Ni bien cerraron la puerta de la que ahora sería la celda de ambos Seto se paró ante el otro que le miro fastidiado.
--¿Y ahora que quieres?—preguntó el ojimiel en tono retador.
--¿Por qué me advertiste?--preguntó el CEO a su vez.
--¡Por idiota!le dijo Joey y trato de pasar a su lado pero el otro lo agarro y lo obligó a voltear y mirarle de frente.
--Porque me amas—dijo el castaño conciso.
Todo alrededor de Wheeler tembló y por un momento miro al otro sin decir nada y sus labios se abrieron solo para ser cerrados por los del CEO que con sus manos desnudo la angelada piel para reclamarla como suya.
Sus labios recorieron el cuerpo ojimiel para hacer vibrar la tierra para ambos y en la semipenumbra de la habitación volvio a descubrir lo que era el extasis dew estar con la persona amada.
Su boca fue presionada de tal manera por la del ojiazul que los dientes del mayor hicieron brotar el liquido carmesí que señalaba sus latidos.
Empezó a manar de apoco y cual si fuera un vampiro el castaño inició el acto de beber el preciado nectar.
Los brazos del rubio se entrelazaron alrededor del cuello del otro mientras su lengua se introducía en la ansiosa bocca del CEO y sus manos le recorrían con frenesí.Se amaron a sorbos y a tragos y terminaron la noche arrullados por el canto de las cigarras.
Después de haber descansado Wheeler se vistió y se puso a mirar por la ventana de su celda.
--Creo que estas planeando nuestro escape—dijo el castaño inspeccionando su derredor como el rubio.
--Sería un tonto sino lo hiciera—respondió el asesino.
--Me llevarás entonces—exclamó Kaiba.
--Deja de molestarme Kaiba—advirtió Wheeler incómodo.El castaño tras el se vistio y se acercó para abrazarle por la espalda.—Te dije que no molestes—añadió el ojimiel.
--Te amo—dijo el otro antes de recorrer con sus labios su cuello y atrapar con sus dientes el lóbulo de su oreja.
Entonces sintieron la cerradura de la puerta y se separaron para ver a quien entraba.
--Me alegro de que disfruten de sus momentos juntos porque puede que fueran los ultimos que tienen—dijo Fadir con voz amenazante.Uno de sus hombres agarró a Kaiba.
--¡Ve al grano!¿Que rayos quieres?—preguntó el cabreado Wheeler.
--¿Qué te hace pensar que quiero algo?—pregunto al Mastaba.
--Uno no hace amenazas ni toma rehenes si no quiere alcanzar nada—respondio el rubio.
--Muy inteligente de tu parte.Y si, quiero dos cosasPrimero quiero saber quien rayos eres y que hiciste con Alí—respondió el pelinegro.
Joey lo miro a los ojos.—Soy Joseph Wheeler--.
Fadir fruncio el ceño.Ese nombre se le hacía conocido.
--Ali murio en Europa.Yo tome su lugar y el el mío—dijo Wheeler.
Entonces el ojos verdes recordo—Tu eres…--
--…El rey de los asesinos—terminó Kaiba.
Mastaba miro a el rubio con algo de temor.--¿Por qué has venido?—preguntó el pelinegro.
--Osama bin Laden—dijo el rey mientras el cuarto se sumía en un profundo silencio.