--¡Profesor Kamijou!¡Jamas hubiera imaginado tal comportamiento desvergonzado de su parte!¡A mi llegada a Inglaterra deberé reportarlo con su rector!—exclamo You con su cara mas seria y su cigarro en su boca.
--¡No pensará…!¡Noooo!—dijo el profesor Hiroki.
--Tranquilo.¡El no dira nada a papá!—exclamó el rubio.
--¿Cómo puedes creer que le diría nada amorcito?¡El vínculo entre los dos es indestructible!—exclamo Miyagi ofendido con la idea de que el otro lo pensara capaz de ir con el cuento a su jefe. Pero después se vio preocupado por el codazo que recibio de Takatsuki en las costillas, furioso por las frases dirigidas al otro.
--¿El chico dijo que es el hijo del rector?—pregunto Kamijou con los ojos como platos.
--¡No soy ningun chico!—protestó furioso y ceñudo el hijo del rector.
A Miyagi se le subieron los colores a la cabeza y su cara mostro una sonrisa de “¡Ups!¡Me agarraron!”—Eto…--intentó explicar.
--Si.Es mi padre.¿Hay algun problema con eso?—exclamo Shinobu con toda la autoridad de un fiscal.
--¡Pequeño terrorista!—dijo entre dientes el mayor.
--¿Qué dijiste?—preguntó el rubio.
--¡Que no te hagas el artista!—respondio You y luego a Hiroki--¡No le creas!¡Veras… esta ensayando para una obra escolar y él…!—trato de excusarlo.
--¡Yo ya no voy a la escuela!¡Ya me gradué de la Universidad, idiota!¡Por eso puedo irme contigo a Inglaterra—grito furioso Shinobu.
--¡Perdonen su comportamiento!—pidió Miyagi algo mas que incómodo.
--¡No importa!¡Estoy acostumbrado!—dijo Nowaki guiñandole un ojo.
--¡Oye!¿Y eso que quiere decir?—preguntó Hiroki ofendido.
--¡Que para aguantarte a ti debe de tener una paciencia de santo el pobrecito—explico You al “demonio” que se tornaba de un peligroso color carmesí.
--¡Retráctate o llamaré al rector ahora mismo!—amenazó Kamijou herido en su orgullo.
--¡Hágalo!—desafió Takatsuki.
--¡No ayudes, Shinobu!¡No ayudes!—pidió con desesperación su compañero de viaje.
De pronto Misaki dejo de mirarlos para ver a su lado.La figura que le acompañaba parecía francamente divertida y una sonrisa zorruna destacaba en su rostro.—¿No estarás pensando en lo que creo que estas pensando, verdad Usagi san?—preguntó conociendo la afición del peliplateado de escribir basado en lo que lo rodeaba historias yaoi.
--¡Ya tengo el final de mi historia!—dijo el otro triunfal.
--¡USAGI SAN!—exclamo el castaño menor molesto.
--¡Otro!—dijo Hiroki.
--¿Otro que?—preguntó Nowaki curioso.
--¡Otro con paciencia de santo!—contestó sin pensar su compañero.
--¡Así que admites que Nowaki te soporta porque tiene paciencia de santo!exclamó You feliz de haberle ganado.
--¡Yo!¡Yo no admito nada!¡Y tu… tu…!—le dijo Hiroki apuntandole con su dedo acusador.
--¡Hiro san!¡Por favor ya deja esto!—pidió el tifon.
Hiroki gruño mirando a Miyagi y luego vio al joven que frente a él estaba.Se había interpuesto entre ambos y de pronto recordó algo.Una macabra sonrisa recorrió su rostro y el otro profesor sintió miedo por su vida.—
--¿Miyagi?¿El hace esos bentos que tu siempre tiras a la basura, ne?—preguntó el castaño mayor.
You abrio los ojos como platos.
“¡Rayos”¿Estará mal desear un ataque talibán ahora?”se preguntó.