El sacerdote estaba por unir en matrimonio a los príncipes cuando todo se volvió un caos.
De pronto Yukito y Sakura vieron entre ambos a Touya.
--¿Qué rayos haces?—preguntó la otra guardiana de la princesa Tomoyo.—Acabamos de arreglar las cosas con los clanes—añadió fúrica.
--Créeme que lo siento—dijo Touya con rostro adusto—Pero no voy a permitir esto—añadió.
--¿Por qué?—preguntó la princesa Tomoyo.—Debes darte cuenta de toda la desgracia que acarrareas sobre nosotros con tu acción. Como tu hermana te pido que reflexiones nii chan—exclamó con la serenidad tan propia de ella.
Yukito lo miro al igual que todos lo de fuera de su clan.
El joven Touya era hermano mayor de la princesa y por lo tanto tenía derecho a liderar a su clan pero¿Por qué no estaba al frente de él?
Yukito que como todos ahí estaba arrodillado en el suelo donde solo Touya y el sacerdote estaban de pie se irguió.
--Deten esto por favor. No se derramará mas sangre aquí—dijo el príncipe inusualmente feroz.
--Lo siento pero eso no lo decide usted—dijo el hermano mayor de Tomoyo desenvaina su espada.
Lee reaccionó por instinto.
Desenvainar una espada cerca de su amada princesa era un delito capital.
Al levantarse Yukito vio como el shinobi se dirigía a la espalda de Touya pues este al ver mover a Yukito se dirigió a él para explicarle que no podía dejarle hacer eso. No importaba las circunstancias. Yukito tomo una decisión con rapidez y empujo a Touya que no estaba preparado para un ataque de parte de su amado.
Con cara de incomprensión el Yami dio varios pasos para atrás mientras su hermano desde la entrada había empezado a correr para salvaguardarlo del ataque que se avecinaba.
De pronto, a mitad de su carrera ve el empujón del desesperado príncipe y se hace una horrorosa imagen mental de lo que sucederá.
Fye intentaba detener a Kurogane en su carrera cuando tiene un mal presentimiento y ve hacia la tarima nupcial para presenciar la horrible escena.
Touya no tuvo el beneficio de la anticipación.ñ
De otra manera hubiera logrado evitar lo que sucedió a continuación.
Una espada de punta a 25 kilometros por hora puede atravesar el acero delgado por lo que la piel de un ser humano no es una protección suficiente contra ella.
La espada de Shaoran Lee se hundió sin reparos en el torso del joven príncipe que se encorvó al sentir el impacto.
Sorprendido por lo acontecido el shinobi solto su espada.
Sakura grito con todas sus fuerzas como Tomoyo.
Fye acudió al lado de su príncipe y Kurogane al lado de su hermano.
Yukito mientras tanto se cayo de rodillas al suelo con mirada de incredulidad veía la espada hundida 10 centímetros bajo su corazón y su mano derecha la tocó como para comprobar que todo aquello no era una ilusión óptica.
Touya fue hasta el y lo rodeó con sus brazos ante la atónita mirada de todos.
Yukito levanto su mirada para encontrar la de él y luego se desmayó.
Touya sintió que moriría ahí mismo si al príncipe le ocurría lo peor por su culpa.
--Llévatelo rápido—le dijo su hermano pronto a cubrir sus espaldas.—No te preocupes de nada. Llévatelo—dijo desenvainando su espada.
Fye miro a su príncipe herido y se lleno de rabia contra aquel que le había atravesado el pecho.
--Llévatelo. Yo me encargare de ellos. Tu—dirigiéndose a Kurogane—Protégeles. Con el príncipe en brazos no hay manera de que pueda defenderse apropiadamente--.