Despertó temprano y salió a la terraza a tomar café encontrandose con una sorpresa con forma humana.
--¿Y bien jefe?¿No que es usted un gran madrugador?Pues le he ganado—dijo el rubio sentado con una taza de chocolate caliente en la mano, según pudo oler el castaño pero se alejó del otro antes de responder.Sentado en su mesita mientras esperaba su café lo hizo—Mas bien parece que no has dormido bien.No me extraña.Lo que me extraña es que un tipo como tu tome su lechita con chocolate--.
--Jaja.Eso solo demuestra lo idiota que eres—dijo Joey.
Seto lo miro feo.
--Guau.Supongo que debo asustarme pero no se porque no me causas tanto temor—dijo el rubio.
--Hablando de temor…--dijo el castaño cambiando de semblante añadió—Asegúrate de que tus asuntos no afecten a mi hermano—luego lo miro a los ojos y preguntó--¿Entendido?—
Joey se puso rígido e hizo la venia—Si, señor—dijo.
--No me tomes el pelo—le advirtió el castaño.—Si le pasa algo a Mokuba te aseguro que me cobraré ojo por ojo—añadió mirándole a los ojos.
Joseph se dio cuenta ni bien el otro hablo a lo que se refería.
--Mas vale que no intentes amenazar a mi hermana ni a mi de nuevo idiota.Ya te lo he dicho—dijo el rubio enfureciendo mientras plantaba cerca del otro su taza de chocolate.
--De igual manera te digo que si algo le pasara a mi hermano por tus estupidos asuntos puedes estar seguro que no habrá poder en la tierra capaz de detener mi venganza.Lo que te incluye y lo sabes—le contestó Seto.
Joey lo dejó ahí por el bien de todos y se encerro en su dormitorio.
Había tanto de ese idiota que odiaba, como su altivez, su falta de sensibilidad en todo asunto, pero estaba esa pequeña piedra en el zapato.Mokuba era la unica raja en esa armadura fría.Pero esa rajadura hartas veces lo había convertido en un hombre derecho y fuerte.
¿Cuantas veces lo había dado todo por Moki en un duelo?
--Rayos—grito furioso mientras se daba cuenta de que comprendía los sentimientos de ese idiota porque serían los propios en tal caso.
--¿Y bien?—preguntó Noah al telefono.
--Creo que al fin sé la manera de deshacernos de esos molestos pájaros—dijo Mokuba con una sonrisa en el rostro.
--Si no me equivoco usarás al uno contra el otro—dijo el peliverde.
--Por eso me caes bien.Tu sí me conoces—dijo el joven Kaiba.
--¿Estas bien con esto?—preguntó Kain.
--¿Con esto?—preguntó Mokuba.
--Con esto de hacerle daño a tu hermano.A mi no me importa especialmente pero para ti debe ser diferente—dijo el de ojos de malva.
Mokuba miro por la ventana como Seto y Joey se separaban en la terraza.
--Estoy convencido.Aunque no estuvieras de por medio haría añicos a Seto.Nadie es tan capaz de hacerlo como yo—dijo Mokuba.
--¿Solo lo haces porque puedes?—preguntó el otro.
--El porque lo hago no te incumbe.Solo espera instrucciones.Tengo pensado un movimiento que nos librara de problemas muy pronto—respondió Kaiba.
--Esta bien.Estaré atento—dijo el peliverde.
Joey daba vueltas la hoja en blanco en sus manos.
De nada servía decirle a Kaiba nada.Ya lo había comprobado.
Todo ese asunto del mensajero ya olía muy feo.
Un mensajero no entrega hojas en blanco en sobre sellado.
Era por mas decir que él había revisado el mensaje sin dejar huella encontrando la hoja vacía.
Por lo tanto el mensaje del mentado mensajero no estaba escrito.
El lo llevaba en su mente y había muerto con el.
Todo aquello olía muy feo y por desgracia paraq el CEO todo apuntaba hacia su querido hermano.
Si Mokuba había heredado la mitad de la inteligencia y ferocidad de Seto el castaño estaba en problemas.Y si además era su enemigo oculto todo iría de mal en peor.
Pero tal vez la explicación no era tan grave.
Había la posibilidad de que el otro tuviera razón y el menor de los Kaiba estaba sufriendo un engaño por parte del tal Kain.
Joseph iba a averiguarlo.
Despues de todo ahí los hermanos estaban mas que seguros por un rato.O al menos eso esperaba.
Iba a salir de la habitación cuando un toque en la puerta lo detuvo.
--Joey—dijo Mokuba del otro lado de la puerta.
--Mokuba.Entra—dijo este con una rara sensación en la bocap del estómago.
El otro asomo la cabeza por la puerta.
--¿Estas bien?—preguntó con timidez.
--Claro.¿Por que lo preguntas?—preguntó el rubio con sonrisa amable.
--Es que he visto por mi ventana como tu y Seto se peleaban—explicó el menor de los Kaiba.
--¿Siempre nos vigilas asi?—preguntó Joey haciendo que el pelinegro se pusiera nervioso.Pero después se dio cuenta de que el otro estaba bromeando.O al menos eso parecía.
--Eto.Me preocupa todo lo que se refiere a Seto.El es mi hermano después de todo—dijo el otro mirandole inocentemente.
--Igual que el se preocupa por ti.¿Sabes?Me disgusta tu hermano horriblemente—dijo el ojos mieles.
Seto iba a su habitación cuando desde lejos vio a Moki dirigirse a la mhabitación de invitados donde se hospedaba el asesino.
Preocupado le siguió.
Llego a la puerta entreabierta por donde asomaba la espalda de Moki y oyo--¿Sabes?Me disguta tu hermano horriblemente--.Era la voz de Joey.
¿Pero que se pensaba ese idiota diciendole esas cosas a Mokuba?Ya vería, se dijo Seto dando un paso para interrumpir la “feliz” reunión.
--Pero lo único loable de ese megalómano es que te quiere mucho—dijo el asesino tras la puerta deteniendo sin saberlo la brutal embestida del CEO de ojos azules.
--Es un idiota pero ya quisieran muchos tener un hermano así.Ojala Serenity tuviera esa suerte—añadio el rey sin que supiera que el “megalómano”lo oía.
--Pero Serenity te tiene a ti—dijo Mokuba con aspecto angelical.
--Si—dijo Wheeler en respuesta sin agregar mas.
Notando la incomodidad del otro Mokuba dijo—Es cierto.Uno debe apreciar lo que tiene. Desgraciadamente suele hacerse cuando se pierde.Pero yo no seré así.Aprecio a mi onii-san en su justa medida—dijo el pelinegro con una sonrisa que Joey casi pudo jurar era casi autocomplaciente y llena de algo nada claro.