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CULPA por Lunita Shinigami

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CULPA

BY LUNA SHINIGAMI

 

 

[HARRY POTTER]

 

Nota: los personajes de Harry Potter no pertenecen, este fic es sin ánimo de lucro.

 

Luchemos contra el plagio entre más seamos, más se escucharan nuestras voces, no dejemos que personas inescrupulosas se lleven nuestro trabajo… propuesta liderada por Katrinna Le Fay y adoptada por Luna Shinigami.

 

Ps. Si el fic no es de tu agrado, no te gusto el final, el comienzo o las notas de autor, no te gustan los personajes, ni te agrada la autora, por favor, a riesgo de ser grosera, no comentes, pero si tienes una crítica constructiva decente, soy toda oídos. Y tratare de mejorar. ^^

 

Atentamente Luna Shinigami

 

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Las noches son eternas, la culpa no me ha dejado ni un momento en esta vida, los miedos me atenazan como si fueran garras de dementores que vienen a destrozarme, como si yo fuese su última cena.

 

No puedo evitar sentirlo, me levanto lentamente de la cama, no puedo estar más en ella.

 

El sudor se me pega al cuerpo como una segunda piel, haciendo que la pijama sea húmeda, olorosa, asqueante, me la quito con rabia y desesperación, lanzándola a una esquina de la habitación.

 

La culpa, la maldita culpa me abate como mil crucios, como una maldita serpiente atenazándose en mi alma corrupta y sucia.

 

Desnudo, me acerco al espejo y miro mi reflejo, reflejo que me devuelve una sonrisa sucia y carroñera, cruel y despiadada, solo mi reflejo sabe que no soy el buen Gryffindor que todos rumorean.

 

Solo mi reflejo sabe cuál es la verdad de mi culpa, el laberinto interno de mis desgracias, mi culpa, aquella que llena mis manos vacías de sangre ajena... de SU sangre.

 

Todos me llaman héroe… pero me pregunto al ver el reflejo ¿Qué héroe soy yo?

 

Solo hable cuando todos perdieron la esperanza en Harry, solo tome entre mis manos la espada de Gryffindor y asesine a esa maldita serpiente de Nagini… pero más allá de eso jamás he sido un héroe.

 

Solo un maldito asesino, un maldito egoísta que no pudo ni quiso perder algo que jamás fue suyo.

 

Escucho aun las fiestas en el castillo, la música rimbombante, la algarabía y los gritos de júbilo, llegan a un a mis oídos, miro a mi alrededor, la noche de verano en la torre de Gryffindor, de felicidad, aun con dolor por las perdidas, pero con la felicidad de haber terminado con el monstruo, de que Harry termino con el monstruo, que ya habían acabado las pesadillas.

 

Pero la mía no termina, la mía sigue en mi mente como cuando la cometí, mi pesadilla, mi Boggart, mi miedo, mimas grande dolor, el que aun me juzga en las noches y no me deja tranquilo, el que amenaza salirse de mi pecho y destrozarme.

 

Fue algo impulsivo, fue algo estúpido, me acerco al espejo y este me muestra las escenas una y otra vez guardadas en mi memoria, cierro los ojos recordando con dolor, con rabia ante esas imágenes que torturan mi alma.

 

Lo vi subiendo aquella vez a los baños del séptimo piso, no podía evitarlo, desconfiábamos de todo y de todos, todos desconfiábamos de él, de él por ser hijo de quien era, por ser… por ser él  simplemente.

 

Lo vi mirarse al espejo, demacrado, cansado, tembloroso, lo vi, lo vi ser un ser celestial, siendo un maldito demonio, vi como las malditas gotas de agua profanaban su largo y blanco cuello, vi como aquellas malditas aguas lavaban su pecho y este se trasparentaba en la camisa.

 

-No puedo hacerlo- le escucho su susurro, está cansado, lo sé, lo veo, pero está planeando algo, lo puedo presentir, su varita está al lado del lavado.

 

-Malfoy- dije saliendo de las sombras viendo su rostro aun mas pálido, sus cabellos desordenados en un gesto para nada aristocrático pero que empezó a hacerme hervir la sangre despacio, como en un punto de ebullición sin retorno y lamentablemente sin salida.

 

-Longbotton- escupe mi nombre entre el desprecio y la desesperación, no quiero que lo mencione de esa forma, me nubla el juicio, él siempre me ha nublado el juicio.

 

Es un sangre pura como yo, pero tiene unos anti valores ridículos, llenos de trabas morales o de pureza que en este punto no me importan.

 

Siempre le tuve algo de miedo, tal vez porque su presencia era como convocar a Snape, una pesadilla constante, pero dentro de mi siempre hubo algo que me incito a mirarlo, a detallarlo, a pensar seriamente en él, en sus el color plata de sus ojos, o el platino rubio de sus cabellos o las manos largas y bien arregladas, o aquella boca rosa con la cual escupía veneno al digerir cada palabra.

 

También detallar lo rígido de su postura o como arqueaba elegantemente la ceja derecha, tan rubia como sus cabellos, las peleas con Harry eternas y para muchos insoportables, para mí, ahora que estaba allí alzando la varita contra él,  me daban motivos de celos, porque la atención de Draco, siempre estuvo en Harry, en nadie más, solo en Harry y eso hizo que apretara más fuerte la varita en  mis manos, causando que mis nudillos se pusieran blancos con la fuerza hecha.

 

Le vio mover la boca, no se que dijo, no me intereso, en este momento el estaba desarmado y yo… con la varita en mano puedo comprobar que el tiempo y la vida tampoco ha sido mala conmigo, soy más alto que él, más fuerte que el… que con un suspiro puedo lanzarlo al suelo, y en efecto, solté mi varita y me lance contra su cuerpo.

 

El choque fue inminente, su cuerpo cayo contra el piso húmedo y frio, causando un golpe hueco y seco al hacerlo, lo sentí torcerse un poco debajo de mi cuerpo y en un acto de brutalidad jale sus cabellos rubios con mi mano derecha, zarandeándolo para que no se moviera.

 

-¡MALDITO Y ESTUPIDO GRYFFINDOR! ¿Dónde ESTA TU MALDITO HONOR? ¿NO QUE JAMAS ATACAN POR LA ESPALDA?-me grita enojado, con uno de sus ojos cerrado, por la dureza de mi agarre.

 

-¿Qué HONOR PUEDE CONOCER UNA SUCIA Y ASQUEROSA SERPIENTE COMO TU?- le grito de vuelta y no se porque mi mano actúa sola, le doy un bofetón el primero de una serie que no conté, el estrés la adrenalina, la guerra me descontrolan, solo lo dejo cuando veo sus mejillas rojas y algo de sangre en el  labio.

 

Me mira con rabia y odio, sus ojos platas brillan refulgiendo de su rostro y siento una victoria estúpida, al saber que brillan por mi causa y no por Harry, me acerco a él y le arrebato un beso violento, un beso cruel de esos labios hasta dejarlos rojos por la actividad y por la sangre que emanan de ellos al involucrar en el beso lo dientes.

 

-¡¡MALDITO ASQUEROSO JAMAS NUNCA VUELVAS A TOCARME!!-  me grita y me escupe, siento su cuerpo tenso, con miedo.

 

-¿Tienes miedo Malfoy? ¿Le tienes Miedo al estúpido de Neville Longbotton?- le pregunto sarcásticamente atrapando sus manos con mis rodillas, para evitar que me golpee, escucho como grita pero no me interesa, un instinto dormido en mi despertó, quiero destrozarlo, quiero marcarlo, quiero enseñarle que al chico que tanto desprecio, que ignoro hasta en la mas mínima expresión, lo tiene en el suelo, a su mereced.

 

-suéltame perro inútil, imbécil bueno para nada… no eres  nada solo una basura, un cero a la izquierda, un imbécil que anda detrás de la fama que jamás tendrás, un imbécil que no se cómo pudo entro a Hogwarts!!- me grita, me insulta, me destroza ya mi arruinada personalidad, mi poco valorada autoestima y lo agarro dolorosamente de los hombros golpeándole contra el suelo.

 

Lo veo ladear su cabeza y medio entrecerrar sus ojos, quito mis rodillas de sus manos y destrozo con una fuerza que no conocía en mi, su camisa… abro los ojos anonadado, en su pecho blanco se encuentra un relicario de plata con el escudo de los Potter, lo recuerdo muy bien, porque Harry nos lo mostro, cuando su padrino se lo regalo, el mismo escudo el mismo relicario, bajo hechizos de preservadores de la sangre.

 

Solo había una forma para que estuviera en el pecho blanco de Malfoy, Harry se lo había entregado, mi amigo, aquel muchacho en el cual todos habíamos sembrado la esperanza, se había enredado entre las sabanas de una maldita serpiente.

 

-Lo corrompiste como corrompes todo- mi voz suena tan ronca y tan lejana… mientras mis manos le acarician suavemente y sé que quiere alejarse, se nota en los pequeños movimientos que hace para quitarse de mi lado- ¿estás corrompido? ¿Eres Corrupto Draco?- le pregunto aun sabiendo que las tradiciones sangre pura evitan el sexo antes del matrimonio, por eso toco su piel blanca, mi mente ya no está aquí, mi mente es un lugar tan lejano que no lo entiendo, solo sé que lo toco, que mi boca toma vida propia y le eso aquel torso blanco y a mí me sabe a vainilla y miedo.

 

Él pasa por el enojo, la frustración y finalmente por el miedo, rogándome  que no hiciera nada, que yo también conocía las tradiciones, que le soltara, mas no puedo… no puedo hacerlo... llevo mis manos a su cuello.. Aquel tan terso y suave… lo admiro y empiezo a acariciarlo lentamente, reconociendo las suaves formas… beso sus labios, con sabor a lágrimas y en un acto de egoísmo… invoco mi varita.

 

-eres tan hermoso- susurro a su boca – tan etéreo, tan lejano, tan inalcanzable… para nadie es un secreto que los ángeles son inalcanzables – ya estoy al borde de la locura lo sé. Él me empujo a esto, solo una hora y mi vida cambio para siempre lo sé-  para nadie deben ser alcanzables, su pureza debe ser eterna… etérea… jamás debe ser ensuciada ni corrompida…- desvarió, al saber que Draco ya tenía dueño y que jamás ese dueño seria yo… llevo la varita a su corazón y le beso dulcemente , veo sus ojos grises abnegados de lagrimas- estarás mejor- susurro yo – él jamás será para ti, tiene una vida destinada, con Ginny, con la familia Weasley y tú y tu amo perderán…- mi cabello castaño se funde por breves momentos con su cabello rubio, como siendo por extraños y pequeños segundos… UNO.- él ganara… y te olvidara… pero siempre estarás grabado a fuego en mi alma y mi corazón- le digo – somos sangre pura, no olvidamos tan fácil- le sonrió como solía hacerlo de niño, aun sabiendo que siempre me ignoraba.

 

Le veo perder las esperanzas con mis palabras… - Harry- susurra por última vez y de mis labios, sale un “Avada Kadavra”.

 

El rayo verde ilumina las viejas piedras de aquel baño, llenándolo por segundos, por ese tiempo tan efímero como eterno, veo como sus ojos platas pierden el brillo hasta volverse fríos y grises, desdibujados por la maldición asesina, sus manos inmóviles solo muestran aquel anillo antiguo de la dinastía de los Malfoy, aquel anillo que solo puede tener la familia, trato de tenerlo por ser un recuerdo, pero este me lanza una descarga eléctrica poderosa, me retiro un poco, Ni eso me dejas tener.

 

Escucho pasos… me levanto tomando mi varita, todos sabrán mi pecado mi culpa… me giro y como puedo me escondo detrás de uno de los anaqueles.

 

Lo veo, veo quien llego tarde, como su varita cae lentamente, el cabello negro alborotado parece no tener movimiento alguno, escucho su respiración y también los sonidos de su latente corazón.

 

Veo como se acerca a mi rubio, si, mío, porque fui yo quien en la desesperación, en la insana locura lo asesine, lo hice mío antes que Harry, antes de que sus manos mestizas tocaran algo tan puro como la misma sangre, toca sus cabellos con reverencia, y lo levanta del suelo.. Susurrando su nombre entre sollozos… puedo sentir el dolor de Harry en cada uno de los poros de mi piel, carcomiéndome de culpa la mía, de culpa, de egoísmo y más al escuchar el grito agónico que se escucho en Todo Hogwarts.

 

Y Hui…

 

Salí de allí, corriendo como un cobarde, escuchando el grito de Harry desde el baño del séptimo piso, el último susurro de Draco…  “Harry” repetía una y otra vez mi mente, como un eco con la voz del rubio.

 

Luego se desato la guerra, los muertos fueron enterrados y la alegría se escucha por doquier… y yo, aquí, en la habitación de Gryffindor, solo con mi culpa frente al espejo, mis manos tienen su sangre, los golpes de su rostro, los besos prohibidos y negados a las buenas.

 

Mis manos jalan mis cabellos con fuerza y mis ojos avellanas, aquellos ojos del reflejo me miran con burla.

 

“le mataste” parece gritar y yo cayó sus gritos rompiéndolo con las manos.

 

-¡!NEV!!- un grito parecido al de mi culpa llega a mis oídos y veo como Harry trata de curar mis heridas con las abanas y me cubre con la colcha de mi habitación, me abraza con fuerza, como dos huérfanos de cariño.

 

¿Me seguiría abrazando si supiera que yo le asesine?

 

¿Me seguiría abrazando si supiera que yo le aleje de Draco para siempre, solo por el simple afán de que no le corrompiera?

 

¿Me seguirá abrazando si supiera que en una parte recóndita de mi ser, no lo creyera digno de un sangre pura, sino un sucio mestizo, cuya única cosa bien que tuvo fue una madre que muriera por él y no una que haya quedado mentalmente loca en san mungo?

 

-estas mal Neville- me dice comprensivamente, veo sus ojos verdes como gemas, apagados notablemente, como aquellas plantas que comienzan a morir- debes salir de esta habitación, la guerra quedo atrás.- me sonríe – Luna te espera-

 

Luna, mi bella Luna… si ella me espera, le sonrió y asiento.

 

-Lo siento Harry son las perdidas- digo quedamente- estas siempre nos acompañaran- Lo veo asentir tocando el relicario en su cuello y no solo eso... en su mano izquierda veo algo que me deja frio…  el anillo de los Malfoy reposando en su mano – ¿Harry esto es…?

 

Mira el anillo y me sonríe quedamente – me case antes de la batalla- ladeo su rostro con una actitud inocente e infantil – es... de Draco- dice como un secreto – él era espía de la orden y yo… me enamore de él- me confiesa – Ginny nos ayudo a casarnos con la bendición de Severus, Narcissa y Dumbledore, pero las cosas no acabaron como tenían que acabar- susurro –alguien como un cobarde le arrebato la vida pero…- sonrió suspirando y la culpa empieza a carcomerme de nuevo como un monstruo que me atenaza – pero estoy bien.. Estaremos bien- me dice.

 

-¿estaremos?- le pregunto y asiente.

 

-Scorpius y yo, mi pequeño no tiene más de tres meses y … Bueno Draco era fértil, Scorp es un calquito a él- y de nuevo la rabia, el mestizo lo había ensuciado, llegue tarde… apreté mi varita con fuerza, los nudillos blancos, los celos me nublaron  de nuevo.- hasta tiene sus ojitos grises- sonrió  de nuevo inocentemente y lo odio, porque él tuvo lo que yo añoraba.

 

Y Solo se ve el fulgor verde de la maldición asesina de nuevo, bañando los muros y piedras de la torre de Gryffindor.

 

Y la culpa regresa.

 

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Owary.

 

 

Un fic bastante raro, con la esencia de Luna Shinigami :P para RETAME DE FACEBOOK jeje pareja Neville y Draco :P

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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