Cuando Seto llego a la propiedad que tanto le costara hallar vio los desmanes cometidos en ella y entro a la casa llamando el nombre del rubio.
Encontro a su hermano en el suelo del estudio, sangrando pero aun con vida.Lo miro y pregunto--¿Y tu que haces aquí?—
--Vengo por Joey—explico Seto.
--En otro momento…--advirtió su gemelo.—Pero… ya no hay tiempo.Ve por el.Negocia con Yamada… El lo tiene.Rapido o lo… matará—exclamó Seth.Apenas tenía fuerzas.
--Tu le quieres—comprendió de pronto su hermano.
--El tiene su encanto----dijo Seth sonriente y débil.
--Si que lo tiene—contestó su hermano.
--Si dejas que lo maten volveré a patearte el trasero, hermanito—dijo Seth mientras de la comisura de su boca partia un hilillo de sangre.
--No dejare que te lo lleves de nuevo—advirtio Seto y de pronto se dio cuenta de que los ojos de su hermano ya no le veian.Los cerró con la mano.
Al llegar al lugar los separaron y los dos que escoltaban a Joey a lo que sería su prisión entraron para verificar que no tuviera escapatoria.uno le dijo al otro mientras miraba al rubio--¡Mira!¡Este es la querida de Kaiba!—
--Cuando Seth nos encuentren se arrepentiran—dijo furioso Joseph.
--Ese fiambre no va a venir.Lo siento cariño—dijo el guardia.
Wheeler se impresionó.Seth estab muerto.No mpudo evitar sentir pesar.Su esposo no era un hombre bueno pero le había tratado bien en el ultimo tiempo.
Sin nadie fuera que supiera lo que estaba pasando y lo buscara estaba perdido.
Yamada recibio a su visitante.
--¿Qué haces aquí Seth Kaiba?—pregunto furioso.Suponía que aquel estaba muerto.
--No soy Seth.Soy su hermano Seto.Mi hermano esta muerto—informo el castaño.
--¡Oh ya veo!—Si, lo recuerdo.Nuestro orgullo nacional.El premio Novel de ingeniería.¿no?—dijo el jefe yakuza aun impresionado por la similitud de los hermanos.
--Si—respondio secamente Kaiba.¡Vayamos al grano!Mi hermano me dijo antes de morir que debía hablar con usted si queria recuperar a ciertas personas—añadio.
--¿Eso es cierto?No entiendo porque—contesto el Yakuza.
Seto comprendio lo que el otro queria decir.—No digo que usted sepa exactamente donde estan.Sino que para un hombre con sus contactos seria mas facil que para mi encontrarlos.Y de cierto recompensaria su ayuda si sus esfuerzos rindieran frutos—dijo el ojiazul.
--Lo siento pero no creo que yo pueda…--contesto el otro.
--Se lo dire asi.Si Joseph y Mokuba aparecen sanos y salvos donde sea, realmente no me importa, pondré una fuerte cantidad en esta cuenta corriente—dijo Seto escribiendo un numero en su tarjeta.—No me importa ni quien ni cuando la retiren.Y nadie tiene porque saberlo.Ni siquiera yo—agrego.
--¿Y el suegro de su hermano?—preguntó el jefe.
--¿Qué con él?—preguntó Seto.
Estaba sobre el mordiendole la oreja mientras el rubio se debatía para no ser violado.
De pronto la puerta se abrio y el guardia le grito a su compañero--¡Dejalo ya!¡Que se bañe y se ponga esto!—dijo tirando un atado de ropa.--¡Va de salida!—añadio.