Estaba viendo un ser alado.
Sus alas blancas medían varios metros de envergadura y eran luminosas.
El ser alado también poseía una dorada y larga cabellera y vestía ropas albas como sus alas.
Lo extraño es que no lo miraba hacia arriba, sino hacia abajo.
¿Estoy volando?Se preguntó y todo se vino abajo.
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Seto se sentó en la cama asustado por un momento.
Era solo un sueño,pensó.
*Maldita sea.¿Por que no dejo de soñar con esas tonterías?*pensó y se fue a su baño después de consultar el reloj.
Eran las 6 de la mañana.Apago la alarma que pronto sonaría y se dirigió a la ducha.
Se enjabonó con cuidado mientras su mente se iba en pos de esa persona alada que estimulaba su imaginación.
¿Sería quién su mente le decía que era?
Mientras se enjuagaba pensó*Ya no es tiempo de pensar en el perro.Ese idiota esta definitivamente fuera y no volverá a entrometerse en mi vida.Solo me ha traído problemas y no pienso acercarme a él.Los buitres que añoran mi compañía estarían encantados si el hubiera logrado que me metieran en prisión.Y todo por ese maestrucho de cuarta.Cada vez que lo pienso considero que ya me he ablandado o vuelto loco.Bien.Ahora ellos por su lado y yo por el mío*.
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--Te amo—le dijo el castaño de ojos azules a punto de besarlo.
Antes de que sus labios se unieran lo empujó.
--Gomene—dijo después.—Pero yo… no puedo corresponderte—añadió.
--Es por mi hermano.¿No es así?—inquirió el ojos azules.
Los ojos melados lo miraron con sorpresa.
--No.No es así—trató de explicar.
--No trates de engañarme.Sé que es por él, Alfión—dijo con el ceño fruncido y unos ojos que se tornaron azul incandescente como la luz de un rayo.
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Se despertó agitado.
--Rayos.¿Que fue eso?—se preguntó en voz alta el rubio sentándose en el sillón con cara de susto.
Valon salió de la recámara y se acercó a Joey.--¿Estas bien?—preguntó agarrándole por los hombros y mirándole a los ojos.
--Creo que si—respondió algo descolocado el ojos mieles.
Los labios del castaño se acercaron despacio a los suyos y los besaron sin que el rubio pudiera hacer algo para evitarlo.
Acercaron su cuerpo por el talle al de él y sus labios se hicieron dueños de los del rubio mientras las manos de este esculcaban en su hermoso cuerpo para despojarlo de las prendas que sobre él portaba.
Valon se recosto sobre el rubio mientras este deslizaba por los hombros del castaño la prenda y mordía un poco su hombro después de separarse de su ansiosa boca.
Valon no entendía muy bien que le pasaba.
Porque no es que los chicos siempre le hubieran sido indiferentes.
Pero creyó haber superado ese problema.
Y ahora parecía atosigarle con mas fuerza.
El contacto de los labios del otro con su piel desnuda logró que su autocontrol se fuera por el caño.
El también desabotonó el pijama del rubio y con aparente desinterés un rosado pezón mientras sus manos jalaban los pantalones del chico y lo llevaban a las rodillas.
--Sensei.De…ahg…deténgase por favor…ahg…puede meterse en pro..ahg blemas..mire lo del juicio—dijo antes de que Wheeler mientras veía como su maestro bajaba hacia el sur de su anatomía hacia su expuesta dureza.