En la mañana se sentía tan delicado y débil como para moverse o si quiera abrir los ojos, se quedó varios minutos en la misma posición sin poder volver a reconciliar el sueño, varias palabras e imágenes le daban en la cabeza en especial la de América con Inglaterra, ya no le tenía que importar... que diría Francia si lo veía llorar... nada bueno suponía.
Se levantó aun con el sentimiento cálido por estar debajo de las cobijas y abrazando a un osito, pero esa sensación se fue rápido porque el clima de ese día era frio y con mucho viento, él era capaz de resistir esa temperatura pero llegaba a temblar. Retomo su lugar en la cama y recupero algo del calor, pero no podía quedarse ahí todo el día, Tenía que ayudar a Francia con la casa. Miro a Kumajirou un segundo y solo lo vio respirar, volvió a levantarse y comenzó a caminar hacía a la cocina percatándose de que no había casi ningún alma, solo oía a Italia y sus dulces palabras solo para Alemania...recordó como Kumajirou y él le dieron valor a Alemania para que se confesase a Italia, se siente feliz de a verlo ayudado.
(Todos ellos viven en una misma casa, que literalmente la pueden llamar la ONU XD)
Caminando con la cabeza baja escucho a alguien, se acercó y encontró a Francia en la cocina preparando su desayuno favorito “hot cakes con miel de maple” sonrió con un brillo en sus ojos mientras Francia decía
Fran-Espero que esto te haga sentir mejor – Él ya sabía de su ruptura con América
Con timidez y alegría abrazo a Francia por la espalda mientras le agradecía el desayuno con una sonrisa grande
Fran -Le guiño un ojo – Es un placer mi Canadá, ahora siéntate a desayunar – le señalo la silla, miro las cosas alrededor suyo, condimentos, sal, pimienta, todo fuera de lugar
Mat *pensando* ¿Qué nadie en esta casa tiene orden? – se levantó solo a ordenar los condimentos mientras la radio daba una hora contradictoria a su reloj.
Fran- ¿Por qué no llamas a Kumajirou?- dijo sirviendo los hot cakes
Canadá se había embobado por los hot cakes
Mat- ... ¿ah? Claro, iré por el enseguida – se dio la media vuelta y se fue al cuarto otra vez
Francis sintió unas pequeñas ganas de reír, su Matthew era casi bipolar, sabiendo que lloro toda la noche pero que ahora se encontraba bien y alegre por unos hot cakes, le animaba saber que su Matthew ya se encontraba mejor apenas un día del problema. Matthew llego con Kumajirou de la mano y algo adormilado pero al decirle que había de desayuno se despertó del todo y se sentó en piernas de Matthew.
Mat- ¿sabes? Hay otra silla al lado – comento al osito
Pero lo que Kumajirou quería era quitarle la miel a los hot cakes de Mat- chan
Fran – Vamos Kuma-chan – le dio una silla y le puso en un plato en frente
El desayuno fue tan tranquilo, el aroma de la miel dio un aire tan acaramelado y pacifico hasta a la una de la tarde en que llego la cena en la cual, cada quien tiene su turno alrededor del mes y eligen lo que quieren de cena, que esta vez le toco elegir a Alfred… ¿no es tan difícil adivinar verdad? Hamburguesas, todos las comieron con calma agregando y quitándole cosas a su cena de acuerdo a sus gustos y para coronarlo con su bebida favorita. Kiku e Alemania no comieron por razones de dieta saludable así que ellos cenaron una ensalada bastante surtida y buena. Italia como buen novio fue el que trato de alegrarle la cena a Doitsu dándole el la ensalada en su boca con ternura, mientras a Japón se lo daba su calmadito y callado novio que era Grecia que intentaba hacer que Japón disfrutase esa ensalada y verlo feliz esos minutos sin su comida favorita.
Canadá observo fijamente a Alemania e Italia… sentía tristeza… Tal vez hasta algo nostalgia y envidia. Se encogió de hombros mientras daba un último sorbo a su refresco, pero solo absorbió hielo, se la había acabado.
-maldita sea, este era el último vaso de soda de manzana – se quejó en su tono bajito tan característico de el - aún tengo sed – termino suspirando.
Miro su vaso vacío por unos segundos mientras oía esos bellos piropos y coqueteos por parte de Inglaterra y América. De alguna forma se alegraba de que su ex y uno de sus amigos hayan conseguido a su pareja ideal pero igual dolía en gran parte. Estos pensamientos fueron interrumpidos por alguien de elegante voz. Francia le había colocado la pajilla en la boca indicándole que le daba de su refresco, que para suerte de Canadá era de manzana. Aun sorprendido miro a Francia de tal forma que entendiera que eso no era necesario.
Fran - vamos, puedes tomar – dijo sin quitarle la pajilla de la boca.
Canadá sorbió aun con algo de vergüenza y al soltar la pajilla le dio las gracias a Francia con las mejillas coloradas
Fran - un placer Mat-chan – dijo revolviendo su cabello juguetonamente
Mat - no espera, ¡mi peinado! Jajajaja –se sentía alegre cuando compartía esos momentos con Francis.
América escucho claramente el “Mat – chan” de Francia dirigido a Canadá, le recordó infinidad de cosas; Esas mañanas, en que lo despertaba con ello; esos sueños en que lo pronunciaba inconscientemente; esas tardes en que le dedicaba un sutil “Mat-chan” para que volteara a verlo.
Debía olvidar todo eso, Él ahora estaba con el bellísimo cejudo de Inglaterra, quien lo cuido y protegió desde pequeño, ese bello chico que veía con admiración de pequeño y que ahora lo veía con amor y dulzura. Debía borrar todo eso de “Mat-chan” para siempre, si no, como pasaría por ese mal último momento con Canadá.
Ita- Hey Canadá, ¿quieres ir a ver la tele? Están pasando Kick buttowski – Dijo Italia bastante alegre dirigiéndose al fantasmita, sabiendo que era el único que había terminado de comer.
Lud- Primero limpia el vaso y el plato que usaste ya después puedes ir a ver la tele – Declaro
Ven- Alemania suenas a un tipo de padre – dijo algo flojo
Lud- Es para que seas más responsable, he dicho – dijo dando el último trago de un té helado que según él era insípido
- Italia – san, no te preocupes, si tú quieres puedo limpiar los platos por ti – Sugirió Japón
- ¿en serio? Gracias Japón – dio un beso en su mejilla y tomo del brazo a Canadá - ¡¡Vamos a ver la tele Canadá!!
- espera, me estas lastimando Italia – decía Canadá al ser arrastrado por alguien que por ahora lo ignoraba.
Mientras Japón seguía en shock por el beso, veneciano y Matthew ya hacían recostados boca abajo en la cama disfrutando de la caricatura como si fueran niños pequeños.
Mat - ese niño tiene el cuerpo muy arqueado – Comento el rubio
Ven- lo sé, por eso me da bastante risa – contesto
Veneciano miro al pequeño fantasma fijamente para después preguntar
-¿Cómo vas con Alfred?- que mal momento Italia
Canadá sintió algo muy denso y molesto surcar por su garganta llenándolo de escalofríos y temblores
-…. – pensó unos segundos - ¿tú no supiste Italia?- se dirigió a él totalmente abatido
-¿Qué cosa? – Ese Italia, tan inocente
- acomodo su adolorida garganta – Alfred y yo terminamos ayer – contesto con un malestar en el estomago
Italia quedo atónito unos segundos mientras procesaba esa información.
-Lamento oír eso Mat – dijo deprimido... - se acercó a el – ¿y ya estás bien? – Italia era torpe, miedoso e inocente, pero para nada insensible
Canadá escondió la cara entre los brazos, remojando el suéter rojo con las lágrimas
- no – dijo con una voz quebrada y sofocada por el suéter
Veneciano lo levanto y le dio un abrazo amistoso y alegre.
-Vamos, ¡no llores! Es lo mejor que puedes hacer – le sonrió con energía – por favor sonríe ¿sí?
Obedeció
- así está mejor – Italia no quería ver a nadie triste o enojado, él quiere que todos estén en paz, verlos jugar y dormir tal como él.
Alguien abrió la puerta de la habitación, casi sin hacer ruido, y con eso Italia lo reconoció
- DOITSU – se lanzó encima de él y se colgó de su cuello
- Italia que te he dicho de eso – dijo sobándose la mejilla
-perdón, pero es que siempre me alegro de verte – dijo sonrojándose
Canadá no estaba seguro de seguir en la misma habitación que la pareja más romántica de ahí, se disponía irse cuando alguien abrió la puerta casi golpeando a Canadá
Fra.- oh. Lo siento Canadá, ¿ya salías? – Dijo dándole paso a él y a Kumajirou que apenas entraba a estar con Mat
Mat –Solo iba a limpiar mis platos – se había olvidado que él también los debía de lavar.
Fra. – Ya el lave por ti Canadá – dijo cerrando la puerta – así que veamos la tele juntos ¿sí? – dijo sonriéndole a su manera
Mat- muchas gracias – dijo algo nervioso – y está bien – dijo para sentarse nuevamente en la cama que estaba frente a la tele.
Mientras cambiaban canales, se encontraron con la película de Wall-e, la cual disfrutaron por completo, pero tanta ternura de alguna forma les dio sueño, cuando el cielo apenas oscurecía y el sol se escondía, los cuatro ya habían caído dormidos.
Italia dormía acurrucado al pecho de Alemania quien le daba protección con sus brazos, ambos dormidos de lado y con una almohada dándoles comodidad. Mientras Canadá y Francia aun en la posición de estar sentados, Matthew ya hacia entre las piernas de Francia con la cabeza bajo el cuello del ya mencionado rubio, quien despreocupadamente lo había tomado en brazos como un peluche para dormir mejor. Ambos parecían ángeles rubios en completa paz, Kumajirou que no había querido abandonar a Canadá en toda la semana por temor a que volviera a llorar, estaba recostado en su estomago
Los residentes que entraban se iban a penas veían la sala de siesta que se había hecho, pero no sin antes tomar fotos y grabarlo en su mente como algo adorable, Polonia se les unió y Lituania no tuvo opción puesto que debía acompañar a su novio como sea, todos veían esta escenita como algo muy lindo… excepto un par que entro. El primero; fue Romano, quien detestaba ver como su hermano se relajaba y se veía tan cariñoso con ese bastardo y el segundo; Fue América que se le escapo algo como un gruñido por ver como Canadá se había “recuperado” tan rápido del. Dio la media vuelta y volvió con U.K. con un mal humor muy raro en él.
Cuando Matthew volvió a abrir los ojos, se dio cuenta de que no estaba nadie y también en la posición en que se encontraba, no encontró otra cosas que hacer además de colorarse como un tomate para después de relajarse y tomar un largo respiro escuchando el palpitar de Francis quien aún no se disponía a levantarse o moverse siquiera. Era tan bonito volver a estar en los tibios brazos de alguien que estimaba, se acomodó para volver a dormir cuando escucho los pocos quejidos de Francia que indicaban que ya quería despertar, fingió estar dormido y trato de oír el susurro de Francis para el
Fran-Siempre fuiste adorable al dormir – dijo posando un beso en la mejilla de Matthew.
La atracción de Francis hacia Matthew era más que evidente, pero el problema era esa promesa que hizo hacia sí mismo “no debía ilusionarse”. El después del rompimiento de Canadá, de alguna forma se sintió alegre y eso le molesto, él era envidioso y enojón, pero tratándose del amor, él era un caballero (y un tigre en la cama) no quería ilusionarse con esa ruptura puesto que él no tenía oportunidad con alguien que su corazón le pertenecía por tantos meses, casi un año con otra persona, lo más importante en esos momentos no era enamorarlo, si no reconfortarlo.
Se relajó mientras acariciaba el cabello de su fantasmita preferido, pero por alguna razón lloro silenciosamente, tal vez por el dolor de no poder por orden de sí mismo enamorar a tan bello chico o porque aun estando en tan romántica situación, no podía confesársele a su querido Canadá.
Lo sostuvo fuertemente contra su pecho por el resto de la noche