Se había despertado en hora de su pesadilla por suerte.
El despertador marco el final de su estadía en la cama.Con paso ligero fue a por una ducha pero continuaba con el sabor amargo que la fantasía de su cerebro le dejara.
Era como una de esas tragedias griegas de Esquilo que una vez leyo donde todo terminaba mal para todos.
--Son puros cuentos—se dijo indignado y entro a la ducha.
Vestido, con su portafolio y su sempiterna laptop a su lado bajo a desayunar.
Como siempre paso antes por la sala con el helado cuerpo cubierto por el cajon de cristal para mirarlo por un momento y seguir.
Estaba por entrar al comedor cuando oyó un disparo en la puerta de entrada y un portazo.
La puerta del comedor quedaba en el pasillo que desembocaba en el lobby de la casa y justo frente a la puerta por lo que Seto vio al que entraba pero mas importante el otro lo vio a él.
--A ti quería encontrarte desgraciado—dijo el otro ojos azules apuntandole con un arma.
Los de seguridad aparecieron un segundo después y plantaron rodilla en tierra mientras una de las mucamas ghabía quedado en la linea de fuego del susto cosa que Valon aprovecho para acercarse a Kaiba mientras una existencia desapercibida corría tras el desesperado por detenerlo.
--No viviráws un minuto mas—dijo el maestro apuntandole con su arma.
Seto fruncio el ceño con disgusto y Joey corrio de manera instintivamente para ponerse entre el y las balas.
Oyó el disparo y como estaba de cara a Kaiba lo vio caer atrás para dar con la espalda en la pared y una mirada de sorpresa mientras un punto rojo crecía en su uniforme y los ojos dilatados por la sorpresa se apagaban mientras caía sentado.
Joey volteó furioso para recriminarle a quien no le veia ni escuchaba mientras este apuntaba de nuevo contra Kaiba con ansias de atacarle de nuevo.
Los hombres de Kaiba se lanzaron a la carrera hacia el sospechoso que estaba doblando el pasillo.
Wheeler vio inminente un nuevo disparo y con miedo y frustración hizo ademan de golpear la mano con el arma la cual traspaso sin esfuerzo pero la helada sensación obligo al atacante a soltar la pistola con la que apuntaba mientras los de seguridad se aprestaban a inmovilizarlo pudieron oir la voz de Kaiba decir—No te atrevas a hacerle daño idiota--.
Joey miro a Seto al igual que los demas con sorpresa.
Se dirigía a Valon y con los ojos entornados luego miro directamente al rubio.
“¿Puede verme?”pensó este sorprendido y luego recordando su estado se asusto.
Eso podría ser porque Kaiba estaba a los umbrales de la muerte.
Se acerco y arrodillo frente a él y le preguntó--¿Puedes verme?—
--No debiste irte de mi lado—dijo el castaño antes de cerrar los ojos asustando a todos.
La ambulancia llego y se lo llevó al hospital donde lo internaron mientras las avferiguaciones policiales seguían su curso.
Seto fue intervenido y el rubio no se separo un momento de sus ojos azules esperando que todo saliera bien.
Cuando Kaiba desperto dos días después muy adolorido el medico le dio el parte de su situación.
No había organos vitales comprometidos con el disparo que paso cercano al corazon pero no daño,milagrosamente, el peritoneo por lo que su corazon no fue en forma alguna interesado.Así que después de una semana podría salir con el alta.
Una presencia ignota al lado de la cama suspiro con alivio.
--La quiero para mañana—dijo el CEO acostumbrado a mandar.
--Lo siento señor pero no le podré dar gusto.Aunque su estado no es grave ha sido operado y requiere mas atención.Si lo que le preocupa es perder dias en su compañía le diría que lo piense de esta manera.Por cada día que permanezca aquí se ahorrara tres días a causa de una infección posiblemente en el pericardio que de seguro se dara asi que le sugiero que lo piense de nuevo señor Kaiba—dijo el galeno antes de marcharse con una silenciosa victoria sobre el temperamental castaño.
--Bueno.Creo que es hora de que me vaya—dijo mas calmado ahora Joey.
--Tu no vas a ningun lado—le dijo la voz fría del CEO helando su corazon y traspasando su invisible cuerpo.
Ya se había dado vuelta para irse por lo que volteó de nuevo para encontrarse con esos penetrantes y afilados granitos azules que Kaiba tenía por ojos dirigidos a si.
Seto le miraba sin dudas…¿pero como?
--Ka…--intento decir.
--No digas idioteces por favor que no estoy de humor.Puedo verte.¿Contento?—pregunto el ojos azules con cara de póker.—Ahora quiero saber desde cuando estabas con ese idiota que me disparo y porque—dijo el furioso castaño y Joey comprendio que los celos hablaban por él.
Seto le mmiraba de tan penetrante manera y Joey de pronto para sorpreswa del otro sonrió y su boca se acercó a la del otra para entregarle un helado beso.
--¿Qué rayos haces?—dijo Kaiba refregandose la helada zona y de pronto recordo aquella noche en su casa en que creyó oir la voz del otro y después esa helada sensación en su cara que le hizo pensar que había…
Miro a Joey que se erguía satisfecho a su lado con una sonrisa amable y entonces una luz comenzo a brillar y los cabellos del otro crecieron como enredaderas y alas blancas se extendieron a su espalda.
Fue solo por un momento pues después esos adornos desaparecieron pero Kaiba pudo ver a Alfión en Joey.No lo dejaría ir.No se lo arrebatarían como decía la maldición porque el era Seto Kaiba y nadie le arrebataria lo que era por derecho suyo y Joey Wheeler le pertenecía,En cuerpo y alma.No importaba cuanta serie de ridiculas maldiciones pesaran por su cabeza el devolvería a Joey a la vida.Porquye el era mas fuerte que todo.