Seto estaba preocupado por eso se quedó en la entrada y entonces vio al perro llegar con alguien que le resultaba familiar.Su mente de genio recordó el rostro después de un momento.
Cuando ambos lo vieron sus rostros cambiaron a serios, llegaron a su lado y Seto cortó el paso del rubio.
--¿Donde demonios pasaste el fin de semana, perro?—preguntó.
--¿Acaso te importa?Tu me hechaste si mal no recuerdo—dijo el de ojos mieles guardándole rencor.
--Yo no te… --dijo defendiéndose el castaño.
--Eso ya no me importa.Solo déjame en paz y haz lo que quieras con mis cosas porque no volveré a tu casa ni para mirarla de lejos—le contestó Joey y trato de pasar por su lado.
Seto no iba a permitírselo.
Lo agarró del brazo y lo jaló.—Ya te dije perro que solo te librarás de mi cuando yo lo diga—dijo el CEO furioso y entonces una mano agarro su brazo y lo obligó a soltarlo.Seto miro la fuente de esa mano.El maestro lo miraba algo molesto y eso puso estatico al castaño millonario.
--Joey ya me ha contado un poco lo sucedido pero sobre todo recuerdo lo que le hizo durrante su fiesta y que vi.Esa no es forma de tratar a un muchacho tan trabajador y noble señor Kaiba.¿No cree?—le dijo Valon.
--¿Y eso a usted por que le importa?¿Acaso lo quiere para usted?—dijo el furioso CEO.
Joey se sorprendió y entristecio de ser tratado como un objeto por Kaiba.Aunque…¿Qué mas podía esperar de él?
--Joey no es un juguete.Ya deje de tratarlo como tal.Es una persona con sentimientos.El ha logrado todo con su esfuerzo—dijo el maestro.
--Esta estudiando aquí porque le dí una beca—refuto el castaño.
--Yo me la gané.Tu no sabías quien era yo hasta que choqué contigo.Maldito el día.Yo solo quiero deshacerme de ti.Bendigo el dia en que no te vere mas—dijo el rubio furioso y algo explotó en el pecho del CEO al oírle decir semejante cosa.
Agarrandole de nuevo le iba a exigir respeto cuando un brazo rodeó la cintura de Joey y lo apartó de él.
--Le ruego señor Kaiba que ya deje de hacer sufrir al chico.Si tan poco lo calora.¿Por que no le deja en paz?—preguntó el otro castaño.
Seto lo miro furioso.
--Eso no te incumbe idiota.Si no quieres que te despida es mejor que… --dijo el CEO.
--Perdí a mi esposa el viernes y Joey fue el único que me acompaño en tal transición.Es justo que yo también le ayude si es tratado como basura por usted.Y perdone mi lenguaje pero el es demasiado valioso.Y si va a despedirme por valorarlo bien, pues hágalo—dijo para asombro de los otros dos el maestro.
Joey y Valon pasaron frente al tocado castaño antes de que este se diera cuenta y este miró hacia atrás buscandolos pero el edificio se los había tragado.
En el primer descanso Joey iba a salir del salón pero Seto se lo impidió.
--Así que lo prefieres a él—dijo furioso.
--No prefiero a nadie.Dejame en paz.Es que no entiendo porque me persigues a toda costa si nisiquiera me consideras valioso—dijo el rubio.
--Y otra vez esa palabra.¿Eres un loro o que?¿Por que repites lo que el dice?—preguntó el molesto ojos azules.
--Te molesta que te saquen tu juguete Kaiba—dijo el rubio con esa palabra atravezando su garganta.
--Tu no eres mi juguete—dijo el CEO.—Eres mi amante—añadió para asombro pero no regocijo del ojos mieles pues esa palabra sonaba a algo sucio.A ramera.Esa palabra se le ocurrió y la furia y humillación recorrió su ser.
--Alejate de mi o le diré a la prensa que me violaste—dijo el rubio.
--Violación—preguntó Carrigan desde la puerta pasmado.—Y yo que solo pense que su amor era algo hosco—dijo con ironía.
--¿Y aun así lo prefieres a mi?—preguntó el pelinegro.
--Yo no prefiero a ninguno.Por mi los dos se pueden freír en el infierno-dijo el ojos mieles fúrico porque el otro se entrometía en su vida de nuevo.Justo después de creer haberlo dejado atrás.
--Deberías alejarte idiota.Porque de alguna forma me estas provocando que compre las acciones de tu padre y te eche a patadas de aquí—dijo el ojiazul enfadado.
Joey aprovecho para escapar.
Seto se frustro y Carrigan se rió de él.
Agotado el rubio fue a aquella parte del patio y cansado se sentó en el suelo recostando su espalda en la pared.
Cerro los ojos antes de sentir que alguien se acercaba y paraba frente a él.