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El hijo de la luna y el ladrón del libro por Yoshita

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Notas del capitulo:

Quinto capitulo.... disfruten :)

El día amaneció opaco y frío, al parecer la noche anterior había llovido y el frío aun perduraba. Xanxus arropó bien a su amado albino y se levantó del futon para salir. 
-Que haces renacuajo?- le espetó a Kyoya, quien estaba sentado en el borde del estanque mirando fijamente una piedra que colgaba de su cuello en una cuerda café, la piedra era de un color morado y estaba brillando. 
-Llamo a mi papá. 
-Eh? Con una roca?
-No es cualquier roca, verás- y se detuvo, pensando si hablarle o no a ese hombre con aspecto de peligro que estaba frente a el; suspiró- una vez me secuestraron y papá se preocupó mucho, entonces un día, después de que me rescatara.... No te burles de lo que diré, es cierto- suspiró de nuevo- la Luna y una gitana bajaron del cielo y nos entregaron dos piedras atadas a dos cuerdas diferentes, una morada- sostuvo la suya enfrente- y una naranja, la de papá. Cuando uno se pierde, una piedra busca la ubicación de la otra- se acercó al árbol por el cual habían subido y se asomó, de pronto una rubia cabeza llegó a la planicie, acompañada por otra cabeza morena quien cargaba una tortuga en su cabeza- de esa manera nos podemos encontrar el uno al otro- terminó de explicarle a Xanxus, quien se había puesto en guardia al ver a los dos extraños llegar, protegiendo la entrada de la cabaña, al igual que Bester. 
-Kyoya!- exclamó Dino abrazando a su hijo- no te vuelvas a escapar del castillo de esa manera! Me preocupaste. 
-No es para tanto, solo quería leer..... Mi libro! Se me debió haber caído mientras me atacaban!- su expresión se tornó triste- era el que me habías regalado, papá. 
-Mar, concha y arcoiris?
-Ese libro está aquí niño, te lo puedo prestar- dijo Squalo apoyado en la entrada de la cabaña- no deberías perderte el final, en que parte ibas?
-En la de....
-Que estas haciendo parado de la cama, idiota!?!?!- Xanxus corrió a su lado y le pasó una mano por la cintura para sostenerlo- estas débil y no has comido, aparte de que estas herido y en recuperación. 
-No han comido? Romário, encárgate- dijo Dino a su guardia personal, quien obedeció y preguntó a Squalo. 
-Joven, esta bien si hago uso de su cocina?
-Eh? Claro, pase- Squalo lo dejó entrar y le mostró la pequeña cocina a la entrada de la cabaña - no tengo muchas cosas, pero siga. 
-No se afane, joven- y mostró un saco de tela grande- yo vengo preparado- y se puso a cocinar. 
Squalo y Xanxus salieron de la cabaña para encontrarse con Dino y con Kyoya sentados en el césped. 
-Gracias por salvar a mi pequeño Kyoya. 
-Maldito renacuajo, por tu culpa Squalo esta así. 
-Yo no le pedí que salvara. Y, además, si te juraste protegerlo, como es que lo descuidas de esa manera?
El dolor y la culpa invadieron a Xanxus, quien no quitaba los ojos del rostro de Squalo, quien estaba respirando con dificultad, así que lo acostó en el suelo y encaró al niño. 
-ESO NO TE IMPORTA- declaró. 
-Ya, ya, cálmense ustedes dos, vaya Kyoya, para tener 10 años eres un rebelde sin causa. Todo esto no importa, solo venía por mi hijo, y, ahora que me acuerdo, quiero invitarlos al festival de la luna que se realizará mañana en el pueblo, irán, verdad? 
-Lo pensaremos- dijo Xanxus antes de que Squalo contestara. 
-Bien. 
Romário terminó con la comida y la entregó a los hombres sentados afuera, comieron juntos en silencio y luego se marcharon. 
-Adiós Xanxus, Squalo! Los veré mañana en el pueblo, y Xanxus, con respecto al libro, quédatelo, ese Byakuran se lo merece, es un príncipe muy..... Bueno, algo caprichoso, gracias por haberlo robado- Dino le sonrió con sinceridad. 
-Vale- fue su única respuesta. 
Kyoya, Dino y Romário se fueron, confiando en que irían al otro día al festival de la luna. 
-Así que el libro de las mil y una noches lo robaste y por eso es que estabas lleno de heridas cuando te encontré?
-Acertaste...... Donde esta el libro?
-Guardado en la biblioteca. 
-Tienes biblioteca?
-Obvio- Squalo señaló la cabaña para que entraran- es ahí, detrás de esa cortina. 
Xanxus entró seguido por Squalo, quien se apoyó en la entrada del gran salón observando a un sorprendido Xanxus. La biblioteca era mucho, mucho, MUCHISIMO mas grande que la del pueblo, cuatro muebles a cada lado del salón, dos al fondo y dos al lado de la entrada, en el centro había una mesa con dos sillas y unas velas, entre los muebles del lado derecho había una gran ventana que dejaba entrar luz y en donde se veía una enredadera de flor de lis, la favorita de Squalo. 
-De donde los sacaste? Los has leído todos?
-Me los regaló mi madre y si, los he leído todos, cada uno tres veces, pero este- dijo agarrando un volumen, desgastado por el uso, de el estante del fondo- este lo leo todos los días, siempre en las mismas partes. 
-Mar, concha y arcoiris? Es muy bueno, pero nunca lo pude terminar, el de la biblioteca no tiene los últimos tres capítulos, como termina? Se queda con la chica y se vuelve jefe?
-No se queda con la chica, nunca logra confesar sus sentimientos, quedan al final todos felices, después de haber resuelto el problema de la batalla y de los bebés, el, al parecer si se vuelve jefe. 
-Veo.... Tengo curiosidad- Xanxus miró fijamente a Squalo- que partes del libro son las que lees siempre?
Squalo le dio la espalda, caminó y dejo el libro en el puesto, después volvió y encaró a Xanxus. 
-Las partes en las que sale el jefe de los Varia- se sonrojó y bajó la mirada, pero al parecer el esfuerzo de esa mañana le hizo efecto y se desmayó, cayendo inconsciente en los brazos del ladrón del libro. 
-Idiota, porque te sobre esfuerzas?- lo volvió a alzar como princesa y lo colocó de nuevo en el futon. 
-Oye, bola de pelos. 
-Gao?
-Me puedes guiar hasta el pueblo?
-Gao!- y se acercó a la salida, pero se devolvió y se acercó a su dueño- gao?
-Va a estar bien, esta descansando y nadie sabe de este sitio- aunque lo dijo nervioso, Xanxus necesitaba volver al pueblo. 
-Gao- le respondió Bester, también nervioso, pero confiando en el. 
Bajaron por el árbol y caminaron al pueblo, era casi mediodía, sin embargo el sol no caía, el cielo estaba completamente nublado. Caminaron aproximadamente por una hora, hasta que llegaron a una parte del pueblo que conectaba con el bosque. 
-Quédate aquí, bola de pelos, ya vuelvo. 
-Gao. 
Xanxus se encaminó al pueblo, cruzando el pequeño puente que pasaba por un riachuelo, llegando a los primeros negocios y las primeras casas del pueblo. Siguió su camino por las calles de piedra y los negocios, evitando a los guardias por seguridad de que no lo atraparan. Llegó a la plaza principal y tomó un desvío para llegar a su "casa", subió el árbol y observó. 
-Vaya, parece que hayan pasado años en vez de días desde que vengo aquí, es imposible que me haya enamorado de alguien en un día y medio, pero no, yo lo conocí antes- agarró el volumen de "Mar, concha y arcoiris" que había robado de la biblioteca- yo te conocí de antes, solo que tu no sabias, así como tu te enamoraste de un personaje de un libro, a mi me pasó lo mismo- suspiró y miró por la ventana- te amo Superbia Squalo. 
Xanxus cogió un saco de cuero que tenía con el y guardó todos sus libros, su ropa y un pequeño baúl que le había dejado su madre con varios recuerdos y cosas importantes que el mismo había conseguido con el pasar de los años. 
-No volveré a este lugar- dijo a manera de despedida- no dejaré solo a ese idiota- pero sintió nostalgia del sitio en donde había vivido por tanto tiempo y decidió quedarse un rato mas. Se recostó en su cama y se puso a leer; cuando menos se dio cuenta, estaba dormido.

La noche había caído cuando despertó. Se fijó que la oscuridad invadía el pueblo y se levantó rápidamente, guardó el libro en el saco y salió de la casa del árbol, dándole un adiós y corrió lo mas rápido que pudo hacia el lugar donde estaba esperándolo Bester. 
-Lo siento- se disculpó con la bola de pelos, que lo había estado esperando toda la tarde- me quedé dormido. 
-Gao- le dijo molesto Bester, pero lo olvidó y volvieron al bosque. Caminaron otra hora y subieron el árbol para encontrarse a un Squalo con los ojos anegados en lágrimas, sosteniéndose con la entrada de la cabaña. 
-Xanxus!- susurró sonriendo- gracias.... Gracias- y las lágrimas desbordaron los ojos grises del hijo de la luna. 
-Squalo!- gritó Xanxus corriendo a su lado y abrazándolo- que te pasó? Estas bien?
-Yo....- Squalo agarró la camisa de Xanxus, hundió su cabeza en su pecho y comenzó a llorar- creí que me habías dejado, me levanté y no te vi, tampoco vi a Bester, creí que ambos me habían dejado. 
-No te dejaré, me oíste? Creí que ya te lo había dejado claro. 
-Pero- habló quedamente en el pecho del ladrón- no hay motivo que haga que te quedes aquí, solo lo haces porque sientes lástima por mi, verdad?- despegó su rostro y lo miró- quiero decir, tu ni siquiera me am....- no terminó la frase, Xanxus lo había besado suavemente, acercándolo mas a el teniendo cuidado de no apretar la herida, no quería que nada le pasara, lo alzó en brazos y lo puso en la fina hierba, sin despegar los labios. 
-Gao?
-Déjanos solos, bola de pelos. 
-Gao- asintió el felino y desapareció detrás de la cabaña. 
-Lamento no haber aclarado esto antes- dijo al fin, después de haber besado al albino- te amo, recuerda esas palabras muy bien y grábalas en tu cabeza, TE AMO, eso es todo- lo besó de nuevo, dejando que los brazos del albino lo abrazaran aun mas- es mas, hay algo que quiero que tengamos- se acercó al saco de cuero, sacó su baúl, lo abrió y sacó una bolsita azul- mi madre me dio esto antes de morir- sacó dos cadenas de la bolsita y le dio una a Squalo- me dijo que cuando encontrara a alguien con quien quisiera estar para toda la vida, usáramos estos collares, símbolo del amor del uno al otro, también me contó que cuando uno muere, el collar del otro se desbarata, podríamos decir que es una manera de aviso, si estas lejos de esa persona, si tu collar se destruye...- no podía hablar claro, no quería pensar en Squalo muriendo, no, el no quería que su amado muriera- es que el otro ha muerto- una lágrima se escapó de los ojos del ladrón, cosa que el albino no aguantó y lo besó de nuevo, agarró su rostro entre sus manos y lo besó profundamente. 
-Entonces- le dijo Squalo, separando sus labios y sentándose en el césped- hay algo que debes saber, juzgando por que no sabías de la mancha de mi pecho, en realidad no sabes quien soy- se levantó con ayuda de Xanxus- espera aquí- entró a la cabaña y luego a la biblioteca, cuando salió, sostenía un libro en la mano- toma- se lo entregó al pelinegro y se volvió a sentar en el césped, estirando las piernas separadas y poniendo sus brazos detrás de soporte. 
-Para qué me das esto?
-Lee la tercera historia, por favor. 
Xanxus no entendía de que hablaba el peliblanco, pero obedeció lo que le decía. Leyó en silencio bajo la luz de la luna por cinco minutos y luego habló. 
-Que tiene que ver la historia del hijo de la luna con lo que me quieres decir?- Xanxus estaba sentado cerca a Squalo, pero un poco mas atrás, por lo que no le veía el rostro en esa noche de luna llena. 
-Que mencionan en ese cuento? Dime. 
-Dicen que la luna tuvo un hijo humano, que en su pecho hay una marca y que su sangre es especial.... Que quieres decir?
-Que tipo de marca describía?
-Una en forma de luna...... Menguante...... No querrás decirme que.....
-Tonto el que no entienda, cuenta la leyenda...- Squalo cantó la canción que su madre le había cantado en su cumpleaños número 10. Cuando terminó habló- las historias son ciertas.... Yo soy el hijo de la luna- agachó su rostro- tenías que saberlo.... Puedes irte, no me pondré furioso, pero tenía que decirte la verdad si decías que me amabas..... No te detendré si quieres dejarme..... Porque, después de todo..... Yo te amo. 
-Pero que parte de "no te dejaré!" es la que no entiendes, idiota?- Squalo se sorprendió y Xanxus se levantó del suelo, sentándose entre las piernas de Squalo y sosteniendo su rostro con las manos- te amo, y ya, eso es todo, no te tengo miedo, ni envidia, ni odio, no siento nada malo hacia ti, solo amor, que importa si eres hijo de la luna, yo soy hijo de un pescador y una gitana, y que?! Me vas a dejar por eso?- Xanxus arrancó una risita de los labios de su amado- quien sean tus padres no me importa, yo solo quiero estar contigo, ves? No es con ellos, entiendes?- Squalo asintió con la cabeza, la cual Xanxus no había soltado de sus manos- entonces que dices, idiota, quieres ponerte este collar conmigo?
-Jaja! Es como una propuesta de matrimonio. 
-Mírala como quieras, solo respóndeme, quieres o no?
-Acepto, pero no creo lo de la destrucción del collar con la muerte del otro, es demasiado cruel. 
-Eso lo dijo mi madre, supongo que por asustarme, lo sé, eso no puede ser real. 
Soltó el rostro de Squalo y le colocó el collar alrededor del cuello y Squalo hizo lo mismo con el otro, colocándoselo a Xanxus. 
-Te amo- dijeron al unísono y se unieron en un largo beso. 
Xanxus recostó a Squalo en el césped y se puso encima de él, sin dejar de besarlo. Le fue desabotonando la camisa que tenía puesta lentamente para dejar al descubierto el pecho de Squalo y, por ende, su marca de luna. Xanxus acarició la pequeña mancha y la besó, luego miró a su amor. 
-Creo que mañana tendremos que ir a ese festival. 
-Al de la luna? Porque?
-Primero, es un festival dedicado a tu madre, y segundo, quiero agradecerle. 
-Por que?
-Por dejarme estar a tu lado. 
-Bien, iremos mañana, pero volveremos temprano. 
-Porque?
-Mañana es mi cumpleaños y hay algo que quiero mostrarte. 
-Bien, vendremos a celebrar aquí tu cumpleaños- le acarició la mejilla- pero entonces nos iremos mañana temprano para el pueblo. 
-Que chantajista- y levantó la cabeza para besarlo de nuevo. 
Entre besos y caricias consumaron su amor. 
-Squalo- le dijo Xanxus con una sonrisa en los labios. 
-Que quieres?
-Te haría el amor aquí y ahora, pero estas herido y esa herida se podría abrir. 
-Vo~vo~voooi! Que es~ estas diciendo, idiota?- sonrojado y nervioso, Squalo le gritó a su amado. 
-Solo la verdad- se levantó de encima de Squalo. 
-Joder, y yo que quería hacerlo- susurró, pero no lo suficientemente bajo como para que Xanxus no lo oyera. 
-Entonces creo que ya sabes cual es tu regalo de cumpleaños- y le ofreció la mano para ayudarlo a levantarse. 
-Lo acepto- dijo Squalo, con la mirada baja, rojo hasta las orejas y con voz entrecortada. 
-Espera hasta mañana- y entraron juntos a la cabaña.

Notas finales:

No! como voy a hacer un lemon con Squalo herido, lo siento chicas, sin embargo el lemon viene en el proximo capitulo (si es que se como escribirlo.... poero no se preocupen,hare mi mayor esfuerzo)... esperenlo, y dejen reviews.

agradezco a isadi22 y a sesu_chan porque siempre estan apoyandome.....

no te preocupes isadi22, envia todos los reviews que quieras, y al resto tambien, es un apoyo para el autor.


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