--Dime tu.No tengo idea de con que pagarte pero…me hace falta algo.¿DONDE ESTA EL MAGO, BRUJA?—grito el moreno.
--Eres igual de educado que ese Ninja—dijo ella.—Busca con mas cuidado y le encontrarás.Muy bien he decidido mi pago… este será…--agregó pero una voz la detuvo.
--No te atrevas a cobrarle—grito el rubio saliendo de las sombras.Luego miro a Kurozawa para después preguntarle--¿Y tu?¿Por que estas aquí?—
--Creo que es evidente¿no?—preguntó el tambien enojado ojos rojos.
--No debiste—dijo el ojos azules antes de caer de rodillas.Escupió sangre y se tapó la boca con la mano.
--¿Pero que te pasa?—preguntó el otro corriendo a su lado.
--Es peligroso—dijo Fye.
--Anda que justo tu vas a dar consejos de cómo cuidarse—dijo el moreno y el de ojos azules le miro a los ojos.Había algo en los ojos de Kurogane.
Dejo de mirarlo.
No era Kurogane.
Era Kurozawa.
El otro le abrazo muy fuerte. Sorprendiéndole.
--No lo hagas de nuevo—le dijo al oído.
El mago sintió estremecerse su corazón.
El otro se separó un poco de él para mirarle a los ojos con sus intensos rubíes y tomar su cara con las manos.
El beso que siguió fue intenso y prolongado.
Fye no supo más pues se desmayó.
Despertó en una cama blanca.Con unos tules y techo propios y recordó que su casa era parecida.
Se sentó de golpe y el mareo que prosiguió lo hizo estarse quieto.
Temía estar en su dimensión.Recuerdos amargos acudieron a su mente.
Kurogane cortando su brazo.No era posible que todo volviera a suceder y con ese pensamiento bajo despacio de la cama.
--¿Qué rayos haces?—dijo el moreno parado en la puerta.
El lo miro colapsado.
--Estate quieto por favor.Debes recuperarte¿Recuerdas?No se que paso alla pero estas mal herido—dijo el de ojos rojos parado a su lado cerca de la cama.
El mago comprendio que esperaba a que se sentara en esta para poder recibir el desayuno que el otro transportaba en una bandeja.
La comida humana ya no satisfacía las necesidades del vampiro pero el se cuido de mencionarlo debido a que observo el cuidado que el otro había puesto en la preparación.
Tomó la cuchara y la levanto con avena y leche.
Sonrió y cerro los ojos mientras abría la boca.
Grave error.
Lois recuerdos recurrieron a su mente.
Esa ultima mañana en el motel.
La cara de ese Kuro.
Su corazón dolía.
El que estaba junto a el no era Kuroruro.
Era otro con su cara.
Kurozawa lo observaba atentamente.
¿Qué le pasaba ahora a ese tío?
Se estaba muy quieto y su expresión era… era de…
--¿Te duele algo?—preguntó con una inocencia digna de la princesa Sakura.
Fye abrió sus ojos y lo miro seriamente.
Luego de sonreir dijo—No, nada--.
--Tu siempre escondiendo lo que te pasa mago—dijo el moreno haciendo que el corazón del rubio se detuviera igual que la cuchara que iba a su boca.
¿Sería posible que…?
Miro al otro.
--¿Qué sucede?—le pregunto curioso el ojos rojos.
--No.Nada Kurotan—dijo el rubio felíz de pronto.
--Te dije que yo no soy Kurogane—dijo el moreno muy molesto.
--Lo se.Lo dije por ti—aseveró el de ojos celosos oliendo unos hermosos celos.
El otro elkevo una ceja y dijo—Mas te vale--.
Comió su desayuno y estiro la bandeja hacia el otro.
Al el moreno tomarla las manos de ambos se tocaron y los dos sintieron cierta electricidad recorrerlos.
Kurozawa lo miro a los ojos y dejo caer la bandeja para tomar con una de sus manos la cara del otro.
--Quiero verme en tus ojos—le dijo mientras sus labios se acercaban a los del otro.
--Pero tu dijiste—susurro Fye colapssado.
--Se lo que dije—dijo el ojos rojos a milímetros de sus labios para luego besarlos mientras su otra mano rodeaba la cintura del otro y lo acercaba mientras el se arrodillaba con una pierna sobre la cama blanca.
Fye lo abrazo con fuerza mientras era después tendido en ella por el otro mientras el moreno se recostaba sobre él.
Su piel tan blanca que parecía traslucida y estaba tan caliente que quemaba.
Sus mejillas se habían coloreado y de su boca escapaban pequeños gemidos mientras era terminado de desnudar.
Ágarro por los hombros al que estaba sobre él y le dijo—Te necesito ahora--.
Sus ojos tomaron el color del ambar dorado y sus pupilas tornáronse verticales.
Abrió su boca a mas no poder pero se contuvo cuando vio el momentaneo temor en la cara del otro.
Sus ojos lo evadieron y Kurozawa se arrepintió de su reacción.
Con su mano tomo la cabeza del otro desde la nuca y la acerco así exponiendo su cuello.
Fye intentó resistirse empujándolo dijo—No--.
--No seas idiota mago—le dijo el moreno y a Fye le dolió tenerlo tan cerca.
Olía a Kurogane.
A su tacto le parecía igual.
Pero no eran el mismo, se recordó.
--¿Me amas?—oyó de pronto sobre su oído.La pregunta le dejo sin palabras.—Si me amas, vive—ordenó la voz del de ojos rojos y el rubio no tuvo elección.
Sus dientes se hundieron despacio en la morena piel mientrasw su cuerpo se preparaba para aceptar su sabor.Su calor.
Ese calor humano que hace tanto le dijera Kurogane que precisaba.
Sus brazos rodearon su cuello mientras su virilidad era atacada por el roce de ambos cuerpos como la del ojos rojos que sintió su cuerpo perder el control.
Con sus manos tomo la parte trasera de Fye y la elevó de tal forma que las largas piernas de este rodearan su cintura.
Dejo de beber y con la lengua limpio la comisura de sus labios.
Cosa que al otro le provoco besarlos mientras su intempestivo cuerpo se introducía en él.
--Te amo.Te amo y siempre… lo haré—dijo antes de que sus labios fueran sellados nuevamente.