Una mañana gris despertó a Xanxus, intentó abrazar a Squalo, pero se encontró con el futon vacío.
"De verdad que se levanta temprano"- pensó- Oooi Squalo!- pero el silencio le contestó- Bester!- y recibió un lastimero rugido del exterior de la cabaña- que demonios...- y salió, quedando aterrado ante la visión que tuvo, Bester estaba tirado en el suelo, en un charco de sangre, con las patas atadas y un cuchillo en el abdómen- Bola de pelos!- y corrió, sacó el cuchillo con cuidado y curó lo que mas pudo al felino- que te pasó? Donde esta Squalo?!- estaba alterado.
-G~ga~gao- y miró hacia el estanque, en donde estaba una carta y un mechón de pelo blanco.
-Que es esto?- las lágrimas desbordaban de los ojos rojos mientras leía la carta:
Querido ladrón:
Como va tu día? Se que mal, ya que tengo tu amado albino. Estamos a mano, sabes? Tu tienes mi libro y yo a tu novio, ja ja! Se que lo quieres de vuelta, te espero en el castillo, si logras entrar..... Y después si logras encontrarme. La vida del hijo de la luna esta en tus manos.
Nos vemos!
El príncipe Byakuran.
PD: respecto al libro, quédatelo, tengo la sangre del hijo de la luna, eso es lo que me importa en este momento, que lástima que tu no la hayas aprovechado en el momento en que la poseíste totalmente.
Xanxus arrugó la carta mientras oía a Bester gemir por lo bajo.
-Gao?
-Se lo llevaron- el ladrón estaba perdiendo el control- ese maldito se llevó a Squalo!
-Xan...... Xus- Dino subió por el árbol hasta la pequeña planicie, tenía lágrimas en sus ojos- .... A Kyoya.... El príncipe secuestró a Kyoya!
-A mi no me vengas con tus estúpidos problemas! Ese maldito tiene a Squalo- las lágrimas también desbordaban de los ojos del ladrón.
-También a el..... De seguro quiere su sangre, serían varios deseos teniéndolo en su poder, después de todo.
-Que?
-Sabes quien es Squalo en realidad?
-MI Squalo es el hijo de la luna.
-Estabas al tanto...... Bañarse en la sangre de Squalo hace que puedas pedir deseos, un deseo por baño, teniendo al hijo de la luna en su poder puede pedir deseos infinitos....
-NO LO DEJARÉ! Vamos idiota, necesito tu ayuda.
-Si, la única manera de que entres al castillo es conmigo, además a mi también me importa Squalo.
Bajaron por el árbol y corrieron hacia el pueblo tan rápido como podían.
-Sabes por donde es?
-No, pero esto me guía- Dino le mostró el collar con la piedra naranja- esto me guía a Kyoya.
-Ah- seguía corriendo cuando lo invadió la duda- como sabías que Squalo era el hijo de la luna?
-La misma luna lo dijo- le respondió- cuando nos entregó estos collares a Kyoya y a mi, ella nos dijo que su hijo vivía en este bosque y que estaba solo, nos pidió hacerle compañía, pero nunca lo encontramos..... Hasta que Kyoya estuvo con ustedes. Me agradaron ambos, por eso los voy a ayudar, además odio a ese príncipe.... Y tiene a mi Kyoya- las lágrimas desbordaban de nuevo de los ojos cafés.
Corrieron y corrieron, atravesando el pueblo como flechas, intentando llegar al castillo para poder ver de nuevo a esos dos seres que a cada uno lo llenaba de alegría. Al llegar al umbral del castillo, los guardias intentaron atrapar a Xanxus, pero Dino los detuvo.
-Suéltenlo, el viene conmigo.
-Si señor- los guardias lo soltaron y les abrieron las puertas.
Entraron directamente al salón del trono en donde Takeshi reposaba en el trono real y Hayato perseguía a su mascota, un molesto gato llamado Uri.
-Que te trae aquí, Dino?
-Takeshi- Dino hablaba entrecortado por el miedo y el cansancio- el príncipe...
-Que le pasó a mi hijo?- le preguntó el rey, ya serio y preocupado.
-Nada, idiota, solo que ese maldito renacuajo secuestró a mi Squalo y tiene al hijo de este imbécil- Xanxus estaba al borde de su paciencia, sin embargo no aguantaba que el rey se preocupara por un niño como el que era el príncipe- queremos saber donde está, lo mataré con mis propias manos.
-Insolente! Como te atreves a hablar así de mi hijo?
-Takeshi...- Dino lo miró fijamente- es cierto, Byakuran tiene a Kyoya y secuestró a la pareja de Xanxus también.
-Para que querría mi hijo al tuyo y al novio de este ladrón?- Takeshi aun no estaba muy convencido, sin embargo empezó a pensar en la delicada situación.
-Squalo es el hijo de la luna- Dino le confesó a su hermano.
-No le digas! Le juré que lo protegería, que nadie sabría....
-Lo siento.
-El hijo de la luna! Eso lo explica- Hayato tomó ligar en la conversación- lo siento Takeshi, pero deberías saberlo, el príncipe planea matarte, el mismo me lo confesó.
Flashback
-Que querías?- Hayato entró a la estancia después de que dos guardias lo hubieran llamado de su siesta, estaba molesto y el ver al príncipe que tanto odiaba lo sacaba de sus casillas.
-Jo jo, Hayato, porque me miras de esa manera?
-Te miro como se me de la regalada gana, que querías?
-Bueno, que le vamos a hacer? Quiero que reúnas la mayor cantidad de datos acerca del hijo de la luna y su leyenda.
-Para que haría yo eso?
-Porque yo te pedí el favor.
-Y si no quiero?
-Tendré que matar al rey mucho antes- y sonrió.
Hayato quedó petrificado al oír aquellas palabras, el hijo de su amado rey iba a matar a su propio padre, sin embargo no lo creyó fácilmente.
-Eres un niño de 10 años, te debió afectar el azúcar, cierto?
-No es broma- sonrió de nuevo y se le acercó, lo miró fijamente y borró su sonrisa- y si haces alguna estupidez, te mataré a ti con el, que te parece, tenemos un trato?
Hayato asintió con la cabeza, no pondría a Takeshi en peligro, era un idiota, lo sabía, pero el se había enamorado de ese idiota y lo cuidaría, lo protegería.
-Entiendes bien y rápido, ya veo porque el rey te ama- y abandonó la estancia.
Fin flashback
-Bya~ bya~ byakuran....- Takeshi estaba en shock- que dem~ que demonios...... Que es lo que quieres?
-Según la investigación que fui forzado a hacer, bañarse en la sangre del hijo de la luna hace que puedas pedir deseos, uno por baño y uno por día, y si lo tienes en tu poder, deseo infinitos....
-Squalo...- las lágrimas desbordaban de los ojos rojos del ladrón.
-Y para que quiere a Kyoya?!?
-No lo sé, pero tenemos que ir por ambos, sabes en donde están?- Hayato analizaba cuidadosamente vada dato que tenía.
-No, pero podemos buscarlos, esto nos guiará- Dino sacó su collar de nuevo.
-Esperen- dijo una tímida voz de niño.
-Quien eres? Sal de donde estés!- la voz del rey retumbó.
El pequeño salió de la parte de atrás del gran cuadro colgado en el salón del trono.
-Qu.... Como saliste de ahí?- el rey le preguntó al pequeño- y quien eres?
-Hay un pasadizo detrás del cuadro..... Me llamo Tsunayoshi.
El niño de apenas 10 años, pelo y ojos cafés se acercó al rey y abrazó su pierna.
-Yo los ayudo- susurró asustado abrazando a Takeshi- no me gusta ese niño.
-Conoces todo el castillo?
-Cada centímetro.
-Entonces ven con nosotros- el rey alzó al pequeño y le preguntó- por donde?
El niño señaló una dirección que siguieron todos rápidamente, de ahí comenzaron a ser guiados por el pequeño y la extraña piedra de Dino.
-Es en los calabozos- señaló Tsunayoshi y pegó su carita al cuerpo del rey, asustado.
-Estas bien? Si quieres, quédate aquí.
-No, quiero ayudarles.
-Gracias pequeño.
Xanxus cogió una antorcha, acción que siguieron Dino y Hayato al adentrarse en los oscuros pasajes subterráneos del castillo. Caminaron en silencio por minutos, confiando en una piedra y un niño que veía por primera vez, pero que el rey sentía extrañamente conocido.
-Pequeño, que haces en el castillo?
-Buscando a mi papá.
-Cuanto tiempo llevas haciéndolo?
-Desde que nací, me abandonaron en los calabozos con la única pista de que mi papá estaba aquí, eso fue hace diez años- la historia le arrancó lágrimas al rey, quien abrazó al pequeño con fuerza.
-Te prometo que lo encontraremos, juntos, si?
El pequeño asintió con la cabeza.
-Por la luna! Has vivido en este oscuro lugar por diez años!- Dino estaba asombrado, solo podía pensar en que eso le sucediera a Kyoya- Kyoya.....- y mas lágrimas salían sin detenerse, la lluvia no paraba.
-Lo encontraremos- Hayato le puso una mano en el hombro- a el y al hijo de la luna, estarán bien- miró a Xanxus, quien agarraba firmemente su collar.
"No está destruido, Squalo está vivo, estoy seguro". Siguieron caminando, bajando escaleras y cruzando puertas, hasta que se encontraron con un salón en donde se veía un resplandor salir por la puerta.
-Ahí- el pequeño y Dino dijeron al unísono y señalaron la puerta al mismo tiempo.
Xanxus se adelantó y abrió la puerta, observando un tétrico espectáculo.