esos ridiculos nombres que inventas—dijo el moreno con una incipiente sonrisa.
--No me abandones—repitió Fye sintiendo que el frío inundaba sus venas y entonces Kurogane sintió temor.Algo estaba mal con el rubio.
Su miedo llego hasta el corazón del Ninja y ahí hizo su propio nido.
--Nunca te abandonaré.Te amo—le susurro al oído pero el otro no quería creer en su dulce voz de sirena porque muchos habían dicho lo mismo y ya no estaban a su lado.Ahora dormían en la paz de la sepultura.Y el estaba solo.Abandonado.