Estaba sintiendo algo en el aire pero no iba a apresurarse a sacar nefastas conclusiones despues de todo desde hacía dos años que nada malo pasaba en la aldea que ahora era la lider de la alianza de tres compuesta por los HIRYU, los YAMI NO TORI y los SHIRO NO INU.
Su querida princesa reposaba frente a él tomando te verde en su pequeña taza con adornos de Sakura y hojas doradas.
De pronto el viento de la noche veraniega se introdujo por la puerta cuando uno de sus subordinados penetro por la puerta para mirarle con desesperacion.
--Señor--dijo.--No hemos podido encontrar al principe Yukito.—Hemos buscado en la aldea entera pero no logramos dar con su paradero—informó.
--nos dedicaremos inmediatamente a su busqueda—tranquilizo Lee a la príncesa Sakura y decidido abandono ese lugar.
A 15 kilometros de allí los 2 desaparecidos junto con la consabida compañía trataban de hacer que estos entendieran el dilema en que los habían metido pero lejos de eso los demas se sentían felices de tenerlos por fin a su lado.
Lee supuso que un agente extranjero había logrado hacer a ambos sus prisioneros por lo que no dudo en enviar emisarios a sus aliados entre los que se encontraban los YAMI NO TORI.
--¿Qué piensa usted que haya pasado en realidad?—pregunto a Sakura la princesa Tomoyo al acudir al lado de su amiga.
--Pues Lee ha dicho que los han secuestrado shinobis que sin duda planean atentar ontra nuestra alianza—respondio ella.
—Tiene mucha confianza en Lee—dijo la princesa pelinegra albergando ciertas dudas.
--Oh si—respondio la castaña con una sonrisa en su rostro.
--Ambos nos conocemos desde niños—dijo después.
--Eso explica el cariño y la lealtad que el le profesa—arguyó la otra con una particular voz que intrigo a Sakura lo que se demostro inmediatamente en su cara.
--¿No me dira que que no se ha dado cuenta?—dijo Tomoyo algo curiosa.
--¿De que?—pregunto algo mas intrigada la otra.
--De que el singular afecto que le profesa Shaoran Lee no es otra cosa que amor—le respondio la muy madura princesa de los Yami.
La cara sorprendida de la otra le hizo notar que la ingenua princesa de los Hiryu no habia notado el leal afecto que el guardian de tantos años le prodigaba y pudo notar, Tomoyo, que a la princesa Sakura el afecto de Shaoran no le era indiferente en manera alguna.
--Con que asi son las cosas—dijo con tono sabio la pelinegra mirando con una sonrisa triste a la castaña que no dejo de advertir esto.
--Usted como su esposo se ha sacrificado a si misma y lo que siente en haras del altruismo.Loable en modo sumo—dijo luego.
--¿A que se refiere princesa Tomoyo?—pregunto la otra con nerviosismo.
--A que usted ama a Shaoran Lee como el a usted—dijo la pelinegra cuando de pronto se oyo el ruido de algo metalico caer.
Mirando hacia donde oyeran el ruido pudieron ver a Lee con la cara blanca como el papel.
--Nos ha oido—dijo la mas joven a nadie en particular mientras miraba el pasmo y la incomodidad en ambos rostros.