Estaban sentados a la mesa de negociaciones los tres clanes implicados.
El líder de los DRAGONES DEL SOL la princesa Sakura pidio con cortesía a los consejeros que se retiraran de la habitación y pidio tanto a Fye como a los hermanos de los YAMI NO TORI que se quedaran a la singular reunion que fue llevada a cabo en total discreción.
La princesa Sakura preguntó al verse sola con los allí reunidos de repente a su esposo--¿Qué siente por Touya?—
Yukito que había vuelto a su original apariencia no supo que contestar.
La princesa se ruborizo en extremo por sus propias palabras y bajo la mirada sintiendo la tensión creada por ella misma.
--Creo princesa Sakura que debiera usted decir algo mas para crear la suficiente confianza—dijo Tomoyo creyendo entrever la situación que planteaba torpemente la princesa castaña.
Aunque su temor era mayúsculo sacó fuerzas de flaqueza la frágil princesa.
--Desaría la paz con todos y estoy segura de que todos los aquí presentes estan dispuestos a hacer muchas cosas pero… no quisiera herir los sentimientos de la gente solo para lograr mis objetivos, la paz debe basarse en el cariño mutuo de la gente y no tan solo en reglas y sacrificio.¿No cree alteza?—pregunto la noble a su esposo.
El asintió con la cabeza ante esa dulce y pura sabiduría.
--He pensado que aunque nuestro matrimonio nos beneficie tambien nos perjudica y a otros.Yo tengo una persona muy preciada para mí.¿Usted la tiene príncipe Yukito?—preguntó Sakura mirando a Azoran primero y luego a su esposo.
Yukito asintió gravemente.
Si entiendo lo que la princesa Sakura desea hacer esta intentando dejar nuestra unión atrás pero me temo que no es posible—dijo con voz triste el príncipe.
--Lo es—dijo ella con ánimo levantando la cabeza y sorprendiendo a todos por igual.—Porque yo me he casado con una persona y ha resultado que eres otra.Por lo tanto los lazos que nos unían estan basados en una mentira y por ello nuestro matrimonio bien puede ser anulado.Me pregunto esposo.¿Dessea anular nuestro matrimonio?¿Desea que todos aquí seamos felices y hagamos felices a los que confian en nosotros porque no es necesario enfrentarnos en una guerra si disolvemos nuestro lazo.Podemos ser aliados y fructificar.¿Quiere eso Yukito?—
La pregunta y los fundamentos de la joven dieron escalofríos a todos allí. Porque … porque… era lo que todos deseaban y temian a la vez y esa pequeña joven estaba diciéndolo sin miramientos ni remordimientos.
Había que reconocer que la niña tenía valor y los hermanos se pararon de pronto para hacerlo poniendola del todo nerviosa.
Kurogane dijo—Debo reconocer que tienes arrestos princesita.Te ofresco mi espada por si algun dia la necesitares--.
--Digo lo mismo—dijo su hermano Touya sorprendiendo a todos gratamente.
Los hermanos se postraron ante ella fieles corderos ahora.Lobos desatados para defender a quienes querían.
--Pero es necesario castigar a los rebeldes hermanos para que nadie proteste.¿No es así?—pregunto con sorna Fye ya tenía cierta ideilla en la mente y Kurogane desconfió.
--Estoy de acuerdo—dijo Tomoyo sonriente.