--Tu no sabes nada.Solo puedes decir eso porque tu no recuerdas nada y yo no tengo ganas de complicarme la vida por un hombre que pudo engañarme todo este tiempo—declaró Wheeler y luego parecio rendirse en el tribunal de su mente y agregó--¿Sabes lo peor?Que tiene sentido.Por meses me mantuviste en la oscuridad y ahora entiendo porque.Un rico heredero necesita a su vez tener los propios y ya sabemos que conmigo sería imposible.Así que mientras que conmigo te divertias planeabas tu futuro--.
--¡No te engañe!¡Lo sé!—recalcó Kaiba.
--¿Como?—preguntó Wheeler.
--Porque sé … que te amo—dijo el mas alto acercándose y con una mano tomando su barbilla para besarlo pero los ojos del otro le detuvieron.
--Tal vez.Pero lo cortes no quita lo valiente.El que me ames no quita que desees tener descendencia y lo comprendo.Lo que no puedo perdonar es el engaño—contestó Joseph.
--¡Pero tampoco sabes si es así!—grito el mayor de los gemelos.
--¡Digamos que condice con tu personalidad!—dijo sereno el rubio.
--¿Qué quieres decir?—preguntó el castaño con nprecausión.
--Te gusta pensar que eres mucho mejor que tu hermano¿no es así?Pues lamento romper tu burbuja.¡Pudiste hacerlo porque Seto Kaiba es muy capaz de hacer eso!—contesto Joseph y aunque su corazón se destrozaba con cada prueba incriminatorias que presentaba su cabeza permanecía sin cambios en su semblante.
Seth casi entra pero se detuvo a oir lo que su marido decía y la felicidad se traslució en su rostro al ver como vapuleaba a su hermano.
--¡Y te quedarás con Seth!—sentenció el castaño lleno de frustración y celos.
--¡Tal vez…!Pero estoy seguro que en cuanto sepa que ya no sentimos interés el uno en el otro se aburrira de mi y me hará a un lado.El solo me quiere para fastidiarte.Dice que me ama pero lo unico capaz de sentir son sentimientos bajos como la envidia—contesto el ojos de miel.
--Entonces no le amas—dijo Seto buscando una respuesta.
--¡Vete!—dijo Joey con cansancio abriendo la puerta.
Seth esperaba en la sombra a que su hermano se fuera sin verle mientras pensaba.
Se sintió extraño al escuchar como su esposo le describía.
¿En verdad era así?¿Se había cansado con Joey por envidia?
Esa noche el castaño esposo entro en la habitación del rubio y vio, como siempre, como este se ponía a la defensiva.
--Tranquilo.Esta vez vengo en son de paz—anuncio para tranquilizar a los ojos mieles.
--¡Dejame ponerlo en el calendario!—ironizo Wheeler.
--No juegues con mi paciencia—advirtio el ojos azules.
--¿Estas seguro que es un juego?—le imito Joey recordandole la vez en que el otro le dijera eso amenazando a Moki.
--Me doy cuenta de que me he equivocado un poco en mi manera de tratarte—dijo Kaiba.
--¿un poco?—pregunto Joey.
--Tu me has dado motivos para tratarte como lo hice.No soy el unico culpable—acusó Seth.
--Es lo que siempre dicen las personas como tu—dijo Wheeler.
--¿Y quienes son esas personas como yo?—pregunto el castaño algo enfurecido.
--Las que golpean a su pareja—lo enfrento el rubio.
--Para remediarlo he pensado en algo—dijo Kaiba.
--Divorcio—dijo Joey sin en verdad pensarlo.
Seth sonrio con ironía.—No pensaba en eso—anuncio.
--¡Oh ya se!Me dijiste quer pensabas enviudar—contesto Joseph.
El castaño lo miro detenidamente.Con la luz de la luna y vestido con una polera negra y pantalón a tono Joey se veia endemoniadamente atractivo.No pensaba en prender la luz.Nunca lo hacian cuando estaban solos en un dormitorio.Seth saco su cigarrera del bolsillo, luego un cigarrillo y lo encendio en sus labios.
¿Por qué rayos tenían que ser gemelos?Verlo ahí era como ver a Seto.