Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MI CHICO VA A SER MAMÁ por LaYoska

[Reviews - 65]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

bueno, bueno, aqui estamos de nuevo, estos dos capis no tienen nombre, pero si drama, gracias a todos por leer ha sido una semana extraña, espero poder subir el proximo capitulo el Viernes

Capítulo 6:

 

En la residencia Potter-Malfoy se llevaba a cabo una persecución, una que debía terminar pronto, porque uno de los participantes tenía seis meses de embarazo y el otro apenas había aprendido a caminar y ahora corría.

 

-Ted! – Draco alcanzó al pequeño, que rio divertido por hacer correr a su “nino”- por Merlin! Ven acá- dijo jalándolo al sofá, donde le puso los zapatos y le acomodó el saquito color arena, el niño parecía particularmente divertido de meter al rubio embarazado en problemas, una vez el pequeño estuvo arreglado se escucho un chasquido en la chimenea, Harry entró con una sonrisa

-¿listos?- dijo mientras cargaba a Ted que se había lanzado a abrazarlo

-si, solo faltas tú amor- dijo Draco sonriendo y acariciando su vientre, sintiendo cómo la bebé se movía por la carrera de hace un momento

-¿estas bien?- pregunto por ver al rubio aún un poco agitado

-pregúntale a Ted- dijo mirando al niño que se rio al saberse aludido

-oh, no seas así Ted, Draco no debe correr- le dijo el moreno, mientras subía con él las escaleras, porque no era la primera vez que el niño hacia correr al Slytherin, Draco sonrió y se acomodó mejor en el sillón, acariciando su pancita y así lo encontraron Ted y Harry cuando bajaron, Harry sonrió y acarició también el vientre abultado- hola princesa- dijo, sintiendo cómo se movía, como lo hacía siempre que le hablaba-¿estás listo amor?- preguntó el moreno a su esposo, que asintió

-vamos, ya deben estar esperándonos- dijo al levantarse con su ayuda

-claro, somos los padrinos- dijo Harry tomando la mano de Ted.

 

Ese día era la boda de Hermione y Ron, primero debían ir a la iglesia, Draco usaría un glamour ya que la mayoría del personal de la iglesia eran muggles, aunque el hechizo suponía usar su magia y no era algo agradable, ya que últimamente se sentía muy cansado, aunado a eso, Ted llevaba con ellos una semana desde que Lucius y Narcissa se habían ido de viaje, llevándose con ellos a Andromeda, ya que “Cissa”, creía que su hermana necesitaba distraerse, por lo que el pequeño paso a vivir con ellos ese tiempo, algo que hacía feliz a Harry, Draco disfrutaba también, porque era como practicar a ser papás y aunque esperaba que su hija no fuera tan inquieta, los momentos alegres valían la pena.

 

Al llegar entraron por una puerta trasera, ya ahí encontraron a los padres de la novia, que platicaban con sus consuegros, Arthur Weasley no dejaba de preguntar sobre costumbres muggles, mientras su esposa solo negaba con la cabeza y pedía disculpas, los chicos saludaron cortésmente, Draco sonrió, si hace años alguien le hubiera dicho que sería padrino de Weasel y la sangre sucia hubiera reído de buena gana, pero todo había cambiado mucho, dio un saltito y volteó hacia atrás.

 

-¿pasa algo Draco?- Harry se acercó a verlo

-n no, no, solo sentí que alguien estaba detrás de mí, fue mi imaginación- dijo con una sonrisa suave, aunque la sensación había sido bastante desagradable, ya que era como si alguien lo mirara con odio o desprecio, pasaron al atrio, donde un poco después llegó Ron, que llevaba un traje negro, bastante simple, hacía poco se había recortado el cabello y se veía mucho más alto de lo que ya era

-qué bueno es verlos, Harry traerás un poco de Feliz Felicis?- dijo angustiado

-calma, amigo, todo saldrá bien- comentó Harry

-¿y si no viene?- dijo mirando hacia la puerta

-Vamos Weasel, si hubiera querido ya hubiera ido de ti hace meses- dijo Draco con cierto fastidio, porque el chico siempre hacia esa pregunta en los ensayos

-calla, huroncito que si por mi fuera hubiera convencido a Harry de escaparse en la despedida de soltera- dijo el pelirrojo, pero Harry sabía que no lo hacían con interés de lastimarse como en los años de escuela, sino que así se llevaban ellos dos- ¡hey! Hola Ted- dijo de pronto notando al niño

-holaaaa- dijo animado, moviendo su mano

-¿no te están mimando mucho?- dijo divertido

-oquito- respondió el pequeño con una sonrisa enorme.

 

Una hora después la ceremonia daba comienzo, Hermione entró con su cabello castaño algo más domado gracias a meses de pociones, su vestido era sencillo, pero sin duda adorable, llevaba flores blancas en el cabello y sonreía con los ojos llenos de lágrimas, que no se permitiría derramar debido a todo el esfuerzo que supuso el maquillaje; la ceremonia, al igual que todo fue sencilla pero hermosa, donde Draco y Harry adquirían el compromiso de ayudar al nuevo matrimonio, Ted platicaba y aplaudía al lado de Molly, que lo cuidaba, al finalizar sacaron las fotos muggles, por pedido de los papás de Hermione, Draco encontraba bastante aburrido tener una imagen que no se movía, pero suponía que lo querían para presumir con sus amigos muggles.

 

Después de la ceremonia fueron hacia la recepción, que era en un enorme jardín del mundo mágico, ahí el chico pudo retirar el glamour al fin ya que todos los invitados eran magos y un hombre embarazado no sería tan raro, en cuanto quitó el hechizo tuvo que sujetarse de Harry, que lo abrazó, dándole soporte.

 

-Cielo!- dijo preocupado- Amor ¿estás bien?- sin pensarlo lo cargo y lo llevó a uno de los asientos, varios invitados los miraron preocupados

-si, sólo me maree- dijo terriblemente pálido

-mañana iremos directo al medimago, llevas días sintiéndote así-

-…estoy bien- dijo no muy convencido, porque estos días habían sido difíciles… además, tenía semanas sin escuchar esa molesta voz, la de Voldemort, era como si estuviera demasiado débil “o reuniendo fuerzas” pensó aterrado, vio entonces a su preocupado esposo- estoy bien, solo fue un mareo- le confirmo tanto a él como a Ted que lo miraba con sus ojitos curiosos, como si temiera que su “nino” rubio estuviera enfermo- estoy bien Ted- dijo besándole la frente y tomándole la mano para ir hacia su mesa, seguidos por el moreno que tomó a Draco de la cintura para darle algo de apoyo, en cuanto se sentó en la mesa más cercana a la de los novios Harry conjuro algo de agua fresca para dársela a su amado

-me oíste ¿verdad?, iremos a ver al medimago- dijo y por el brillo en sus ojos Draco supo que no valía la pena intentar convencerlo de lo contrario

-está bien- dijo derrotado y tomando el agua, viendo como su esposo se disculpaba e iba con Ted a saludar a Hagrid y otros Gryffindor, cerró los ojos e instintivamente llevó la mano a su vientre- ay, princesa, me haces tener muchos malestares de pronto- dijo y con un suspiro se levantó para acompañar a Harry a saludar, se sentía mal pero no podía olvidar sus modales, aunque estos no fueran realmente apreciados por unos leones que gritaban y hacían revuelo por cualquier cosa- buenas tardes- dijo con una “sonrisa Malfoy”, que hizo que el volumen del escándalo bajara un poco.

 

Los invitados fueron llegando en grupos, Fleur también llego, con su bebé en brazos, era un varoncito con una mata de cabello rubia y ojos azules, además de pecas en sus lechosas mejillas, apenas tenía un mes pero aun así la chica parecía orgullosa de llevarlo a su primer evento social y que decir de Bill, que estaba radiante de felicidad, más invitados llegaron y finalmente aparecieron los novios con la música del grupo que habían contratado, se llevó a cabo el enlace mágico y después le siguió la fiesta, el brindis fue sin duda conmovedor y la pareja sólo se dedicaba a besarse y reír, aquella imagen les recordó claramente su propia boda, además del hecho de que eran una familia que pronto crecería, Ted corría por el jardín, teniendo que sentarse cuando la comida se sirvió, de nuevo Harry constato que su preocupación no era en vano, después de que los ascos habían pasado en los primeros tres meses Draco había tenido un excelente apetito, pero apenas unas semanas atrás dejaba siempre el plato con buenas cantidades, argumentando que estaba satisfecho, pero eso había causado que en la última revisión les informaran que el chico había perdido casi tres kilos, algo que no podía permitirse por el embarazo, le insistió en que comiera, pero prefirió dejar las cosas en paz ante una gélida mirada plata de parte de su amor.

 

A pesar del malestar se levantaron a bailar con los novios.

 

-no puedo imaginar- comenzó el rubio mientras bailaba con el novio- a una niña con los rizos de Granger y tu color de cabello- rió- parecerá que tiene la cabeza encendida en fuego

-bueno, yo espero tu hija no saque la mata indomable de Harry, con tu color, porque parecerá un erizo albino- comentó riendo también, disfrutando de los ojos entrecerrados de su padrino de bodas, le vio abrir la boca para decir algo pero al parecer se arrepintió- ¿Qué?

-nada, solo espero que ni tu profecía ni la mía se cumplan, porque yo no me detendré en mandarte un cruciatus

-ni yo de hacerte hurón- comentó, mientras se separaban y el baile seguía entre parejas

-¿pasa algo?- pregunto Harry después de un beso a su esposo

-… nada, quiero sentarme- dijo, dejándose llevar y pensando, había estado a punto de decir que al menos su hija no tendría sangre muggle, o que sus apellidos serían más importantes, o peor aún, había estado a punto de decir que al menos no sería hija de dos asquerosos amantes de muggles, se llevó las manos a la cabeza una vez estuvieron en la mesa

-¿amor?- el llamado de su esposo le hizo dar un brinco

-solo me maree- dijo sonriendo, prefería decir eso a admitir todo lo que había pasado por su cabeza

-voy a traerte una bebida de frutas- dijo y se levantó, Draco lo siguió con la mirada ¿qué le pasaba?, él hace mucho se había convencido que eso ya no le importaba, que se había dado cuenta que no era lo realmente importante, se sobo la cien y Ted entonces le jaló la manga, haciendo que se distrajera de sus pensamientos, para sonreír por las flores que le llevaba que al parecer había arrancado de los jardines del lugar, más risa le dio ver el saco de su traje lleno de tierra, así que se lo quito para que pudiera seguir jugando otro rato

-gracias- dijo tomando la bebida dulce sin mucho entusiasmo, esperando que pronto pudieran irse a casa.

 

Después del pastel y de que Ted tuviera un ataque de hiperactividad por la azúcar, se retiraron, con un niño dormido y una rebanada de pastel a medio comer, Harry llevo al pequeño al cuarto que estaba al lado del suyo, le quito zapatos y todo lo que pudiera estorbarle, lo arropo con cuidado, para que durmiera y después fue a ver a Draco, se sorprendió un poco al ver que apenas se había puesto el pijama ya se había quedado dormido, le beso la frente y bajo a hacer unas cosas para la escuela, en cuanto bajo a su estudio el rubio abrió sus ojos, quedándose así hasta que lo sintió acercarse, fingiendo de nuevo que dormía, se sentía extraño, pero mañana, sería un día nuevo y no dejaría que esos pensamientos se lo arruinaran, su sueño estuvo plagado de oscuridad, de angustia, de miedo, cerró su mente con un hechizo y por fin pudo dormir.

 

A la mañana siguiente Ted siguió la costumbre de arrojarse sobre su cama para despertarlos, haciendo que ambos se sobresaltaran, pero Harry recibió al niño con una sonrisa, mientras Draco se levantó y le miró con cierto malhumor, pero antes de que preguntaran cualquier cosa, se metió a la ducha, un baño relajante le ayudo bastante a dejar de lado las ideas del día anterior.

 

-Draco, en cuanto regrese de la escuela iremos al medimago- le dijo mientras el rubio salía secándose el cabello y él se metía a bañar con Ted

-¿vas ir a la escuela en sábado?

-prometí ayudar con unas cosas, quieren que sea auxiliar en el curso de duelo

-está bien- mencionó sonriendo, algo que iluminó el día de Harry, después de vestirse, el rubio bajo a hacer el desayuno, hotcakes, tocino y huevo, además de café para su esposo, leche para Ted y té para él, el desayuno fue ameno, con una plática ligera, que termino cuando Harry vio el reloj, el rubio lo acompaño a la chimenea, dándole un dulce beso antes de verlo desaparecer, con un suspiro regresó a limpiar la cocina, mientras hacía eso Ted jugaba en la sala, no paso mucho tiempo y el Slytherin empezó a sentirse cansado, pero era obvio debido al embarazo.

 

Hacer la comida representó un esfuerzo mayor, estaba haciendo la ensalada cuando Ted empezó a importunarlo, jalándole la túnica y gritando que quería jugar, no importaba cuanto le dijo Draco que esperara el niño regresaba cada cinco segundos a insistir, justo en el momento en el que un chasquido se escuchó Draco había volteado furiosamente a ver a Ted, levantando uno de sus brazos, reaccionó justo a tiempo para decir un

 

-ve a recibir a Harry- su voz temblaba y el niño corrió a la chimenea, el moreno abrazó al niño, sonriendo pero al notarlo asustado fue hacia la cocina cuando escuchó que algo caía, corrió ahí, viendo la ensalada en el suelo y al lado, Draco estaba abrazando se vientre y llorando, semejante imagen lo aterró, cargó a su esposo en brazos, sintiéndolo sollozar, apenas y pudo llevarlo al cuarto, porque el rubio no dejaba de pedir disculpas, lo recostó en la cama y le pidió a Ted esperar en la sala

-¿Qué pasó Draco? ¿Qué sucede amor?- dijo con una angustia terrible al no poder calmarlo, pero no importó cuando insistiera, su esposo no dijo palabra después de pedir disculpas por veinteava vez entre sollozos, bajó a llamar por la chimenea a Hermione y Ron, que no habían tomado una luna de miel “por sus estudios”, Harry sabía que era porque no tenían dinero para irse de viaje, pero no habían querido aceptar su ayuda, les pidió de favor que fueran a su casa a cuidar a Ted, porque él debía llevar a Draco al medimago, en cuestión de minutos sus amigos llegaron, compartiendo su preocupación

-no te preocupes amigo, nosotros lo cuidaremos ¿qué paso?

-no sé, llegué y Ted estaba asustado, pero Draco estaba llorando en la cocina, me preocupa

-primero intenta calmarlo, no le hará bien al bebé que él esté llorando

-lo sé, voy a verlo- dijo, subiendo, vio a su esposo que se estremecía por el llanto entre sueños, se recostó a su lado y lo abrazó, acariciándole el rostro, esperó un poco más, alcanzando a escuchar a Ron contándole una historia a Ted- ¿mejor?- preguntó minutos después, al sentir a su esposo más calmado

-… ¿c cómo lo lograbas?- dijo aun temblando un poco, al ver la duda en la cara del otro a completo- a  Voldemort… ¿cómo soportabas su voz?... su influencia…- porque ahora entendía que esas palabras, que las acciones que había estado a punto de llevar a cabo no eran suyas, porque se sabía incapaz

-¿te ha estado molestando?

-si

-ya decía yo que llevaba mucho tiempo sin escucharlo- dijo Harry con cierto enojo- ¿desde cuándo?

-… pensé que ayer… pero no, creo que tiene más, cuando hice ese comentario de los san… hijos de muggles en el desayuno

-lo recuerdo, me pareció extraño, tenía mucho que no te escuchaba hablar así- dijo, al recordar un incidente, en el que una noticia sobre una nueva reforma de protección a los muggles e hijos de estos, que al parecer había causado el desprecio de su amado, aunque lo había aludido a las hormonas y que no esperaba que ideas tan entrañadas en su educación desaparecieran de un día a otro, pero se había equivocado- debemos hacer una cita con los medimagos especializados

-no- dijo Draco mirándolo a los ojos- si lo haces tendrás que aceptar lo del ritual, que ahora los dos compartimos eso y podrían castigarte, no quiero eso

-prefiero una multa o que me prohíban usar magia por un tiempo a verte así Draco… ¿qué pasó hace un momento?- dijo y vio a Draco desviar la mirada

-… estuve a punto de golpear a Ted- dijo con sus ojos llenándose de nuevo de lágrimas- pensé que debía hacer que- se quedo callado un momento- no era más que un asqueroso mestizo- su llanto se intensifico- hijo de amantes de muggles, de traidores a la sangre, oh, Harry!- le miro, abrazándose a él- tú sabes que yo no pienso así, nunca, nunca le haría algo así a Ted, jamás

-lo sé, lo sé mi amor, por favor, tranquilo, esto le hará daño al bebé, yo sé que es eso- decía abrazándolo y acariciándole la espalda, sintiendo un renovado odio hacia esa parte de Voldemort y hacia sí mismo por permitirse sentir lástima por un ser tan despreciable como él- sé qué es tener esos deseos, tal vez como yo no crecí en el mundo mágico, como no era consciente de todo, aprendí a vivir con él… lamentó hacerte pasar por esto…

 

Se quedaron abrazados otro rato, hasta que el Slytherin se calmó un poco, Harry le besaba la frente y le repetía palabras de amor, intentando que se sintiera mejor

 

-voy al estudio a escribirles a los medimagos del comité especial, les diré que deben revisarnos, ¿de acuerdo?

-si…- dijo aintiendo

-ponte un abrigo, en un momento subo por ti

-si… Te Amo Harry

-y yo a ti Draco- dijo dándole un largo y dulce beso, se levantó, ayudando a su esposo a sentarse en la cama para que se abrigara, bajo a la sala a avisar a sus amigos que saldrían y que había comida por si tenían hambre

-¿y mi niño?- dijo Ted preocupado

-va a estar bien, vamos ir al doctor y regresamos, tu te quedaras con Ron y Hermione, pórtate bien

-si- dijo el niño asintiendo y mirando hacia arriba, Harry vio peculiar que el pequeño olfateaba hacia arriba, algo que siempre hacia cuando había algo que llamaba su atención, suponía que eran vestigios por la sangre de licántropo de Remus y eso le hacía sonreír

-voy al estudio- dijo, caminando hacia la habitación, donde escribió una nota que mando urgente con Hedwig II, de pronto sintió una punzada en la cicatriz, algo que hace mucho no sentía, se miró al espejo y vio su rostro, con ojos carmesí, sonriéndole y entonces…

 

Draco se puso su abrigo y caminó con pesadez hasta las escaleras, se sentía cansado y era como si una tela le cubriera parcialmente la vista, negó con la cabeza y justo cuando bajaba el tercer escalón escucho claramente

 

“asqueroso traidor a la sangre”

 

Se le heló el cuerpo, sintió como si sus piernas no pudieran responderle, no supo más, apenas alcanzó a lanzar un grito que se ahogó en su garganta por el terror, un dolor en la nuca y todo se volvió negro, negro y temible

 

-KYAAAAAAH!- Harry corrió cuando escuchó el primer grito ahogado, pero el de Hermione le había confirmado el miedo que había sentido

-¡DRACO!- sintió que se le iba la vida al ver a su rubio al final de la escalera, con el cuello colgando de los escalones en un ángulo casi imposible, una de sus manos cubría su vientre, como si su último pensamiento hubiera sido proteger a su bebé

-no!- Hermione le paró para que no le moviera la cabeza, hizo un hechizo con el que le puso un collarín mágico al rubio- debes llevarlo a San Mungo Harry y…

-¿qué?- dijo al ver que la chica tenía la mano en el vientre de Draco

-oh, Dios, Harry, está rígido, está teniendo contracciones-dijo horrorizada, mientras Ron sujetaba a Ted que gritaba en un llanto aterrado y angustiado, el mago de ojos verdes no necesito saber más, se apareció en la sala de emergencias del hospital, gritando a todo pulmón

 

-ALGUIEN AYUDEME PORFAVOR- las enfermeras se apresuraron al ver al aterrado chico, que hasta ese momento notó sus manos llenas de sangre proveniente de la nuca de Draco, donde los platinos cabellos se teñían de carmesí, los médicos subieron al embarazado en una camilla y lo llevaron apresuradamente tras unas puertas que Harry no pudo traspasar, maldijo a la enfermera que le había impedido seguir a la camilla, dio dos pasos atrás y se arrodillo en el suelo, dejando sus lágrimas salir en un grito mudo, mientras golpeaba el suelo y nadie se atrevió a impedírselo porque si el niño-que-vivió, si el héroe del mundo mágico estaba así… ¿qué podían hacer ellos para ayudarlo?

 

Y Harry se quedó ahí, llorando, odiando, odiándose él mismo y al maldito que de nuevo pretendía quitarle todo lo que amaba, los espejos a su alrededor se rompieron en miles de pedazos, y en los fragmentos frente él podía ver su rostro, con orbes carmesíes… ¡riendo a carcajadas!

Notas finales:

NO ME MATEEEEEEN

les juro que las cosas saldrán bien, así que no desesperen.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).