Capitulo 7: Recordando mi pasado... Planeando tú futuro...
- ¿En qué piensas?
- En que, tienes razón, yo sabía que esto pasaría... - “¿Cómo las personas pueden llegar a dejar de depender de otras?, ¿Cómo es que olvidan tan fácilmente a alguien?, ¿Cómo es que todo paso tan repentinamente?”
- “He logrado meterte algo de curiosidad… o cizaña, hum, veremos cuál de las dos gana, al fin... sea lo que sea, el resultado es el mismo... Te alejaras de Inuyasha y tu deliciosa alma me pertenecerá..."
- Hanashite kudasai- le dice seria al Shinigami, - no lo volveré a repetir... Suéltame - Kykio no tuvo de otra más que obedecer.
- Está bien no te enojes, - se acerca a su oído - regresare en 15 días... No lo olvides, jeje - alejándose de ella, Kaoruko solo la mira de mala manera, - pero no pongas esa cara... seamos sinceras, no vas a poder encontrarlo, es como buscar una aguja en un pajar, solo tienes como pistas tus recuerdos - se acerca un poco de ella para poner su mano en la mejilla de la chica - así que ese será ahora tu tiempo límite, un mes... ah por cierto...- la mira de manera que no le da buena espina a Kaoruko.
- ¡¡Aaayyy!!! ¡¡aagghhh!! - Kykio le ha puesto una especie de tatuaje en el cuello blanco de la chica lastimándola.
- ¡¡¿Pero qué demonios te pasa?!! ¡¡Aaaggh!!! - le dice Kaoruko llorando por el intenso dolor
- No me pasa nada, pero es para mantenerse vigilada, ¿creías que ibas a tener total libertad? Jeh claro que no…
- Estás loca... - solo la mira con desprecio
- Pero por tu alma... - diciendo esto para desaparecer, dejando a una chica a punto del llanto, cayendo en sus rodillas...
- “¿Por qué? ¿Qué hice?, no creo que debía morir, tenía tantas cosas por hacer, tanto que aprender, tanto que construir, tantas cosas que quería hacer, y ahora... No puedo, mi vida acabó en un instante, me desvanecí por completo, solamente soy un fantasma consumido por la oscuridad, ¡¡¿acaso no tenía la oportunidad de vivir, señor?!! ¿Por qué si habiendo tantos que hacen el mal, yo tengo que pagar con algo injusto como lo es la muerte?, ¿por qué?, solo eso quisiera saber, tal vez así mi alma tendría algo de paz... - tirada en el suelo, con los ojos ahogados en lagrimas y maldiciendo su suerte y existencia, Inuyasha aun sigue en el ventanal, echando un vistazo al paisaje, puede observar a la azabache en el suelo y llorando a mares, la chica alza la mirada al ventanal, viendo a Inuyasha y desapareciéndose de inmediato, y apareciendo en su cuarto, al que Niko sintiendo la presencia de la chica corre hasta la puerta cerrada con llave, arañándola para que le abran, Inuyasha abre la puerta, Niko corrió hasta la cama de la chica y se recostó a su lado, mientras Inuyasha ve al chica que se encuentra de espaldas, sin poder ver su rostro.
- Kao... ¿Estás bien? - "déjame sola... ¡Lárgate!" se quiere acercar pero algo le dice que no lo haga y mantenga su distancia, así que lo hace. Kaoruko se levanta lentamente, pero sin darle la cara a Inuyasha.
- Sí, estoy bien, solo algo cansada, necesito reponer energías, el ambiente se siente muy pesado - dijo respirando con algo de dificultad, - solo necesito descansar, estaré bien mañana, no te preocupes.
- ¿Segura estas bien? - Inuyasha entro en la habitación, pero mantuvo su distancia
- ¿Quien estuvo aquí?
- Ah, el amigo de Miroku y mi cita - dijo mas que sonrojado, " así que fue eso, su maldita presencia se quedo, por eso me siento tan cansada" - ¿por qué preguntas?
- Solo curiosidad, ahora si... Ah si no te importa... Déjame descansar, - dijo tumbándose en la cama - cierra la puerta - Inuyasha se sentía algo confundido y preocupado a la vez, pero no quiso molestaría mas, aunque sintió la habitación de su amiga con un ambiente muy pesado, no tuvo de otra más que dejarla descansar - " o será que, aquella mujer con ese abrazo mermo mis fuerzas, no lo se, pero solo tengo un mes para encontrarlo, tengo que darme prisa, o sino..." - cayó en la inconsciencia, por el gran cansancio de su cuerpo.
A la mañana siguiente, Inuyasha se levanto temprano, preocupado por su amiga, fue hasta su cuarto, pero no vio a nadie, solo a Niko echo bolita en el lugar donde parecía haber descansado el fantasma, Inuyasha solo suspiro y salió de la habitación, aun quedaba ese ambiente pesado que sintió ayer, sin darle más vueltas al asunto, fue a la cocina para desayunar, pero cuando empezaba a preparar un buen desayuno su celular sonó, no conoció el numero y pensando que sería su amigo Miroku, contesto.
- ¿Bueno?
- Hola Inuyasha... - Al escuchar la voz, su corazón empezó a latir muy rápido... Era Sesshomaru,
- Ho- hola Sesshomaru - su nerviosismo se reflejaba en su voz " que lindo, aun si verme se pone nervioso"
- ¿Cómo amaneciste?
- Bien ¿y tu Sesshomaru’ - "por alguna extraña razón me gusta decir su nombre"
- Mucho mejor ahora que escuche tu linda voz, - Inuyasha solo se sonroja ante el comentario
- ¿Para qué llamabas?
- Quiero invitarte a desayunar, ¿qué te parece? - Inuyasha solo ve el plato de comida que acababa de hacer, si le digo que no pensara que estoy huyendo de él, pero no quiero huir, necesito saber si siente lo mismo que yo siento al verlo"
- Está bien, te veo en 20 minutos
- Voy para allá... - "pensé que huiría de mi, de cierta forma, me alegra" mientras Inuyasha se dirige a su cuarto, pasando por el cuarto de la fantasma, ve que está vacío y sigue de largo, pero al pasar por el baño, se topa con Kaoruko retorciendo del dolor, tomando fuertemente el lavabo y agarrando su cuello, Inuyasha solo se queda ahí parado, cuando el dolor pasa, la chica se levanta la cabeza y mira al espejo, descubre su cuello, para ver la marca de una hermosa mariposa justo donde Kykio la quemara, se miro al espejo y solo suspiro ya vería después como cubrir ese tatuaje; su rostro denotaba gran tristeza, dolor, rencor, eran expresiones que Inuyasha nunca había visto en la chica –
- Aun no entiendo cómo encontrar a ese sujeto, tengo que hacer algo, ¡tengo que encontrar a mi asesino! - sus ojos de denotaron odio; Inuyasha solo escuchaba atento y su fue a la cocina si hacer ruido - solo lo cubriré con este vendaje - se fue a su habitación pero un olor exquisito y peculiar llamo su atención llevandola hasta Inuyasha - ¡oh! ¡Qué delicioso se ve! - sus ojos se iluminaron, Inuyasha solo veía el vendaje de su cuello y decidió arriesgarse
- Que te paso en el cuello... Kao
- ¡¡Ah! Jeje no, no es nada - río nerviosamente - pero esto se ve delicioso -
- Lástima que tenga que tirarlo
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Este, pues es que - tomo el mandil que estaba a si alcance y tapo si cara - voy a salir con Sesshomaru!! - grito la expresión en Kao era de sorpresa pero la reemplazo con un picara sonrisa
- Oh! Bueno eso explica lo del desayuno, porque ¿no se lo das a Niko? - lo sirvió en el plato del pequeño perro, quien fue a toda velocidad a la cocina, pero Inuyasha se veía algo decaído - que pasa Inuyasha? - pregunto preocupada
- Tengo miedo de ser el único interesado - dijo agachando la cabeza
- Inuyasha... No me digas que...
- Tengo miedo de ser el único que este enamorado - el confundido chico rompió en llanto - creo que a veces lo hace por diversión o deseo, tengo miedo Kao - dijo recargándose en las piernas de la chica de la chica o al menos eso parecía ya que si se recargara completamente traspasaría al fantasma, acariciando sus cabellos plata lo reconforto.
- Inuyasha, ¿no crees que si hubiera sido por puro deseo, ya habría pasado? - le dijo con voz suave - y no crees que si solo fuera un niño caprichoso y lo haga por diversión ya lo hubiera terminado
- ¿En serio crees eso? - la miro con ojos brillosos por las lagrimas
- Hai, no creo que él esté jugando, si te llamo tan temprano solo para compartir el almuerzo, debe de estar interesado ¿no crees? - le dijo sonriente.
- Creo que si…
- Entonces no entiendo tu inseguridad, pero, - su puso algo incomoda para ella eso de las cosas melosas y cursis no se le daba muy bien, tomo de los hombros a Inuyasha y lo miro seria - lo que importa aquí es lo que tu corazón siente cuando estas cerca de él, lo que importa es que escuches a tu corazón para ser feliz - realmente nunca había escuchado algo como eso por parte de Kaoruko - solo debes de abrirte un poco mas con él y también interesaste en el…
- ¿Crees que funcione?
- ¡Claro! Solo abre u poco tu corazón y has que el haga lo mismo con el suyo
- Pero como lo haré
- Deja a un lado ese miedo que tienes ¡¿entendiste?!
- ¿Uh? Kao… – se quedo pensativo un poco con la mirada en el suelo.
- Entonces que esperas para vestirte llegara en cualquier momento - Inuyasha fue a cambiarse, siempre estuvo agradecido con la vida por tener a Kao a su lado. Inuyasha termino de cambiarse y se dirigió a la sala, sentándose al lado de Kaoruko, esta se le quedaba mirando mucho.
- ¿Qué pasa? ¿tengo algo en la cara?, ¿en la ropa? – dijo algo preocupado por su aspecto, Kaoruko movió su cabeza negando.
- No, te ves perfectamente bien – dijo sonriéndole los mas sinceramente posible.
- ¿Estás bien? – le pregunto repentinamente Inuyasha.
- ¿Uh? – lo volteo a mira algo extrañada por la pregunta – ¿A qué viene la pregunta?
- Solo quiero saber si estás bien, por lo de tu herida… - dijo mirando el suelo, “¿por qué, ya no me dices… nada?
- No es nada, estoy bien, no te preocupes por mi… - le sonrió entonces Inuyasha recordó algo…
Flash Back
- ¡Déjame ver que tienes! – le decía un Inuyasha de ocho años a Kaoruko de unos siete años
- ¡Ya te dije que no tengo nada! ¡no es nada! – decía cubriendo la herida que tenía en la cabeza, al caer de la bicicleta.
- ¡Pero puede ser grave! ¡Muéstrame! – decía desesperado, tomando la mano de la niña para quitarla, pero esta corrió lejos de él…
- ¡Deja de preocuparte por mí! ¡yo estoy bien! ¡preocúpate por ti mismo! – “siempre me gritabas que no me preocupara por ti…” – ¡deja de preocuparte! – “ siempre hacías cosas intrépidas y siempre salías lastimada, pero siempre intentando no preocupar a los demás, siempre tratando de no darle molestias a nadie… que contradictorio… nunca lo entendí… creo que nunca lo entenderé, pero… yo no me rendía, incluso cuando perdiste a tu hermano no me rendí en dejarte caer en la depresión, nunca te deje sola en aquel hospital, nunca, pero hasta ahora que solo eres una mera presencia, no quieres contar nada a nadie y mucha menos preocupar al alguien, es extraño… creo que siempre fue tu prioridad, resolver las cosas por ti misma, eso en verdad me molestaba, me hacia enfadar, pero no podía desquitarme contigo, tenía que comprenderte, a cualquier costo… me molesta que no me confíes en mi…”
Un molesto sonido lo saco de sus pensamientos, era el timbre que tocaban con insistencia.
- ¿Inuyasha?… - la mirada curiosa de Kaoruko y el sonido del timbre.
- ¿Qué pasa?
- Están tocando, debe de ser para ti – dice levantándose del sillón Kaoruko – “ Yo sé que te preocupas por mi… pero, no puedo preocuparte, tienes demasiado con tus propios problemas, aunque piense que son temas de adolescente enamoradas pero… involucran tus sentimientos, así que… perdóname… perdóname por preocuparte, perdóname por causarte problemas, perdóname… por todo lo que he hecho…” – será mejor que abras, te están esperando… - dijo mirando hacia el enorme ventanal, viendo a Sesshomaru - oh!
- ¿Qué pasa? - pregunta Inuyasha cuando ya ha agarrado su chamarra
- Nunca me dijiste que él tenía dinero - dijo curiosa observando detenidamente a Sesshomaru
- El no tiene dinero - dijo acercándose al ventanal – no seas interesada
- ¡¡No lo soy!! Pero para tener un auto en la gran manzana, debe de tener dinero... ¡Ah! ¡Mira! ¡¡Esta saludando!! ¡¡Hola!!! - alza su mano efusivamente
- ¡¡¿Qué haces?!! - dice Inuyasha Tratando de que baje su mano, pero cuál fue su sorpresa al atravesar a la chica y quedarse recargado en la mesita de al lado del sillón
- Baaaka... A mí no me puede ver jeje - le dice burlándose de él, Inuyasha no quiere voltear siente su cara caliente de lo avergonzado que esta - voltea no seas tímido jeje
- ¡Cállate! todo es tu culpa - dice sonrojado
- Ah ¿por qué? - dice haciendo pucheros - además no me puede ver - dijo algo indignada - y además no me necesitaste para ponerte en ridículo... Solo saluda y ya - le ordena
- está bien... - Inuyasha se incorpora y aun con todo y su sonrojo saluda tímidamente a Sesshomaru, este le devuelve el saludo Junto con un guiño y una sonrisa de medio lado. Kaoruko solo quedo mirando a la distancia, y mientras Inuyasha veía por el ventanal a Sesshomaru, ella fue a la azotea; estando de pie, el viento revolvía sus fantasmales cabellos, y la expresión de su rostro era algo fría y calculadora, seria…
“Los días pasan y mi corazón se apaga… la oportunidad vivir, me ha sido arrebatada de un golpe; no, yo no desee esto, pero el destino lo planeo… o eso quiero creer, extraño mi vida, eso es un hecho, extraño a mi familia, mi padre, mi hermana, incuso a mi madre, que aunque ya hace un tiempo que falleció, la sigo extrañando, pensé que mientras estuviera en este estado, la vería, pero… ella no está, ella no tuvo nada que resolver, se fue tranquila, sabiendo que estaríamos bien, pero yo…. ¿Por qué conmigo es distinto? ¿Por qué me aferro a algo que tal vez no logre cumplir?, esto se siente un sueño, eso es lo que quiero creer, quiero despertar, quiero dejar de soñar que es un sueño, tan profundo y tan asfixiante, quisiera salir corriendo, pero no hallo dirección a donde ir, me siento perdida, me siento sola, inmersa en esta oscuridad, inmersa en mis sueños, que ilusa ¿no creen?, pensando que es un sueño, pero en el fondo de mi ser espiritual, sé que no es así, sé que estoy muerta, se que ya no existo para el mundo, se ya no estaré mas con mi familia, y eso duele, duele demasiado, que mi pecho siente que va explotar, mi llanto no tiene fin, y mis lagrimas fluyen como cascadas, no dejo que nadie vea mi debilidad, ni siquiera cuando vivía lo hacía, no lo hare, ahora que estoy por mi propio pie, por así decirlo; tengo que ser fuerte…porque algún día… te atrapare, te juro que lo hare… y cuando llegue ese día… desearas no haberme conocido nunca… y desearas no haber hecho aquel estúpido acto… esperare paciente, día tras día, esperare… y será mejor que la justicia sea la que te encuentre primero… porque si en mis manos caes… incluso si llegas a escapar… te perseguiría en el mismo infierno, hasta que mi alma se calcine… ten por seguro que sufrirás… sufrirás… así como lo hiciste conmigo… así como arrebataste mis sueños… así te quitare la vida…”