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EL CACHORRO DEL LOBO por desire nemesis

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--Esto puede ser importante—dijo Johan.—¡Investígalo!—ordenó luego lo cual el otro hizo, descubriendo que se trataba de un prestigioso psiquiatra. Después  se entero de que el más joven de sus amos se atendía a escondidas con el susodicho y al saberlo se dio cuenta que tenia la basa de su venganza en la palma de su mano. Solo le costaba decidir que hacer con esa información. Si simplemente dársela a su jefe o usarla en su provecho de distinta manera antes de hacerlo.

 

 

  Joey supuso lo que el otro quería cuando recibio en su cuarto la nota que decía “Iré esta noche a su habitación, tememos que discutir ciertas cosas  a menos que desees  que vuestro padre se entere  de  ciertas cosas que no te convienen en lo absoluto.Sebastian”

 

  Después de que se retirara a su recámara apareció el susodicho con una taza de té para que su aparición estuviera justificada.

 

--Di rápido tus amenazas para que pueda librarme  de ti lo mas pronto posible—dijo el rubio mientras esotro ponía sobre el boureau  la taza. Se imaginaba que sus amenazas se debían a su fallida relación con el castaño, pero se equivocaba y lo descubriría muy pronto.—Seto y yo ya no tenemos nada que ver así que tus amenazas son mas ridículas que otra cosa—argumentó.

 

--¿Y que tiene que decir a mi amenaza de contar a su padre que a suspendido a escondidas su tratamiento y que esta viendo a un doctor que el no ha autorizado a sus espaldas?¿Esa amenaza tambien le paree ridícula?—preguntó el mayordomo con una sonrisa de triunfo en el rostro.

 

--Así que era eso—dijo el ojos mieles con un tono un tanto decaído.

 

--Eso exactamente era—replicó el pelinegro.

 

--¿Y que quieres a cambio de tu silencio?—preguntó Joseph. Había sacrificado demasiado hasta ahora y comprobar que había sido descubierto era algo duro de digerir para el joven Wheeler.

 

--¡Ah!¡Esa es la cosa joven! Desde que usted y el señor Kaiba se dirigieron a mí de forma tan educada he estado esperando una oportunidad similar de tomar revancha—dijo el empleado disimulando apenas el odio que le consumía tan vehementemente.—Y he llegado a una conclusión—añadió acercándose a Joey que no retrocedió un paso.—La mejor opción es que tenga lo que me fue arrebatado—culminó el pelinegro.

 

  Joseph por un momento no logró entender a que se refería hasta que recordó como Seto le salvara de las garras de este cuando su empleado intentara vejarlo.

 

  Al ver su mirada primero llena de asombro y luego de hostilidad Sebastián supo que había entendido la intención de sus palabras y sonrió.

 

--A menos que quiera… --dijo el empleado.

 

--¡Deja el acto!—ordenó imperativo el rubio.

 

--¿Y bien?—preguntó el pelinegro.

 

--¡Tendrás lo que quieres!—dijo con su mejor sangre fría Wheeler.—Pero si mi padre se entera de algo desearás que te matara—añadió luego.

 

 

  Seto estaba al otro lado del planeta esa misma noche pero sus pensamientos volaban continuamente a Europa.  A ese rubio ojos mieles que le volvía constantemente loco y por el que sentía una atracción que pese a sus esfuerzos no lograba controlar. Pero esa noche era especial en algo. No lograba controlarse y su pensamiento se fugaba en los momentos menos oportunos. Estaba en medio de una cena con unos árabes que deseaban fervientemente que las empresas del castaño se expandieran a su zona de influencia. Eran hombres, todos ellos, conocedores del mundo occidental y ansiosos por volverse gente exitosa en el campo de la informática.

 

  Pero su atención se disipaba con facilidad. Y no lograba mantener una cuerda conversación. Salió del restaurante en que cenaba con la sensación de no haber causado la mejor de las impresiones.

 

  Se sentó en su  cama con su pijama azul de seda medio abierto a causa del calor y de pronto se sintió derrotado, derrotado por una inocente sensación de nostalgia, de ansiedad.

 

  Entro en su cama e intento dormir pues al siguiente día el trabajo le reclamaría desde muy temprano pero se sentía inquieto y por mas que dio vueltas en el lecho no concilió el sueño.

 

“¿Qué rayos me pasa?”se preguntaba reiteradamente pero ya sabía la respuesta. Hallaba en falta algo, a alguien. Hacía seis meses que no lo veía pero ni así había menguado su deseo de verlo. Terminar con su hermana no había logrado cortar los lazos invisibles que lo unían a él como Seto había esperado y eso lo frustraba en exceso.

Notas finales:

espero les guste

mata ne

^^


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